miércoles, 22 de diciembre de 2010

Betis 1 - Getafe 2 (partido de ida de octavos de final de Copa)

Real Betis: Casto; Isidoro, Belenguer, Dorado, Fernando Vega; Israel (Rodri, min. 61), Arzu (Ezequiel, min. 46), Beñat (Juande, min. 68), Salva Sevilla; Rubén Castro y Jorge Molina.
Getafe CF: Ustari; Miguel Torres, Marcano, Rafa, Mané; Boateng; Pedro Ríos (Casquero, min. 82), Parejo, Gavilán (Víctor Sánchez, min. 76); Manu del Moral (Arizmendi, min. 63) y Miku.
Goles: 0-1, min.26: Miku. 0-2, min. 34: Pedro Ríos. 1-2, min.87: Jorge Molina, de penalti.
Árbitro: Ayza Gámez (Colegio valenciano). Mostró tarjeta amarilla a Rodri y Boateng.
 
El Betis ha perdido hoy buena parte de sus opciones de seguir en la Copa. El estado de un cuarto del terreno de juego decidió el reparto del dominio del partido: los béticos atacaron en la primera parte la portería de Gol Norte; mientras que las otras tres cuartas partes del terreno aguantaron muy bien la lluvia, la zona izquierda del ataque de esa mitad del campo estuvo completamente encharcada durante todo el partido, haciendo imposible la conducción del balón.


Primera parte
El Getafe puso un 4-4-2 escalonado, con rombo en el mediocampo (un gran Boateng de mediocentro, y Parejo por delante) y Manu como mediapunta. En el Betis Mel comete el -para mí- error de poner un par de mediocentros que se complementan mal: Beñat y Arzu son hombres de poca conducción y no mucho recorrido defensivo, y sí de buen posicionamiento y toque. Ambos hacen buena pareja con Iriney o con otro hombre de desgaste, pero si juegan juntos se echa en falta la presión y los movimientos del brasileño, al que ciertamente no es fácil encontrar sustituto: tal vez Cañas, aunque hay que hallar el modo de alejarlo de la portería propia. El terreno de juego era además más propicio para la guerra de guerrillas que para el fútbol de triangulación de Arzu y Beñat. Debido a ello y a las dificultades del terreno el Betis se ve superado en la primera mitad por el Getafe, que la toca con comodidad porque nadie sabe ir a quitársela. En principio Salva ocupa la banda izquierda e Israel la derecha, con Rubén de mediapunta. Sin embargo, Israel comete el error posicional de abandonar demasiado su banda, dejando en defensa a Isidoro ante un frecuente dos contra uno y empujando al equipo al sector del campo en peor estado. Pasado el ecuador de ese tiempo se fue ya descaradamente a la izquierda, donde su fútbol de conducción era imposible, y dejó a Salva su mal perfil por la derecha. Entre tanto el Getafe aprovechaba las debilidades defensivas del Betis (el juego aéreo a balón parado y su flojo portero) para irse 0-2.

Segunda parte
Tras el descanso Mel se la juega con mucho valor (la cosa pudo acabar en catástrofe) y mete a Salva de mediocentro para introducir a Ezequiel por la izquierda. El equipo se echa arriba con fe y fútbol y da la vuelta a la tortilla del juego, presentándose en varias ocasiones con claridad ante portería y logrando muy al final el 1-2; la suerte, Ustari y la falta de acierto impiden antes la remontada. El cambio de Rodri por Israel apenas alteró las posiciones, aunque Castro se echó más a la banda derecha hacia el final.

Merece un comentario el modo de defender los córneres del Betis; se puso en zona, algo por supuesto posible, pero no la hizo bascular, y los jugadores del Getafe supieron leer la situación y entraron en masa una y otra vez por el segundo palo, consiguiendo superioridad numérica y rematar con peligro. En un par de ocasiones (por ejemplo, en el primer gol) la pidieron rasa por fuera sin que tampoco saliera ningún bético a cerrar a tiempo.


Jugador por jugador
Casto: Poca culpa tuvo en el primer gol (aunque pudo llegar antes), pero toda en el segundo, un tiro demasiado lejano y demasiado centrado para que entre. Dio además poca seguridad, aunque con el avance del partido mejoró en este aspecto.
Isidoro: Muy bien. Cubrió con valentía y físico toda su banda y la jugó con calidad. La baja de Lopes preocupa menos así.
Belenguer: Correcto, pero con poca presencia.
Dorado: Gran partido, una vez más. Se anticipó a las intenciones del rival, como siempre.
Vega: Empezó con muchas dudas e incluso fue pitado, pero en la segunda parte volvió a ser a veces el hombre temible en los balones divididos que una vez fue.
Israel: Mucho mejor en lo físico de lo esperable tras su inactividad, anduvo rápido e incisivo. Se equivocó sin embargo al dejar su banda.
Arzu: Demasiado dedicado a guardar la posición y observar el juego, pero ocurre que su fútbol nunca fue agresivo.
Beñat: Perjudicado como Arzu por tener un jugador similar a su lado, lo que le obligó a conducciones a contraestilo, mostró sin embargo criterio y presencia, como siempre.
Salva Sevilla: Sólo aceptable en la primera parte, en la que debió jugar más en largo porque el campo no permitía otra cosa en su zona, se creció en la segunda como mediocentro, con recorrido, calidad y buenas elecciones de jugada.
Rubén Castro: Sus buenas intenciones se quedaron casi siempre en el uy. Es difícil jugar donde lo hace Emana.
Molina: Su lentitud se notó demasiado ante centrales de Primera.

Ezequiel: Revolucionó el partido a base de arrojo, rapidez y trabajo. Comete errores frecuentes en la elección de jugada, pero tiene una rapidez de movimientos y una técnica que le permiten jugar como muy pocos en espacios reducidos. Si aprende a elegir puede ser muy bueno -no es fácil aprender eso-.
Rodri: Cogió seis balones y perdió siete.
Juande: Lento pero bien, incluso con un necesario puntito de agresividad.


PD (23 de diciembre, 21:00): En este ocasión se me hacen necesarias algunas puntualizaciones y añadidos:

- En el primer gol del Getafe había jugadores pidiéndola en corto, sí, pero el córner no fue sacado en corto como se podía inferir de mi texto.
- El segundo gol es parable pero más difícil de lo que aparentaba desde mi posición en la grada. Escribir sin ver repeticiones tiene sus riesgos.
- El siglo XX ha llegado al Betis, aunque sea muy tarde: ayer por fin el minuto de silencio fue acompañado por música, no por la oración de una determinada confesión religiosa.

sábado, 18 de diciembre de 2010

Tenerife 0 - Betis 3 (17ª jornada de Liga de Segunda División)

0 - Tenerife: Aragoneses; Bartra, Melli, David Prieto, Beranger; Julio Álvarez (Omar, min.66), Ricardo (A.Hidalgo, min. 74), Mikel Alonso, Kome; Natalio y Nino.
3 - Real Betis: Goitia; Isidoro, Roversio, Dorado, Nacho; Rubén Castro (Rodri, min. 85), Iriney (Ezequiel, min. 81), Arzu, Salva Sevilla; Emana y Jorge Molina (Juande, min. 60).
Goles: 0-1, min. 6, Emana; 0-2, min. 17, Rubén Castro; 0-3, min. 34, Emana.
Árbitro: Gil Manzano (C. Extremeño) amonestó a Beranger, por el Tenerife.


Comodísima victoria del Betis hoy en una ventosa tarde tinerfeña. El equipo ha sabido utilizar un gol tempranero para manejar los tiempos del partido, y del resto se han encargado los nervios del Tenerife y su pésimo portero. El equipo parece haber dejado atrás el primer -inevitable- bajón, además sin daños en la clasificación, y apunta para arriba pese a los cambios institucionales.

El Betis plantea el partido de modo similar al de hace una semana ante el Córdoba, y comentado aquí largamente en el post anterior. El enemigo pone también un 4-4-2, aunque esta vez sus delanteros, Natalio y Nino, eran pequeños y rápidos. Los béticos alinean el que parece que será ya su equipo titular el resto de la temporada, con los cambios obligados (y naturales) de Isidoro por Lopes y Arzu por Beñat. En el 4-4-2 -el Betis, por mucho que hable la prensa del tridente, no se posiciona con tres delanteros- otra vez Salva y Castro hacen de extremos, falsos, sobre todo el primero, y otra vez Castro mete peligro cuando se infiltra por dentro y Salva hace casi de mediocentro en ataque dejando la banda libre a Nacho.


Primera parte
Con rachas de viento a favor del Betis, en defensa Mel elige de nuevo apretar desde muy arriba y emparejar a la pareja de delanteros con los centrales del Tenerife y a los mediocentros con los mediocentros. Aunque la presión no es tan intensa como ante el Córdoba, el Tenerife no logra sacar el balón jugado -cosa que habría sido bastante peligrosa con la defensa adelantada ante dos hombres rápidos- y sus intentos le salen muy caros. Los canarios además suelen tirar un delantero a una banda sin resultado alguno, y los centrales arreglan los problemas cuando la piden en la mediapunta para buscar las espaldas de unos mediocentros que iban muy arriba a presionar. Un Iriney hiperactivo es el gran responsable de las pérdidas constantes del rival.

Con el balón en poder del Betis los canarios no detectan los movimientos de Salva y Emana, y el Betis impone tres veces su calidad arriba, e incluso tiene ocasiones para hacer más goles.

Segunda parte
Tres factores dan la posesión al Tenerife: un fuerte viento en contra del Betis, cierta relajación defensiva y la tarjeta a Iriney, que deja de incomodar a todo jugador que le pase cerca como hacía en el primer tiempo. El Tenerife tiene varias ocasiones claras que no aprovecha, y desde el minuto 25 el partido languidece. Juande entra en la banda derecha para que Castro pase a ser delantero, y luego Ezequiel entre en la izquierda por Iriney pasando Salva al mediocentro junto a Arzu.

Jugador por jugador
Goitia: Una buena y muy oportuna parada a Nino al inicio de la segunda parte, y poco más trabajo.
Isidoro: Cumplidor con solvencia. Se proyectó poco pero cerró bien y estuvo presente.
Roversio: Concedió una llegada a Nino, pero por demás estuvo rápido y atento.
Dorado: Con su pareja supo mantener la línea bien alejada de la portería y salir a campo abierto, e hizo ayudas a la banda.
Nacho: Muy buen partido defensivo. En la segunda parte tuvo varias intervenciones decisivas en su área. Puede aprovechar más el pasillo en ataque, aunque no tiene un físico exuberante para ello.
Castro: Debió buscar más la movilidad en horizontal, pero es difícil pedirle más: una vez que lo hizo metió un golazo (con ayuda de Aragoneses). Trabajó bien en defensa.
Iriney: Excelente primera parte, en la que se comió al centro del campo del Tenerife. Una tarjeta tonta le impidió mantener el nivel en la segunda.
Arzu: La tocó bien y mantuvo bien el sitio, lo que no es fácil cuando se presiona tan arriba, pero otra vez pareció que jugaban tres irineys y medio Arzu. En todo caso es el recambio lógico de Beñat, porque también él es complementario con Iriney.
Salva: Definitivamente Mel ha dado con el sitio para este jugador. Su posición variable en ataque es muy difícil de detectar y provoca mucho desconcierto al rival por las permutas con los compañeros. El problemita de que a veces llegue tarde a defender a su lateral puede ser hasta una ventaja, pues él ayuda a los mediocentros y el balón pasa a zonas fáciles de presionar.
Emana: Hizo estragos en todo el frente de ataque, con maniobras magníficas, aunque se equivoque tantas veces.
Molina: No acaba de estar fino, aunque da mucho trabajo a los centrales. No metió el pie y anduvo un tanto lento.

Juande: Esta vez hizo buen juego combinativo en la banda derecha, aunque ese no puede ser su sitio.
Ezequiel: Tuvo el balón, pero a esas alturas el partido estaba resuelto.
Rodri: Aparición casi simbólica.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Betis-Córdoba: un análisis posicional

Una vez visto en vídeo, el Betis - Córdoba me ha parecido un partido muy jugoso en cuestiones posicionales. Son justas las alabanzas al esfuerzo y la valentía del Betis en este partido, y es cierto que la superior calidad de los jugadores del Betis se notó, pero hubo además detalles posicionales decisivos.

El Córdoba, como es típico de los equipos de Alcaraz, buscó el juego largo y puso para ello un 4-4-2 con un hombre alto arriba; este sistema hizo pasar apuros al Betis, por ejemplo, en el Arcángel el año pasado, pero si el rival te empuja a tu campo, como empujó ayer el Betis al Córdoba, no suele servir de mucho porque un tanque es menos útil lejos de la portería rival. La cuestión es cómo empujó el Betis al Córdoba a su campo y cómo le atacó:

Con el balón en poder del Córdoba
El Barça B jugó el miércoles un 4-1-4-1 que causó (para desesperación de Emana) que los pivotes béticos se emparejaran con los interiores del Barça, de modo que Emana y Castro tuvieron que vérselas con los dos centrales y el mediocentro del Barça; esa fue, en parte, la causa de las largas posesiones del Barça B, en zonas frías, aunque a cambio llegaba poco a puerta: al Betis le sobraba un defensa central, como si jugara con líbero. Por contra el sábado, ante un 4-4-2, Mel tenía dos opciones sin balón; la cobarde era escalonar a los del medio, esto es, retrasar a Emana para auxiliar al mediocampo (Emana e Iriney, por ejemplo, contra los pivotes) y que el mediocentro restante (Beñat aquí) ayudara a los centrales contra los dos delanteros (tres contra dos). Eligió la valiente, un claro 4-4-2: los dos delanteros (Emana a la derecha, Molina -una vez salió Lopes- a la izquierda) fueron a por los dos centrales, Salva se emparejaba con el lateral derecho, Castro (antes Lopes) con el izquierdo, dos pivotes contra dos pivotes... Este uno contra uno en todo el campo invita a presionar, y al tiempo obliga a ello, porque si dejas tiempo al rival para jugar en largo con comodidad abandonas a tus centrales a un dos contra dos que, a la larga, resulta mortal. Así que el Betis presionó a muerte, incluso con los centrales saliendo al mediocampo a por los delanteros cordobesistas cuando se retrasaban a la mediapunta. Era un planteamiento valiente y exigente en lo físico.

Con el balón en poder del Betis
Es una buena noticia que el sistema de ataque que, previsiblemente, corresponderá a la futura alineación titular del Betis (con Castro, Iriney, Beñat, Salva; Emana y Molina) implique un importante caos posicional ofensivo: el desorden, en ataque, es bueno. Con balón en posesión del Betis Rubén Castro se metió hacia dentro, y Salva más descaradamente aún y, además, se retrasó. Ambos dejaron así espacio a las subidas de Isidoro y Nacho, y provocaron superioridad numérica en ciertas zonas centrales y una notable empanada a los laterales del Córdoba, sobre todo el derecho, casi siempre sin pareja ni función defensiva, como un alfil encerrado en el ajedrez. Las permutas constantes y las posiciones entre líneas de Salva, Castro, Emana y Nacho hicieron que los cordobesistas se encontraran en cada jugada con un problema diferente y que no cuadraba con sus posiciones de pizarra: algo difícil de contrarrestar aunque lo conozcas de antemano. Los dos mediocentros tuvieron que controlar a Salva, Beñat e Iriney más Emana y Castro buscándoles las espaldas.

Los defectos de este sistema pueden ser el cerrar un poco el campo por falta de extremos abiertos, y el esfuerzo que requiere de los laterales y de los falsos extremos, que han de recuperar la posición para volver al 4-4-2 defensivo: buenas carreras se pegó Salva para ello. Sin embargo creo que compensa: pone a los mejores jugadores en el campo y es menos defendible que el más estático de extremos fijos. Esperemos que funcione.

sábado, 11 de diciembre de 2010

Betis 3 - Córdoba 1 (16ª jornada de Liga de Segunda División)

Quien esto firma sólo ha podido ver la media hora final del Betis-Córdoba de hoy, de modo que apenas dejará tres o cuatro apuntes:

- Me ratifico en que Beñat es muy buen mediocentro. Es muy raro ver a un jugador acertar casi siempre en la elección de jugada, como él hace. Tan solo debe reservar algo más su físico para el final, pero es un hombre muy importante en este equipo.

- Mel tuvo, un poco a la fuerza, que probar el esquema del que hablábamos en el séptimo comentario del Betis-Barça B: 4-2-3-1 con Salva (izqda.) y Rubén de extremos (o algo así) y Beñat con Iriney en el centro; esto es, los tres del tridente sin hacer tridente. Se ha visto que Salva a la izquierda puede jugar, y muy bien; que juntar a los buenos es siempre bueno; y que Castro es tan listo que mete goles incluso partiendo de la banda. Creo que se debe mantener ese esquema en lo posible.

- Mel renunció a los cambios reservones consistentes en meter mediocentros por todos los sectores, y prefirió abrir el campo para tener el balón: el equipo terminó el partido con Salva, Arzu, Beñat y Ezequiel como mediocampistas, más Castro y Molina arriba. El resultado ha sido mucho más positivo que el conseguido con el otro método.

- A balón parado se defiende muy mal. Esperemos que vuelva pronto Roqué.

Saludos, y disculpen la brevedad.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Betis 2 - Barcelona B 2 (partido aplazado de la 14ª jornada de Liga de Segunda División)

Betis: Goitia; Isidoro, Roversio, Dorado, Nacho; Miguel Lopes (Cañas, m.70), Beñat (Juande, m.83), Iriney, Salva Sevilla; Emana y Rubén Castro (Jorge Molina, m.80).
Barcelona B: Masip; Montoya, Armando, Muniesa, Abraham; Oriol Romeu, Carmona (Ilie, m.61), Roberto (Riverola, 61); Tello, Rochina (Saúl, m.57) y Nolito.
Goles:1-0: m.7: Rubén Castro. 2-0: m.48: Roversio. 2-1. m.79: Nolito, 2-2. m.85; Oriol Romeu.
Árbitro: Martínez Munuera (Comité Valenciano). Mostró tarjeta amarilla a Dorado (m.86) y Juande (m.87).


El Betis ha dejado escapar tontamente dos puntos en un buen partido que tuvo totalmente controlado hasta los diez minutos finales. Una mezcla de desacierto en las dos áreas (nadie hablará hoy de la famosa pegada), mala suerte y errores de Mel y el árbitro dieron al traste con el buen trabajo hecho ante un rival que venía, eso sí, con muchas bajas importantes. Dos puntos no merecidos el sábado volaron hoy. El partido, por cierto, materializó en goles un par de detalles tácticos aquí ya comentados.


El Barça B pone en juego el esquema de sus mayores, aunque con verdadero delantero centro: un 4-3-3 (o 4-1-4-1) con pivote, dos interiores y dos extremos. En el Betis Mel sacrifica a Molina para ganar control en el centro del campo, y acierta plenamente en la ubicación inicial de los jugadores: pone un claro 4-4-2 con Beñat e Iriney como mediocentros en paralelo (el vasco con leve tendencia a adelantarse), Lopes de extremo derecho con la clara misión de ayudar a Isidoro a controlar al muy peligroso Nolito, Emana en la mediapunta y Salva Sevilla como falso extremo izquierdo; desde esa posición (para mí la mejor para este jugador en este equipo) Salva deja espacio a las subidas de Nacho y además gana mucha más perspectiva de pase que en la derecha, sin obligar a Emana a tirarse a una banda. Esta cuestión se materializa muy rápido, en el primer gol, tras un pase desde su zona de Salva a Castro.

Cómodo por tener el marcador a favor, el Betis deja que el Barça B la tenga pero controla totalmente el partido (aun sin balón) y lanza buenos contraataques que debieron ser mortales. En defensa las parejas están claras (Beñat e Iriney con los interiores, los laterales con los extremos), aunque Castro y, sobre todo, Emana, no parecen comprender que es normal que entre los dos tengan que defender a tres jugadores (los centrales y el mediocentro) y discuten el tema durante todo el primer tiempo con Beñat e Iriney. Estos les echan una mano cuando pueden aunque se dejen entonces un interior libre a su espaldas, casi siempre Carmona.

Llega el 2-0 y el partido se parece cada vez más al del Villarreal B del año pasado, tal vez incluso con menos llegadas del filial, que va adelantando progresivamente la línea de atrás y queda expuesto a contragolpes claros por el enorme espacio que deja a las espaldas de su defensa, bastante vulnerable además. El Betis está cada vez más cómodo y hace lo que no hizo el sábado: tocar la pelota y abrir el campo.

Mel quita entonces a tres de sus mejores jugadores y en ello llega la pequeña hecatombe. El cambio de Lopes es inobjetable (por problemas físicos), y Mel acierta plenamente poniendo a Cañas en la banda y dejando a Beñat en su sitio. El segundo, tras el incidental 2-1, es más discutible, porque eliminar a Castro casi nunca es bueno. El tercero (Juande por Beñat) tal vez se debiese también a problemas físicos, pero entonces Mel hace algo inexplicable y ya comentado aquí hace unos días: mete por dentro a Cañas, un hombre de recorrido y conducción pero incapaz para la distribución, y manda a la banda a Juande, buen distribuidor pero igualmente incapaz para conducir ni para defender por la banda. Ni aunque Mel pensase más bien en no tener el balón que en tenerlo se puede considerar acertada tal elección. El castigo tarda segundos en llegar: al primer balón que Cañitas soba cerca de sus centrales llega el robo y el 2-2.


Goitia: Le tiraron tres o cuatro veces y entraron dos. En el segundo gol falla gravemente por indecisión y descoordinación con la defensa.
Isidoro: Bien hasta el 2-2, controló con inteligencia y ayudas a Nolito, pero se vio involucrado en las dos jugadas de gol en contra.
Roversio: Buen partido con balón y sin él.
Dorado: Volvió a ser el central bien colocado e inteligente al corte.
Nacho: Bien en ataque al aprovechar la espalda de su extremo (una zona muerta del esquema del Barça), erró en la posición de forma clara en la jugada del 2-1. Aguantó bien muchos uno contra uno ante Tello.
Beñat: Gran partido. Nadie en la plantilla tiene su criterio y visión de juego para distribuir el balón. Una vez más, dejó las cosas en 2-1 y se las estropearon.
Iriney: Bien, y cada vez con mejor manejo de bola.
Lopes: Pareció jugar a medio gas, y efectivamente acabó con problemas físicos. Hizo buenas ayudas defensivas y se desplegó en ataque. Es una alternativa adecuada a la falta de extremos natos.
Emana: En su línea habitual, alternó jugadas brillantes con extrañas elecciones. Tal vez sea demasiado bueno para tirarlo a la banda en este Betis.
Salva Sevilla: Bien en el primer tiempo, con mucha libertad de movimientos en ataque. Su alergia a conducir el balón le hizo mirar más a su portería que a la contraria en las muchas ocasiones en que lo tuvo en la segunda parte con metros por delante, lo que hizo perder contragolpes claros y contribuyó a que el partido no se cerrara definitivamente.
Castro: Uno no sabe ya qué más cosas buenas decir de este jugador.

Cañas: Bien en la banda, mal por dentro. Es fotocopia de su tío (ya veremos si en mejor o, como parece, en peor). No tiene toque ni visión de juego para jugar de mediocentro, pero sí despliegue físico y conducción de bola para hacerlo como volante o interior. Hay pues que alejarlo de la portería propia y de las zonas de mucha circulación de jugadores, donde si la tocas tres veces seguidas te la roban; así le pasó en Copa en Granada y también hoy, siempre con consecuencias nefastas.
Molina: Apenas tuvo tiempo para bajar un par de balones y tocarlos bien.
Juande: Los entrenadores y él mismo parecen empeñados en arruinarle la carrera. Hoy apenas tuvo tiempo ni para siquiera eso.

sábado, 4 de diciembre de 2010

Numancia 1 – Betis 2 (15ª jornada de Liga de Segunda División)

CD Numancia: Eduardo; Flaño, Jaio, Pavón, Nano (Del Pino, min. 73); Dimas, Nagore, Garmendia (Víctor Andrés, min. 76); Barkero, Iñigo Vélez (Gerard, min. 65) y Cedric.
Real Betis: Goitia; Isidoro, Roversio, Dorado, Nacho; Juande, Iriney, Salva Sevilla (Miguel Lopes, min. 73); Rubén Castro, Jorge Molina (Cañas, min. 60 ) y Emana (Rodri, min. 88).
Goles: 1-0, min.10: Nano. 1-1, min. 22: Emana, de penalti. 1-2, min.28: Rubén Castro.
Árbitro: Bernabé García (Colegio murciano). Mostró tarjeta amarilla a Roversio, Rubén Castro, Jaio, Iriney y Cañas. Expulsó con roja directa a Pavón en el minuto 21 por penalti a Jorge Molina.


Mal partido del Betis esta tarde en Soria, en el que Goitia y la suerte le han entregado una victoria para la que no ha hecho méritos. Pese a jugar con uno más la mayor parte del encuentro por un penalti más expulsión favorable, el equipo ha concedido infinidad de ocasiones (incluidos tres palos), no ha tenido la posesión y no ha manejado nunca el tempo del partido.


El terreno de juego, salvo una franja de veinte metros helada ante la portería defendida por el Betis en la primera parte, estaba en buenas condiciones. Los dos equipos se ponen en el campo en 4-1-4-1 (4-3-3 si se prefiere). En el Numancia es Nagore el pivote; Barkero y Cedric juegan como extremos a pie cambiado. En el Betis Iriney es el mediocentro, Juande (derecha) y Salva los interiores, Castro (derecha) y Emana los extremos, y Molina el delantero centro: el tan pedido tridente.

La primera parte tiene similitudes con la de Las Palmas, pese a que el estilo de juego del Numancia es completamente opuesto al de los canarios: muy a la norteña, buscan el juego rápido a las bandas y los balones a la olla, especialmente los bien sacados por Barkero a balón parado. El Betis, escaso de número en el centro del campo, se ve totalmente superado en esa zona. Emana hace de Ronaldinho en el Barça de Rijkaard: no sigue a su lateral, lo que obliga a Salva o Iriney a ir a la ayuda y provoca superioridades del Numancia. En el lado contrario la velocidad de Cedric hace pasar a puros a Isidoro, y en todas partes los béticos están muy estáticos, sin intensidad alguna. El Numancia además tiene la defensa bien adelantada y presiona fuertemente, de modo que el Betis la tiene poco.

La contraparte de ese Numancia que arriesga y de un Betis con tres delanteros es que cuando se sale de la presión llegan ocasiones claras, como en Las Palmas. El penalti a Molina y el oportunismo de Castro ponen por delante y con un hombre más al Betis, que había mandado también un balon al palo (el Numancia dos en este tiempo) y vio anulado un gol por mano inexistente, aunque Rubén pareció partir en fuera de juego. A partir de ese momento el Betis deja entrar al partido en una dinámica de intercambio de golpes, en la que las jugadas a balón parado son un suplicio por la pasividad inexplicable de la defensa y la facilidad del árbitro para pitarlas.El Numancia se había colocado en 4-4-1 tras retrasar a un interior.

En la segunda parte el Betis sigue sin saber manejar el partido: en un buen terreno de juego y ante un equipo en inferioridad y que está obligado a salir procede tener el balón y abrir el campo para aprovechar la superioridad numérica. El Betis no lo hace, aunque al menos el ritmo baja y las ocasiones se hacen más raras. Mel, desde mi punto de vista, yerra en la ubicación de los hombres del centro del campo tras sus cambios: con la entrada de Cañas por Molina se vuelve al 4-4-2 sin bandas, pero los hombres de más velocidad, conducción y recorrido son los que juegan por dentro (Iriney y Cañas), mientras que los lentos y tocadores Juande y Salva lo hacen abiertos. Para entendernos, sería algo parecido a abrir a Busquets y dejar por dentro a Iniesta o Keita; al menos parecía razonable haber metido como pivotes a Juande e Iriney y tirar a la derecha a Cañas. El Numancia deja tres defensas, lo da todo, el Betis se acula atrás (ante un rival con diez) y sigue sin tenerla. El empate no llega por poco.


Jugador por jugador
Goitia: Tuvo demasiado trabajo y lo resolvió con sobriedad y mucho acierto.
Isidoro: Muy apurado al principio, creció con el partido.
Roversio: Estuvo lento de movimientos y algo inseguro, pero hay que reconocerle que hubo de acudir a apagar muchos incendios que no eran suyos, y resolvió la mayoría bien.
Dorado: Empezó atolondrado, como casi todos, y luego volvió a su rendimiento habitual.
Nacho: Barkero lo encaró poco y pasó pocos apuros, pero debió tener mucha más presencia. En el gol del Numancia se deja robar la cartera.
Juande: Manejó aceptablemente el balón y rindió sin altibajos, pero su ritmo defensivo y ofensivo es demasiado premioso incluso para Segunda. A su lado cualquiera parece un avión.
Iriney: Muy bien otra vez. En la segunda parte tuvo una presencia enorme.
Salva: Demasiado intermitente, apenas apareció en la fase final de la primera mitad, y se perdió totalmente en la segunda. Debió aportar más en posesión.
Castro: El mejor, para variar, con sus virtudes usuales. Parece que jugar más lejos de portería no le afecta: hizo dos goles, uno válido.
Molina: También en su línea, apareció poco pero fue decisivo. Parece recuperar velocidad.
Emana: Frívolo como pocas veces y muy poco trabajador en defensa. Dio miedo, pero hizo poco de práctico.

Cañas: Se aculó muy atrás en lugar de presionar arriba. Tapó su zona, pero no ayudó apenas a tenerla.
Lopes: Su salida como interior derecho (cambiando de banda a Juande) oxigenó al equipo y abrió el campo. Estuvo bien.
Rodri:  En el poco rato que estuvo apenas le dio tiempo a mandar de modo absurdo a la grada una falta que debió servir para ganar tiempo.

sábado, 20 de noviembre de 2010

Cartagena 2 - Betis 1 (13ª jornada de Liga de Segunda División)

La moneda cayó esta vez del lado de la cruz y el Betis se dejó en Cartagena un partido de nivel bajo y extraño final. Esta vez no bastó con el acierto de portero y delanteros para desequilibrar un partido igualado, pero tampoco hay que descentrarse por un resultado que, con el nivel de juego mostrado hasta hoy, siempre es posible: el Betis es algo mejor que sus rivales pero no ha pasado por encima de casi nadie hasta ahora.

De salida los dos equipos ponen un 4-4-2 con pareja de tanque y bajito arriba. Sin embargo el sistema del Betis esconde una especie de trivote, porque Iriney y Salva hacen de mediocentros mientras que Juande es un falso extremo derecho. Ezequiel se tira a la izquierda y Castro barre todo el ataque, con Molina arriba.


Primera mitad y primeros minutos de la segunda
La primera parte, de muy bajo ritmo y calidad por ambos equipos, es dominada por el Betis mientras Salva aparece. A medida que declina, es el Cartagena, un equipo veterano, mediocre y lento (salvo Botelho), quien se hace con el balón, sin apenas acercarse a Goitia. El Betis se ve ahogado en el centro del campo.

Fase central de la segunda mitad
A los pocos minutos de la segunda mitad Mel mueve piezas: Beñat se coloca en el pivote por la derecha (dejando inmediatamente a su izquierda a Iriney) y Salva ocupa el teórico extremo de Ezequiel. El resultado es un raro cuatrivote sin extremos, que carece de velocidad por las bandas pero toca bien la pelota. Rubén tiene un par de ocasiones y mete la segunda. A partir de ahí el Betis tiene el partido a su merced pero se conforma con esconderle el balón al rival y no machaca.

Segunda mitad desde la expulsión de Beñat
Mel parece preparar un pentavote con Arzu, pero el árbitro no lo consiente: se deja presionar por la grada y por el violento y marrullero Cala (extramotivado por razones obvias y que se fue de rositas), comenza a tomar decisiones arbitrarias en fueras de juego y tarjetas, y expulsa tras dos amarillas rigurosísimas a Beñat. El Betis, sin Molina, no sabe ya tenerla, el Cartagena mete todo arriba y una seudofalta de Arzu desencadena el desastre.

Jugador por jugador
Goitia: Bien en general, los dos disparos de Toché le sorprendieron un poco, pero eran muy complicados. Quien le eche la culpa del primer gol es que no sabe de porteros.
Isidoro: Buen partido en general, aunque la velocidad de Botelho le hizo sufrir a veces. En todo caso, no tiene la presencia de Lopes.
Roqué: Excelente. Midió bien, hizo ayudas a diestro (Isidoro) y siniestro (Belenguer) y eligió bien con el balón.
Belenguer: Aceptable partido, aunque hubo de ser auxiliado por un Roqué con más presencia.
Nacho: Decente en defensa y mejorado en ataque. En la segunda parte se dejó a veces la espalda por tener que ocupar la banda entera.
Juande: No tiene condiciones para jugar en la banda, sobre todo porque es muy lento en carrera. Tras una primera parte horrorosa mejoró mucho en la segunda, tanto en presencia como en manejo de balón, ayudado por la ansiedad del Cartagena.
Iriney: La rigurosa tarjeta recibida lo retuvo en defensa, pero tapó bien, como siempre.
Salva: Corrió mucho y cumplió en la distribución, incluso con brillantez a veces, aunque tuvo lagunas en las que apareció poco. Mal a balón parado y en el último pase.
Ezequiel: Tiene condiciones y mucho que aprender. Muy chupón (llegó a encarar a tres rivales), debe elegir mejor la jugada.
Rubén Castro: El mejor con diferencia. Jugó a una velocidad superior a los restantes 21 jugadores, apareció por todo el frente de ataque porque la falta de extremos le obligó a ello, presionó en defensa con inteligencia y metió una de las dos ocasiones que tuvo.
Molina: Lejos del área sufre mucho, y el equipo echa de menos un delantero de más movilidad. Ciertamente tuvo poco suministro.

Beñat: Jugó con criterio (gran pared en el gol), aunque le faltó velocidad cuando cayó a la banda derecha. Debió medir mejor la jugada de la segunda amarilla, por demás totalmente prescindible por parte del árbitro.
Arzu: No se enteró de casi nada. Salió frío, perdió varios balones y con ayuda del árbitro fabricó la falta del primer gol.
Roversio: Su salida fue algo rara e intrascendente.

sábado, 13 de noviembre de 2010

Betis 3 - Xerez 1 (12ª jornada de Liga de Segunda División)


REAL BETIS (3): Goitia; Isidoro, Miki Roqué, Dorado, Nacho; Iriney, Beñat (Ezequiel, 55, Arzu, 91)), Salva Sevilla; Rubén Castro, Jorge Molina e Israel (Momo, 42).
XEREZ CD (1): Chema; Redondo, Vicente Moreno, Lombán, Mendoza; Pablo Redondo (Héctor Font, 68), Bruno, Cordero, Llorente (Capi, 46); Óscar Díaz (Capdevila, 78) y José Mari.
Goles: 1-0: Min. 34, Jorge Molina de penalti. 1-1: Min. 53, Óscar Díaz de penalti. 2-1: Min. 87, Jorge Molina. 3-1: Min. 93, Jorge Molina.
Árbitro: Amoedo Chas, gallego. Expulsó por roja directa a Lledó (portero suplente del Xerez). Amonestó al local Nacho y a los visitantes Raúl Llorente, Mendoza, Bruno, José Mari, Chema y Cordero.



El Betis ha vuelto a sacar adelante un partido que se le llegó a poner bien feo, esta vez gracias a una mezcla de fe y de calidad arriba. Aunque fue superior al Xerez en casi todos los aspectos del juego, y en concreto en ocasiones de gol, no lo fue lo suficiente como para evitar grandes apuros en el marcador.

Ante un Xerez que pone en el campo un 4-4-2 con José Mari como delantero más adelantado de la pareja, el Betis se sitúa de salida con cuatro atrás, Iriney, Beñat y Salva Sevilla escalonados en el centro, Rubén Castro e Israel como extremos respectivamente derecho e izquierdo, y Molina arriba. Al defender, Beñat y Salva se sitúan casi en línea, tomando en la marca a Bruno Herrero y Cordero y formando prácticamente un 4-1-4-1 (4-3-3 si se desea).


Primera parte
El Xerez sale respondón y los dos equipos se reparten el juego y las ocasiones; al pasar los minutos un Isidoro incisivo por la derecha y un Israel rápido y muy activo por la izquierda van decantando la balanza hacia el Betis, hasta que lo refleja el marcador.

La querencia hacia el centro de Castro, que termina ahí muchas jugadas, acaba materializada en el cambio de banda de Israel, tras el que Salva se tira a la izquierda y deja a Rubén de segundo punta. Cuando Momo sale ocupa también la banda derecha.

Segunda parte hasta el gol del Xerez
El Betis (que ponía de salida un equipo del que sólo Goitia, Nacho e Iriney estaban en el primer equipo hace apenas unos meses) comete un error propio de la temporada pasada: sale del vestuario sin estímulos ni agresividad, entrega la pelota al rival y se queda a verlas venir, como si ya estuviera todo hecho con el 1-0. Bien está dejar tocar un poco a los centrales rivales, al emparejarse Castro con un mediocentro, pero no se puede bajar el ritmo de juego de ese modo. En una jugada absurda Nacho comete penalti sobre José Mari.

Segunda parte desde el gol del Xerez
Mel decide eliminar a Beñat para retrasar a Salva al mediocentro y meter a Ezequiel por la izquierda. Más por el marcador que por este cambio el Betis cambia de velocidad y el partido entra en un ida y vuelta en el que el Betis es claramente mejor. El Xerez adelanta su defensa más de lo que le permite la lentitud de sus centrales y mete a Capi de interior izquierdo. Las ocasiones a favor del Betis van cayendo y el gol llega, aunque muy tarde, por partida doble, con un terrible susto intercalado que salvó Goitia.


Jugador por jugador
Goitia: Hizo dos brillantes e importantes paradas, una con 0-0 y otra muy al final con 2-1. Sin errores, salvo alguna salida poco contundente.
Isidoro: Muy bien, midió bien casi siempre su posición, estuvo anticipativo y desplegó mucha actividad, hasta muy arriba; parecía Lopes. Le hicieron el penalti del 1-0.
Miki Roqué: Buen partido, cuerpeando con José Mari. Tiró bien el fuera de juego.
Dorado: No sólo cortó mucho como siempre, sino que la tocó también con mucho acierto.
Nacho: Mal en defensa por lento y a veces descolocado. En ataque la jugó bien, aunque con escasa profundidad.
Iriney: Gran partido, de enorme intensidad y recorrido defensivo, y buenos cambios de juego.
Beñat: Jugó bien el balón aunque pudo estar más agresivo en defensa. A quien esto escribe no le gustó el cambio porque es mejor mediocentro que Salva, pero había que arriesgar y a Mel le salió muy bien la jugada.
Salva: Lento de movimientos con el balón en los pies, no eligió bien en muchas jugadas, pero finalmente su clase fue decisiva en el pase del 2-1. Trabajó en defensa.
Castro: Gran actividad defensiva y, sobre todo, ofensiva. Está rápido y casi todo lo que hace tiene intención. Hoy tuvo tres ocasiones muy claras y, para variar, no metió ninguna.
Israel: Su lesión es un infortunio porque estaba en un estado físico magnífico y en lo futbolístico está ya maduro.
Molina: No hizo un partido brillante. Metió tres goles. Va cogiendo velocidad y forma poco a poco, y demuestra que lo suyo no se olvida.

Momo: Es al menos sorprendente que un jugador que sale para menos de 50 minutos mida sus carreras y se permita trotar con indiferencia en ciertas jugadas. La tocó bien, aunque siempre en horizontal (jugó a pie cambiado). Su presencia en el partido roza a veces lo testimonial.
Ezequiel: Tiene una frecuencia de zancada altísima y buena técnica, y encara siempre, cosas todas que vinieron bien para meter un nuevo ritmo al partido. Aún se equivoca mucho en la elección de jugada y estuvo frívolo con el 2-1, defectos que puede pulir.
Arzu: Apenas entró para defender un par de balones.

Detalle
Los jugadores del Betis (Salva en particular) siguen empeñados en poner el balón muy cerca de la línea de fondo en los córneres sacados por el lado del pie (el derecho, en este caso). El resultado, por la curva que hace la bola, es que jamás pasan del primer palo. Además sería bueno volver a poner a un jugador a pedirla a la corta, para atraer a dos defensores.

jueves, 11 de noviembre de 2010

Zaragoza 1 - Betis 2 (partido de vuelta de Dieciseisavos de final de Copa)

El Betis se ha clasificado para octavos de final de la Copa en un partido bello y emocionante, del que haremos un análisis breve porque no hemos podido verlo en las mejores condiciones para entrar en detalles finos.

El encuentro ha tenido, nos parece, mucha más calidad y velocidad que el de ida, y ambos clubes han puesto sobre el campo sus mejores equipos, salvo contadas excepciones. El partido da al menos para sacar algunas conclusiones:

- El ritmo de Primera es muy superior al de Segunda, que es al que por desgracia ya nos hemos acostumbrado: uno de los peores equipos de Primera tiene mucha más intensidad que cualquiera de los que habíamos visto este año. Es una obviedad, pero no conviene perderla de vista para el futuro. La buena noticia es que el Betis ha sido capaz, con apuros en algunos momentos, de soportar ese ritmo de juego; la mala es que nuestros jugadores no son tan buenos como podemos pensar a veces, habituados a verlos ante un Rayo o un Elche.

- Hay jugadores que han demostrado plena capacidad para competir ante esta exigencia física: excelente partido, por ejemplo, el de Israel y el de Rubén Castro (que aun jugando en teoría lejos del área ha tenido una presencia enorme y trascendente), que han mostrado un muy buen estado. Más apuros (en este aspecto, el físico) han pasado otros, como Salva Sevilla, Belenguer o Nacho. Preocupantes son los casos de Molina, lento y desacertado, o de Vega, que ni ha entrado en la convocatoria: algo más que lo estrictamente deportivo debe de sucederle para no tener minutos ni hoy.


El Betis ha puesto en el campo su 4-2-3-1 con Arzu e Iriney de mediocentros, Castro (derecha) e Israel en las bandas, Salva en la mediapunta y Molina arriba. El Zaragoza volvió al 3-3-3-1 (5-3-2 con  mediapunta, si se prefiere) de la ida, pero el buen césped y un juego más alejado del área zaragozana permitieron al Betis jugar más por abajo que por arriba, de modo que meter tanta gente alta sirvió al Zaragoza para meter su gol, pero para poco más.

Las parejas defensivas estaban, como en la ida, poco claras (los extremos del Betis defendían a veces a los centrales abiertos del Zaragoza, otras a los carrileros; los laterales béticos unas veces a los mediapuntas de banda y otras a los carrileros, etc., y algo similar ocurría en la dirección opuesta), y eso, con dos equipos que iban a por el partido, dio lugar a un juego siempre dinámico.

Ya en la segunda mitad, con el marcador en contra, el Zaragoza quitó a un central para meter un mediocampista más. El Betis jugó siempre con el mismo esquema, aunque al acercarse el final cambió de hombres: Beñat hizo de Salva Sevilla como mediapunta (cada vez más centrocampista, en trivote), Ezequiel hizo cambiarse de banda a Israel mientras el inagotable Castro pasaba a suplir a Molina como delantero centro, y finalmente Juande entró para defender la banda derecha desde el falso extremo. A esas alturas el Betis fue lo bastante inteligente como para esconderle el balón a un Zaragoza sin recursos ni cabeza.

domingo, 7 de noviembre de 2010

Celta 1 - Betis 1 (11ª jornada de Liga de Segunda División)

CELTA DE VIGO (1): Falcón; Mallo, Catalá, Vila, Murillo; De Lucas (Dani Abalo, minuto 62), Bustos, López Garai, Álex López (Michu, minuto 76); Trashorras (Joan Tomás, minuto 84); y David Rodríguez.
REAL BETIS (1): Goitia; Miguel Lopes, Miki Roqué, Dorado, Nacho; Salva Sevilla, Iriney, Beñat (Israel, minuto 46), Momo (Jorge Molina, minuto 46); Emana (Juande, minuto 85); y Rubén Castro.
Goles: 1-0, minuto 33: Álex López. 1-1, minuto 72: Rubén Castro.
Árbitro: Ceballos Silva, extremeño. Amarillas para Álex López, Salva Sevilla, Beñat, Vila, Miguel Lopes y Mallo.


El Betis ha vuelto a sobrevivir a un difícil partido, parecido al de Las Palmas, en el que ha sido inferior a su rival en la mayor parte del tiempo. La madurez de un equipo que sabe sufrir y aguantar en los minutos difíciles, más su superioridad en las áreas le colocan en una envidiable posición; ahora bien, si no fuera por Castro la temporada sería otra cosa.


Primera parte
Los dos equipos presentan en teoría un 4-4-1-1, en el Betis con Emana en la mediapunta mientras en el Celta es Trashorras quien hace esa función. Sin embargo, en realidad, los dos extremos derechos se meten por dentro: Salva Sevilla en el Betis (como es habitual) y De Lucas en el Celta.

Mala primera parte del Betis, que nunca manejó el partido en ese periodo y recibió el castigo tarde (hubo dos ocasiones clarísimas para el Celta al inicio) pero justamente. Empujado hacia atrás por De Lucas, Trashorras juega con total libertad en ataque, casi convertido en un mediocampista más que aparece por todas partes. En el Betis, por contra, Salva no aparece casi por ningún sitio, aunque Lopes sí recorre una vez más todo el carril derecho. El Betis pasa apuros sin balón por un problema ya conocido: Emana está demasiado arriba en defensa (y demasiado atrás en ataque, dicho sea de paso), de modo que Iriney y Beñat han de enfrentarse a tres rivales (Trashorras más los dos mediocentros) y a la mucha movilidad del Celta en la mediapunta. Si sumamos la poca presencia de un Nacho sin pareja clara y los errores defensivos de bulto de Momo, el resultado es el 1-0 al descanso. El gol viene durante una salida por lesión de Lopes. Mel se arrepentirá de su solución momentánea: cambiar de banda a Nacho para meter de lateral de emergencia a Momo, el cual tarda una sola jugada en equivocarse gravemente.

En ataque Rubén cae, un día más, a la banda izquierda. Emana juega bien pero la pide demasiado atrás, y además el Celta se cierra con mucha gente, con uno de sus mediocentros (Bustos) muy atrasado y ayudado por López Garai. La sensación general es de inferioridad numérica bética en casi todos los sectores del campo.

Segunda parte
En lugar de esperar cinco o diez minutos (en los cuales, por cierto, Beñat suele hacer estragos en el rival), Mel opta por cambiar ya en el descanso a Israel por Momo y a Molina por Beñat, que tenía tarjeta. Emana pasa al teórico extremo derecho y Salva al sitio de Beñat. El Betis sigue sufriendo inicialmente, pero el Celta muestra su tradicional falta de remate, los minutos le traen el cansancio y el mando pasa progresivamente a los béticos, hasta que llega el gol e incluso varias ocasiones muy claras.


Jugador por jugador
Goitia: Salvó el partido con una parada muy difícil en la segunda parte. Debe arriesgar algo menos con los pies.
Lopes: Se llevó todos los golpes pero mantuvo con firmeza su banda.
Miki Roqué: Algo atolondrado de nuevo al inicio (tiró mal un fuera de juego, y se está habituando a perder algún balón tonto atrás en cada partido), mejoró con los minutos.
Dorado: Entre los mejores, como siempre.
Nacho: Parece algo mejor físicamente. No supo leer bien su posición defensiva en el primer tiempo ni aprovechar en ataque los espacios que le regalaban.
Iriney: Jugó bien la bola casi siempre, y sumó su trabajo estajanovista acostumbrado.
Beñat: Buena primera parte, en su línea; no pudo disfrutar de la segunda.
Salva: Perdido en el primer tiempo, mejoró mucho en la segunda mitad en la posición de pivote por la izquierda, desde la que hizo mucho daño al rival y se situó bien.
Emana: Jugó muy bien el balón pero muy marcado (como siempre) y muy lejos de la portería. En defensa sigue errando en su ubicación. Se torció el tobillo de frente; no parece más que un esguince.
Momo: Más voluntarioso que otras veces, fue responsable directo de una ocasión clarísima del Celta (por desconcentración en un córner, al inicio) y del gol rival, por medir mal. En ataque, poco.
Rubén Castro: Muy discreto en la primera parte (rodeado siempre de muchos enemigos), tiene la rara virtud de meter todo lo que le cae, y completó una segunda parte mucho mejor.

Israel: Rápido y físicamente poderoso, cambió la cara del equipo. Estuvo vertical y habilidoso.
Molina: Sus compañeros no parecen adaptarse a su juego, y además falló en lo suyo, un gol clarísimo. Hay que darle tiempo.
Juande: Se echó a la banda derecha. Jugó poco y se le notó menos.

Detalle
El frustrado público de Vigo seguirá odiando al Betis un año más. Estaba más pendiente de recordar el gol de Bieliça y de pedir manos en cada jugada que del juego.

domingo, 31 de octubre de 2010

Betis 4 - Rayo Vallecano 0 (10ª jornada de Liga de Segunda División)

REAL BETIS (4): Goitia; Miguel Lopes, Miki Roqué, Dorado, Nacho; Iriney (Arzu, 83), Beñat; Salva Sevilla (Juande, 64), Emana, Momo (Israel, 71); y Rubén Castro.
RAYO VALLECANO (0): Cobeño; Coke, Arribas, Borja Gómez, Casado; Javi Fuego; Trejo, Movilla (Armenteros, 54), Míchel (Piti, 54), Borja García; y Delibasic (Aganzo, 55).
Goles: 1-0: Min. 14, Salva Sevilla. 2-0: Min. 49, Beñat. 3-0: Min. 55, Rubén Castro. 4-0: Min. 85, Emana, de penalti.
Árbitro: Gregorio Bernabé García, murciano. Amonestó a los locales Iriney, Miguel Lopes y Emana, y a los visitantes Arribas, Míchel, Piti, Cobeño y Borja Gómez-


El Betis ha derrotado hoy a un buen Rayo de forma justa pero con un resultado muy desproporcionado a los méritos de uno y otro equipo.

Con fuerte viento racheado (a favor del Betis en la primera mitad) y un terreno en pésimas condiciones, los locales presentaron un equipo y esquema idénticos a los de Salamanca: 4-2-3-1 con Iriney y Beñat de cierre, Momo siempre a la izquierda (hoy sin permutas), Emana de mediapunta y Salva Sevilla como falso extremo derecho, con tendencia hacia atrás y hacia dentro tanto en ataque como en defensa, dejando el carril libre para Lopes. Con las salvedades, desde mi punto de vista, de Momo y Molina, esta alineación tiene la indudable virtud de poner sobre el campo a los mejores de la plantilla.

El Rayo pone sobre el campo un esquema (4-1-4-1) que se ajusta como un guante al del Betis, provocando así parejas muy claras en la marca: Javi Fuego hace de ancla y se pega a Emana, y Movilla y Míchel, interiores, van a por Beñat e Iriney respectivamente. A cambio Trejo, el mejor jugador de su equipo con diferencia, se ve tirado a la banda derecha, como Borja a la izquierda, y queda arriba Delibasic. Cuando el Betis defiende las parejas no son tan claras: Emana suele abandonar a su par, como siempre, para ir arriba a presionar a un central, de modo que Salva Sevilla se ve obligado a alternar la marca sobre su lateral izquierdo y sobre Fuego, con puntuales ayudas sobre este de los mediocentros. Los interiores rayistas siguen bailando con Beñat e Iriney.

El partido puede dividirse en tres fases:

Primera parte
Tras un inicio igualado con cierta superioridad bética el Rayo se va haciendo con la posesión, más aún tras el gol del Betis a balón parado. No obstante, la actitud y la inteligente colocación de los jugadores del Betis (que en las circunstancias de cada jugada defensiva suelen escoger bien), las precauciones de un Rayo que nunca deshace la línea de atrás, el mal estado del terreno y, sobre todo, el buen partido de los centrales béticos, hacen que prácticamente no haya ocasiones ante Goitia, ni, menos aún, ante Cobeño.

Inicio de la segunda parte
Sea debido a algún secreto físico o psicológico, sea a que los rivales del Betis suelen dejarse las fuerzas en la presión en las primeras partes, o sea que Mel ordena a los que van a ser cambiados (hoy Momo y Salva) que quemen las que les queden, el caso es que se repitió el guión de esta temporada en el arranque de los segundos tiempos; el Betis (hoy favorecido además por que el Rayo hubo de echarse arriba y adelantar mucho la defensa) arrasa a su rival: roba balones en la salida del balón por el centro (con intervención destacada de Beñat casi siempre) y machaca el marcador con dos goles más.

Última media hora
Pese a los cambios de interiores en el Rayo y de extremos en el Betis, ambos equipos siguen con idénticos esquemas, ahora con Trejo por dentro y Juande de falso extremo derecho. El ritmo baja, el Rayo disfruta de ocasiones, especialmente varias (y preocupantes) de cabeza a balón parado, y al final el árbitro, Emana, Lopes y Cobeño se enzarzan en una serie de incidentes absurdos resueltos con un riguroso penalti marcado a lo Panenka y tarjetas para los tres jugadores.


Jugador por jugador
Goitia: Sin trabajo al principio, bien luego cuando le apretaron. Jamás debería mandar bolas rasas a los mediocentros, y menos aún con el césped así.
Lopes: Tuvo menos suerte que otras veces en ataque, pero cerró bien y dominó su banda a todo lo largo del campo, para lo que se necesita mucho fondo.
Miki Roqué: Muy bien al corte y en colocación, abusó a veces del pelotazo.
Dorado: Partido inmaculado en defensa y con mucha presencia.
Nacho: Nada más que correcto. Se le sigue echando en falta más presencia física.
Iriney: Una vez más presionó de forma inmisericorde a los rivales, siempre al borde de la falta y la intimidación. Es muy importante.
Beñat: Tuvo poca participación ofensiva en la primera parte, muy presionado por Movilla, pero creció con los minutos, y robó y lanzó con acierto. Buen gol además, y siempre correcto en defensa, aunque sin hacer tanto trabajo como Iriney.
Salva Sevilla: Se movió con cierta libertad y dio fluidez al juego. En defensa hizo un trabajo difícil.
Emana: Hizo lo suyo habitual: meter miedo al rival, complicarse con la bola y, finalmente, contribuir de forma importante.
Momo: Aportó algo más que otras veces, pero habría que repetir lo mil veces dicho. Parece reservarse en las primeras partes, siempre jugadas a medio gas, y correr con alguna intensidad más el rato que juega en la segunda.
Castro: En los días en que apenas le llegan buenos balones, como hoy, mueve a los defensas, retiene algunas bolas, defiende inteligentemente y mete su golito. Al contraataque fue ya mortal.

Juande: Cumplió bien en el puesto de Salva, sin más.
Israel: Desbordó con potencia a pie cambiado.
Arzu: Poco se puede valorar porque el partido estaba ya facturado. Sumó minutos como mediocentro; en ese sitio no podrá nunca hacer el trabajo de Iriney, aunque tal vez sea un relevo digno de Beñat.

jueves, 28 de octubre de 2010

Betis 0 – Zaragoza 1 (partido de ida de Dieciseisavos de final de la Copa)

REAL BETIS (0): Casto;  Isidoro, Arzu, Belenguer, Vega;  Israel, Iriney (Rodri, m. 84), Juande, Caffa (Rubén Castro, m. 58); Emana (Ezequiel, m. 75) y Jorge Molina.
REAL ZARAGOZA (1): Doblas; Diogo, Lanzaro, Edmilson, Jarosik, Obradovic; Jorge López, Pinter, Gabi, (Boutahar, m. 90); Lafita (Herrera, m. 71) y Braulio (Pérez, m. 84).
Gol: 0-1, minuto 61: Gabi, de penalti.
Árbitro: Estrada Fernández, catalán. Amarillas para Iriney, Lafita, Jarosik, Braulio, Diogo, Fernando Vega y Gabi.


Un rácano Zaragoza ha derrotado al Betis en un flojo e igualado partido.

Mucho tendrá que mejorar este Zaragoza si quiere seguir en Primera al final de esta temporada. Pese a que el Betis jugó con un equipo lleno de suplentes y hombres fuera de forma y los maños sacaron casi todo su arsenal, hubieron de echar mano de un fútbol de poco vuelo, muy metido atrás desde el inicio y con un exagerado respeto a un Betis que, al cabo, es hoy de Segunda. El equipo aragonés puso sobre el campo un 5-3-2 (raro hoy de ver) que servía para blindar a Edmilson, que jugó de líbero a la antigua con una suficiencia que estuvo cerca de costarle muy cara en un par de ocasiones. Tuvo ese sistema la virtud de poner sobre el campo muchos hombres altos, favorecidos por un mal estado del césped que obligó al Betis a jugar en largo más de lo debido. La secretaría técnica del Zaragoza sigue dando oportunidades a hombres tan famosos como sobrevalorados y  ya de vuelta: Diogo, el citado Edmilson (que jugaron en ¡Real Madrid y Barcelona!), o antes Babic. El resultado es un equipo timorato, plano aunque de cierta calidad técnica, y en el que sólo Lafita, en la mediapunta tras Braulio, ponía algo de chispa en las acciones.

El Betis puso su habitual 4-4-1-1 con Belenguer y Arzu de centrales, Juande e Iriney de mediocentros y Emana de mediapunta. El inhabitual sistema del enemigo hizo que las parejas de marcaje estuvieran poco claras, lo que animó el juego en el centro del campo, pero la mucha gente que acumulaba el Zaragoza atrás y la falta de velocidad y ritmo de varios hombres del Betis trajo un juego de mucho centrocampismo y pocas ocasiones, en el que el Betis la tenía más pero sin mordiente, y los maños pudieron sacar varias contras, especialmente al inicio de la segunda parte, en las que aprovecharon la lentitud de la zaga del Betis. El árbitro rezó durante todo el partido por que no hubiese nada que pitar en las áreas, pero finalmente no tuvo más remedio que ver el claro penalti de Vega que decidió el resultado. La eliminatoria, sin embargo, queda abierta.

Cerca del final del partido Mel juntó en el campo a Emana, Molina y Castro; sin embargo, no cabe sacar muchas conclusiones del experimento, en primer lugar porque el sistema siguió siendo, sobre el papel, el mismo, con Castro de mediapunta, Israel y Emana de extremos y Molina arriba, y en segundo porque Emana estaba ya muy cansado y pasó claramente de sus obligaciones defensivas. No obstante es un hombre que puede hacer mucho daño tirado a la banda izquierda, en el Betis o incluso en clubes de mucho más nivel.


Jugador por jugador
Casto: Mostró su mal juego de pies habitual, pero por demás estuvo bien, e incluso cerca de parar el penalti.
Isidoro: Cumplió, como siempre, sin brillantez. Es un suplente útil, porque conoce sus limitaciones y no comete apenas errores, pero en efecto es limitado física y técnicamente.
Arzu: Partido aseado, sin errores pero con poca presencia. Llevaba mucho tiempo sin jugar. 
Belenguer: Algo lento pero impetuoso, tuvo mucha voluntad y bastante acierto.
Vega: Sigue sin ser, ni de lejos, quien fue, especialmente en defensa. Debería competir con Nacho por su puesto pero ahora no lo hace, porque no tiene ni la velocidad ni la intensidad de otros años.
Israel: En ataque pasa apuros cuando los espacios se estrechan; trabaja bien y merece oportunidades, pero está por ver si su nivel técnico es tan alto como se exige a un extremo de elite.
Iriney: Parece que se hubiera caído de pequeño en la marmita de Astérix. No descansa ni los miércoles, y pone una intensidad enorme en la presión y la disputa de la bola, con tanto recorrido como velocidad en corto. Lógicamente perdió algo de fuelle con el paso de los minutos.
Juande: Juega con un ritmo demasiado premioso e incluso, por momentos, cierta suficiencia. Su nivel fue aceptable, sobre todo con balón, y mejoró con el avance del partido, pero si no puede poner más velocidad con la bola y más intensidad sin ella tendrá su techo en Segunda.
Caffa: Puso más voluntad que acierto. Tal vez debiera volver a su rol de jugador de media hora, con el que hizo estragos en los rivales de Betis y, precisamente, Zaragoza.
Emana: Muy castigado (recibió una patada por detrás realmente criminal), puso las gotas de calidad de su equipo.
Molina: Los hombres corpulentos suelen necesitar muchos partidos para coger la forma, así que habrá que darle minutos.

Castro: Jugó dos velocidades por encima de sus compañeros, una porque es suya y otra porque entró a la hora de juego. Estuvo algo individualista.
Ezequiel: Sigue progresando, aunque acabó pocas jugadas. En corto tiene mucha calidad.
Rodri: Tuvo pocos minutos. Jugó de enganche en un rombo, y como siempre puso más empeño y verticalidad que clase.

domingo, 24 de octubre de 2010

Nota

El autor de este blog no ha podido presenciar el Salamanca - Betis de hoy. A partir de este miércoles espera poder hacer esta tarea con más regularidad.

Se agradecerán comentarios tácticos sobre el partido, que parece que ha sido interesante en este aspecto.

sábado, 16 de octubre de 2010

Betis 2 - Girona 1 (8ª jornada de Liga de Segunda División)

El Betis ha salido hoy adelante de una difícil coyuntura tras verse por detrás en el marcador en casa y ante un equipo bien situado. La peor noticia del partido es que no se ha mostrado apenas superioridad ante un equipo vulgar de Segunda; sirve tal vez de excusa el gran número de bajas importantes que padecía el equipo. La buena noticia es que la cantera ha dado un paso adelante otra vez.

Quien esto escribe no ha podido ver en las condiciones necesarias el partido para poder hacer un análisis adecuado, por demás jugado bajo el patrón habitual (4-4-1-1 ambos equipos, primera parte de presión fuerte, el Betis que arrasa del minuto 45 al 60...), pero sí desea apuntar algunas cosas:

- El equipo ha cometido algunos errores tácticos ya repetidos en otros partidos. Uno de ellos viene de lejos: las ansias por presionar hacen que, cuando se pierde el balón y este está ya en posesión clara del rival, el mediapunta de turno (Israel hoy) se tire hacia los centrales rivales sin demasiada reflexión (a veces incluso los dos delanteros hacia el mismo central). Presionar de forma inmediata a la pérdida del balón, cuando el rival aún no se ha situado para atacar, es una idea muy válida (y de hecho es uno de los secretos del Barça de los últimos años, sobre todo cuando Eto'o estaba en el campo); pero una vez el rival la tiene con calma, es mejor emparejar al mediapunta con el mediocentro atrasado y esperar el momento adecuado para hacer la presión, que siempre llega, por ejemplo cuando la bola va a la banda (algo viejísimo). Lo contrario, la presión de los delanteros sin pensar, obliga a los dos mediocentros a salir a tapar a la pareja rival hasta campo contrario, además sin mucha ayuda de las bandas en este Betis, y esto deja un espacio enorme a sus espaldas que aprovecha el Peragón de turno para pedirla con toda comodidad en zonas ya peligrosas. En la primera parte esta secuencia se vio demasiadas veces.

- A lo anterior se han sumado ciertos errores en la situación de la defensa (como en el gol del Girona) y cierta desatención a las características del rival; si toda la Segunda División sabe que Jandro es el peligro del Girona parece difícil explicar la comodidad con la que ha jugado algunas fases del partido.

- Los mejores, una vez más, han sido Lopes, Dorado, Castro y Beñat. Este último ha vuelto ha dar un recital silencioso: robos con contraataque inmediato (incluso al toque del robo), dos córneres que acaban en gol, una asistencia a Momo...

- Cañas debe aprender a soltarla en un par de toques cerca de su área; conducirla está bien, pero arriba. No obstante el castigo de Mel se antoja excesivo, por repetido.

sábado, 9 de octubre de 2010

Las Palmas 2 - Betis 2 (7ª jornada de Liga de Segunda División)

2 - Las Palmas: Barbosa; Aythami, David García, Samuel, Carril; Josico (Pollo, min. 63); David González, Álvaro, Jonathan Viera; Vitolo; y Guayre.
2 - Real Betis:  Goitia; Miguel Lopes, Roversio (Miki Roqué, min. 38), Dorado, Nacho; Caffa (Israel, min.63), Iriney, Beñat, Momo (Ezequiel, min. 50; Emana; y Rubén Castro.
Goles: 1-0, min.25: Jonathan Viera. 1-1, min. 52: Ezequiel. 1-2, min. 83: Rubén Castro. 2-2, min. 47: Sergio Suárez.
Árbitro: Lesma López.. Mostró tarjeta amarilla a David García, Carril, Iriney, Vitolo, Miki Roqué. Expulsó por doble amarilla a Emana.


Partido de los antes llamados "sólo para hombres" que sacaron adelante los niños del Betis (Miki Roqué, Ezequiel, Beñat e Israel), e incluso estuvieron a punto de ganar. El equipo supo sufrir en los malos momentos.

Por ritmo, cartel y ambiente (unas 25.000 personas, nada menos) la primera parte tiene mucho de partido de Primera. El Betis se pone en escena con el esquema habitual, que ya puede ser llamado 4-4-1-1 porque Emana cada vez ejerce más de segundo delantero. Beñat a la izquierda e Iriney a la derecha hacen de mediocentros. Las Palmas aplica el juego de la selección española de la Eurocopa y Senna: cuatro en línea atrás, un ancla (Josico) y un enjambre de cinco "jugones" arriba, regateadores y rápidos, con David González algo más atrasado y Guayre algo más adelantado, con constante permuta de posiciones y caídas a bandas para buscar la superioridad.

En la extraña y espectacular primera parte uno diría que Las Palmas pasó por encima del Betis, con hasta cuatro o cinco ocasiones muy claras, dominio del balón en los tres cuartos béticos y juego de alto ritmo y nivel; pero al hacer balance de ocasiones ocurre que el Betis tuvo tres mano a mano clarísimos ante Barbosa, atajados los tres por el portero (dos ante Caffa y uno ante Lopes). Semejante carrusel de ocasiones de ambos equipos se debe a la notable calidad puesta sobre el campo y a los respectivos problemas defensivos de unos y otros. Las Palmas presiona muy arriba, y adelanta muchísimo a los centrales y más aún, si cabe, a los laterales; cada vez que Emana controla un balón se le echan encima Josico, un central y quien pase por allí. A cambio de privar al Betis de la pelota, cada vez que los sevillanos superan esa presión llega una ocasión clarísima.

En el Betis los problemas vienen de la ya acostumbrada dimisión defensiva de Momo, Emana y, en menor medida, Caffa. Como los canarios atacan con cinco habilidosos y dos laterales que suben, mientras que en el Betis sólo cierran dos mediocentros, dos centrales y unos laterales en ese primer tiempo alocados y desbordados, las llegadas de Las Palmas, en especial entre los minutos 15 y 35, son en oleadas. Al igual que la semana pasada, Caffa será objeto de justas críticas en días venideros por fallar ocasiones, pero Momo y Emana no las tuvieron, y ni defienden, ni lo intentan ni lo dismulan. Si a eso se suma el usual juego a contrapié del extremo zurdo con turno por la derecha, a uno se le hace difícil, cada día más, explicar la presencia de Momo.

Pronto en la segunda parte Ezequiel entra por Momo y automáticamente el Betis mejora, ayudado también por el habitual cansancio de los equipos que le presionan fuertemente en el primer tiempo. Sólo el casero árbitro, que expulsa a Emana en lugar de a su marcador en una anterior ocasión manifiesta de gol, acaba con la superioridad del Betis, mediada ya esa parte y con 1-1. Con uno menos el Betis defiende bien pero (Beñat en particular) se precipita y, aun pudiendo, no la tiene casi nunca, salvo en las salidas de Ezequiel. En dos de las pocas ocasiones de uno y otro equipo llegan los goles, muy tarde el de los canarios.


Jugador por jugador
Goitia: Muy bien en el primer tiempo, estropeó su partido con el pasito al palo largo que ya le costó algún gol el año pasado. Un portero debe decidir su sitio antes de la falta, y no corregir por corazonadas en el momento del lanzamiento.
Lopes: Empezó con pérdidas de la posición y dejándose la espalda, pero una vez más impuso su físico con el paso de los minutos hasta comerse a los muchos que pasaron por su banda.
Roversio: Desaguó como pudo los ataques masivos de Las Palmas en el rato que jugó.
Dorado: Partidazo enorme, en el que se hartó de cortar paredes peligrosísimas en la frontal.
Nacho: Mejoró mucho con el paso de los minutos, incluso proyectándose en ataque y ayudando a la posesión en el segundo tiempo, tras ser rebasado en el inicio por los rápidos extremos canarios.
Iriney: Hizo demasiadas faltas, que debieron de costarle una tarjeta antes, pero fue de los que mantuvo el tipo ante el vendaval del primer tiempo.
Beñat: Debe ganar presencia y medir mejor sus salidas a presionar (le falta velocidad para recuperar la posición cuando lo sobrepasan), pero en general, salvo en un tramo del segundo tiempo, mostró su criterio con el balón y su buen juego posicional.
Caffa: Falló dos ocasiones clarísimas, pero en el balance final ocurre que las tuvo, dio una asistencia y defendió con cierto decoro.
Emana: Demasiado indolente en defensa y demasiado presionado en ataque (cosa que sus compañeros de línea deberían aprovechar), se autoexpulsó tras una primera tarjeta rigurosísima.
Momo: Lo habitual: clase, buen toque, muy poca presencia en zonas calientes y casi ningún trabajo. Una presencia inexplicable.
Castro: Tuvo menos balones de lo usual, pero ayudó en defensa con inteligentes permutas y metió su golito de todos los días.

Miki Roqué: Tras un inicio dubitativo mantuvo la línea atrás como un veterano, sin dudas posicionales.
Ezequiel: Un dolor de cabeza para el rival. Es más joven que Caffa y Momo, tiene más calidad y corre más.
Israel: Otra vez hizo más trabajo sucio que otra cosa, pero fue importante con uno menos.


El detalle
Muy inteligente el Betis en los córneres al poner sistemáticamente un hombre a la corta: pierdes un atacante pero obligas al defensor a perder dos jugadores.

sábado, 2 de octubre de 2010

Nota

El autor de este blog no ha podido ver el Betis - Ponferradina de Liga celebrado esta tarde, por lo que no se publicará la correspondiente entrada.

domingo, 26 de septiembre de 2010

Albacete 2 - Betis 1 (5ª jornada de Liga de Segunda División)

ALBACETE BALOMPIÉ (2): Keylor Navas; Zubiaurre, Fragoso, De la Cuesta, Kike; Núñez, Verza, Sousa, Antonio López (De Lerma, 81); Tato (Alfredo, 63) y Asen (Pipino Cuevas, 74).

REAL BETIS (1): Goitia; Miguel Lopes, Belenguer, Dorado, Nacho; Iriney (Fernando Vega, 77), Cañas (Israel, minuto 39); Salva Sevilla, Emana (Juande, 70), Momo; y Rubén Castro.

Goles: 1-0: Min. 29, Tato. 1-1: Min. 38, Rubén Castro. 2-1: Min. 78, Pipino Cuevas.

Árbitro: Piñeiro Crespo, asturiano. Roja directa para el entrenador del Albacete, Antonio Calderón. Amonestó al local De la Cuesta y a los visitantes Nacho y Miguel Lopes.


Primera derrota de la temporada del Betis en un partido de notable ritmo en el que los cambios (alguno forzado) han sido menos rentables para el Betis que para el Albacete. Mel no acertó esta vez ni en el planteamiento de salida ni en las correcciones posteriores, y el Betis perdió el primer partido en que Beñat fue baja.


Primera parte

El partido es planteado por el Albacete bajo el patrón habitual de los visitados por el Betis: línea de cuatro atrás, doble pivote, dos delanteros (Asen algo más adelantado) y fuerte presión arriba hasta que las fuerzas duren, además, en esta ocasión, de bastante movilidad en ataque para buscar los intersticios del sistema defensivo bético.

El Betis adelanta a Salva Sevilla al teórico extremo derecho para dejar a Iriney y Cañas de pivotes, con Emana de mediapunta y Momo a la izquierda; Salva se mete en ataque hacia dentro dejando el pasillo entero para las subidas de Lopes. La idea no termina de funcionar por varias razones: en primer lugar, Cañas e Iriney tienen un fútbol similar, de más presión que rigor táctico, y con cierta tendencia a perder la posición, lo que completado con la soledad de Lopes en la derecha provoca espacios en su zona que el Albacete aprovecha. En segundo, no termina de haber buena salida de balón por la presión de un Albacete aún entero, las características de los pivotes (mejores para el fútbol de segunda jugada que para tocarla), el mal perfil de Salva (cuyo fútbol, más apto para el toque que para la conducción, es mejor a pie cambiado) y el individualismo de Emana. Además los mediapuntas apenas buscan desmarques horizontales ni permutas en ataque.

Siempre con el viento a favor, el Betis empieza atascado pero va creciendo con el partido y vuelca su fútbol primero a la derecha y luego a la izquierda, cuando comparecen Nacho y Momo. Tras dos goles similares, debidos a buenos pases verticales (de Cañas el del Betis) y a errores de los respectivos laterales izquierdos al tirar el fuera de juego, Mel vuelve a lo habitual: Salva pasa a ser pivote e Israel lo sustituye como extremo derecho, tras salir Cañas del campo.

Inicios de la segunda parte

Como suele ocurrir esta temporada el Betis inicia muy bien la segunda parte. Varios robos consecutivos de balón en el centro y a la salida de pelota de un Albacete que trata de sacarla jugada con cierta imprudencia provocan contraataques muy claros que los béticos no saben culminar.

Resto de la segunda parte

Calderón da en la diana: el Albacete cambia a sus delanteros y los busca más directamente (y mejor); el Betis pierde fuerzas y el partido entra en un correcalles. Mel trata de corregirlo con cambios conservadores: Juande entra como pivote por Emana para adelantar a Salva a la mediapunta, y Vega desplaza a Nacho al pivote izquierdo al sustituir a Iriney. Llega de inmediato el segundo de los manchegos, tras una diagonal muy mal cerrada, y el Betis se deja llevar al otro fútbol, de interrupciones y pelotazos: Juande no logra imponerse físicamente y Nacho no comprende bien su sitio en el campo.


Jugador por jugador

Goitia: Algunos nervios tras los goles, pero nada que objetar en estos.

Lopes: Muy bien. Tal vez deba a veces cuidar más la posición, pero el empuje físico que impone en su banda es tremendo.

Belenguer: Le sacaron los defectos: quiso estar anticipativo pero le costó dejarse la espalda en demasiadas ocasiones, incluido el primer gol.

Dorado: Un buen partido, de nuevo. Casi perfecto.

Nacho: Muy poco presente al inicio, se entonó un poco pero naufragó como pivote al tirarse demasiado a la banda. No anda fino y erró en los dos goles en contra.

Iriney: Hasta su lesión fue de los mejores, en su línea habitual.

Cañas: Fue un tanto extraña su sustitución. Hizo un aceptable (y breve) partido, aunque un doble pivote con él e Iriney parece más propio de un equipo que haga fútbol directo que de este Betis.

Salva Sevilla: Mel parece tan despistado como todos a la hora de buscarle sitio. Casi todo el mundo quiere que juegue, pero casi nadie sabe cuál es su puesto. En mi opinión no tiene condiciones para jugar en la derecha, pues su lentitud en la conducción le impide encarar por su lado natural; pienso que sí podría ser un buen falso extremo izquierdo porque el pie cambiado le abriría panorámica de pase y combinaciones. Si eso además supone que Israel sustituya como titular a Momo, poca oposición hallará Mel para situarlo ahí, donde con un poco de paciencia daría buenos frutos. Hoy empezó bien pero los sucesivos cambios de posición lo despistaron hasta desaparecer.

Emana: Mal. Sigue empeñado en eliminar personalmente a varios rivales en cada jugada, sea vía regates o vía pase genial, y sólo logra equivocarse y perder una infinidad de bolas. Alguien debe explicarle urgentemente que el fútbol es tan fácil como dársela a uno de los tuyos.

Momo: Mejoró bastante en presencia en el partido, sobre todo en defensa, pero su fútbol exquisito se parece cada vez más al de Juanma en lo inocuo que resulta para el rival. Es cierto que sale de la presión con clase, y eso es bueno, pero en lo sustancioso (el gol, la asistencia, el desgaste defensivo, el choque...) es casi nulo.

Castro: Partidazo, de sobresaliente si no se hubiese aturullado en varias jugadas de la segunda parte que pudieron decidir la suerte del partido. Sigue dando movilidad, trabajo, fluidez de circulación, desmarques constantes y gol. Debe evitar mejor el fuera de juego.


Israel: Buen partido, con sus virtudes recientes: buena elección de jugada, trabajo y verticalidad.

Juande: Bien con el balón, pero mal sin él. El jugar sólo veinte minutos permite imponerse físicamente.

Vega: Salió en el peor momento posible y pudo hacer poco.


domingo, 19 de septiembre de 2010

Betis 2 - Valladolid 1 (4ª jugada de Liga de Segunda División)

REAL BETIS (2): Goitia; Miguel Lopes, Belenguer, Dorado, Fernando Vega; Iriney, Salva Sevilla (Cañas, 65); Caffa (Israel, 58), Emaná, Momo (Beñat, 50); y Rubén Castro.
REAL VALLADOLID (1): Jacobo; Pedro López, César Arzo, Marc Valiente, Guilherme; Nauzet (Keita, 78), Baraja (Jorge Alonso, 46), Álvaro Rubio, Sisi; Javi Guerra y Calle (Óscar González, 68).
Goles: 0-1: Min. 37, Marc Valiente. 1-1: Min. 47, Rubén Castro. 2-1: Min. 63, Israel.
Árbitro: Gil Manzano, extremeño. Expulsó con doble amarilla a Guilherme (min. 86). Amonestó a los locales Beñat, Belenguer, Fernando Vega y Miguel Lopes, y a los visitantes Nauzet, Pedro López, Sisi y César Arzo.


Feliz partido el de hoy en Heliópolis, en el que los colíderes de Segunda han alcanzado un buen nivel para la categoría y el Betis ha sabido remontar un resultado adverso.

El partido puede dividirse en dos fases:

Hasta el 2-1
Ante un Valladolid en 4-4-2 en el que Calle y Guerra se turnaban para bajar a la mediapunta al defender, el Betis pone el habitual 4-2-3-1 con Momo y Caffa cambiando de banda (de inicio, el argentino jugó por la derecha). Una buena alineación, con diez de los mejores jugadores de la plantilla, pero con, desde mi punto de vista, algunos problemas:

- Caffa y Momo lo pasan demasiado mal a pie cambiado: nunca profundizan. Tal vez Mel busque el juego de bandas a pie invertido intencionadamente, sabiendo que llegar a la línea para colgarla no es demasiado útil cuando no tienes cabeceadores que entren al remate, pero lo cierto es que la banda derecha suele cegarse con esta alineación.

- Falta empuje físico en el centro del campo, por las características de Momo, Caffa y Salva. En particular, el equipo suele sufrir por las bandas, donde los desdobles de los laterales rivales no suelen ser perseguidos adecuadamente por los extremos.

- El juego de Salva Sevilla es más adecuado para hacerse quince metros más adelante.

- No está Beñat, sea por la causa que sea (falta de fondo físico para noventa minutos, renovación, o que Mel cree que Salva es mejor ahí).


Durante toda esta fase el juego estuvo bastante igualado aunque siempre desde cierta superioridad del Betis, que tuvo el balón mucho más que los castellanos (que hasta la media hora no pudieron tocarla con cierta comodidad); hubo pocas ocasiones, y repartidas también con cierta ventaja para el Betis. Tras los dos goles, en jugadas similares (a balón parado y muy bien sacadas al primer palo), llegó un intercambio de golpes en el que Israel acertó.

Con la salida de Momo Mel prefirió esta vez mandar a Salva a la derecha: aunque no es su mejor perfil, probablemente el querer acabar con los padecimientos de Caffa en ese lado y la ausencia de Nacho en la izquierda para aprovechar los espacios (cosa que hoy sí hacía Lopes) le llevaron a esa elección. Israel ocupó luego el lugar de Caffa, con más empuje.

Tras el 2-1
Un día más el Betis se desangraba defensivamente por la banda derecha, donde los laterales izquierdos rivales (hoy Gilherme, en Elche Albácar) hacen el dos contra uno a Lopes sin oposición. Para controlar ese problema Mel cambió a Salva por Cañas y pasó a un 4-1-4-1 (4-3-3 si se prefiere) con Iriney de mediocentro, Beñat por la derecha y Cañas por la izquierda de interiores (tal vez el fútbol de conducción de Cañas y el de toque y disparo de Beñat se verían favorecidos con la inversión de esas posiciones), Castro e Israel en las bandas y Emana arriba. El Betis debe aún aprender a administrar el marcador y ralentizar el juego para evitar partidos de ida y vuelta cuando lo tiene a favor. La expulsión de Guilherme acabó con el sufrimiento.


Jugador por jugador
Goitia: No es rápido de piernas, y eso se nota en goles como el de hoy, pero el córner estaba muy bien sacado. Salvó un uno contra uno al final.
Lopes: Muy bien. Chocar con él es hacerlo con una columna. Leyó muy bien los espacios en ataque (por ejemplo en el 2-1) y defendió con firmeza. Tiene planta de buen cabeceador, más por choque que por altura, cosa muy aprovechable a balón parado.
Belenguer: Hoy estuvo algo más escondido, aunque siempre correcto. Por arriba lo pasó peor que otros días, ante un rival con muchos centímetros.
Dorado: También sufrió el juego aéreo rival, pero estuvo realmente bien, y siempre inteligente.
Vega: Parece peor jugador en esta Segunda que en la Primera de hace tres años. No tiene su habitual velocidad corta y anda ofuscado en ataque.
Iriney: Hizo una enorme presión en el centro del campo, y la jugó bien. Importante.
Salva Sevilla: Aunque tiene clase, es inteligente y tiene buena actitud, arriesga en exceso con el balón (demasiados intentos de darla al primer toque) y sin él (va a la presión sin saber si se deja la espalda, y luego, por físico, no llega a recuperar el sitio). Su falta de recorrido para el juego de ida y vuelta permitió grandes espacios ante los centrales en algunas fases, como el final del primer tiempo.
Caffa: En la banda derecha no ve claro el fútbol, aunque lo intenta.
Emana: La falta de algún entrenamiento y su empeño en irse de cinco rivales cada vez que la coge no le favorecen. Hoy le salió poco, pero debe jugar siempre.
Momo: En ataque, muy buena conducción y toque, y notable visión de juego. En defensa es un verdadero manual del escaqueo laboral: presiona al balón a cinco metros, elige lo más cómodo en los cambios de pareja, sigue a su lateral a desgana, se queda por fuera en lugar de bascular cuando la jugada va al lado contrario, y casi nunca recorre más de quince metros. No sabemos si es su actitud o es que tiene un físico muy limitado y lo sabe, pero la verdad es que sus prestaciones defensivas son inaceptables, dignas del peor Ronaldinho.
Castro: De nuevo dio movilidad, sacó a los centrales de su zona, metió un gol (o algo así) y además se comió el marrón de cerrar la banda derecha cuando Momo, Caffa y Salva ya estaban en la ducha. Muy bien.


Beñat: No tuvo un día especialmente clarividente pero volvió a mejorar mucho la cara del equipo.
Israel: Ha progresado: sabe llevarse los balones divididos y ve bien la jugada. Buen gol, además.
Cañas: Eligió mejor la jugada y apretó mucho. A veces parece un kamikaze.

sábado, 11 de septiembre de 2010

Elche 0 - Betis 2 (3ª jornada de Liga de Segunda División)

ELCHE (0): Caballero; Vasco, Samuel, Pelegrín, Albácar: Acciari, Mantecón; Xumetra (Santos, 67), Generelo (Bodipo, 56), Kike Mateo; y Linares.
BETIS (2): Goitia; Miguel Lopes, Belenguer, Dorado, Nacho; Salva Sevilla (Israel, 76), Iriney; Caffa (Cañas, 81), Emana, Momo (Beñat, 51); y Rubén Castro.
Goles: 0-1: Min. 55, Rubén Castro. 0-2: Min. 90, Beñat.
Árbitro: Julio Amoedo Chas, gallego. Expulsó por doble amarilla a Nacho (min. 85). Amonestó a los locales Albácar, Linares, Mantecón y Acciari, y a los visitantes Salva Sevilla e Iriney.


Importante victoria del Betis hoy en Elche, no sólo por suponer un puñetazo en la mesa de la Segunda División sino por el valor puramente numérico de una victoria en casa de un probable rival para el ascenso.

Los equipos pusieron sobre el campo el mismo esquema de juego pero distintos estilos. Mientras el Betis usaba su habitual 4-2-3-1 (con Salva e Iriney en paralelo y Caffa a pie cambiado) para tratar de tocar la pelota en el medio, el Elche buscaba, con un Generelo en la mediapunta de más presencia física que calidad técnica, el robo de pelota, la entrada rápida por banda y los balones colgados al área.

En la primera mitad fue el Elche el que ganó esa guerra de estilos, con una defensa muy adelantada que arriesgaba mucho (poco faltó para que Emana o Castro se plantaran solos alguna vez ante Caballero), superioridad física en el centro con fuerte presión sobre Iriney, Salva y Emana, y balones a los extremos, que ganaron varias veces la espalda a los laterales béticos. Goitia y los centrales sostuvieron entonces a un Betis de centro del campo blandito, con unos extremos que no ayudaban apenas a los laterales y dos mediocentros que se dejaban ganar la espalda en las llegadas al remate ilicitanas. La escuadra y dos buenas paradas del portero salvaron las ocasiones del Elche.


En la segunda mitad cambió por completo el panorama. El cansancio del Elche, que se había desgastado mucho en la presión, y la pronta aparición de Beñat en sustitución de un invisible Momo dieron mucha más presencia al mediocampo bético, que aprovechó las lagunas que dejaban ya los locales. Salva se tiró a la banda izquierda, de manera que el Betis se hizo más estrecho al no tener ya a dos extremos tan abiertos, y el centro del terreno pasó a ser propiedad bética. Llegó así una catarata de ocasiones, una de ellas aprovechada por Castro, rápido y estético en la finalización.

En la fase central de la segunda parte el Betis cometió el error (con especial protagonismo de Emana) de permitir que el partido se convirtiese en un correcalles. No se supo leer bien el tempo del partido, y entre los pelotazos de la defensa y los toques demasiado verticales del mediocampo, al que el Elche habría permitido tocar con más pausa, se entró en una fase de intercambio de golpes. Por suerte el Elche no tuvo calidad para mucho más que colgar bolas al área, bien resueltas de nuevo por los centrales, y Lopes se impuso con mucha firmeza en el lateral. Israel sustituyó a Salva en el mismo puesto de extremo izquierdo; luego la entrada de Cañas por Caffa mandó a Castro a la derecha para superpoblar el centro, pero la pronta expulsión de Nacho obligó a Iriney a meterse de central para poner a Dorado de lateral, y una línea de cuatro ante ellos con Castro, Beñat, Cañas e Israel. Cuando un Betis embotellado pasaba más apuros el golazo de Beñat hizo sacar la bandera blanca al Elche.



Jugador por jugador:
Goitia: Partido perfecto. Bien con los puños en los muchos balones colgados al área, hizo una gran parada en la primera parte.
Lopes: Empezó con dudas pero acabó imponiéndose claramente por empuje físico y calidad, e incluso hizo buenas ayudas al bascular al centro. Francamente bien.
Belenguer: Muy firme, midió bien en el área varios cruces delicados.
Dorado: Entre los mejores. Presente y casi sin errores, sacó junto a Belenguer infinidad de balones colgados.
Nacho: No acaba de encontrar la forma. Le faltó presencia física y se dejó ganar la espalda en el primer tiempo; fue expulsado por una mano tonta.
Salva Sevilla: Se mató a correr, algo muy meritorio para su estilo de juego y más tras jugar dos horas el miércoles. No estuvo del todo afortunado en el pase.
Iriney: Parece que se cambió los papeles con Salva: la tocó bien, pero en el primer tiempo fue engullido por los centrocampistas del Elche; estuvo poco presente y ayudó poco a los centrales. Al menos aguantó con una tarjeta temprana y creció luego.
Caffa: A pie cambiado no lo pasa bien, definitivamente (hubo una jugada clarísima en ese sentido en la segunda parte, desperdiciada en el área del Elche). Pero hoy peleó y se mostró mucho, desmitiendo a los que creíamos que no tenía resistencia física.
Emana: Su juego barroco fue hoy contraproducente, porque eligió por sistema la jugada más difícil, al estilo de De la Peña, y no le salió casi nunca. Aun así es un dolor de cabeza permanente para los rivales. En defensa debe buscar menos la presión a los centrales y más a un mediocentro, para ayudar al centro del campo.
Momo: Al parecer jugó.
Castro: Caídas a banda, velocidad, un golazo y al final del partido aún tuvo fuerzas para meterse de extremo.

Beñat: Su renovación no es ya una urgencia, sino una emergencia. Con él, otra vez, el equipo mejoró muchísimo, y además metió un gol de futbolista caro. Uno no entiende muy bien que no sea titular, pero no está la cosa para criticar a Mel.
Israel: Anda rápido y peleó bien. Un buen recambio.
Cañas: Cumplió defensivamente en los pocos minutos que tuvo.