domingo, 28 de noviembre de 2021

Betis 3 - Levante 1 (15ª jornada de LaLiga)

BETIS (3): Rui Silva; Aitor Ruibal (Edgar 76'), Bartra, Víctor Ruiz, Álex Moreno; Guido Rodríguez, Guardado; Canales, Fekir (Lainez 90'), Juanmi (William Carvalho 86'); y Willian José.
LEVANTE U.D. (1): Cárdenas; Son, Rubén Vezo, Mustafi, Clerc; Campaña, Malsa, Bardhi; De Frutos (Soldado 63'), Roger y Morales.
Árbitro: Miguel Ángel Ortiz Arias (C. Madrileño). Amonestó a los visitantes Rubén Vezo y Roger y a los locales Víctor Ruiz y Fekir. Anuente con las pérdidas de tiempo.
Goles: 0-1 (7') Mustafi; 1-1 (55') Juanmi; 2-1 (63') Juanmi. (78') Juanmi.

Siempre idéntico a sí mismo, el Betis de Pellegrini da tanta felicidad a su parroquia como aburrimiento a los analistas: bastaría con cortar y pegar la entrada de cualquier partido reciente ante un rival de nivel parecido al del Levante para entender lo sucedido este mediodía en el Villamarín.

Tal vez cambiarían un poco las cosas si esos rivales de nivel inferior se atreviesen a disputar la posesión del balón a los béticos con valentía en la salida de pelota y presión alta, aun a riesgo de sufrir el castigo recibido hace muy poco por el Elche. Sea cuestión de nivel futbolístico o, según Mustafi, de personalidad, el caso es que al Levante no le sirvió siquiera adelantarse en el marcador y, metido bastante atrás, esperó mansamente a que la calidad de los Canales, Guardado, Fekir o Juanmi acabase decidiendo el resultado del partido. Tan solo durante un breve tramo, mediada la primera mitad, los visitantes pudieron sacar la cabeza y nivelar el juego.

"Impulso ofensivo" del partido según sofascore

Desde su 4-2-3-1 inamovible, las variantes de Pellegrini se reducen a la alineación y a sutiles  movimientos de piezas. Esta vez Canales se aprovechó de la justa presencia de Juanmi en la banda izquierda para salir de ese su exilio habitual y acostarse a la banda deecha, donde pierde la posibilidad de arrancar a campo abierto a pierna natural pero a cambio gana muchísima panorámica de pase y juego combinativo. El resto, lo habitual, con rotaciones, Ruibal como lateral derecho y la intención, luego materializada, de plantarse en campo rival, presionar alto y fuerte tras pérdida y jugar con la habitual movilidad de piezas por dentro. Los laterales, Álex Moreno (muy buena primera parte) y el citado Ruibal, my altos en ataque, se encargarían como siempre de profundizar por banda.

Con Fekir algo echado al costado de Canales para asociarse con él y Guardado (aunque acudió a veces a la base de la jugada para crear superioridad) algo más adelantado que Guido y a su izquierda, el Betis formaba de hecho un 4-3-3 ofensivo en el que Juanmi, como es habitual, buscaba la portería rival mientras Canales se metía en posiciones casi de interior. Enfrente el Levante defendía desde un 4-1-4-1 que muy pocas veces se estiraba a 4-3-3:

Superior a su deprimido rival, técnica y físicamente, en casi todos los sectores del campo, en largo y en corto, en ataque posicional o a la contra, el Betis cargó durante la primera mitad el juego a la derecha para, con buenos cambios de orientación, encontrar a Álex Moreno en el lado contrario, donde hizo mucho daño. Las ocasiones fueron cayendo con regularidad y dos quisieron entrar sobre la hora de juego. De poco sirvió al Levante pasar entonces a un 4-4-2 con Soldado arriba junto a Martí; el Betis nunca perdió el control del juego y el 3-1, justo, cerró el partido.

Mejorado Rui Silva con pies y manos, la defensa supo mantener la línea muy alta, a veces corriendo importantes riesgos. Bartra, lateral de ocasión al final, mostró sus conocidas limitaciones con balón.

El buen primer tiempo de Guardado compensó una primera mitad apagada de Guido, que recuperó su nivel en la segunda, al igual que un Canales que no debe sufrir más el exceso de zurdos en la plantilla: por la derecha es mejor que Rodri, Lainez o Rober. De Juanmi ya lo dijimos todo hace semanas: mientras en fútbol gane el que meta más goles deberá jugar todo lo posible.

Arriba Willian José hizo el tópico trabajo oscuro, y Fekir lo suyo de casi siempre: trabajar en defensa, intervenir muchísimo en ataque, desequilibrar una y otra vez el centro del campo del rival y ser poco decisivo en el área. Los suplentes pudieron aportar poco.

Pellegrini, hay que insistir, ha logrado  un rendimiento regularísimo de su equipo, pese a jugar dos partidos a la semana, y tiene a casi toda la plantilla en pleno rendimiento.

Los comentarios son bienvenidos. En Twitterm @juanramonlara7.

martes, 23 de noviembre de 2021

Elche 0 - Betis 3 (14ª jornada de LaLiga): unas breves notas.

El Betis de Pellegrini volvió a hacer honor a su fama y tras perder de forma contundente contra tres rivales de alto nivel machacó sin piedad al flojo Elche, rematando de paso el destino de su entrenador, Escribá.

Para ello le bastó media hora, durante la cual al equipo volvió a funcionarle su fórmula de presión alta y juego en campo rival. A ello se prestó mansamente el Elche, que enfrentó al 4-2-3-1 bético un 5-3-2 bastante replegado y concedió el balón durante esa fase a los visitantes, quienes accedieron encantados a activar su juego de control de balón y presión fuerte y alta tras su pérdida. El Elche sin embargo apenas intentó presionar alto al Betis, lo que nos deja la duda de si los verdiblancos sabrán jugar ante rivales inferiores pero que pretendan disputarle la posesión; es cierto también que el Elche carece de la calidad debida para soportar, en el lado contrario del campo, una presión alta bien ejecutada, y de hecho dos de los goles llegaron por robo alto y contragolpe inmediato de los béticos, que saben castigar muy bien las pérdidas en salida del rival. Pellegrini había alineado para castigar la espalda de la defensa ilicitana a dos extremos con mucha proyección hacia puerta, como Juanmi y Rober, y el primero respondió, de nuevo, con gol, e incluso provocó un penalti a favor.

El resto del partido fueron unos larguísimos minutos de la basura: Escribá cambió a un 4-4-2 que niveló un tanto el juego, el Betis se mostró más conservador y el partido transcurrió sin más pena ni gloria hasta que la ingenua expulsión de Bellerín animó la última media hora. Surgió ahí la figura de Rui Silva, que por fin salvó goles claros y ahorró de ese modo un mal rato a sus compañeros.

En lo individual destacaron, junto al portero y Juanmi, la buena primera hora de Paul Akouokou, que jugó con envidiable simplicidad, y el fluido fútbol de Canales, mucho mejor futbolista lejos de la banda izquierda.

Los comentarios son bienvenidos. En Twitter, @juanramonlara7.


lunes, 8 de noviembre de 2021

Betis 0 - Sevilla 2 (13ª jornada de LaLiga)

BETIS (0): Bravo; Bellerín, Pezzella, Edgar, Álex Moreno; Guido Rodríguez, Guardado (Juanmi 63'); Rodri (Tello 63'), Fekir (Joaquín 87'), Canales; y Willian José (W. Carvalho 46').
SEVILLA F.C. (2): Bono; Montiel, Koundé, Diego Carlos, Acuña (Augustinsson 87'); Fernando; Lamela (Papu Gómez 75'), Joan Jordán (Óliver Torres 75'), Rakitic (Delaney 82'), Ocampos; y Rafa Mir (Munir 82').
Árbitro: Mateu Lahoz (valenciano). Expulsó por doble amarilla a Guido Rodríguez (45'). Amonestó a Tello y Diego Carlos.
Gol: 0-1 (55') Acuña; 0-2 (81') Bellerín (p.p.).
50.500 espectadores y muy buen césped y condiciones climáticas.

La valentía y la solidaridad en el fútbol no consisten solo en correr y sudar, sino también en arriesgarte al error con el balón en tus pies por dar ventaja a tus compañeros. Al Betis el faltó anoche esa valentía y lo pagó caro.

El resto de problemas e infortunios de la noche derivaron de ese mal, aunque naturalmente la calidad superior del rival y la expulsión de Guido tuvieran también mucho que ver. Ya durante casi toda la primera parte el Betis fue privado del balón por un Sevilla que practicó en puridad el denostado fútbol de posición, y con él sometió completamente al Betis a través del balón.

Como adelantamos en la previa esa sería la clave del partido, y para (al menos) disputarlo sería necesario tomar ciertos riesgos en la salida del balón. Los jugadores del Betis demostraron desde el primer minuto no estar dispuestos a ello, a lo que había contribuido Pellegrini con la alineación atrás de Pezzella; los continuos pelotazos sin siquiera intentar atraer la presión rival (para al menos dar cierta ventaja de espacio a Bravo y W. José en esa jugada) provocaron que el conocido efecto dominó jugase a favor de los visitantes: el Betis jamás consiguió instalarse en campo rival ni encerrar en jugada alguna al Sevilla, de modo que ni una sola vez logró recuperar el balón en la presión postpérdida; por el contrario, el Sevilla sí arriesgó en la salida, consiguió posesiones largas y encerró al Betis, de modo que tras cada pérdida sevillista el Betis, sin espacios, era presa de una inmediata y feroz presión que permitía recuperar el balón a su rival y empezar de nuevo su ciclo de ataque posicional.

Así transcurrieron los primeros 45 minutos. El Betis, eso sí, defendió francamente bien, con un sacrificado 4-4-2 en bloque medio de líneas juntas que sí cumplió todo lo que le pedíamos en esa previa: trabajo indesmayable, defensa no muy retrasada, laterales rivales bien seguidos y un 3 vs 2 en la salida de balón rival defendido con inteligencia, flotando a Diego Carlos (incapaz de salir en conducción ni una sola vez como hombre libre) y cerrando por contra a Koundé y Fernando. El Sevilla jugaba un megarrondo con la infinita paciencia que deseaba su entrenador, y el Betis aguantaba sin apenas conceder ocasiones, aunque a costa de un desgaste físico importante y con un gris horizonte de partido. Solo Fekir conseguía prolongar a veces las posesiones béticas, mientras el Sevilla, siempre muy bien colocado, exhibía un juego a dos toques tan moderno y académico como romo: la falta de calidad de Jordán y la escasa chispa de los actuales Rakitic y Ocampos metían poco miedo.

El siempre revelador impulso ofensivo de sofascore.com. El Betis apenas asomó en momento alguno del partido.

Fue entonces cuando Guido, tarjeteado muy pronto, arriesgó más de lo debido y Mateu Lahoz, tan diplomático y remiso otras veces a las expulsiones (inolvidable aquel Keylor Navas vs. Brasanac del Bernabéu) decidió aplicar el reglamento en todo su rigor. El megarrondo fue a partir de entonces un 10 contra 9, con el Betis en un 4-4-1 con un Felir solitario arriba (que siguió tapando bien a Koundé). Naturalmente los espacios fueron apareciendo, especialmente en las bandas, e inevitablemente llegó el 0-1. Después no hubo nada.

Línea por línea
Bravo tuvo nula culpa en los goles y muy pocas opciones de dar ventaja a sus compañeros con los pies. La línea trasera, al completo, estuvo cumplidora en defensa (muy activo Pezzella y bien Bellerín ante Ocampos) pero muy mal con balóne, fase en la que apenas Édgar tomó algún riesgo y Moreno ganó algún metro.

Mal Guido por obvias razones, Guardado tampoco se ofreció nunca en la base de la jugada ni logró girarse más arriba, papel que se le exige. Rodri se vio completamente rebasado en lo físico por un partido que no era para él, y Canales está en un bajísimo estado de forma, al que su entrenador le añade el problema de situarlo en la banda izquierda. Arriba solo Fekir y sus impresionantes condiciones mantuvieron el tipo. Willian José, aislado, trabajó y edescargó algunas jugadas.

De los suplentes cabe anotar el buen trabajo de William Carvalho pese a disfrutar de muy poco balón. Pellegrini sigue sin lograr que su equipo compita ni tenga la más mínima opción de puntuar ante rivales superiores, y, como ya hemos comentado, la razón básica es la dependencia del balón de los suyos y, a la vez, su falta de competencia para sacarlo con fluidez ante rivales que ejercen una buena presión alta. Tiene mucho que ver con ello que casi todos los equipos de cierto nivel se han subido ya al carro del juego de posición, mientras que el Betis se bajó de él hace más de dos años.

El detalle
La mitad de la afición bética se marchó del campo tras el 0-2.

Los comentarios son bienvenidos. En Twitter, @juanramonlara7.

martes, 2 de noviembre de 2021

Claves tácticas del derbi

Publico en Onda Bética un breve artículo sobre las claves tácticas del Betis de Pellegrini para tratar de ganar el derbi. En este enlace:
https://ondabetica.es/real-betis/11150/opinion-betis-claves-tacticas-derbi-firmasob-21-22/

Se admiten y agradecen comentarios por aquí, por supuesto.

lunes, 1 de noviembre de 2021

Atlético de Madrid 3 - Betis 0 (12ª jornada de LaLiga)

ATLÉTICO (3): Oblak; Savic, Giménez, Hermoso; Trippier, De Paul (Herrera 83'), Koke, Carrasco (Lodi 88'); Correa (Cunha 83'), Luis Suárez (Joao Felix 71') y Griezmann.
BETIS (0): Bravo; Montoya, Pezzella, Edgar, Álex Moreno; Guardado (Rober 78'), William Carvalho (Guido Rodríguez 66'); Rodri (Aitor Ruibal 46'), Canales, Juanmi (Tello 46'); y Willian José (Borja Iglesias 78').
Árbitro: Arberola Rojas (Castellanomanchego).
Goles: 1-0 (26') Carrasco; 2-0 (63') Pezzella, en propia puerta; 3-0 (79') Joao Felix.
57.000 aficionados, y muchísima lluvia muy bien aguantada por el césped del Wanda.

El regularísimo Betis de Pellegrini cumplió con su adjetivo (para lo bueno y para lo malo) y cayó derrotado ante un rival a priori superior como el Atlético de Madrid.

De cara al derbi habrá que corregir tal tendencia, y más aún dado que el partido nos confirmó las sospechas de a qué se debe esa imposibilidad de meter mano a los equipos de la zona alta: el actual Betis de Pellegrini sufre mucho sin balón y ante equipos que instalan a sus laterales muy arriba, características ambas (sobre todo la capacidad de quitarte el balón) del equipo de Lopetegui. Mejor que el Sevilla es este Atlético 2.0 de Simeone, quien ha dado una vuelta de tuerca a su Atleti correoso del pasado y ha organizado un equipo que a su buen entramado defensivo une mejoras ofensivas propias de equipos posicionalistas, casi guardiolistas: buen manejo del balón, posiciones ofensivas bien definidas y espaciadas (en este caso en un claro 3-4-3), y una presión postpérdida difícil de superar.

Este último fue el gran problema del Betis durante toda la primera parte: pasados unos primeros minutos muy prometedores pero fugaces el Betis perdió el balón, dio un paso atrás y se vio sometido por el Atlético a la propia medicina que al Betis le gusta recetar a sus rivales: posesión larga, rival encerrado cerca de su área, pérdida cerca del área rival, y presión rápida y muy fuerte en la misma zona de pérdida ante un rival aún sin espacios entre sus futbolistas para jugar. A esos ciclos de vio sometido el Betis durante la primera parte, y suerte tuvo de escapar solo con un 1-0 en contra.

Naturalmente este Betis tiene sus armas para contrarrestar y volver a su favor ese juego, pero anoche se le mojaron entre la lluvia: reservados por Pellegrini, ni estaba Fekir para retener el balón cuando el rival apretara ni Guido para recuperarlo; tampoco Borja para bajar balones largos, y un césped humedísimo dificultaba mucho que los pelotazos de Bravo (que botaban muy largos) llegasen a su destino. Muy retrasados Canales y William Carvalho en la salida de balón, el Betis jamás logró instalarse a la espalda de De Paul y Koke y la perdía siempre ante estos o donde los carrileros atléticos, de modo que por su parte nunca podía apretar arriba tras perder el balón, porque nunca llegaba arriba.

Al contrario que contra el Valencia, Bravo fue incapaz de conectar una sola vez con sus compañeros en campo rival.

A ese problema de control de la posesión y el juego se sumó uno posicional: la mala asignación de parejas en defensa. Como ya pasó ante Celtic y Villarreal, los laterales béticos se vieron confundidos por exceso de trabajo y falta de ayudas. Esta vez el Betis no supo seguir a los carrileros Trippier y Carrasco, especialmente al segundo (por el lado de Rodri): los extremos béticos, Rodri y Juanmi, saltaban a por un central o quedaban en zona intermedia entre central y lateral, algo correcto si el balón está lejos pero ruinoso si está en tu costado:


Al saltar a su vez los laterales (en el ejemplo, Montoya) a por el carrilero, con los mediocentros atraídos por Koke y De Paul y los centrales pendientes de Suárez, Griezmann (en el gráfico) y Correa se encontraron con un verdadero latifundio para recibir entre líneas y girarse, y las ocasiones así generadas fueron goteando durante una larguísima media hora del primer tiempo.

Hacia el final de la primera parte e inicio de la segunda el Betis logró manejar un poco mejor el partido e incluso tuvo alguna ocasión de igualar. La presencia de Tello y Ruibal en las bandas, que siguieron con más ahínco a sus carrileros, niveló por un tiempo la contienda, pero sería un espejismo: el Atlético llegaba más a puerta y en una jugada a balón parado (mal defendidas ayer, dicho sea de paso) llegó un desafortunado pero merecido 2-0; el equipo ya no levantó cabeza, aunque al menos la entrada de Guido dio alguna solidez defensiva, acabando Rober como mediapunta.

En lo individual cabe destacar, para mal, el horrible partido de Montoya, blando en defensa y espantoso con balón. Poco presentes los centrales y sin profundidad Álex, apenas Carvalho y Guardado (menos este) mantuvieron un poco el tipo. De los cuatro de arriba solo se pueden salvar diez minutos de Rodri y la voluntad de Willian José. De los suplentes apenas Guido aportó algo notable.

Pareció natural que Pellegrini rotara a dos jugadores de la importancia de Guido y Fekir: muy cargados de partidos ambos, el francés venía además levemente tocado del muslo y apercibido de sanción, y por demás el Wanda es un campo en el que hacer un buen partido suele premiarse con un punto o ninguno. Toca, eso sí, retocar detalles de cara al derbi.

Los comentarios son bienvenidos. En Twitter, @juanramonlara7.