TENERIFE (2): Dani Hernández; Moyano, Carlos, Albizua, Cámara; Vitolo, Aitor Sanz,
Suso, Cristo Martín (Juan Carlos, m. 56), Omar (Arnáez, m. 77); y Diego
Ifrán (Aridane, m. 87)
BETIS (0): Dani Giménez; Piccini, Rodas, Bruno, Casado; Kadir, Lolo Reyes, N'Diaye (Pacheco,
m. 76), Vadillo (Portillo, m. 56); Rubén Castro y Rennella (Jorge
Molina, m. 70).
Árbitro: Sánchez Martínez (Comité Murciano). Mal. Mostró tarjeta amarilla a Cámara,
Kadir, Ndiaye y Lolo Reyes en dos ocasiones, la segunda en el minuto 82.
1-0, m. 67: Suso. 2-0, m. 79: Diego Ifrán.
Lleno y buen tiempo en el Heliodoro Rodríguez López.
Poco análisis táctico se puede hacer del pésimo partido jugado hoy por el Betis en Tenerife. Sin la mínima tensión competitiva exigible en un club profesional –y esto por ser bien pensados y obviar las conversaciones entre jugadores a boca tapada durante el partido–, el Betis cayó merecidamente ante un Tenerife de muy baja calidad técnica.
Primera parte
Al menos en la primera mitad el Betis trató de hacer una presión media-alta y empujó a los tinerfeños cerca de su área. Ambos equipos defendían en un 4-4-2, si bien los béticos presionaban más arriba (sin excesos) y con la defensa lejos de su portero. Mel dio oportunidades a varios de los poco habituales, como Piccini, Vadillo, Casado o Dani Giménez. En ataque, como casi siempre, N'Diaye se descolgaba por delante del medio de cierre (Reyes) y Kadir se metía por dentro más que Vadillo. El Tenerife atacaba bastante simétrico y pocas veces lograba una salida limpia desde atrás, de modo que el Betis dominaba la posesión, aunque la inoperancia de Rennella y la escasa actividad de Castro le dieron poca llegada al área rival.
Minutos 45 al 67
El Tenerife, mucho más necesitado de la victoria, manda arriba la presión. Con Portillo (entró por Vadillo) en el campo como falso extremo, el Betis da un paso atrás y se sostiene gracias a la ocupación de espacios de N'Diaye, la baja calidad de los enemigos y las paradas de Giménez, pero finalmente recibe el 1-0.
Minutos 67 al 76
El Tenerife retrasa mucho a su segundo punta, hasta montar casi un 4-5-1, y entrega el balón al Betis, que lo encierra pero no logra profundizar ante la densa doble barrera montada por los locales. Molina entra por Rennella y da algo más de mordiente al ataque.
Cuarto de hora final
Mel prescinde de N'Diaye y el castillo de naipes se desmorona: con Pacheco como única ayuda por dentro a Reyes de un presunto 4-4-2 en rombo, el Betis tarda tres minutos en recibir el 2-0 y otros tres, rebasado y expulsado el chileno, en quedarse con diez. El equipo acaba defendiendo en una especie de 4-4-1 con Kadir y Portillo en las bandas y Molina junto a Pacheco en el centro.
Jugador por jugador
Giménez: Muy buen partido. Tal vez es el único que aprovechó su oportunidad.
Piccini: Atacó bastante bien, pero sus errores defensivos proyectan una negra sombra sobre su futuro. En concreto, perdió algún balón peligroso atrás y, sobre todo, tiró al menos tres veces mal el fuera de juego, algo imperdonable en un lateral: por ejemplo en el 1-0, pero ya antes en un vicegol mal anulado al Tenerife.
Rodas: La jugada del 2-0 lo deja en mal lugar, pero por demás cumplió.
Bruno: En el perfil izquierdo, tras una muy buena primera parte Piccini le amargó la tarde: por su culpa le cogieron la espalda varias veces.
Casado: Aplicado, como siempre, y mejor de lo habitual en ataque, o sea, suspenso sin agravantes.
Kadir: Rápido y con calidad en corto, aunque siempre en zonas frías.
Reyes: Flojo con balón, tampoco robó mucho.
N'Diaye: Uno de los pocos que se tomó el partido en serio. Estuvo en todas y tapó muchísimo campo.
Vadillo: Individualista y, en general, desacertadísimo en la elección de jugada.
Rennella: También abusó del balón y se desorientó en el campo.
Castro: Poco más que alguna actividad en la primera mitad. Poco motivado.
Portillo: En cierta jugada volvió a dejar pasar una oportunidad de intentar (no decimos ya culminar) el pase decisivo. Irrelevante a efectos contables, de nuevo, y esta vez también a efectos de juego.
Molina: Puso algún peligro, que ya era algo.
Pacheco: Jugó en el centro y aun así apenas aportó nada.
Mel: Si intentó motivar a los suyos se notó poco.
domingo, 31 de mayo de 2015
lunes, 25 de mayo de 2015
Betis 3 - Alcorcón 0 (40ª jornada de Liga de Segunda División)
BETIS (3): Adán; Piccini, Bruno, Jordi
Figueras, Varela; Portillo, Xavi
Torres, N'Diaye (Lolo Reyes, m. 67), Dani Ceballos (Cejudo, m. 80); Jorge Molina
(Rennella, m. 75) y Rubén Castro.
ALCORCÓN (0): Javi Jiménez; Nagore, Djené, Héctor Verdés, Bellvís; Kiko Femenía (Pastrana, minuto 66), Mora, Usero, Guichón (Ortiz, minuto 58); Fausto Tienza (Óscar Plano, minuto 46) y David Rodríguez.
Goles: 1-0, m. 21: Rubén Castro. 2-0, m. 51: Rubén Castro, de penalty. 3-0, m. 65: Jorge Molina.
Árbitro: Arias López, cántabro. Remiso a sacar tarjetas y mal auxiliado. Amarillas para Mora, N'Diaye, Nagore, Jordi Figueras y Portillo.
Lleno total (48.500 espectadores) y óptimas condiciones para el fútbol en el Villamarín, pese al viento y la lluvia de la segunda parte.
El Betis ha asegurado definitivamente su ascenso y primer puesto en Segunda en un buen y cómodo partido.
Minutos 1 al 51
Pese a la previsible puesta en escena, el partido resultó raro en lo táctico. El Alcorcón, equipo con bien ganada fama de rácano y duro, presentó un 4-2-3-1 en el que Mora y Usero se turnaban para sacar la pelota jugada entre los centrales y el exbético Fausto hacía la mediapunta, esto es, defendía como segundo delantero pero llegaba poco arriba en ataque.
Mel presentó el equipo que, a tres jornadas del final de esta liga, podemos llamar titular de esta temporada: esa especie de 4-1-3-2 en el que Portillo y Ceballos se meten muy por dentro en ataque y Torres viene a jugar cerca de los centrales, mientras N'Diaye se descuelga en ataque y hace el doble pivote en defensa. Ambos equipos apretaban las líneas y dejaban poco espacio para el juego interior.
Fuese por maquiavélica maniobra de Mel para hacer jugar al Alcorcón a contraestilo o por la querencia natural de N'Diaye a no ir muy arriba al robo, lo cierto es que el Betis, un tanto sorprendentemente, cedió el balón a los visitantes durante todo el primer tiempo. El buen cierre defensivo de los béticos –particularmente a balón parado–, la escasa calidad de los visitantes y su más escasa aún llegada –ni Fausto ni los extremos aparecían mucho por la zona de remate– dieron como resultado una sola oportunidad del Alcorcón en el área bética. Pese a partir de lejos, el Betis sí amenazaba la puerta alfarera: adelantados los centrales visitantes, Molina y Castro tenían ocasión de ensayar sus combinaciones rápidas, y con campo por delante. En una de ellas llegó el 1-0, y varias más se abortaron por exceso de velocidad. El Betis tenía la pelota sólo a ráfagas, pero daba siempre sensación de controlar el partido.
Al descanso Bordalás mete más madera pero el partido cambia poco; si acaso, los béticos ganan posesión, y llega el 2-0.
Últimos cuarenta muntos
Sin convicción, el Alcorcón empeora sus largas posesiones con errores gruesos en el pase, y el Betis llega una y otra vez en ventaja a la puerta visitante. Mel evita el peligro de expulsión de N'Diaye con Reyes y luego reparte minutos a los meritorios. El Betis perdona la goleada en un ambiante ya festivo.
Jugador por jugador
Adán: Su rapidez para salir en la única llegada del Alcorcón, muy al inicio, evitó un partido tal vez muy incómodo. Debe mejorar con los pies.
Piccini: No pasó apenas apuros defensivos, y eso es buena noticia en un jugador de su tipo. En la segunda mitad lució su recorrido.
Bruno: Otro excelente partido, en el que mostró su buen juego aéreo y su infranqueabilidad en el uno contra uno. En Segunda su único enemigo serio es la suficiencia.
Figueras: Otro partido tan sobrio como acertado.
Varela: Cerró bien. En ataque tuvo pocas ocasiones de proyectarse porque las posesiones fueron demasiado rápidas.
Portillo: Exhibió clase a raudales y una enorme precisión con el balón en los pies. Compensó parcialmente su irrelevancia en las zonas importantes (una vez más no fue uno de los dos últimos béticos en tocar los balones de gol) con trabajo: incluso hizo una falta táctica de tarjeta.
Torres: Trabajador y bien situado, no sacó bien la pelota en la primera parte. Luego mejoró.
N'Diaye: El 3-0 lo retrata: salío enorme de potencia, luego se equivocó y además la pasó corta... y gol.
Ceballos: Como tantas veces, mucho trabajo, muchas pérdidas y mucha intención. O sea. decisivo de nuevo, y casi siempre para bien.
Molina: Tuvo un mal día, y así y todo, otro gol.
Castro: Poco queda ya que decir. Su único defecto es la dependencia del equipo de sus goles.
Reyes: Cumplió, como suele.
Rennella: Muy activo, mereció premio.
Cejudo: Su premio fue estar en el campo para el ascenso. Siempre voluntarioso.
Mel: Lo que pase fuera del césped gustará a unos o a otros, pero lo que pasa dentro es incontestable. Merece todo el reconocimiento que quepa por este ascenso.
Como siempre, o más que nunca, se agradecerán los comentarios.
ALCORCÓN (0): Javi Jiménez; Nagore, Djené, Héctor Verdés, Bellvís; Kiko Femenía (Pastrana, minuto 66), Mora, Usero, Guichón (Ortiz, minuto 58); Fausto Tienza (Óscar Plano, minuto 46) y David Rodríguez.
Goles: 1-0, m. 21: Rubén Castro. 2-0, m. 51: Rubén Castro, de penalty. 3-0, m. 65: Jorge Molina.
Árbitro: Arias López, cántabro. Remiso a sacar tarjetas y mal auxiliado. Amarillas para Mora, N'Diaye, Nagore, Jordi Figueras y Portillo.
Lleno total (48.500 espectadores) y óptimas condiciones para el fútbol en el Villamarín, pese al viento y la lluvia de la segunda parte.
El Betis ha asegurado definitivamente su ascenso y primer puesto en Segunda en un buen y cómodo partido.
Minutos 1 al 51
Pese a la previsible puesta en escena, el partido resultó raro en lo táctico. El Alcorcón, equipo con bien ganada fama de rácano y duro, presentó un 4-2-3-1 en el que Mora y Usero se turnaban para sacar la pelota jugada entre los centrales y el exbético Fausto hacía la mediapunta, esto es, defendía como segundo delantero pero llegaba poco arriba en ataque.
Mel presentó el equipo que, a tres jornadas del final de esta liga, podemos llamar titular de esta temporada: esa especie de 4-1-3-2 en el que Portillo y Ceballos se meten muy por dentro en ataque y Torres viene a jugar cerca de los centrales, mientras N'Diaye se descuelga en ataque y hace el doble pivote en defensa. Ambos equipos apretaban las líneas y dejaban poco espacio para el juego interior.
Fuese por maquiavélica maniobra de Mel para hacer jugar al Alcorcón a contraestilo o por la querencia natural de N'Diaye a no ir muy arriba al robo, lo cierto es que el Betis, un tanto sorprendentemente, cedió el balón a los visitantes durante todo el primer tiempo. El buen cierre defensivo de los béticos –particularmente a balón parado–, la escasa calidad de los visitantes y su más escasa aún llegada –ni Fausto ni los extremos aparecían mucho por la zona de remate– dieron como resultado una sola oportunidad del Alcorcón en el área bética. Pese a partir de lejos, el Betis sí amenazaba la puerta alfarera: adelantados los centrales visitantes, Molina y Castro tenían ocasión de ensayar sus combinaciones rápidas, y con campo por delante. En una de ellas llegó el 1-0, y varias más se abortaron por exceso de velocidad. El Betis tenía la pelota sólo a ráfagas, pero daba siempre sensación de controlar el partido.
Al descanso Bordalás mete más madera pero el partido cambia poco; si acaso, los béticos ganan posesión, y llega el 2-0.
Últimos cuarenta muntos
Sin convicción, el Alcorcón empeora sus largas posesiones con errores gruesos en el pase, y el Betis llega una y otra vez en ventaja a la puerta visitante. Mel evita el peligro de expulsión de N'Diaye con Reyes y luego reparte minutos a los meritorios. El Betis perdona la goleada en un ambiante ya festivo.
Jugador por jugador
Adán: Su rapidez para salir en la única llegada del Alcorcón, muy al inicio, evitó un partido tal vez muy incómodo. Debe mejorar con los pies.
Piccini: No pasó apenas apuros defensivos, y eso es buena noticia en un jugador de su tipo. En la segunda mitad lució su recorrido.
Bruno: Otro excelente partido, en el que mostró su buen juego aéreo y su infranqueabilidad en el uno contra uno. En Segunda su único enemigo serio es la suficiencia.
Figueras: Otro partido tan sobrio como acertado.
Varela: Cerró bien. En ataque tuvo pocas ocasiones de proyectarse porque las posesiones fueron demasiado rápidas.
Portillo: Exhibió clase a raudales y una enorme precisión con el balón en los pies. Compensó parcialmente su irrelevancia en las zonas importantes (una vez más no fue uno de los dos últimos béticos en tocar los balones de gol) con trabajo: incluso hizo una falta táctica de tarjeta.
Torres: Trabajador y bien situado, no sacó bien la pelota en la primera parte. Luego mejoró.
N'Diaye: El 3-0 lo retrata: salío enorme de potencia, luego se equivocó y además la pasó corta... y gol.
Ceballos: Como tantas veces, mucho trabajo, muchas pérdidas y mucha intención. O sea. decisivo de nuevo, y casi siempre para bien.
Molina: Tuvo un mal día, y así y todo, otro gol.
Castro: Poco queda ya que decir. Su único defecto es la dependencia del equipo de sus goles.
Reyes: Cumplió, como suele.
Rennella: Muy activo, mereció premio.
Cejudo: Su premio fue estar en el campo para el ascenso. Siempre voluntarioso.
Mel: Lo que pase fuera del césped gustará a unos o a otros, pero lo que pasa dentro es incontestable. Merece todo el reconocimiento que quepa por este ascenso.
Como siempre, o más que nunca, se agradecerán los comentarios.
viernes, 22 de mayo de 2015
Racing de Santander 2 - Betis 4 (39ª jornada de Liga de Segunda División)
RACING (2): Germán; Borja San Emeterio, Orfila, Juanpe, Iñaki; Concha, Fede San Emeterio
(Samuel, m. 73), Miguélez, Quique, Álvaro (Rubén Durán, m. 78); y
Mamadou Sylla (Iván Moreno, m. 66).
BETIS (4): Adán; Molinero, Bruno, Jordi, Casado; Kadir, Lolo Reyes, Dani Ceballos (Xavi Torres, m. 71), Portillo; Jorge Molina (Rennella, m. 65) y Rubén Castro (Cejudo, m. 85).
Goles: 1-0, m. 21: Sylla. 1-1, m. 25: Bruno. 1-2, m. 40: Rubén Castro. 1-3, m. 49: Rubén Castro. 1-4, m. 54: Jorge Molina. 2-4, m. 73: David Concha.
Árbitro: Arcediano Monescillo (Comité Castellano-Manchego). Bien, Mostró tarjeta amarilla a Miguélez, Orfila, Juanpe, Molinero, Lolo Reyes y Casado.
Buena entrada y nutrida presencia de béticos en el histórico El Sardinero.
Como Aquiles tras la tortuga, el Betis sigue dando pasitos firmes hacia un ascenso sólo retrasado por el fuerte ritmo de sus perseguidores, que se lo ponen más caro que nunca. Hoy ha vencido con holgura a un Racing tan animoso como falto de calidad.
Minutos 1 al 55
La baja de N'Diaye fuerza a Mel, afortunadamente remiso a juntar a Torres y Reyes en la misma alineación, a situar a Ceballos como mediocentro adelantado, de modo que Kadir –junto a, sorprendente y absurdamente, Casado– entra en un once que por alineación y actitud de su entrenador anuncia presión alta desde un 4-4-2 en rombo.
No se amilanó ante ello un desesperado y joven Racing que se jugaba buena parte de sus posibilidades de salvar la categoría y metía desde el primer minuto un fuerte ritmo al partido a partir de su 4-1-4-1, que dejaba en punta a Mamadou. Los locales hacían una presión bastante alta y el Betis más aún; Ceballos iba arriba a por el único mediocentro racinguista y asumía riesgos en defensa, de forma que los hoy verdes llegaban con peligro cuando robaban en zonas altas, pero la adelantada defensa bética también pasaba apuros, sobre todos en las llegadas por banda del rival. Producto de ello fue un verdadero correcalles durante toda la primera parte, del que el Betis salio una vez más con ventaja gracias al acierto de su portero y sus delanteros, mientras veía fallar a los rivales ocasiones muy claras.
El ataque estático bético se gripó a veces por –de nuevo– la falta de cuidado en los detalles posicionales. Sobre el papel el planteamiento era simétrico: Kadir y Portillo hacían de falsos extremos –o sea, interiores– junto a un Ceballos con total libertad de movimientos ofensivos, mientras Reyes era el designado para sacar la pelota entre los centrales. La realidad fue, previsiblemente, otra: Kadir permaneció cerca de su querencia hacia la banda derecha, Portillo se metía como interior por la izquierda y Ceballos (aquí el error) se tiró a su tendencia natural a la izquierda de Reyes, colisionando con la zona de influencia del malagueño, cuando la mera instrucción de situarse como mediocentro derecho hubiese compensado posiciones. Para evitar juntarse con Portillo el canterano se hubo de meter muy atrás en el arranque de cada jugada, muy cerca de los centrales (a veces entre ellos, a veces a su izquierda), resultando una especie de 3-4-3 en el que ni Reyes ni Ceballos estuvieron a gusto, y que volcó abusivamente el juego bético hacia la mitad izquierda del campo, precisamente la del poco operante Casado.
El Betis masticó bien, eso sí, las jugadas, y su mucha (demasiada) gente por detrás del balón logró al menos sacar de sitio a los interiores racinguistas y crear espacios a sus espaldas, bien aprovechados por Castro y, menos, por Molina. El resultado de los riesgos de unos y otros fue un intercambio constante de ocasiones, coronado por el Betis con dos goles que prácticamente cerraron el partido apenas iniciada la segunda mitad.
Minutos 55 al 90
Con muy buen criterio el Betis no renuncia al balón y juega con paciencia la pelota entre Bruno, Figueras, Adán y Reyes, apenas hostigados por el único delantero racinguista (pues los locales nunca se salieron del 4-1-4-1, pese a los cambios). Las fuerzas locales menguan, el Betis hace bien las cuatro esquinitas y el partido, aun tras el susto del 2-4, languidece sin más incertidumbres que las del forofo.
Tras algunas permutas entre Kadir y Portillo Mel cambia cromos con Rennella por Molina para dar descanso al alcoyano, refuerza el doble pivote con Torres y, finalmente, mete a Cejudo por la derecha.
Jugador por jugador
Adán: Una monumental parada salvó al equipo en los momentos de incertidumbre. Luego dio un susto de cruzado anterior con su rodilla, que esperemos que quede en eso: su pérdida sería gravísima para Primera.
Molinero: El equipo volcó el juego a la banda contraria, así que intervino menos de lo habitual en ataque. En defensa midió peor que otras veces.
Bruno: Otro partidazo enorme, en especial en una primera parte excelente en la que salvó muchos balones cruzados y marcó un gol muy importante. En la segunda parte dejó algunos despejes mal orientados.
Figueras: Su blando despeje del 1-0 le estropeó un partido bastante decente.
Casado: Como siempre, buena actitud, discreto en defensa y peor en ataque. Corrigió su buena asistencia del 1-3 (intencionada, pese a las apariencias) con una al rival en el 2-4.
Kadir: Su mejor partido de la segunda vuelta. Muy participativo, sus movimientos y su juego corto hicieron mucho daño a la presión del Racing.
Reyes: Como es habitual lució poco pero el equipo mejoró mucho con él.
Ceballos: Otro gran partido, aunque a veces debe levantar más la cabeza. Ocupa muchísimo campo.
Portillo: Dio el pase previo a la asistencia de la vaselina del 1-3. Ya tiene cosas de Verdú.
Molina: Sin brillar como suele, hizo su trabajo de desgaste y desahogo de la salida de balón, sus combinaciones a la primera y su golito (perdón: un golazo).
Castro: Como diría cierto personaje, metía goles cuando hacía calor, siguió metiéndolos cuando hizo frío y mete todavía más ahora que hace otra vez calor, hasta los treinta. Hoy, dos de videoteca. Además martirizó a los locales con sus movimientos en la mediapunta, a los costados del mediocentro.
Rennella: Intervino poco porque el partido se jugó ya lejos de su posición.
Xavi Torres: Contribuyó con acierto a que el Betis la tuviera cuando era lo que hacía falta.
Cejudo: Aparición testimonial.
Mel: Su Betis no controla los partidos, pero mientras su portero y ss delanteros sean mejores que los del rival eso le alcanzará para ganar. Es difícil explicarse la presencia de Casado.
El detalle
Desde que el Betis pone un hombre en corto en los córneres mete más goles así.
Los comentarios son, como siempre, bienvenidos.
BETIS (4): Adán; Molinero, Bruno, Jordi, Casado; Kadir, Lolo Reyes, Dani Ceballos (Xavi Torres, m. 71), Portillo; Jorge Molina (Rennella, m. 65) y Rubén Castro (Cejudo, m. 85).
Goles: 1-0, m. 21: Sylla. 1-1, m. 25: Bruno. 1-2, m. 40: Rubén Castro. 1-3, m. 49: Rubén Castro. 1-4, m. 54: Jorge Molina. 2-4, m. 73: David Concha.
Árbitro: Arcediano Monescillo (Comité Castellano-Manchego). Bien, Mostró tarjeta amarilla a Miguélez, Orfila, Juanpe, Molinero, Lolo Reyes y Casado.
Buena entrada y nutrida presencia de béticos en el histórico El Sardinero.
Como Aquiles tras la tortuga, el Betis sigue dando pasitos firmes hacia un ascenso sólo retrasado por el fuerte ritmo de sus perseguidores, que se lo ponen más caro que nunca. Hoy ha vencido con holgura a un Racing tan animoso como falto de calidad.
Minutos 1 al 55
La baja de N'Diaye fuerza a Mel, afortunadamente remiso a juntar a Torres y Reyes en la misma alineación, a situar a Ceballos como mediocentro adelantado, de modo que Kadir –junto a, sorprendente y absurdamente, Casado– entra en un once que por alineación y actitud de su entrenador anuncia presión alta desde un 4-4-2 en rombo.
No se amilanó ante ello un desesperado y joven Racing que se jugaba buena parte de sus posibilidades de salvar la categoría y metía desde el primer minuto un fuerte ritmo al partido a partir de su 4-1-4-1, que dejaba en punta a Mamadou. Los locales hacían una presión bastante alta y el Betis más aún; Ceballos iba arriba a por el único mediocentro racinguista y asumía riesgos en defensa, de forma que los hoy verdes llegaban con peligro cuando robaban en zonas altas, pero la adelantada defensa bética también pasaba apuros, sobre todos en las llegadas por banda del rival. Producto de ello fue un verdadero correcalles durante toda la primera parte, del que el Betis salio una vez más con ventaja gracias al acierto de su portero y sus delanteros, mientras veía fallar a los rivales ocasiones muy claras.
El ataque estático bético se gripó a veces por –de nuevo– la falta de cuidado en los detalles posicionales. Sobre el papel el planteamiento era simétrico: Kadir y Portillo hacían de falsos extremos –o sea, interiores– junto a un Ceballos con total libertad de movimientos ofensivos, mientras Reyes era el designado para sacar la pelota entre los centrales. La realidad fue, previsiblemente, otra: Kadir permaneció cerca de su querencia hacia la banda derecha, Portillo se metía como interior por la izquierda y Ceballos (aquí el error) se tiró a su tendencia natural a la izquierda de Reyes, colisionando con la zona de influencia del malagueño, cuando la mera instrucción de situarse como mediocentro derecho hubiese compensado posiciones. Para evitar juntarse con Portillo el canterano se hubo de meter muy atrás en el arranque de cada jugada, muy cerca de los centrales (a veces entre ellos, a veces a su izquierda), resultando una especie de 3-4-3 en el que ni Reyes ni Ceballos estuvieron a gusto, y que volcó abusivamente el juego bético hacia la mitad izquierda del campo, precisamente la del poco operante Casado.
Inicio de jugada ofensiva del Betis. La equivocada situación de Ceballos (a la izquierda de Reyes en lugar de a la derecha) obliga a los dos mediocentros béticos a atacar fuera de la zona que les conviene: Ceballos demasiado atrás, Reyes demasiado delante.
El Betis masticó bien, eso sí, las jugadas, y su mucha (demasiada) gente por detrás del balón logró al menos sacar de sitio a los interiores racinguistas y crear espacios a sus espaldas, bien aprovechados por Castro y, menos, por Molina. El resultado de los riesgos de unos y otros fue un intercambio constante de ocasiones, coronado por el Betis con dos goles que prácticamente cerraron el partido apenas iniciada la segunda mitad.
Minutos 55 al 90
Con muy buen criterio el Betis no renuncia al balón y juega con paciencia la pelota entre Bruno, Figueras, Adán y Reyes, apenas hostigados por el único delantero racinguista (pues los locales nunca se salieron del 4-1-4-1, pese a los cambios). Las fuerzas locales menguan, el Betis hace bien las cuatro esquinitas y el partido, aun tras el susto del 2-4, languidece sin más incertidumbres que las del forofo.
Tras algunas permutas entre Kadir y Portillo Mel cambia cromos con Rennella por Molina para dar descanso al alcoyano, refuerza el doble pivote con Torres y, finalmente, mete a Cejudo por la derecha.
Jugador por jugador
Adán: Una monumental parada salvó al equipo en los momentos de incertidumbre. Luego dio un susto de cruzado anterior con su rodilla, que esperemos que quede en eso: su pérdida sería gravísima para Primera.
Molinero: El equipo volcó el juego a la banda contraria, así que intervino menos de lo habitual en ataque. En defensa midió peor que otras veces.
Bruno: Otro partidazo enorme, en especial en una primera parte excelente en la que salvó muchos balones cruzados y marcó un gol muy importante. En la segunda parte dejó algunos despejes mal orientados.
Figueras: Su blando despeje del 1-0 le estropeó un partido bastante decente.
Casado: Como siempre, buena actitud, discreto en defensa y peor en ataque. Corrigió su buena asistencia del 1-3 (intencionada, pese a las apariencias) con una al rival en el 2-4.
Kadir: Su mejor partido de la segunda vuelta. Muy participativo, sus movimientos y su juego corto hicieron mucho daño a la presión del Racing.
Reyes: Como es habitual lució poco pero el equipo mejoró mucho con él.
Ceballos: Otro gran partido, aunque a veces debe levantar más la cabeza. Ocupa muchísimo campo.
Portillo: Dio el pase previo a la asistencia de la vaselina del 1-3. Ya tiene cosas de Verdú.
Molina: Sin brillar como suele, hizo su trabajo de desgaste y desahogo de la salida de balón, sus combinaciones a la primera y su golito (perdón: un golazo).
Castro: Como diría cierto personaje, metía goles cuando hacía calor, siguió metiéndolos cuando hizo frío y mete todavía más ahora que hace otra vez calor, hasta los treinta. Hoy, dos de videoteca. Además martirizó a los locales con sus movimientos en la mediapunta, a los costados del mediocentro.
Rennella: Intervino poco porque el partido se jugó ya lejos de su posición.
Xavi Torres: Contribuyó con acierto a que el Betis la tuviera cuando era lo que hacía falta.
Cejudo: Aparición testimonial.
Mel: Su Betis no controla los partidos, pero mientras su portero y ss delanteros sean mejores que los del rival eso le alcanzará para ganar. Es difícil explicarse la presencia de Casado.
El detalle
Desde que el Betis pone un hombre en corto en los córneres mete más goles así.
Los comentarios son, como siempre, bienvenidos.
domingo, 17 de mayo de 2015
Betis 5 - Lugo 1 (38ª jornada de Liga de Segunda División)
BETIS (5): Adán; Molinero, Bruno,
Figueras, Varela; Portillo, Xavi Torres, N'Diaye, Dani Ceballos
(Vadillo, min. 76); Jorge Molina (Cejudo, min. 81) y Rubén Castro
(Rennella, min. 68).
Como siempre, se agradecerán los comentarios.
LUGO (1): José Juan; Diego Seoane,
Pavón, Israel Puerto, Manu; Ferreiro (Iago Díaz, min. 76), David
López, Fernando Seoane, Toni (Iriome, min. 64); Peña (Jonathan
Valle, min. 81) y Caballero.
Goles: 1-0, min. 13: Rubén Castro.
1-1, min. 22: Peña. 2-1, min. 41: Jorge Molina. 3-1, min. 50:
Molinero. 4-1, min. 56: Rubén Castro. 5-1, min. 91: Rennella.
Árbitro: De Burgos Bengoetxea (Comité
Vasco). Amonestó a los locales Jordi Figueras (min. 33) y N'Diaye
(min. 66), y al visitante Iriome (min. 69).
Incidencias: Fuerte calor y unos 30.000 espectadores. Terreno en excelentes condiciones.
1-0, m. 11: Rubén Castro. 1-1, m. 21:
Álvaro Peña. 2-1, m. 40: Jorge Molina. 3-1, m. 49: Molinero. 4-1,
m. 56: Rubén Castro. 5-1, m. 89: Rennella.
El Betis ha dado un paso prácticamente
definitivo hacia el ascenso con su cómoda goleada hoy ante el Lugo.
Tras el pinchazo del Girona esta mañana las probabilidades de que el
Betis no suba son muy escasas.
Minutos 1 al 35
Los partidos que se juegan a alta
temperatura ponen ante una difícil decisión a los equipos que
pretenden hacer presión alta: hacerla intensamente desde el inicio
es exponerse a reventar físicamente muy pronto, así que hay que
manejar el regulador para reservar fuerzas sin caer en la indolencia.
Rozó esa indolencia el Betis en la
primera media hora: los béticos iban arriba a por el rival (N'Diaye
y Torres perseguían a los mediocentros lucenses y se defendía por
parejas en todo el campo), pero sin intensidad, dando demasiados
metros, incluso con indecisiones posicionales (Molina se retrasaba a
veces a por un mediocentro visitante cuando el resto del equipo
quería ir arriba), y en suma el Lugo tenía la pelota y ponía mucha
más concentración en el juego; cierto es que los visitantes arriesgaban bastante en la
salida de balón, y sin él por una defensa bastante adelantada, y
que pocas veces lograban llegar a la puerta del Betis con claridad.
Los lucenses atacaban con mucha gente por delante del balón y con muchos jugadores por dentro, con dos
mediocentros, López y Fernando Seoane, en paralelo y los extremos casi de interiores, de modo
que el peso de sus avances acababa cayendo en sus laterales.
El Lugo defendía en 4-4-2 sin ir
nunca demasiado arriba; los ataques estáticos del Betis partían de
un 2-3-3-2 (más o menos la viejísima WM: dos centrales; Torres y
los laterales; Portillo, N'Diaye y Torres en zona de mediapuntas; y
dos delanteros) en el que Torres se atrasaba mucho a veces para hacer
la salida en lavolpiana y los teóricos extremos, Portillo y
Ceballos, se metían también mucho por dentro, de modo que a veces resultaba
un 3-2-3-2 con los laterales (¡por fin Varela!) muy arriba. Como en
otras ocasiones, los béticos carecían de la paciencia y la pericia
debidas para jugar el tres contra dos de los centrales más Torres
contra los dos delanteros paralelos gallegos; y Portillo, N'Diaye y
Ceballos, huyendo del excesivo barullo interior, venían demasiado
atrás a recibir –absurdamente–, de modo que las jugadas raramente progresaban,
salvo algunos buenos toques de Portillo y los avances de Varela. El
Betis, eso sí, llevaba peligro a la contra. En una, tras robo alto,
llegó el gol bético, y en un barullo el del Lugo.
Minutos 35 al 60
El Betis, más fresco, ajusta la
presión, mete más intensidad y empieza a robar cada vez más
arriba; el Lugo (difícil aclimatarse para un equipo norteño) paga
el calor y el esfuerzo, y empieza a llegar tarde a las basculaciones
laterales; en realidad, a casi todo. Además el Betis marca ya antes del descanso a balón parado y el Lugo se ve
obligado a arriesgar y adelantar mucho su defensa; el Betis domina entonces a placer, se impone por físico y calidad arriba y crea una catarata de ocasiones, por todos los sectores y procedimientos.
Última media hora
Nada.
Jugador por jugador
Adán: Poco que hacer, antes y después del gol. Bien con los pies.
Molinero: Tardó muchos minutos en proyectarse en ataque. El gol es un premio a su muy buen desempeño ofensivo en las últimas jornadas.
Bruno: La suficiencia le jugó un par de malas pasadas en la primera media hora. Luego, discreto para su nivel pero sin pasar apuros.
Figueras: Muy bien en la salida de balón, estuvo tan agresivo como lento en defensa, al punto de que se jugó la expulsión.
Varela: En ataque estuvo a su buen nivel habitual, que no es poco. En defensa, demasiado contemplativo.
Portillo: En la primera mitad, con el equipo muy atascado en ataque estático, fue el único que supo combinar en espacios reducidos, a veces con brillantez. Luego, cuando el partido se puso de ida y vuelta, sin dejar de correr (no poco) y de manejar bien el balón se acomodó a la jugada facilona y el pase atrás. Una vez más, nula intervención en los goles, y hubo cinco. Acabó de mediapunta de un 4-2-3-1.
Torres: Trató de presionar en más sitios de los que suele, corrió mucho y tocó bien el balón (muy buenos cambios de juego tras el descanso). Muy poco ágil sin embargo, como si tuviera diez años más.
N'Diaye: Muy buen partido, y a alguno le sorprenderá esta valoración en un jugador que perdió muchos balones y se equivocó otras tantas veces. Pero ganó más todavía, y estuvo en todo lo importante del partido: por ejemplo, los pases decisivos de los tres primeros goles. Estos jugadores parecen no hacer las cosas bien pero aplastan físicamente al rival.
Ceballos: Poco afortunado en la realización de las jugadas, pero tan peleón e intencionado como siempre. Tal vez necesite un descanso.
Molina: Tardó en meterse en el partido pero luego fue, de nuevo, decisivo.
Castro: Poco hay ya que añadir. De récord.
Rennella: Un golito y un par de buenas intervenciones, pero en minutos de la basura.
Vadillo: Las piernas le responden, pero la cabeza no, y si no lo ha hecho ya a estas alturas difícilmente lo haga nunca.
Cejudo: Aparición anecdótica. Voluntarioso.
Mel: El equipo sigue acusando ciertos problemas en la elaboración del juego por detalles posicionales, pero por idea y actitud generales es infinitamente mejor que el de Velázquez, y bien que se nota.
Como siempre, se agradecerán los comentarios.
domingo, 10 de mayo de 2015
Mallorca 1 - Betis 2 (37ª jornada de Liga de Segunda División)
MALLORCA (1): Cabrero; Company, Truyols, Bigas, Saborit (Riera, m. 63); Héctor Yuste,
Cristian Bustos (Fofo, m. 80), Javi Ros (Arana, m. 60); Marco Asensio; Joselu y
Xisco.
BETIS (2): Adán; Molinero (Piccini, m. 85), Bruno, Jordi, Casado; Portillo, Xavi Torres, N'Diaye (Lolo Reyes, m. 80), Ceballos (Cejudo, m. 75); Jorge Molina y Rubén Castro.
0-1, m. 15: Rubén Castro. 0-2, m. 32: Jorge Molina. 1-2, m. 35: Xisco.
Muchos béticos en el estadio de Mallorca. Mal el árbitro Sánchez Martínez (Comité Murciano), que amonestó a Jordi Figueras, Bigas, Xavi Torres, Yuste, Company, Martí, Xisco, Ceballos, Bustos y Riera.
Importantísima ha sido la victoria del Betis hoy, tanto en lo clasificatorio como en lo psicológico por la fuerte presión que están metiendo Girona y Sporting en su persecución: probablemente el ascenso estará este año más caro que nunca.
La baja de Kadir puso fácil la alineación a Mel: disponibles Portillo y Ceballos, fueron ellos quienes ocuparon las bandas (derecha e izquierda respectivamente, aunque las permutaron a ratos), con sus habituales tendencias hacia dentro; elegido Torres (que esta vez tuvo más recorrido del habitual) en lugar de Reyes como mediocentro defensivo, N'Diaye quedó como mediocentro ofensivo; en posesión del rival se alternaban labores: en los saques de puerta era el senegalés el que quedaba por detrás, para aprovechar su salto, pero en la presión tras pérdida el africano, que era quien se descolgaba en ataque, quedaba por delante, y cuando el Mallorca organizaba ataques estáticos N'Diaye caía a la derecha del doble pivote para montar el habitual 4-4-2.
Enfrente Soler usó un sistema defensivo un tanto extraño y sobre todo mal trabajado en la línea de atrás, que tiró muy mal (y bastante arriba) el fuera de juego y permitió el toque por dentro de los béticos. Por delante de la adelantada defensa de cuatro quedaban Bustos como mediocentro, Yuste y Ros como interiores a sus respectivas derecha e izquierda, el joven y excelente Asensio en una posición libre de mediapunta, y Xisco y Joselu arriba. Este último solía caer a un lado en defensa, para tapar a un lateral, pero en el otro lado el interior de turno (en la imagen, Ros) quedaba lejos para tapar al lateral bético. Como los equipos suelen tener la amabilidad de mostrar sus esquemas al inicio de cada tiempo podemos ver el del Mallorca al empezar el segundo:
En este caso (en posiciones, por cierto, que se continuaron en los minutos siguientes) Asensio y Xisco defienden arriba, los tres mediocampistas (1+2) cierran el centro y Joselu se empareja con Casado: el Mallorca hacía un gran favor al Betis al cerrar a este y presentar escasa oposición a las subidas de Molinero, en la imagen completamente libre. Entre este, Portillo y N'Diaye, más las caídas esporádicas de Castro (que apareció brillantemente por todo el frente de ataque) el Betis hizo mucho daño por ese lado derecho, como por ejemplo en el 0-1.
El Betis, por su parte, tardó una vez más cinco (pésimos) minutos en ajustar posiciones. Como siempre que juega N'Diaye, el bloque quedó luego en una posición defensiva media-alta: ni fue a la presión decidida arriba hombre a hombre que practica con Ceballos en el centro, ni se amorró atrás como cuando juegan Torres y Reyes juntos. Con Portillo y Ceballos basculando mucho en defensa, el equipo cerró bien por dentro y mal por las bandas, pero afortunadamente la falta de calidad de los latarales locales minimizó las consecuencias de esto.
Los béticos fueron superiores durante todo el partido, pegaron arriba gracias a las habituales combinaciones a la primera de sus delanteros (de una velocidad imposible de ver en otro equipo de Segunda) y sufrieron escasos apuros atrás, más allá de un gol en el que fallaron consecutivamente Figueras y el juez de línea (este de forma estrepitosa), y de algunos saques a balón parado al final, en los minutos cercanos al 75 en los que se permitió un peligroso correcalles. Entonces Cejudo sustituyó a un Ceballos menos participativo de lo habitual (¿resentido de su tobillo, o falto de entrenamientos debido a ello?), y Reyes a N'Diaye para reforzarse defensivamente.
Jugador por jugador
Adán: Poco exigido en general, cumplió salvo en la indecisión del gol. Esta vez, irregular con los pies.
Molinero: Está en su mejor momento. En ataque es hoy muy importante, y cumple en defensa.
Bruno: Otro partido de notable alto, de los que lleva una veintena este año.
Figueras: Flojo en la primera parte (culpable directo del gol), luego mejoró mucho.
Casado: Sigue mejorando levemente su rendimiento, pero su techo es muy bajo y penaliza mucho el ataque del equipo, muy volcado a los laterales. Uno no se explica muy bien lo de Varela.
Portillo: Uno de sus mejores partidos. Pisó un poco más las zonas calientes y ayudó muchísimo a retener el balón.
N'Diaye: Como suele suceder, hizo más de lo que parece pero menos de lo que se espera de él. Sigue cometiendo pérdidas absurdas.
Torres: Buen partido, fluido en ataque y con más radio de acción de lo que suele.
Ceballos: Empujado a la banda por exceso de circulación interior (y la falta de subidas de Casado), intervino muy poco.
Rubén Castro: Monumental partido, de delantero muy caro. Lo hizo todo bien, incluido un gol à la Messi (la caída de uno de los centrales es digna de ver y de Boateng), combinaciones relámpago con Molina, un par de asistencias y mucho toque fuera del área.
Molina: Él más Rubén es igual a tres o cuatro delanteros.
Cejudo: Como casi siempre, más voluntad que acierto.
Reyes: Intervino poco, pero bien.
Piccini: Entrada casi testimonial.
Mel: El equipo manejó bien balón y partido durante 75 minutos. Los cambios, eso sí, aportaron poco. Se le ve muy metido en faena.
El detalle
De nuevo el Betis puso un hombre a la corta (Ceballos) en los saques de esquina (de Portillo). Cuando el Mallorca iba a defenderlos sólo con un jugador fue castigado correctamente con un saque en corto que provocaba un peligroso dos contra uno. Insistimos en que contra ese movimiento tan sencillo no hay antídoto que no signifique ventaja para el atacante.
BETIS (2): Adán; Molinero (Piccini, m. 85), Bruno, Jordi, Casado; Portillo, Xavi Torres, N'Diaye (Lolo Reyes, m. 80), Ceballos (Cejudo, m. 75); Jorge Molina y Rubén Castro.
0-1, m. 15: Rubén Castro. 0-2, m. 32: Jorge Molina. 1-2, m. 35: Xisco.
Muchos béticos en el estadio de Mallorca. Mal el árbitro Sánchez Martínez (Comité Murciano), que amonestó a Jordi Figueras, Bigas, Xavi Torres, Yuste, Company, Martí, Xisco, Ceballos, Bustos y Riera.
Importantísima ha sido la victoria del Betis hoy, tanto en lo clasificatorio como en lo psicológico por la fuerte presión que están metiendo Girona y Sporting en su persecución: probablemente el ascenso estará este año más caro que nunca.
La baja de Kadir puso fácil la alineación a Mel: disponibles Portillo y Ceballos, fueron ellos quienes ocuparon las bandas (derecha e izquierda respectivamente, aunque las permutaron a ratos), con sus habituales tendencias hacia dentro; elegido Torres (que esta vez tuvo más recorrido del habitual) en lugar de Reyes como mediocentro defensivo, N'Diaye quedó como mediocentro ofensivo; en posesión del rival se alternaban labores: en los saques de puerta era el senegalés el que quedaba por detrás, para aprovechar su salto, pero en la presión tras pérdida el africano, que era quien se descolgaba en ataque, quedaba por delante, y cuando el Mallorca organizaba ataques estáticos N'Diaye caía a la derecha del doble pivote para montar el habitual 4-4-2.
Enfrente Soler usó un sistema defensivo un tanto extraño y sobre todo mal trabajado en la línea de atrás, que tiró muy mal (y bastante arriba) el fuera de juego y permitió el toque por dentro de los béticos. Por delante de la adelantada defensa de cuatro quedaban Bustos como mediocentro, Yuste y Ros como interiores a sus respectivas derecha e izquierda, el joven y excelente Asensio en una posición libre de mediapunta, y Xisco y Joselu arriba. Este último solía caer a un lado en defensa, para tapar a un lateral, pero en el otro lado el interior de turno (en la imagen, Ros) quedaba lejos para tapar al lateral bético. Como los equipos suelen tener la amabilidad de mostrar sus esquemas al inicio de cada tiempo podemos ver el del Mallorca al empezar el segundo:
Saque de centro del segundo tiempo. Quedan fuera de plano un central y el lateral izquierdo del Mallorca (PINCHEN PARA AMPLIAR)
En este caso (en posiciones, por cierto, que se continuaron en los minutos siguientes) Asensio y Xisco defienden arriba, los tres mediocampistas (1+2) cierran el centro y Joselu se empareja con Casado: el Mallorca hacía un gran favor al Betis al cerrar a este y presentar escasa oposición a las subidas de Molinero, en la imagen completamente libre. Entre este, Portillo y N'Diaye, más las caídas esporádicas de Castro (que apareció brillantemente por todo el frente de ataque) el Betis hizo mucho daño por ese lado derecho, como por ejemplo en el 0-1.
El Betis, por su parte, tardó una vez más cinco (pésimos) minutos en ajustar posiciones. Como siempre que juega N'Diaye, el bloque quedó luego en una posición defensiva media-alta: ni fue a la presión decidida arriba hombre a hombre que practica con Ceballos en el centro, ni se amorró atrás como cuando juegan Torres y Reyes juntos. Con Portillo y Ceballos basculando mucho en defensa, el equipo cerró bien por dentro y mal por las bandas, pero afortunadamente la falta de calidad de los latarales locales minimizó las consecuencias de esto.
Los béticos fueron superiores durante todo el partido, pegaron arriba gracias a las habituales combinaciones a la primera de sus delanteros (de una velocidad imposible de ver en otro equipo de Segunda) y sufrieron escasos apuros atrás, más allá de un gol en el que fallaron consecutivamente Figueras y el juez de línea (este de forma estrepitosa), y de algunos saques a balón parado al final, en los minutos cercanos al 75 en los que se permitió un peligroso correcalles. Entonces Cejudo sustituyó a un Ceballos menos participativo de lo habitual (¿resentido de su tobillo, o falto de entrenamientos debido a ello?), y Reyes a N'Diaye para reforzarse defensivamente.
Jugador por jugador
Adán: Poco exigido en general, cumplió salvo en la indecisión del gol. Esta vez, irregular con los pies.
Molinero: Está en su mejor momento. En ataque es hoy muy importante, y cumple en defensa.
Bruno: Otro partido de notable alto, de los que lleva una veintena este año.
Figueras: Flojo en la primera parte (culpable directo del gol), luego mejoró mucho.
Casado: Sigue mejorando levemente su rendimiento, pero su techo es muy bajo y penaliza mucho el ataque del equipo, muy volcado a los laterales. Uno no se explica muy bien lo de Varela.
Portillo: Uno de sus mejores partidos. Pisó un poco más las zonas calientes y ayudó muchísimo a retener el balón.
N'Diaye: Como suele suceder, hizo más de lo que parece pero menos de lo que se espera de él. Sigue cometiendo pérdidas absurdas.
Torres: Buen partido, fluido en ataque y con más radio de acción de lo que suele.
Ceballos: Empujado a la banda por exceso de circulación interior (y la falta de subidas de Casado), intervino muy poco.
Rubén Castro: Monumental partido, de delantero muy caro. Lo hizo todo bien, incluido un gol à la Messi (la caída de uno de los centrales es digna de ver y de Boateng), combinaciones relámpago con Molina, un par de asistencias y mucho toque fuera del área.
Molina: Él más Rubén es igual a tres o cuatro delanteros.
Cejudo: Como casi siempre, más voluntad que acierto.
Reyes: Intervino poco, pero bien.
Piccini: Entrada casi testimonial.
Mel: El equipo manejó bien balón y partido durante 75 minutos. Los cambios, eso sí, aportaron poco. Se le ve muy metido en faena.
El detalle
De nuevo el Betis puso un hombre a la corta (Ceballos) en los saques de esquina (de Portillo). Cuando el Mallorca iba a defenderlos sólo con un jugador fue castigado correctamente con un saque en corto que provocaba un peligroso dos contra uno. Insistimos en que contra ese movimiento tan sencillo no hay antídoto que no signifique ventaja para el atacante.
sábado, 2 de mayo de 2015
Betis 2 - Llagostera 2 (36ª jornada de Liga de Segunda División)
BETIS (2): Adán; Molinero, Bruno,
Jordi Figueras, Casado; Kadir (Vadillo, m. 61), Dani Ceballos, Xavi
Torres, Portillo (N'Diaye, m. 75); Jorge Molina (Rennella, m. 80) y
Rubén Castro.
LLAGOSTERA: René; Querol, Pedro
Alcalá, Vallho, Samu; Jesús Imaz, Pitu, Tito, Ríos (Perea, m. 73);
Juanjo (Sergio León, m. 70) y Arturo (Eloy Gila, m. 64).
Goles: 0-1, m. 38: Juanjo. 1-1, m. 46:
Rubén Castro. 2-1, m. 70: Rubén Castro. 2-2, m. 77: Tito.
Árbitro: Areces Franco (Comité
asturiano). Pitaba pocas faltas pero demasiadas de ellas suponían
tarjeta. Amonestó a Portillo, Alcalá, Jorge Molina, Vadillo, Adán
y Pitu.
Incidencias: 31000 espectadores en el
Benito Villamarín. Tarde primaveral y calurosa.
Primer cuarto de partido
El Llagostera tiene una forma de jugar muy definida y típica de Segunda, que saca partido de un equipo con mucho mejor físico que técnica: su rocoso 4-4-2 se cierra mucho atrás y busca sin rubor (en saques de puerta o de banda, desde la defensa o desde los costados) el pelotazo hacia su pareja de puntas, apoyada por un extremo y uno de los mediocentros para la segunda jugada. El cuidado de las jugadas a balón parado completa el método de un equipo que toca poco el balón pero vende cara la derrota (llevaba tres empates a cero seguidos antes de visitar el Villamarín).
Mel no tomó medida ninguna contra ello. Al contrario, apostó más que nunca por el toque, desde una pareja de mediocentros relativamente débil en lo físico, con Torres como pivote y Ceballos a su derecha, este algo más adelantado en defensa para la presión. En ataque los laterales béticos se adelantaban tantísimo como en los últimos partidos en casa; poco fruto se sacó de ello en la banda del inoperante Casado, pero más por la de Molinero. Kadir y Portillo se metían mucho por dentro y Ceballos venía a pedirla muy atrás (demasiado) en el inicio de la jugada; salvo los defensas y Torres, el resto de los béticos se permutaban constantemente y nunca atacaban desde posiciones fijas.
Esquema de una de las posiciones de ataque producidas durante el partido en el arranque de jugada del Betis
La presión alta del Betis tardó una vez más en ajustarse, y la separación de líneas que produce, que destapa bastante al equipo en mediocampo, favoreció un tanto el juego largo de los gironeses, que durante esta fase lograron cierta igualdad en ocasiones.
Segundo cuarto de partido
Una presión mejor ajustada, la mucha movilidad ofensiva de los béticos y sus rápidas combinaciones a la primera por dentro, gracias a la calidad en el juego de espacios cortos de gente como Castro, Portillo y Kadir, van dando como fruto las ocasiones. Sin embargo es el Llagostera quien se adelanta, en una jugada a balón parado.
Primera media hora de la segunda parte
El Betis sale con toda la cuerda dada, marca muy pronto y acosa al visitante por tierra, mar y aire desde su presión alta: una lluvia de ocasiones cae sobre la portería de René. Los peligros de esa presión bética, que arriesga siempre en el intento de anticipación y deja expuesta a la igualdad (incluso inferioridad) numérica a su defensa, aparecen también en un breve tramo justo mediada esta segunda mitad: la Llagostera roza el 1-2, pero uno de los errores de los centrales visitantes facilita un merecido 2-1.
Poco antes Vadillo había entrado por Kadir como extremo derecho, ya auténtico. La Llagostera refresca a la gente de arriba; curiosamente, el exbético Sergio León es quien queda en punta y Gila algo más atrás. Mel trata de reforzar al equipo por dentro y a balón parado: mete a N'Diaye como mediocentro para desplazar a Ceballos al sitio de Portillo, y puede caer el tercero, pero ponrto la Llagostera marca tras el rechace de una falta.
Cuarto de hora final
Tal vez desfondado, con escasa aportación de N'Diaye y un tanto partido por la mitad, el Betis se va arriba casi a la desesperada y no controla el final de partido; lo intenta pero el marcador no se mueve.
Jugador por jugador
Adán: Tras una monumental parada que salvó el 1-2 concedió un empate parable, aunque difícil.
Molinero: Muy buen partido. Dio otro gol, estuvo rápido, valiente y muy activo, y llegó muy arriba.
Bruno: Muy bien. Siempre atento y correcto en la salida, salvó al equipo al final.
Figueras: Demasiado cómodo, apagó muy pocos fuegos. La tocó bien.
Casado: Muy concentrado, una vez más hizo lo que pudo (buen saque de banda suyo en el 1-1, por ejemplo), pero puede muy poco, y en este sistema de laterales ultraadelantados su falta de calidad perjudica mucho al juego del equipo. Se espera a Varela.
Kadir: Muy metido por dentro otra vez, su habilidad y calidad en corto dan fluidez al juego, pero cada vez que pisa el área le tiemblan las piernas, al estilo Denilson.
Ceballos: Aun con algunos errores –como un par de pedradas y dos conducciones sin levantar la cabeza en la segunda parte–, su trabajo enorme y la verticalidad e intención de su fútbol lo convierten una vez más en el mejor centrocampista del equipo.
Torres: Como ya hemos explicado mil veces un jugador en su puesto no puede robar tan pocos balones. No da el nivel físico.
Portillo: Como es habitual, trabajó lo que pudo y estuvo muy bien en el toque interior, muy importante para la fluidez del juego; pero, como ocurre con Kadir, cada vez que se acerca al área se le bajan las persianas. De hecho su aportación en los últimos metros se limitó a poner una vez de gol a Castro, o sea, lo mismo que Bruno y menos que Molinero.
Molina: Esta vez la tocó bien pero no aprovechó ninguna de las tres o cuatro ocasiones claras que tuvo.
Castro: En racha, otra vez. Veinticinco goles y una buena ristra de asistencias.
Vadillo: Alocado, perdió balones en zonas prohibidas.
N'Diaye: Bajo el runrún de la grada, dominó por alto pero eligió mal por bajo.
Rennella: Apenas intervino.
Mel: Tocó el invento cuando mejor funcionaba y se le averió.
El detalle
Por fin el Betis puso un hombre a la corta en los córneres, lo que le permitió dominar siempre la segunda jugada.
Los comentarios son bienvenidos.
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