martes, 10 de marzo de 2020

Betis 2 - Real Madrid 1 (27ª jornada de LaLiga)

BETIS (2): Joel; Emerson, Bartra, Sidnei, Álex Moreno (Pedraza, m. 76); Guardado, Edgar (Guido, m. 72), Canales; Joaquín (Tello, m. 65), Loren y Fekir.
REAL DE MADRID (1): Courtois; Militão, Varane, Sergio Ramos, Marcelo (Mendy, m. 58); Casemiro; Modric (Valverde, m. 79), Kroos (Mariano, m. 68); Lucas Vázquez, Benzema y Vinicius.
1-0, m. 39: Sidnei. 1-1, m. 45+1: Benzema, de penalti. 2-1, m. 81: Tello.
González González (Comité Castellano-Leonés). Amarilla a Guardado y Marcelo.
51.500 espectadores en el Villamarín.

El Betis de Rubi alejó fantasmas con su importante victoria ante el Madrid. Veamos las claves tácticas del partido.

1. Un Madrid sin llegada
No pasa el equipo de Zidane por su mejor momento, y poco ayudó a mejorarlo el planteamiento de su entrenador, que regalaba al Betis dos ventajas: la presencia como lateral del central Militão, muy limitado en ataque; y, sobre todo, la elección de extremos: con Lucas Vázquez a pie natural en la derecha y Vinicius en la izquierda –un jugador tan capaz de desbordar como incapaz de rematar–, más dos interiores que apenas pisan área rival como Modric y Kroos, resultaba difícil adivinar cómo podía llegar al gol el equipo blanco, pues los posibles centros laterales de sus extremos tendrían tan solo a Benzema como rematador en el área.

2. La posición de Edgar
Esa soledad de Benzema explica la posición de Edgar en el partido, tan mal entendida por la prensa sevillana y que esta vez fue más que nunca de mediocentro puro. El papel del canterano es provocar superioridad numérica en la zona de centrales y mediocentros, tanto en fase ofensiva como defensiva. Por ello ante equipos con delantero y mediapunta suele meterse atrás en lavolpiana para sacar el balón (3 vs 2) y en defensa perseguir al mediapunta por el centro del campo. El domingo casi nunca hizo falta que se metiera entre centrales porque Kroos y Modric jugaban siempre como mediocampistas, así que Edgar no era necesario atrás para sacar el balón en superioridad (Sidnei + Bartra vs Benzema ya hacían dos contra uno) ni para cerrar a un segundo rematador, que casi nunca existía.

3. Que la tengan los malos del rival
Es difícil saber por qué Rubi colocó a sus extremos (Fekir y Joaquín) a pie natural tanto en este partido como en el del Barcelona. Tenemos dos hipótesis, no incompatibles: la primera, que visualizó (lógicamente) un partido con poca posesión, en el que los laterales béticos doblarían poco a sus extremos y estos correrían por fuera al contragolpe; la segunda, que quiso aprovechar la debilidad de Umtiti (ante el Barça) y de Militão el domingo para que Fekir hiciera estragos por la izquierda.

Fuera por una razón o por otra a Rubi le cuadró muy bien el sistema defensivo para flotar a los dos jugadores más torpes con balón del Madrid, Casemiro y Militão, una inteligente medida: permitir que la tengan los que menos daño te pueden hacer. Lo vemos: el Betis formaba en teoría su 4-3-3 en ataque posicional:


Pero Fekir raramente sigue a su par al defender, por lo que Rubi tiene ya previsto convertir ese 4-3-3 en un 4-4-2 defensivo, que de hecho (el Betis tuvo poco balón) fue el esquema real del Betis, estadísticas en mano:

Ataque hacia la derecha; los dos hombres juntos arriba son Loren y Fekir. Fuente: As.

Al defender así, Militão quedaba libre y Casemiro vigilado de lejos por Edgar, que quedaba como apagafuegos. De hecho Canales y Edgar se veían en inferioridad 3 vs 2: en principio tenían que cerrar a Modric y Casemiro, pero Canales además debía cerrar la banda izquierda; sin embargo, bastaba con flotar alternativamente a Casemiro o Militão para que las jugadas progresaran sin demasiado peligro:


El hecho de jugar con extremos a pie natural trajo al Betis, eso sí, una consecuencia indeseada: en cada ataque posicional Emerson y Moreno se chocaban respectivamente con su extremo abierto, Joaquín por un lado y Fekir o Canales por el otro. Por eso, y porque las posesiones béticas fueron breves, los laterales los doblaron menos que nunca.

4. Meritocracia
Por fin Rubi dejó de hacer alineaciones políticas y se rindió a la evidencia de los datos: el equipo funciona mejor con los canteranos Edgar y Loren en el campo, y además el segundo marca muchos más goles que Borja. Mandi, un peso pesado, cedió también su puesto por bajo estado de forma. Así no solo puso a los mejores sobre el campo sino que todos sentirán su titularidad amenazada: una buena motivación.

Los comentarios son bienvenidos. En Twitter, @juanramonlara7.

domingo, 1 de marzo de 2020

Valencia C.F. 2 - Betis 1 (26ª jornada de LaLiga)

VALENCIA C.F. (2):  Cillessen; Wass, Gabriel Paulista, Diakhaby, Gayà; Ferran Torres (Sobrino, m. 88), Kondogbia, Parejo, Carlos Soler; Gameiro (Cheryshev, m. 73) y Maxi Gómez (Guedes, m. 46).
Goles: 1-0, m. 59: Gameiro. 2-0, m. 88: Parejo. 2-1, m. 92: Loren.
BETIS (1): Joel Robles; Emerson, Mandi, Sidnei, Álex Moreno; Edgar (Aleñá, m. 71); Canales, Guardado (Loren, m. 81); Fekir, Borja Iglesias y Joaquín (Tello, m. 71).
Árbitro: Cordero Vega (Comité Cántabro). Mostró tarjeta amarilla a Álex Moreno, Kondogbia, Emerson, Guardado y Gayà.
En Mestalla, 37.000 espectadores y buenas condiciones.

Perdidas las oportunidades de victoria ante los peores equipos de la competición, la tranquilidad del Betis se complica con las dificultades del calendario, comenzadas con esta fracasada visita a Mestalla.

Primera hora de juego
Y ello pese a hacer un aceptable partido en un campo muy complicado, tanto históricamente como esta temporada; poca excusa, sin embargo, para un equipo cuyo rendimiento fuera de casa es paupérrimo, y que lejos de los suyos se deshace ante el primer contratiempo, incluso tras haber sido mejor que el rival durante la primera hora de partido.

xG del partido (probabilidades de gol acumuladas según disparos realizados):
el Betis mereció más durante la primera hora y decayó tras el 1-0. understat.com

A este buen rendimiento aparente del Betis ayudó, claro está, el mal momento de un rival plagado de bajas que –pese a intentarlo– en poco se parece al pétreo equipo de Marcelino de hace un año. Y es que tanto Betis como Valencia son hoy una especie de sucedáneo de marca blanca de lo que fueron la temporada pasada, en la línea que reconoció sin ambages Rubi esta misma semana: desde, justamente, el partido de ida contra los valencianistas su equipo "juega a lo que quieren" sus pesos pesados, que viene a ser aproximadamente el estilo de la temporada pasada; y del mismo modo Celades pretende usar el 4-4-2 cerrado y de bloque medio-bajo de Marcelino para salir a la contra en pocos toques y llegar rápido y con gente al área rival. De hecho, con la (poco explicable) introducción de Borja por Loren, incluso para ilustrar los esquemas nos servirá la mismísima imagen del partido de ida:


Como aquel día, desde el pitido inicial quedaba planteado posicionalmente el partido con claridad y de forma bastante convencional: parejas claras en todas las zonas menos la habitual superioridad de defensas centrales frente a puntas. Paulista y Diakhaby quedaban contra Borja, y Edgar, por fin de vuelta, jugaría en su habitual posición ambigua, que es de tercer central en salida de balón.

 Seis parejas y dos zonas de superioridad


Con mayor porcentaje de posesión para los visitantes, buena parte del destino del encuentro se jugaría en la capacidad del trío bético de atrás (Mandi, Edgar y Sidnei) para salir con limpieza y crear superioridad con balón en la línea siguiente. Por desgracia en este Betis los mecanismos de salida de balón no están hoy del todo cuidados ni se tiene ya capacidad para correr los riesgos de antaño, de forma que se veían comportamientos desaconsejados que ensuciaban esa salida de pelota, como esta absurda carrera de Canales a pedirla al pie justamente en la zona donde Mandi tenía ya salida limpia como hombre libre:


Como consecuencia de este tipo de disfunciones el Valencia conseguía frecuentemente obligar a Joel a rifar el patadón largo sin que el Betis hubiese antes atraído rivales a la presión, de modo que Borja Iglesias se veía obligado a pelear una y otra vez esos balones largos contra los dos centrales valencianistas, y naturalmente casi nunca con éxito:

Llueven pelotazos sin haber obligado al rival a presionar mano a mano.

Aun así el Betis era algo mejor que un inoperante Valencia y las escasas ocasiones caían de lado bético, hasta la jugada aislada del 1-0.

Última media hora
El Betis aprieta durante un cuarto de hora con más balón que fe mientras Rubi hace sus (lamentablemente) habituales cambios de ataque: entra Tello por Joaquín y Guardado hace sitio a Aleñá retrasándose a la posición de mediocentro de Edgar. Finalmente Loren lo sustituye para ganar un delantero, pero antes Celades gana un centrocampista con la salida de Cheryshev por Gameiro y detiene la progresión bética. Al final llegan goles anecdóticos.

Línea por línea
Sin brillantez pero sin culpa esta vez Joel, llamó la atención el flojo partido de la defensa bética, en particular de un Mandi desquiciado y de un Álex Moreno que no comprende el juego. Edgar dio al equipo la solidez defensiva de que Carvalho es completamemnte incapaz como mediocentro, pero los interiores anduvieron poco brillantes, en particular un Canales que bajó los brazos al final. Arriba solo Fekir justificó su caché, al contrario que un Borja Iglesias cuya titularidad es ya una abietrta injusticia para Loren. Aleñá aportó más que Tello.

El panorama de Rubi se complica, aunque al menos rectificó en un punto importante: volvió a una alineación funcional, con Edgar como eje. En el mejor de los casos la temporada puede darse por perdida.

Los comentarios son bienvenidos. En Twitter, @juanramonlara7.


PS: Lamentamos no haber publicado análisis del Betis-Mallorca de la semana pasada.