domingo, 21 de mayo de 2017

Sporting de Gijón 2 - Betis 2 (38ª y última jornada de LaLiga)

SPORTING: Cuéllar; Douglas, Babin, Meré, Canella; Sergio Álvarez, Vesga, Nacho Cases (Duje Çop, m. 64); Carmona, Carlos Castro y Burgui (Isma López, m. 58).
BETIS: Dani Giménez; Rafa Navarro, Pezzella (Mandi, m. 46), Tosca, Durmisi; Brasanac, Petros; Joaquín (Nahuel, m. 87), Dani Ceballos, Cejudo (Jonas Martin, m. 80); y Rubén Castro.
Goles: 1-0, m. 7: Douglas. 1-1, m. 22: Rubén Castro. 1-2, m. 59: Rubén Castro. 2-2, m. 79: Carmona.
Árbitro: Iglesias Villanueva (Comité Gallego). Amonestó a Cejudo y Durmisi.
Incidencias: 16.000 espectadores en el estadio de El Molinón, con una amplia presencia de béticos.


Cerró el Betis su muy decepcionante temporada con un más que aceptable partido, en el que mereció vencer. La falta de tensión competitiva y un rival muy limitado quitan, eso sí, valor al juego del equipo, que además perdió con el empate la ocasión de adelantar a Las Palmas en la clasificación –asunto relevante en lo económico–.

El partido tuvo un transcurso bastante uniforme en lo táctico, con dominio territorial mayormente bético, aunque en ciertas fases el Sporting presionó bastante arriba, con éxito a veces –primera parte hasta el 1-1– y sin él otras como en los minutos finales del partido, en los que el Betis superó claramente a los locales y contó con muchas ocasiones.

Los instantes iniciales de los partidos ofrecen con frecuencia una foto de los esquemas que van a jugar los equipos durante el partido, y ese fue el caso ayer:



Al ser el Betis quien saca, el Sporting se sitúa en un 4-1-4-1, tendente al 4-3-3 cuando eran los asturianos quienes tenían la posesión, aunque Cases jugó algo más arriba que Sergio Álvarez –más claramente luego Çop–. Pero más interesante para los béticos es el modo de colocarse de los suyos, porque confirmó (si había dudas) que nada de lo aquí escrito hace una semana era casual. Los verdiblancos repitieron el llamado 4-2-3-1, pero bien jugado tanto en defensa como en ataque. En defensa se transformaba en un 4-4-1-1 bien estudiado en el que Ceballos cerraba habitualmente al mediocentro Vesga y Castro ensuciaba y orientaba la salida de los centrales lo suficiente para que pocas veces fuera del todo limpia.

En ataque el 4-2-3-1 no era tal, afortunadamente, porque un doble pivote paralelo suele atorar la salida de balón por diversas razones (distancia mal a los hombres de dentro, impide la salida en conducción de los centrales, mete mucha gente por detrás del balón en el arranque de la jugada...). Sin embargo se puede defender con doble pivote y atacar en 4-3-3, como fue el caso, sencillamente haciendo escalonarse a los dos mediocentros: como ejemplifica ese inicio de partido, en fase ofensiva Petros se situó en posición centrada más atrasada, como pivote único, y Brasanac atacó como verdadero interior derecho, dejando los espacios propios del interior izquierdo a Ceballos. Joaquín y Cejudo eran los extremos y Castro el punta. Coherentemente con esa punta de poco porte físico el Betis, como hace una semana, trató de jugar siempre por abajo, en general con bastante éxito.



Como único problema táctico ofensivo hay que anotar la escasa llegada al remate de los extremos, que en este esquema deben defender en el centro del campo y llegar arriba como delanteros más que como extremos clásicos abiertos. Cejudo, empujado por las caídas a la izquierda de Rubén, tendió a meterse en zonas retrasadas; Joaquín a veces se abrió demasiado, pisándole los espacios de subida a Navarro, y otras se metió en la región del interior derecho, movimiento muy bien compensado por Brasanac –al modo de Rakitic con Messi en el Barça– subiendo arriba como delantero:
 
Con muy buen criterio Brasanac subió a veces a posiciones de delantero para alejarse de sus compañeros en fase ofensiva.

Como peor defecto de los béticos hay que anotar su escasa solidez defensiva: un equipo muy corto de calidad como el Sporting le creó ocasiones con demasiada facilidad desde su ataque estático en ciertos tramos del partido, como el arranque.

Jugador por jugador
Giménez: Bien, aunque sin brillantez. Muy metido en el partido, detalle revelador de su aplicación como suplente.
Navarro: Bien en defensa y aceptable en ataque. Es rápido en corto, algo importante en su puesto.
Pezzella: Buena primera parte. Más paciente con balón.
Tosca: Ocupa poco campo para jugar de central, pero la saca muy bien en conducción. O sea, es lateral izquierdo.
Durmisi: Su fallo final le afea un partido en el que percutió mil veces por su banda, algo mucho más dañino para el rival de lo que parece. Con cuatro atrás sufre más en defensa, como es natural. Diversos indicios señalan que este ha podido ser, desgraciadamente, su último partido en el Betis. En su caso habrá que conformarse con su recuerdo cuando veamos los resúmenes de la Premier.
Petros: Cumplió como pivote, aunque el puesto impide desplegar su hiperactividad defensiva.
Brasanac: Con balón no siempre acierta, pero sin él es un manual de movimientos.
Joaquín: Mal partido, aunque adornado por destellos de su calidad. Su brutal aceleración tras la bicicleta ya no existe, y eso lo penaliza como extremo. En sus condiciones actuales y en esquemas de un solo punta nato, ¿mejor a pierna cambiada?
Ceballos: En otro partido irrelevante otra exhibición sobresaliente. Dio un verdadero recital de pases, regates, disparos y recuperaciones, y esta vez casi todo con sentido.
Cejudo: Poco, pero intencionado.
Castro: Muy buen partido. Metió dos y anduvo cerca de otros dos.

Mandi: Aplicado. Poca presencia para su puesto.
Jonas: Bien, y muy cerca del 2-3.
Nahuel: Nada.

Alexis: De nuevo mostró voluntad de jugar buen fútbol y buenas ubicaciones para lograrlo, aunque de nuevo es difícil juzgar el valor del partido.

Los comentarios son bienvenidos. En Twitter, @juanramonlara7.

lunes, 15 de mayo de 2017

Betis 1 - Atlético de Madrid 1 (37ª jornada de LaLiga)

Adán; Rafa Navarro, Pezzella, Bruno, Durmisi (Álex Martínez, m. 86); Petros, Brasanac; Joaquín (Nahuel, m. 90), Ceballos, Jonas Martin (Cejudo, m. 67); y Rubén Castro.
Oblak; Giménez, Savic, Lucas Hernández, Filipe Luis (Torres, m. 63); Carrasco, Koke, Gabi, Saúl; Griezmann (Thomas, m. 74) y Gameiro (Gaitán, m. 63).
1-0, m. 56: Dani Ceballos. 1-1, m. 66: Savic.
Árbitro: Álvarez Izquierdo (Comité Catalán). Mostró tarjeta amarilla a Brasanac, Adán, Petros, Álex Martínez, Filipe Luis, Giménez, Koke y Savic.
27000 espectadores y césped excelente en el Benito Villamarín.


Hizo el Betis un buen partido ante todo un Atlético de Simeone, si bien el bajo valor competitivo del encuentro –el Atlético se conformó en el tramo final de forma manifiesta con un empate que en cualquier escenario le servía– le reste algún mérito.

Primera hora de juego 
Manifestó el debutante Alexis su deseo de que este Betis demostrase que sabía tratar el balón mejor de lo mostrado hasta ahora. Para ello deshizo la defensa impar de Víctor y volvió a los cuatro atrás, aunque minimizando riesgos al jugar Navarro por la derecha (mejor defensor que Piccini) y meter a sus dos centrales más puros, Bruno y Pezzella. Renunciaba sin embargo a Pardo y formaba un doble pivote con Brasanac y Petros, más Ceballos en la mediapunta, Joaquín y Jonas en las bandas y Castro arriba.

El Betis defendería pues en 4-4-1-1, y el Atlético en 4-4-2, con Griezmann y Gameiro arriba. Ambos equipos, no obstante, arreglaban sus posiciones de formas diferentes y muy interesantes para atacar en un adecuado 4-3-3, que reparte muy bien los espacios ofensivos. En el Betis, durante casi todo el partido –aunque fue más evidente en su buen arranque del segundo tiempo–, Petros y Brasanac escalonaban sus posiciones; el brasileño hacía de mediocentro posicional, con frecuencia metido entre los centrales en la salida de balón (la famosa lavolpiana), mientras Brasanac se adelantaba unos metros para hacer de interior (generalmente derecho), casi paralelo a un Ceballos que se atrasaba a zonas de interior izquierdo.

 
Petros se atrasa y Brasanac ataca paralelo a Ceballos

Afortunadamente para un Betis sin delantero diana arriba, la presión atlética nunca fue muy alta ni intensa, y, sorprendentemente, Bruno y Pezzella tocaron muy aceptablemente el balón e incluso salieron en conducción cuando ganaban el tres contra dos, sobre todo el canario. Con, por fin, gente que la pedía por dentro, el Betis tocaba con cierta fluidez; como único defecto, al jugar con dos extremos de ida y vuelta (Joaquín y Jonas eran delanteros en ataque y mediocampistas en defensa) la llegada al área era escasa.

La forma del Atlético de montar su 4-3-3 era diferente: Carrasco era verdadero extremo derecho y formaba trío arriba con los puntas Griezmann y Gameiro (uno de los cuales caía a la izquierda); Saúl era falso extremo izquierdo y por tanto atacaba como interior, y Koke se adelantaba a interior derecho, dejando a Gabi más atrasado en la salida de balón. Al contrario de lo que ocurre a otros entrenadores Simeone y Burgos parecieron mostrar plena consciencia de estas sutilezas posicionales: cuando a la media hora Carrasco y Saúl permutaron bandas, Koke hizo lo mismo en el doble pivote formado con Gabi en fase defensiva, para repartirse bien con Saúl los espacios de interior al atacar. Durante ese tramo el Atlético se hizo con el balón.

Minutos 63 al 74
Tras el gol bético Simeone toca a rebato, manda la presión arriba y cambia a un 3-4-3 con Torres flanqueado por Gaitán y Griezmann. El Atlético marca pronto.

Últimos veinte minutos
Tras el gol Simeone da un paso atrás, recupera la línea de cuatro y pasa a un 4-1-4-1; el Betis tiene el balón y corre ciertos riesgos al exponer su defensa a contragolpes en igualdad numérica, pero el ritmo es bajo y el conformismo visitante cede el empate.

Jugador por jugador
Adán: Algo lento en el gol, buen juego de pies y pocas intervenciones más.
Navarro: Cumplidor como siempre. Juega mejor el balón de lo que parece.
Pezzella: Contundente y aceptable en la salida, aunque no le apretaron.
Bruno: Buen partido. Seguirá, esperamos.
Durmisi: Sin fortuna en la finalización, pero insistente y siempre incómodo para el rival. Bien en defensa. Esperemos volver a verlo de verdiblanco, aunque lo dudamos mucho.
Joaquín: Suple con su excelente técnica y la sabiduría del veterano su falta de velocidad (para la que tuvo).
Brasanac: Penalizado con tarjeta, aguantó con oficio.
Petros: Partido aseado.
Jonas: Cuando juega casi de delantero y por zonas exteriores disfruta más de su buen físico y sus aceptables prestaciones técnicas.
Castro: Desgraciadamente esta ha sido la temporada de su decadencia, tardía pero inexorable.
Ceballos: Merece un capítulo aparte. Cierto es que el partido era de guante blanco, que tenía ganas de lucirse ante un posible destino futuro y que se vio favorecido por la posición de mediapunta, en la que tiene libertad para pedirla por dentro y defiende hacia delante –como a él le gusta–; pero cierto es también que hizo uno de los partidos más brillantes que uno recuerda a un jugador del Betis en los últimos años. Aunque a veces se enredó en sus sobeos de balón sin destino, que tras varios regates no suelen obtener ventaja alguna, en más ocasiones rompió líneas con pases verticales imposibles (como uno a Durmisi en el minuto 85, ya casi clásico), pasó rápido en corto y largo, se lució en controles magistrales, regateó hacia delante con brillantez y, además, metió un golazo. Hay que subirle la cláusula a toda costa.

Cejudo: Buen trabajo. Incisivo.
Álex Martínez: Bien.
Nahuel: Aparición simbólica y final.

Alexis: Buen debut, aunque las especiales circunstancias lo hacen poco significativo.

En Twitter, @juanramonlara7. Los comentarios son siempre bienvenidos.

martes, 9 de mayo de 2017

Nota

Visto completo el Leganés 4 - Betis 0, este bloguero no escribirá análisis del partido. Disculpen las molestias.