RUBIN DE KAZÁN (0):
Ryzhikov; Kverkvelia, Sharonov (César Navas, m. 72), Burlak,
Mavinga; Kislyak, M'Vila (Abishov, m. 75); Mukhametshin (Wakaso, m.
46), R. Eremenko, Gökdeniz Karadeniz; y Mullin.
BETIS (2): Adán; Juanfran, Perquis, Jordi Figueras, Dídac; Nono (Caro, m. 79), Lolo Reyes, N’Diaye, Cedrick (Salva Sevilla, m. 70); Léo Baptistão y Rubén Castro (Varela, m. 81).
Goles:
0-1, minuto 44: Ryzhikov, en propia puerta. 0-2, minuto 66: Rubén
Castro.BETIS (2): Adán; Juanfran, Perquis, Jordi Figueras, Dídac; Nono (Caro, m. 79), Lolo Reyes, N’Diaye, Cedrick (Salva Sevilla, m. 70); Léo Baptistão y Rubén Castro (Varela, m. 81).
Árbitro: Michael Oliver, inglés. Amarillas para Sharonov, Mukhametshin, Kislyak y Nono.
Frío
polar en Kazán (en torno a – 8ºC) y buen césped artificial en el
pequeño estadio de invierno del Rubin.
Buen
partido del Betis en la histórica Kazán, que podríamos calificar
de muy bueno si no fuese porque el equipo ruso ha bajado su nivel
respecto a temporadas anteriores y sus jugadores, en pretemporada,
dieron sensación de estar aún lentos.
Por primera vez Calderón empezó a ganar el partido en la pizarra. Para ello usó el sentido común: puso a los mejores (con alguna excepción) y trató de situarlos en sus posiciones naturales. Así, diseñó un 4-4-2 asimétrico: Juanfran era lateral largo y aprovechaba la tendencia al interior de Nono, falso extremo por ese lado. Reyes (derecha y más atrasado) y N'Diaye quedaban como mediocentros, y Cedrick era el extremo izquierdo. El entrenador bético renunciaba, y ya era hora, al mediapuntita habitual (fuera Verdú o Salva) para meter en esa zona a un segundo delantero, Baptistão, que acompañaba arriba a Castro. El Betis ganaba así calidad física en general y en particular en presencia y velocidad arriba; además ponía a Castro y Léo donde pueden hacer daño, y compensaba la posible (y discutible) pérdida de solidez en el centro del campo con el físico y la inteligencia de N'Diaye y Reyes, más la aportación de Nono.
Por primera vez Calderón empezó a ganar el partido en la pizarra. Para ello usó el sentido común: puso a los mejores (con alguna excepción) y trató de situarlos en sus posiciones naturales. Así, diseñó un 4-4-2 asimétrico: Juanfran era lateral largo y aprovechaba la tendencia al interior de Nono, falso extremo por ese lado. Reyes (derecha y más atrasado) y N'Diaye quedaban como mediocentros, y Cedrick era el extremo izquierdo. El entrenador bético renunciaba, y ya era hora, al mediapuntita habitual (fuera Verdú o Salva) para meter en esa zona a un segundo delantero, Baptistão, que acompañaba arriba a Castro. El Betis ganaba así calidad física en general y en particular en presencia y velocidad arriba; además ponía a Castro y Léo donde pueden hacer daño, y compensaba la posible (y discutible) pérdida de solidez en el centro del campo con el físico y la inteligencia de N'Diaye y Reyes, más la aportación de Nono.
Primera
parte
Enfrente
el Rubin proponía un 4-2-3-1 ultradefensivo, lleno de centrales y
medios de cierre, aunque con el siempre amenzante Eremenko en la
mediapunta. La escasa calidad técnica de los tártaros fue castigada
desde el inicio por el Betis con una presión muy adelantada, que además aprovechaba la superioridad física bética al obligar a un ritmo de juego alto. Los
visitantes tardaron siete minutos en ajustar posiciones, durante los cuales su
adelantada defensa se llevó varios sustos importantes. A partir de
entonces el Betis recuperó siempre rápidamente la pelota con esa
presión alta y pronta –desde la base de la jugada rusa– en la
que destacaba la ocupación de espacios de N'Diaye y Reyes y el
trabajo de Cedrick y Nono, más la anticipación de Perquis.
Habituado a jugar encerrado atrás, el equipo ruso aguantó bien la primera media hora pero, con posesión siempre bética por las rápidas recuperaciones, y gracias a una circulación bastante rápida del balón, las ocasiones fueron cayendo hasta que lo hizo el gol.
Minutos 45 al 65
Habituado a jugar encerrado atrás, el equipo ruso aguantó bien la primera media hora pero, con posesión siempre bética por las rápidas recuperaciones, y gracias a una circulación bastante rápida del balón, las ocasiones fueron cayendo hasta que lo hizo el gol.
Minutos 45 al 65
El
Rubin trata de adelantar líneas pero el Betis sigue presionando
bastante arriba, de modo que engancha ataques y contragolpes claros
hasta que Castro hace el 0-2.
Última media hora
Última media hora
El Betis, acertadamente, se dedica a hacer las cuatro esquinas y convierte media hora en minutos
de la basura, que Calderón aprovecha para dar cancha a Salva
(primero falso extremo izquierdo y luego mediapunta), Caro (lateral
derecho por detrás de Juanfran) y Varela (extremo izquierdo por
delante de Dídac).
Jugador por jugador
Jugador por jugador
Adán:
Bien con los pies, y sin trabajo con las manos.
Juanfran:
Si el sistema compensa sus ausencias del lateral (hoy gracias a las
coberturas de Nono y la velocidad de Perquis) se aprovecha su
potencia. O sea, aunque en teoría jugaba en defensa de cuatro,
realmente lo hizo de carrilero.
Perquis:
Muy concentrado, se anticipó mil veces. Anda rapidito.
Figueras:
Alternó errores muy groseros e inaceptables con alguna buena acción
defensiva, como la tapada que evitó el 1-1 en la única ocasión de
los rusos.
Dídac:
Estuvo acertado con balón, algo insólito en su temporada. En Europa
League se le ve algo más suelto.
Nono:
Entre los mejores. Acertado en corto (jugó en zonas de mucho
tráfico, por interiores y bastante adelantadas) y con mucha intensidad. Metió medio gol.
Lolo
Reyes: Tácticamente rozó la perfección. Es muy importante
retenerlo para la temporada en Segunda.
N'Diaye:
Gran partido. Aunque no es rápido de movimientos cortos lo compensa
con su tremenda superioridad en los balones divididos. Robó mucho
arriba.
Cedrick:
Pierde muchos balones, cierto, pero recupera casi otros tantos y es
un constante dolor de cabeza para los defensas. Debe aprender a
encarar sólo cuando la jugada lo precisa, pero su velocidad, su
empuje físico y su recorrido enorme dan mucho al equipo. Que este
jugador haya sido suplente en el pésimo Betis de esta temporada es
un error imperdonable de Mel y Garrido.
Baptistão:
Partido flojo hasta la brillante jugada del 0-2, pero en la zona de
mediapunta da siempre sensación de que puede pasar algo importante,
porque tiene la habilidad y la velocidad en corto necesarias para
ello. En defensa puede trabajar más.
Castro:
Al igual que a Léo le faltó acierto en el área hasta que tuvo una
clara, y entonces no falló. Trabajador.
Salva:
Bien en minutos fáciles.
Caro:
Sin problemas.
Varela:
Aparición esta vez casi testimonial que debe ser la primera de
muchas.