miércoles, 7 de abril de 2010

Villarreal B 2 - Betis 2 (31ª jornada de Segunda División)

Villarreal, lunes 5 de abril de 2010, 21:00 horas.

VILLARREAL B (2): Juan Carlos; Mario, Musacchio, Catalá, Oriol; Matilla (Kiko, m. 86), Gullón; Cristóbal (Joan Tomás, m. 84), Natxo Insa, Jefferson Montero (Bordás, m. 92); y Marco Rubén.
REAL BETIS (2): Goitia; Damià (Iriney, m. 75), Melli, Carlos García, Nacho; Mehmet Aurelio, Arzu; Juanma (Caffa, m. 46), Emana, Jonathan Pereira (Rodri, m. 61); y Sergio García.
Goles: 1-0, m. 39: Jefferson Montero. 1-1, m. 55: Emana. 2-1, m. 60: Jefferson Montero. 2-2, m. 80: Caffa.
Árbitro: Bernabé García, murciano. Roja directa para Paco Herrera, técnico del Villarreal B. Amarillas para Catalá, Musacchio, Jonathan Pereira, Jefferson Montero, Melli y Rodri.


El Betis salvó un punto en un partido en el que fue inferior al Villarreal B por intensidad de juego y por calidad individual. Este dato retrata por sí la política empresarial y deportiva de uno y otro club. La mala noticia del partido fue que el Betis, definitivamente, está en un nivel de juego inferior al de hace un mes; la buena es que el equipo, al contrario de lo que sucedía hace poco tiempo, nunca le pierde la cara a los partidos y los busca hasta el final. Es previsible que de aquí al fin de la temporada, y en especial cuando lleguen los tres últimos y decisivos partidos en casa, el nivel de juego suba.

El Betis conserva el buen trato de balón y la competitividad, pero ha perdido mucho en dos factores básicos: intensidad de juego, en particular defensiva, y movilidad en el desmarque de los delanteros. Procede recordar ahora que en los primeros partidos de Víctor el más grave problema fue que el equipo se desfondaba, y sobre todo los cuatro de arriba. El que ahora llegue más fresco que el rival al final del partido no hemos de atribuirlo sólo a que Sergio o Pereira hayan mejorado su condición física, cosa cierta, sino también a que los delanteros corren menos y comienzan las partes mucho menos enchufados que antes.

El Villarreal B salió algo más abrigado que en el partido de ida, ahora con un 4-2-3-1 como el Betis, y con gran intensidad de juego, sobre todo al inicio de cada tiempo. Esta intensidad y la mayor calidad de sus jugadores le dieron un mayor dominio, sobre todo en esos inicios de cada tiempo. Por demás ambos conjuntos trataron bien el balón y jugaron un encuentro de más toque y calidad de lo habitual en Segunda. Hacia el final del partido Fernández tuvo la valentía de dejar al equipo con tres defensas, dejando a Arzu de mediocentro retrasado, y tuvo premio.


Jugador por jugador:
Goitia: A la manera de los porteros de la vieja escuela vasca, dominó muy bien para su altura los muchos tiros fuertes y por bajo que le llegaron. En los goles, poco que hacer.
Damià: Mal en ataque pese a las facilidades que encontró, pero peor en defensa, en la que Montero lo sometió a una tortura interminable. No da para más.
Melli: En el segundo gol se tragó por completo el amago de Montero. El agujero de Damià le hizo daño.
Carlos García:
Valiente y acertado en las coberturas a Nacho, sigue en su buena línea, pero cometió un error grave al no tirar el fuera de juego en la jugada del primer gol del Villarreal B.
Nacho: Correcto en defensa y ataque, como de costumbre.
Mehmet Aurelio: Gran presencia en un partido con muchos fuegos para apagar.
Arzu: Un tanto perdido entre el bullicioso mediocampo de los jóvenes del Villarreal B. Se le echó en falta algo más de intensidad.
Juanma: En los días buenos es intrascendente. Ayer tuvo un día malo.
Emana: Bastante más acertado que en anteriores partidos, cosa no muy difícil. Es importante que sus compañeros se tomen el profesional esfuerzo de colaborar con él, porque si recupera la forma será muy importante.
Pereira: Bien. Le anularon un buen gol y lo intentó siempre con la voluntad y las malas intenciones habituales.
Sergio García: Le faltó suministro y acompañamiento, y no anduvo fino.

Caffa: Mejoró una barbaridad a Juanma, y además es el único jugador que pone buenas bolas a balón parado. Tal vez de inicio no dé tanto, pero conviene que juegue algo en todos los partidos.
Rodri: Dio al equipo intensidad en un partido que la necesitaba. Sigue sin encontrar la pausa, pero su fútbol parece ser así.
Iriney: Como Rodri, sin andar (o ser) fino metió intensidad y, en su caso, presión en el medio.

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