sábado, 20 de febrero de 2021

Betis 1 - Getafe 0 (24ª jornada de LaLiga)

BETIS (1): Joel; Emerson, Mandi, Sidnei, Miranda; Guido, Guardado (William 79'); Aitor Ruibal (Joaquín 63'), Fekir (Tello 13', Juanmi 78'), Canales; Loren (Borja Iglesias 63').
GETAFE (0): David Soria; Djené, Cabaco, Sofian, Olivera; Nyom (Kubo 81'), Maksimovic (Jaime Mata 88'), Arambarri, Cucurella; Cucho (Enes Unal 88') y Ángel (Aleñá 67').
Goles: 1-0 (84') Borja Iglesias de penalti.
Árbitro: Estrada Fernández (C. Catalán). Amarillas a Cabaco, Arambarri, Canales, Guido Rodríguez, Guardado, Chakla y Nyom. Expulsó a William Carvalho (93') y a Fernando, ayudante de Pellegrini.

Fuese o no vistoso el partido, lo cierto es que el Betis superó anoche completamente al Getafe en juego y ocasiones de gol, aunque lo materializara solo en el tramo final.

Primer cuarto de hora

Los equipos de Bordalás tienen una justa fama de antideportivos, físicos, feos e incluso violentos, recientemente reconocida incluso por los medios madrileños; pero también una injusta de ultradefensivos. Por el contrario, en sus buenos tiempos su Getafe ha ejercido una valiente presión alta, aunque siempre realizada por jugadores de perfil poco técnico.

Pero su equipo está en grave crisis y seguramente por ello Bordalás optó por reforzarse defensivamente, con un central, Djené, como lateral derecho, doblado por delante por el (natural) lateral Nyom, y también, como suele, el exlateral Cucurella como extremo izquierdo. En el centro, doble pivote muy físico, y arriba el Cucho acompañaba al punta nato, Ángel, para formar el 4-4-2 habitual en su equipo. El Betis presentaba un esquema parecido, un 4-2-3-1 que en defensa era, como siempre, 4-4-2. De nuevo Guardado acompañaba a Guido, lo que colocaba a Canales en la banda izquierda; la alineación bética, eso sí, era muy superior técnicamente, por potencial de club pero, sobre todo, por elección de perfiles de jugadores.

Optimista, el Getafe trató de alejar sus líneas de su portería en el arranque de partido; exigido, el Betis no se cortó demasiado a la hora de jugar en largo, pero (al contrario de lo que ha sucedido históricamente ante el Getafe) esta vez el punta bético, Loren, bien secundado por los mediapuntas, sí pescó bastantes de esos pelotazos largos. Si a ello unimos una buena presión bética, que logró varios robos altos, resultaba un balance de ocasiones abrumador a favor del Betis en los escasos minutos que Fekir estuvo en el campo.

Minutos 15 al 60

Sustituido Fekir por molestias, Tello entra en la izquierda, Canales pasa a la mediapunta y Bordalás ordena dar un paso atrás (o lo hace su equipo espontáneamente). Sus rudimentarios centrales (nerviosísimo Cabaco) juegan además pelotazos mal dirigidos a la menor presión verdiblanca, y el partido se convierte en un monólogo bético ante un rival encerrado que ni asoma por campo rival. Ante ese Getafe ultradefensivo el Betis opta por un juego muy académico, casi de posición, con Guido acostado a la derecha de los centrales en salida de balón (¿no es mejor ahí Mandi?), y Canales y Guardado como interiores. El Betis crea pocas ocasiones; el Getafe no sale de la cueva.

Ocasiones con tiro a lo largo del partido (xG/minutos) en understat.com

Minuto 60 al final

Pellegrini adelanta sus cambios de refresco a la hora, pero no toca nunca su esquema; acabará con Joaquín y Juanmi en las bandas y Carvalho junto a Guido. Por confianza o por necesidad, el Getafe adelanta (y por tanto separa) sus líneas de presión y se acerca con algún peligro al marco bético durante breves minutos, pero el partido vuelve a su perfil inicial y el Getafe paga pronto su osadía: Borja induce dos penaltis y mete el segundo.

Línea por línea

Joel volvió a salir con eficacia en los balones cruzados: su problema en ellos era más de confianza que de acierto. En una defensa que rinde ahora su rol a un alto nivel sobresalió el partido de Mandi, que a la excelencia habitual en la salida de balón sumó duelos victoriosos por alto ante Ángel. Miranda volvió a realizar un (larguísimo) saque de banda decisivo hacia un delantero; es un jugador de maneras poco vistosas pero que conoce muy bien el papel de un lateral en el juego.

Casi todo se ha dicho ya de la importancia de Guido en el entramado defensivo bético; su enorme recorrido defensivo para realizar ayudas en las bandas y su sentido táctico son claves en este Betis. Más prescindible resulta el trabajo de Guardado, que aseguró el balón pero no supo romper líneas, como tampoco Ruibal o un desatinado Tello.

Criticadísimo por fallar a puerta vacía, sin embargo Loren mostró muy buena forma física: por fin ganó sus duelos ante los centrales, y anduvo muy cerca del gol. Canales, alejado de la base de la jugada, mostró su calidad con cuentagotas.

Esta vez los suplentes sí aportaron mucho: en particular Juanmi, un especialista en el desmarque que tiene su rol en esta plantilla, y sobre todo el enrachado Borja Iglesias, que ha mutado radicalmente.

Pellegrini ha conseguido hacer madurar a su equipo. Su rendimiento defensivo ha subido enormemente y que es extraordinariamente regular en rendimiento: pocas veces brillante, pero notable todos los días.

Los comentarios son bienvenidos. En Twitter, @juanramonlara7.

lunes, 15 de febrero de 2021

Villarreal 1 - Betis 2 (23ª jornada de LaLiga)

VILLARREAL (1): Asenjo; Rubén Peña, Albiol, Pau Torres, Pedraza (Estupiñán 61'); Álex Baena (Raba 61'), Foyth (Jaume Costa 88'), Parejo, Moi Gómez (Fer Niño 88'); Gerard Moreno y Alcácer (Bacca 61').
BETIS (2): Joel; Emerson, Mandi, Víctor Ruiz (Sidnei 78'), Miranda; Guido Rodríguez, Guardado; Aitor Ruibal (Montoya 82'), Fekir, Canales; y Loren (William Carvalho 83').
Árbitro: Gil Manzano (extremeño). Amarillas a los locales Parejo, Foyth y Rubén Peña, así como a los visitantes Emerson y Miranda.
Goles: 0-1 (45') Fekir; 0-2 (52') Emerson; 1-2 (65') Gerard Moreno, de penalti.

La prestigiosa victoria lograda anoche por el Betis –el Villarreal no caía en casa desde la temporada pasada–, y particularmente su primera parte, deja una importante noticia táctica para el equipo: el Betis ha solucionado un problema, la defensa estática o posicional, que le lastraba desde temporadas atrás.

Primera parte: el bloque medio

Para ello Cordón y Pellegrini han tenido que tocar varias teclas. El problema, casi histórico ya, procedía, cuando menos, de tiempos de Setién: el entrenador cántabro eligió para su plantilla perfiles muy determinados que encajaban con su idea de juego, y en ese modelo la fase de defensa posicional era la menor de las preocupaciones: el 90% del tiempo de los partidos transcurría con balón en pies béticos o realizando presión alta. El equipo pasaba apuros cuando era sometido por los rivales, pero esto sucedía muy raramente.

Con una plantilla muy similar, Rubi mantuvo los perfiles de jugador pero (en búsqueda de la famosa verticalidad) perdió cuota de posesión y el resultado fue funesto: desde las primeras jornadas se sufrieron las consecuencias de intentar defender de forma convencional con Bartra y Sidnei como centrales o William Carvalho como cierre.

Ya mediada esa temporada, con Edgar y luego Guido, se pusieron las primeras piedras para que el equipo pudiese volver a usar mecanismos defensivos convencionales. Pero ha sido esta 2020/21 cuando se han puesto bases firmes para ello. Pellegrini ha usado dos recursos. En primer lugar, reemplazar determinadas piezas:

- En defensa, Víctor Ruiz y Miranda han mejorado las prestaciones de Bartra y Álex Moreno en esta fase del juego: presencia ante los balones cruzados y contundencia en el cuerpeo con los puntas rivales.

- Han desaparecido de la titularidad jugadores técnicos como Carvalho y Joaquín, o el ofensivo Tello, sustituidos por el trabajo incansable de los Lainez o Ruibal.

Pero el segundo recurso, el táctico, que ayer lució en plenitud, es el más importante: Pellegrini ha logrado montar un bloque medio defensivo muy compacto, ayudado por la confianza en el colectivo y la actitud solidaria de los jugadores, que se sacrifican (y no solo físicamente) por el grupo. En la siguiente imagen, con Albiol a punto de pasar el balón a Parejo (5), vemos en detalle cómo ha logrado juntar muchísimo sus líneas para minimizar los espacios interiores, gracias a los siguientes puntos tácticos:

 

1) Los centrales (en la imagen, Ruiz en el círculo azul) adelantan mucho la línea de fuera de juego, aun a riesgo de que les cojan la espalda. A ello les ayuda Joel, ayer atentísimo a barrer esos balones al espacio tras su defensa.

2) Los delanteros (círculo negro) no van generalmente a la presión alta hombre a hombre (salvo situaciones determinadas, como saques de banda o presión postpérdida), sino que se mantienen a una distancia corta de los mediocentros, cerrando líneas de pase y renunciando a intentos de robo poco inteligentes (que sucedían hace no mucho).

3) Los extremos se comportan según el lado por el que circula el balón: en el lado opuesto a este, ocupan posiciones intermedias (en la imagen Canales, círculo rojo) para cerrar líneas de pase y saltar sobre el central; si el balón va a su par, saltan sobre él: en la imagen Ruibal (círculo blanco) está a punto de saltar para robar el balón a Parejo.

4) Los mediocentros y laterales, naturalmente, acompañan el trabajo de cierre de líneas, emparejamientos y basculaciones, ayer con Guido y Guardado trabajadores e intuitivos.

5) Por último, el equipo se cierra mucho lateralmente y deja espacios en las bandas, lo que requiere buena disposición para despejar centros laterales, algo muy mejorado con Miranda y Ruiz.

Todo esto, claro está, lo intentan todos los equipos, pero por fin este Betis lo hace bien, gracias a esa confianza y ganas de ayudar al compañero, al sacrificio colectivo y a movimientos bien ensayados. Eso sí: queda por aprobar la asignatura de mantener ese rendimiento defensivo cuando el marcador se pone en contra y obliga al equipo a ir al robo alto, situación que ha acabado en goleada en contra varias veces.

Con este bloque defensivo fue posible aguantar 45 minutos de posesión dominante de todo un Villarreal sin pasar el menor apuro defensivo, y ello pese a la mayor calidad técnica del rival, en una primera parte extremadamente académica, de ritmo bajo y un tanto aburrida. Tampoco se acercó mucho el Betis, aunque buscó la contra tras robo y en una jugada de ese estilo (saque de banda de por medio) llegó el 0-1.

Primeros minutos de la segunda parte

El cuadriculado conjunto de Emery trata de desmelenarse y solo logra caer en la precipitación: el Betis roba una y otra vez, mete el 0-2 y merece varios goles más.

Última media hora

Cuando el juego vuelve a cauces normales el VAR interviene de forma improcedente y mete a los locales en el partido. Los cambios de Pellegrini son tan inexplicablemente tardíos como siempre, Emery sí refresca y el Betis va cediendo metros, aunque tampoco pasa excesivos apuros: a ello contribuyen las buenas salidas de Joel, tanto ante balones cruzados como frontales.

En lo individual, además del portero, cabe destacar el completo partido de Mandi y la actividad de Emerson. Guido y Guardado, como Ruibal, rindieron mucho mejor en defensa que en ataque.

Loren sigue poco afortunado, pero el gran partido de Fekir lo compensó. Definitivamente el francés rinde más cuando el Betis tiene cuotas de posesión bajas, sencillamente porque pasa más tiempo como delantero: lo es en el 4-4-2 defensivo montado por el Betis, y desde ahí lanza contras en las que su uno contra uno es mortal. Sin embargo cuando los ataque se alargan ocupa posiciones de interior, donde el camino al área rival se le alarga y llena de minas.

El detalle

Por fin el Betis usó nuestro córner favorito, el dos contra uno en corto, aunque para ello Canales hubo de travestirse en diestro. Al sacar Fekir el defensa quedó fijado por este y Canales pudo centrar con mucho más peligro que desde la esquina: 0-2.


martes, 9 de febrero de 2021

Betis 2 - Barcelona 3 (22ª jornada de LaLiga)

BETIS (1): Joel; Emerson, Mandi, Víctor Ruiz, Álex Moreno; Paul (Guido Rodríguez 75'), Guardado; Ruibal (Rodri 65'), Fekir (Canales 83'), Juanmi (Tello 75'); y Borja Iglesias (Loren 83')
FC BARCELONA: Ter Stegen; Mingueza, Araujo (De Jong 11'), Lenglet, Alba; Busquets (Umtiti 78'); Pjanic (Trincao 57'), Riqui Puig (Messi 57'); Dembelé, Griezmann y Braithwaite (Pedri 46').
Goles: 1-0 (38') Borja Iglesias; 1-1 (58') Messi; 1-2 (67') Víctor Ruiz en propia meta; 2-2 (74') Víctor Ruiz; 2-3 (87') Trincao.
Árbitro: Del Cerro Grande (Colegio madrileño). Amonestó a De Jong, Dembélé, Busquets y Ruiz.

Jugó un buen partido el Betis ante el Barcelona y solo los detalles lo privaron de puntuar. El equipo tiene ya un patrón de juego reconocible y ha entrado en una fase de regularidad y competitividad, sin brillantez pero con fiabilidad. Los resultados oscilan y oscilarán –la moneda que cayó boca arriba en partidos anteriores lo ha hecho boca abajo en los dos últimos–, pero en esta línea el equipo asegura un rendimiento aceptable.

Primera hora de juego

El partido tuvo fases bien diferenciadas pero más debidas al cansancio o los cambios del Barça que a cambios en el modo de juego del Betis. Salió el Barça más clásico que nunca esta temporada: 4-3-3 y voluntad firme de jugar el balón por bajo, alargar los ataques e instalarse en campo rival, pero con las muy sensibles bajas de Messi, Pedri y de Jong (esta pronto corregida). Pellegrini hubo también de hacer muchas rotaciones en su equipo, con Paul y Guardado en el campo pero sin su referente actual, Canales. Su elección en las bandas denotaba su voluntad de meter ahí velocidad para buscar las espaldas de los laterales del Barça: potencia física en Emerson y Moreno, y desmarques de ruptura con Juanmi y Ruibal, quien además se encargaría de la ingrata labor de parar a Jordi Alba.

Por esa vía, la espalda de los laterales, llegaría el 1-0, y un desmarque de Juanmi pudo dar el 2-0. Porque el Betis vivió una primera hora de juego relativamente cómoda. Ante un rival como el Barcelona Pellegrini asumió una cuota de balón baja y esperó a los catalanes con su ya clásico 4-4-2 en bloque medio y de líneas muy juntas. El adelantamiento defensivo y el trabajo de los mediocentros y de los extremos ofreció muy poco espacio a los catalanes para maniobrar por dentro, pese a que Busquets logró salir en bastantes ocasiones como hombre libre: Fekir y Borja cerraban las líneas de pase de los centrales hacia el mediocentro, pero la aparición de los interiores, Puig y Pjanic, para triangular (el concepto tercer hombre) le permitió superar la presión. A partir de ahí el Barça, colocado de manera un tanto extraña, se atoraba: con un Braithwaite sin desborde (no Griezmann) en un costado, y sin apoyo Dembelé en el otro, pues Mingueza nunca subía y Pjanic no se siente a gusto muy arriba, el Barça nunca rompía líneas.

 

En la imagen podemos ver esos detalles tácticos: la vía del tercer hombre (Puig), usada por el Barça (con balón en pies de Lenglet en este caso) para eludir a Fekir y alcanzar con el balón a Busquets; la asimétrica ubicación blaugrana, que obligó a Ruibal a defender muchas veces en posición de carrilero; y el defectuoso aclarado para Dembelé, sin apoyo pero rodeado sin embargo de defensores dispuestos para las ayudas.

Sí llegaba a veces el Betis, cuyas escasas y breves posesiones eran iniciadas con balones a unos mejoradísimos Borja y Fekir; las recepciones de uno y las carreras del otro ponían en aprietos a los centrales y lanzaban contras como la del 1-0.

Desde la entrada de Messi al 2-2 (min. 74)

Dos factores desequilibran sin embargo el partido a la hora de juego: los cambios de Koeman y la resistencia a hacerlos pronto de Pellegrini. Es difícil entender por qué el chileno suele esperar mucho más allá de la hora de juego para introducir la mayoría de ellos, cuando es sabido que a los sesenta minutos suele bajar el rendimiento físico de los futbolistas, y más aún en un sistema de juego tan exigente físicamente como el suyo y ante rivales que te quitan el balón. Además, la entrada del habilidosísimo Pedri por Braithwaite más luego la de Messi y Trincao por el inoperante Pjanic y Puig volcaron el partido hacia el área de un Betis cansado, que reculaba. Formando un 4-2-3-1, Messi gobernaba el partido desde el interior derecho, y su apoyo a Dembelé produjo pronto el empate y mil incendios más.

Desde el 2-2 al final

El refresco físico, con cambios de hombres sin tocar esquema, y la jugada del empate, inventada por Fekir, hacen volver al Betis a su mejor versión, incluso tomando importantes riesgos para sacar el balón ante la presión alta del Barça. Sin embargo, un error algo infantil permite a Trincao poner el 2-3.

Línea por línea

No cabe atribuir a Joel ni acierto ni responsabilidad en los goles; el 1-1 es responsabilidad de Moreno, como es habitual tan poderoso fuera del área como inoperante dentro. Mejor rendimiento dieron Emerson y un Mandi excelente en la salida de balón. No desentonó Ruiz en ese aspecto, pero estuvo muy desafortunado en dos de los goles.

La actividad de Guardado y Akouokou dificultó mucho el juego barcelonista. El africano sigue creciendo: cumple muy sobradamente en defensa, con muy buen posicionamiento, y juega simple, algo muy bueno en su puesto. Trabajo y desmarques aportaron Ruibal y Juanmi, un especialista útil.

La mejor noticia del partido fue que por fin los delanteros fueron lo mejor del equipo. Tal vez favorecidos ambos por el juego a la contra, Borja es ahora la imagen de la pura confianza, como antes lo fue de la desconfianza. A Fekir los espacios del juego de contragolpe lo favorecen muchísimo: se enfrenta a rivales sin ayudas, donde su uno contra uno es devastador, y se le simplifica el juego –el exceso de circulación suele ofuscarlo–.

Las sustituciones esta vez aportaron más físico que fútbol, pero era lo que el equipo necesitaba. Pellegrini está tardando tal vez demasiado en adaptarse a unos cambios reglamentarios que favorecen su estilo: con cinco disponibles y jugadores exprimidos de mediocampo en adelante, no se ve razón alguna para no haber hecho tres a la hora de juego.

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viernes, 5 de febrero de 2021

Betis 1 - Athletic de Bilbao 1 (partido único de cuartos de final de Copa)

BETIS (1): Joel Robles; Montoya, Mandi, Víctor Ruiz, Miranda (Emerson 106'); Guido Rodríguez (Joaquín 91'), William Carvalho (Tello 106'); Aitor Ruibal (Juanmi 74'), Canales, Fekir (Sidnei 93'); y Borja Iglesias (Guardado 87').
ATHLETIC (1): Unai Simón; Lekue (Capa 78'), Yeray Álvarez, Iñigo Martínez, Yuri Berchiche; De Marcos, Vesga (Unai López 88'), Dani García (Unai Vencedor 78'), Álex Berenguer (Morcillo 88'); Raúl García y Villalibre (Williams 66').
Árbitro: Hernández Hernández. Amarillas a los visitantes Yeray, Yuri, Dani García, Iñigo Martínez, Lekue y Raúl García y a los locales Aitor Ruibal y William Carvalho.
Goles: 1-0 (85') Juanmi; 1-1 (90+4') Raúl García.
Tanda de penaltis: 0-1: Gol Raúl García; 1-1: Gol Mandi; 1-2: Gol I. Williams; 1-2: Lanza Canales, para Simón; 1-3: Gol  Morcillo; 1-3: Lanza Juanmi, para Simón; 1-4: Gol Yuri.Muy buen césped, aunque húmedo, en el Villamarín.

Ciertos partidos de fútbol tienen mucha más emoción y protagonismo puro de los jugadores (como, después de todo, siempre debe ser) que interés táctico. Fue el caso de la cruel eliminación del Betis anoche, un gran partido cuyo transcurso táctico puede resumirse bastante bien en pocos párrafos.

Y es que ni Pellegrini ni Marcelino aportaron grandes sorpresas, y aunque, naturalmente, sus sucesivos cambios matizaron sus propuestas, no alteraron apenas sus esquemas ni sus planteamientos durante el partido. Incluso estos se parecieron entre sí, en un partido además muy igualado. Ambos equipos defendieron con un claro 4-4-2 y trataron de mantener su bloque defensivo a una altura media, con esporádicas salidas a la presión alta.

Sí hubo, claro está, diferencias de estilo entre unos y otros, fieles ambos a sus tradiciones. El Betis trató de llegar arriba jugando al balón por abajo (sin grandes riesgos, eso sí, como suele esta temporada); su mayor novedad fue la introducción de Carvalho junto al retornado Guido, que empujó a Canales a la mediapunta (donde tuvo menos influencia de la habitual en el juego) y a Fekir, en efecto dominó, a la banda izquierda; tras el descanso permutaron sus posiciones, seguramente por temor a un no retorno defensivo del francés. En la banda contraria Ruibal se encargaría de meter impulso físico y desmarques a la espalda de Yuri.

Marcelino colocó el bloque defensivo vasco un poco más alto de lo que solía en su Valencia. Ello tal vez se deba a la mejor calidad física del Athletic pero, sobre todo, al perfil de sus delanteros. Efectivamente, el Búfalo Villalibre y Raúl García no tienen la velocidad ni la movilidad de unos Rodrigo o Gameiro, pero sí salto y poderío en el choque para bajar pelotazos y rematar centros, de modo que el robo, la llegada por banda y el centro lateral son una buena vía para llegar al gol.

 Empuje ofensivo de Betis (verde) y Athletic anoche, según sofascore.com

Pese a la igualdad, naturalmente hubo fases de dominio de uno y otro equipo: los vascos dominaron la primera media hora, y el Betis tuvo una mayor posesión y dominio del juego durante el resto del partido, especialmente en la prórroga, si bien el peligro real y las ocasiones estuvieron equilibrados. 

Por parte bética sí hubo ciertos movimientos tácticos debidos a los cambios, siempre tardíos, de Pellegrini. Tras sacar Marcelino a Iñaki arriba junto a García, el chileno metió primero gol (y prontó halló acierto en ello) con Juanmi por la banda de un cansado Ruibal. Tras el 1-0, Guardado compareció por Borja para mandar a la punta a Canales, arriba junto a Fekir. Resulta terriblemente oportunista criticar la lógica (aunque desafortunada) introducción de Sidnei por Fekir como tercer central; el inmediato gol y el fin de los noventa minutos de tiempo convencional invitaron a Pellegrini a rehacer su equipo adelantando al brasileño al pivote de Guido, donde hizo, por cierto, un buen partido, recuperando su 4-4-2 al aparecer Joaquín como extremo: Juanmi y Canales quedaban como delanteros. Más tarde Tello empujó a Guardado al mediocentro ofensivo, mientras Montoya (seguramente tras un cambio obligado) ocupaba la banda de Miranda, sustituido por Emerson. Las largas posesiones béticas de la prórroga fueron sin embargo estériles, y fueron los penaltis, esa lotería en la que unos juegan con más participaciones que otros, los que decidirían.

Jugador por jugador

Culpar a Joel de la eliminación es cruel y seguramente injusto, entre otras razones porque los porteros de su altura no suelen parar muchos penaltis por razones meramente físicas: son más lentos de movimientos, y por tanto suelen perder el juego de la gallina contra el lanzador. Con todo, no vencerse tan pronto le habría permitido parar un penalti tan mal tirado como el primero, de Raúl García, flojísimo (una especie de mal panenka) y del que Joel incluso acertó el lado.

Montoya cumplió en defensa y trató al balón mucho mejor de lo que suele últimamente. Algo similar hicieron los centrales, finos en salida y batalladores ante el cuerpeo de los duros delanteros del Athletic. Miranda, muy en su línea, hizo un partido bueno pero poco vistoso.

Igualmente sucedió con Guido, muy mal acompañado durante la primera media hora por un William espantoso entonces con balón y que se empeñó en aproximarse demasiado a sus centrales al pedirles la bola, formando incluso línea de tres con ellos –lo que obligó a su compañero en el mediocentro a pedirla entre líneas, labor adecuada sin embargo para el portugués–; Carvalho al menos mejoró, cosa fácil, con los minutos. Ruibal estuvo incisivo y muy batallador, y Fekir tan irrelevante en las zonas calientes como suele, aunque su posición en la segunda parte lo hizo intervenir más, algo que siempre incomoda al rival. Canales, alejado de la base de la jugada, anduvo menos participativo y acertado de lo habitual, aunque dejó varias muestras de su clase. Borja trabajó bien y acertó poco.

Entre los suplentes tan solo Juanmi y Sidnei resultaron trascendentes. La baja forma de Joaquín resulta preocupante, por razones obvias.

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martes, 2 de febrero de 2021

Betis 1 - Osasuna 0 (21ª jornada de LaLiga)

BETIS (1): Joel Robles; Emerson, Mandi, Víctor Ruiz (Sidnei, m.46), Álex Moreno; Paul, Canales (Guardado, m.86); Joaquín (William Carvalho, m. 57), Fekir, Rodri (Tello, m. 69); y Loren (Borja Iglesias, m. 57).
OSASUNA (0): Sergio Herrera; Nacho Vidal, Unai García, David García, Juan Cruz; Moncayola (Javi Martínez, m. 85); Kike Barja (Roberto Torres, m. 64), Oier, Íñigo Pérez (Adrián, m. 85), Rubén García (Manu Sánchez, m. 64); y Calleri (Enric Gallego, m. 76).
Gol: 1-0, M. 79: Borja Iglesias.
Árbitro: Javier Alberola Rojas (Comité Castellano-Manchego). Amonestó a Moncayola (m. 59) y Joel Robles (m. 87).
Minuto de silencio por John H. Mortimore.

Un mal Betis se vio anoche superado por un buen Osasuna, y solo la fortuna y la actuación de su portero lo salvó de una merecida derrota. El equipo fue mejor que su rival tan solo en el último tramo del partido, tras verse completamente superado durante la primera hora de juego.

Minutos 1 al 57

Seguramente las bajas y el cansancio (físico y mental) hicieron mucha mella anoche en un equipo que partía sin Bravo, Bartra, Miranda, Lainez, Guido, Ruibal y el ya vendido Sanabria, y que perdió a Ruiz en el descanso, pero el planteamiento inicial de Pellegrini tampoco ayudó a mejorar las cosas. Osasuna esperó al Betis durante la mayor parte del partido con su esperado 4-1-4-1 y un bloque medio-bajo de líneas juntísimas, que a veces, aunque raramente, subía la altura de su presión. Los osasunistas cedían la bola al Betis y, con buen criterio para sus intereses, hacían saltar sobre Mandi a su interior izquierdo y marcaban muy de cerca a Canales, de lo que resultaba prácticamente un 4-4-2 muy denso por dentro.

 

Enfrente Pellegrini renunció a sus recientes cambios en la alineación, tan positivos, y además eligió un extraño reparto de roles que dejaba al equipo sin vías para el gol: en lugar de los extremos trabajadores y rápidos de las últimas jornadas, puso a Joaquín y Rodri, uno sin fuelle ya para noventa minutos y el otro sin condiciones naturales para jugar de extremo. Lo que es peor: los situó muy abiertos y a pierna natural, algo que habría sido lógico si esperaba un rival presionante y un partido de ida y vuelta, pero poco lógico ante uno encerrado y de líneas juntas, pues provocaría que extremos y laterales se estorbasen. 


Más aún: sin desborde en sus extremos, con estos a pie natural y con Fekir, una vez más, lejísimos del área, el Betis no tenía vías hacia el gol: ni extremos ni Fekir (ni siquiera Canales, caído a la izquierda) encontraban perfil de disparo, y los centros al área carecerían de remate. Tal vez unos extremos a pie cambiado y tratar de acercar a Fekir al área habrían mejorado las prestaciones ofensivas del equipo, como explicamos antes del partido en este hilo de Twitter.

Enfrente Osasuna sí tenía un plan, aunque primitivo: los pelotazos al peleonísimo Calleri, que se las arregló solo para plantarse tres veces ante Joel; tal vez pedirle acierto en el remate fue pedirle demasiado.

Minutos 57 al 90

Además de introducir a Sidnei (forzado) y Borja, Pellegrini reforma acertadamente al equipo con un cambio decisivo: Carvalho toma los mandos como mediocentro ofensivo, Canales pasa a la mediapunta y Fekir se echa a la banda de Joaquín. Unido esto al cansancio de un Osasuna que llevaba una hora corriendo tras el balón, al Betis empieza a funcionarle la presión y el partido se convierte en un monólogo de los béticos; pese a ello, con el rival cerradísimo por dentro, las ocasiones de gol son escasas.

Ya en el tramo final comparece Tello y Osasuna paga caro un intento de presión: un pelotazo peinado por Borja acaba con el balón en pies del catalán, que castiga los espacios con una asistencia. A partir de ahí Osasuna se abre y el Betis ronda el segundo gol, sin pasar en cambio apenas apuros. Cerca del final Guardado ocupó al lugar de Fekir mandando al francés, que ya no seguía a su par, de vuelta a la mediapunta.

xG desarrollado según understat.com. Como se ve, Osasuna creó más y mejores ocasiones durante unos 50 minutos, siguió una fase sin acercamientos y en el tramo final el Betis fue mucho mejor.

Línea por línea

Por fin podemos escribir que Joel Robles salvó el partido con sus paradas, en especial gracias a un timing en las salidas por bajo muy mejorado.

Poco le ayudó una defensa muy floja, en la que Mandi y Emerson hicieron un partido especialmente desafortunado.

Akouokou cumplió a su estilo: buen posicionamiento defensivo y juego eficiente a pocos toques. Canales, muy marcado, tuvo poco protagonismo ofensivo hasta el tramo final. Fekir, una vez más, ocupó posiciones ofensivas muy retrasadas, incluso cuando era teórico extremo; hizo progresar las jugadas, pero despobló como siempre las zonas de ataque, contribuyendo así a que el Betis atacara en U sin esperanza de acercarse al marco rival.

Rodri agitó mucho más el partido que un Joaquín muy gris. Loren se acercó de nuevo al gol, pero está extrañamente torpe fuera del área.

Los suplentes esta vez sí aportaron: el fino toque de William mejoró mucho el juego con balón del equipo, y Tello protagonizó una vez más jugadas decisivas.

Pellegrini acertó con los cambios, aunque no era difícil mejorar a un equipo muy mal situado de partida.

Los comentarios son bienvenidos. En Twitter, @juanramonlara7.