El esquema resultante fue ese mixto entre 4-4-2 y 4-3-3 also known as 4-2-3-1 que suele usarse para dar privilegios al llamado mediapunta. Pocos son los jugadores que justifican ese status, pero Lo Celso es uno de ellos. El argentino defendió como delantero a la derecha de Sanabria, pero atacaba unos metros más atrás, como interior; Setién y Sarabia son cuidadosos posicionalistas y lograron montar un buen 4-3-3 en posesión de balón al hacer jugar a Guardado escalonado a la izquierda de Carvalho, en posición simétrica a la del rosarino. En salida de balón resultaba esta ejemplar distribución, con los jugadores béticos formando triángulos prácticamente equiláteros:
Una foto tomada desde la grada de fondo en la primera parte no nos deja mentir:
Tal vez para protegerse por jugar con un defensa menos Setién cerró mucho en salida de balón a Bartra y Mandi, que estuvo a veces incluso muy cerca de Joel, y los laterales jugaron lógicamente bastante menos altos de lo habitual. Joaquín y Canales eran los extremos a pie cambiado, posición sacrificada en este esquema porque obliga a gran recorrido: han de ser delanteros en ataque pero mediocampistas en fase defensiva, y seguir a sus laterales.
El balance de la apuesta de Setién fue, previsiblemente, un partido atractivo en el que el Betis jugó muy bien con pelota pero corrió importantes riesgos defensivos, tanto en la salida de balón como en la contrapresión –donde antes cerraban tres defensas anoche lo hacían solo dos–. Pese a tener delante a un equipo de características similares –aunque aún en transición por cambio de entrenador, la Real cuidó la posesión y se situó en un 4-2-3-1 que pasaba a 4-3-3 en ataque por escalonamiento de Zurutuza y retraso de la posición del mediapunta Sangalli–, el Betis tuvo mucho más el balón y dominó el partido durante su mayor parte. No obstante, cuando su presión desfalleció en torno al minuto 65, los béticos cerraron mal en defensa posicional y pasaron diez minutos muy delicados, en los que la Real acumuló casi tantas ocasiones como los locales en todo el partido. Y es que la presión alta del Betis volvió a adolecer de un problema muchas veces visto cuando el Betis jugaba con defensa de cuatro durante la primera temporada de Setién: el equipo salta a veces a destiempo a esa presión adelantada y queda en inferioridad numérica en el centro del campo, facilitando mucho la salida del rival. El problema lo analizamos ya justamente tras aquel 4-4 de Anoeta. Ayer el equipo quedaba situado así para la presión alta:
Como puede verse, ante el 4-3-3 realista el esquema bético encajaba mucho peor que en otras ocasiones. Al quedar mano a mano arriba pero dejar línea de cuatro atrás contra los tres delanteros realistas, Joaquín, Canales y Carvalho quedaban en inferioridad numérica ante los dos laterales más los interiores Zurutuza y Sangalli. Mientras el Betis tuvo fuerzas la cosa se resolvió con buenas basculaciones laterales o saltos de Bartra hacia la siguiente línea, pero cuando Guardado perdió fuelle y ni tan siquiera volvía a su línea al ser superada la presión llegaron los problemas, que no mejoraron hasta mucho después de la salida de Tello como extremo izquierdo y la reubicación de Canales como interior.
En suma, parece difícil que Setién repita el domingo esta defensa de cuatro, pero se abren nuevas opciones de cara al futuro, especialmente si García y Feddal no suben su rendimiento. En lo individual hay que destacar el buen partido de Francis, pletórico físicamente, y la segunda mitad de Lo Celso, que paró el reloj con un pase messiánico a Tello.
Los comentarios son siempre bienvenidos. En Twitter, @juanramonlara7.
Desde que vi la alineación con dos centrales, antes de empezar el partido, ya estaba deseando leer tu análisis. Veo muy positivo que de repente se cambie a defensa de 4 y, al menos a simple vista, de la impresión de que el equipo está jugando con esta disposición ya un año entero. ¿No creéis que esto es señal de la evolución y madurez táctica de los jugadores?
ResponderEliminarPor otra parte, y aunque me consta que no entras en debates de intensidad y "huevos". Vi una diferencia notable con respecto al partido anterior. Y es que si no se le ponen ganas, ningún sistema funciona.
Con respecto al nuevo fichaje, ansioso por conocer tu opinión.
Gracias de nuevo por este espacio que has creado :)
Gracias a ti. De eso se trataba, de tener un espacio de debate ;)
EliminarCon la "intensidad" y similares me pasa como con los marcadores: no digo que no forme parte del juego, pero es muy fácil engañarse con ella y atribuir victorias y derrotas a ello. A mí me resulta difícil medirla, la verdad.
En realidad la diferencia más importante (matices sobre cada puesto aparte) entre el Betis de defensa par o impar es que en ataque posicional quedabam solo dos centrales cerrando, más luego cuestiones de encaje en la presión como esos que citábamos. Todo es ajustable y se hizo bastante bien. Pero sigo sin verlo a largo plazo mientras Bartra, Mandi y Sidnei sigan a este nivel.
A ver si veo partidos de Lainez ;)
Saludos
JR
A un foro como este, le viene estupendamente bien todos los cambios que utiliza Setién. Es más divertido. Si siempre jugásemos con 4-4-2, serían más monótonos los análisis.
ResponderEliminarPues llegó 4-3-3 (casi lo vuelvo a escribir mal), pero he observado un par variaciones respecto al principio del año pasado. Corrígeme si me equivoco.En ataque: el año pasado era muy común ver al MC (Javi García) incrustado entre los centrales, haciendo la Lavolpiana. Ya lo hemos visto alguna vez, pero esto es muy parecido a atacar 3-4-3(o similar). Sin embargo, en el partido del Jueves, el MC, William Carvahno, apenas lo vi incrustarse entre los centrales(alguna vez me pareció verlo en el segundo tiempo).Sí, a mí también me llamó la disposición en triángulo, sobre todo el clásico entre el MC y los interiores. Me pareció muy estético y muy bien distribuido. En defensa: El año pasado se defendía(al menos recuerdo) en 4-1-4-1, y esta vez ha sido en 4-4-2. Te iba a preguntar el motivo, porque me llamó la atención que fuese Lo Celso, jugando de interior, quien defendiese como segunda punta. Pero ya lo explicas en el análisis. Y como siempre, tiene su lógica. Pero hay una cosa que no entiendo bien. No me parece que sea tan chollo defender como punta. Al fin y al cabo, tienen que tapar a los centrales y esto requiere esfuerzo. Los extremos, vale, pero los interiores no veo que sea más sacrificado que el delantero en defensa.
Sobre la intensidad. Coincido con la apreciación general. Aparentemente fue más fuerte que el día del Huesca. Pero podría ser premeditado. Setién podría tener la siguiente estrategia. Si se juega con intensidad todos los partidos, el equipo se puede caer a mitad de temporada. De modo que ciertos partidos, lo juego a bajo ritmo, cansando al rival, e intento ganarlo al final. Es por buscarle una explicación a por qué en Huesca se jugó tan pasivo y contra la Real más agresivo, al menos en apariencia. Me alegra la vuelta de la defensa de 4, porque se jugó bien, y ahí lo tenemos como recurso o para emplearla asiduamente, ya Setién dirá.
Jugada en la que se emplean recursos que aquí hablamos. El tiro al larguero de Joaquín. Viene de una recuperación provocada por una presión postpérdida. ¡A ver si alguna vez marcamos así! :)
Como siempre, agradecerle al señor Lara la entrada. Últimamente siempre hay novedades y se esperan con ganas.
Sí son correctas las dos apreciaciones: los centrales se cerraron mucho y Carvalho jugó lejos de ellos (en la foto se ve), por un lado; y por otro se cerró en 4-4-2, que para mí es mejor en general. No sé si fue para proteger a Lo Celso, pero como el partido se ponga de muchas transiciones le aseguro que los extremos se matan a correr. Y los interiores están siempre en el meollo defensivo: no puede permitirse el lujo de quedarse mirando.
ResponderEliminarLo de la jugada del tiro de Joaquín lo hablábamos justo ayer en Twitter ;)
¡Saludos!
JR