RACING (0): Mario; San Emeterio (Samuel, min. 46), Orfila, Juampe, Saúl; Andreu, Fede; David Concha, Adán Pérez (Álvaro, min. 46), Iñaki (Iván Moreno, min. 77); y Mariano.
Goles: 1-0, min. 3: Dani Ceballos. 2-0, min. 93: Jorge Molina.
Árbitro: David Medié Jiménez (Comité Catalán). Amonestó a los locales Lolo Reyes (min. 55), Figueras (min. 82) y Dani Ceballos (min. 92); y a los visitantes San Emeterio (min. 10), Orfila (min. 38) y Álvaro (min. 65).
Incidencias: 27.000 espectadores. Pepe Mel, que mañana será nombrado nuevo entrenador del Betis, presenció el partido desde el palco. En los prolegómenos, se homenajeó al entrenador irlandés Patrick O'Connell.
Con póker y pleno de victorias en Liga ha cerrado Merino su primera etapa como entrenador del Betis. Ante el Racing ha jugado un buen partido, aunque no brillante por escaso de ocasiones: contra lo habitual esta temporada esta vez sí se ganó el partido desde el mediocampo, y poco tuvieron que ver en la victoria portero y delantera.
Primeros veinte minutos
El Betis salió al campo con enorme decisión y se comió en los primeros minutos al Racing a base de empuje y presión alta. El Racing, cuyo mejor delantero, Koné, era baja, partía en defensa y ataque de un 4-2-3-1, y los béticos presionaban en un claro 4-4-2 en el que Reyes iba a tomar al mediocentro atrasado santanderino y arrastraba así muy arriba a los suyos, que casi monopolizaron la posesión en los primeros minutos y alcanzaron pronto el premio del gol: el Racing nunca la sacaba jugada y el Betis, sobre todo gracias a Kadir, cogía con cierta facilidad la espalda a los mediocentros visitantes.
Resto del partido
El Betis da un pequeño paso atrás y la presión ya es más retrasada, aunque en todo caso el Racing rara vez consigue sacar el balón jugado. Las claves para lograrlo fueron la intensidad en el trabajo de todo el equipo, incluyendo a unos trabajadores Kadir y Ceballos, y sobre todo el poderío físico de Reyes y, especialmente, N'Diaye. Aquí residió la gran diferencia táctica entre el Betis de Merino y el de Velázquez: el del exjugador no ha sido mucho mejor en ataque, pero rivales como los racinguistas parecían hoy pesos pluma ante pesos pesados (para lo bueno, no sean malpensados) como el senegalés, que ganó todos los balones divididos; el Racing pareció un equipo muy endeble, incapaz de progresar con balón por inferioridad física, y probablemente lo sea, pero no más que Albacete, Alavés y tantos otros a los que el Betis de Velázquez dejó crecer.
Si unimos a esa superioridad física en el medio una autoconfianza que alejó los nervios, resulta una segunda parte escasa de ocasiones pero en la que el Betis siempre tuvo el control, aunque la sentencia llegase en la última jugada.
El ataque del Betis ante el Racing
En ataque el balón fluyó aceptablemente pese a que Reyes y N'Diaye no se escalonaron de forma sistemática, sino que jugaron en posiciones equivalentes, e incluso se intercambiaron varias veces derecha e izquierda o ubicaciones más y menos adelantadas; al menos sí se turnaron para meterse entre los centrales al iniciar el juego. Como ninguno de los dos ejercía de verdadero interior derecho, Kadir, como Ceballos, tenía espacios para pedirla entre líneas, y resultaba una especie de 2-2-2-2-2 en el que los dos teóricos extremos jugaban por dentro.
El Betis formaba un cierto embudo en la frontal, y Castro y Rennella, muy rodeados de rivales, estaban además poco acertados, de modo que el portero racinguista no tuvo tanto trabajo como era esperable; a ello también contribuyó el conservadurismo de un Racing que tomó muy pocos riesgos y juntó siempre líneas muy atrás, incluso con el marcador en contra y el partido muy avanzado.
Jugador por jugador
Adán: Bien. Tuvo un solo error, una salida mal medida, aunque pudo costar muy caro. Perfecto en los blandos –pero muchos– balones llovidos sobre su área.
Piccini: Cuando el Betis la tiene es mejor jugador que Molinero, por empuje y calidad. Habrá que verlo cuando lo encare un extremo de buen juego corto, en el que sufre.
Bruno: Menos brillante que otros días (incluso concedió a su par la ocasión ya citada), fue aun así el mejor defensa de su equipo. Marcará algún gol pronto.
Figueras: Bien al corte: se anticipó mucho por intuición. Le exigieron poco. Debe arriesgar menos en el pase hacia Bruno.
Varela: Partido poco vistoso. Bien en defensa y aceptable en ataque, aunque puede aprovechar mejor el juego de Ceballos.
Kadir: Muy activo en posiciones intermedias, y habilidoso.
Reyes: En defensa aporta siempre mucho, porque sabe situarse y tiene cierta potencia y mucho recorrido. En ataque le falta calidad; cuando juega de mediocentro-ancla lo disimula bien, cuando juega de interior lo esconde mal, y cuando, como hoy, se turna con el otro mediocentro, cumple medio bien. Filtró algunos balones interesantes a la mediapunta.
N'Diaye: Su inexplicable ausencia de las alineaciones fue uno de los mayores errores de Velázquez. Como repetimos aquí mil veces, en ataque aporta tanto como Matilla, pero su capacidad física es muy superior y hace peores a los rivales, porque barre mucho campo, intimida sin dar una patada y gana todas cuando mete el cuerpo.
Ceballos: Recuerda en cierto modo a Raúl, el exmadridista: no saca sobresaliente en casi nada, pero tiene notable alto absolutamente en todo: control, pase, conducción, inteligencia táctica, trabajo, recorrido... y en el otro fútbol. Además hoy marcó, un golazo por cierto, con un recurso técnico tan raro como adecuado al momento.
Rennella: Partido gris, con pocos espacios.
Castro: Mal partido, y ya es raro. Lo intentó.
Molina: Con Merino ha recuperado un buen estado de forma. Competirá el puesto con Rennella.
Cejudo: Impetuoso y trabajador.
Fabián: Se metió en la mediapunta para ayudar a cerrar.
Merino: Su relevo es comprensible, pero lo cierto es que con él el equipo ganó en Liga siempre, metió mucha más concentración e intensidad, y ha ido progresando en el juego.