domingo, 22 de enero de 2012

Betis - Sevilla F.C. (partido aplazado de la 1ª jornada de Liga de Primera División)

BETIS (1): Casto; Isidoro, Cañas, Dorado, Nacho; Juanma (Salva Sevilla, m. 70), Iriney, Beñat (Jorge Molina, m. 84), Jefferson Montero (Pozuelo, m. 59); Rubén Castro y Roque Santa Cruz.
SEVILLA (1): Varas; Coke, Spahic, Fazio, Navarro; Navas, Trochowski (Rakitic, m. 60), Medel, Luna (Cáceres, m. 71); Reyes y Negredo (Hiroshi, m. 83).
Goles: 1-0, m.25: Beñat. 1-1, m. 41: Negredo.
Árbitro: Velasco Carballo (C. Madrileño). Amonestó a Iriney, Beñat, Nacho y Rubén Castro. Explusó a Fazio por doble amarilla en el minuto 70.


Betis y Sevilla firmaron anoche un justo empate tras un partido con más ritmo, fútbol y ocasiones de lo habitual en los derbis.

Primera parte
El Betis renuncia a Salva Sevilla y pone un 4-4-2 con extremos; trata desde un principio de presionar al Sevilla muy arriba, y Mel prefiere a Cañas como central antes que a Ustaritz. En el Sevilla Marcelino parece haberse dado cuenta por fin de que el único modo de juntar en su equipo a dos extremos y dos delanteros es poner en el centro a dos hombres de brega, Trochowski y Medel en paralelo, aun a costa de renunciar al toque. A cambio ayer encontró una fórmula muy sencilla para superar la presión bética: pinchar balones hacia Negredo, que es físicamente muy superior a Dorado y Cañas –más alto, más potente y más rápido–. Haciendo una fuerte presión –a costa de un desgaste físico insostenible– y abriendo el juego rápidamente a las bandas –un juego, pues, bastante británico– los sevillistas son muy superiores a un nervioso Betis en los diez primeros minutos. Además Reyes, hiperactivo, provoca superioridades en el centro del campo al asociarse a Trochowski o Navas, y éste, muy rápido, ayudado por Coke y con muchos espacios cuando el Sevilla supera la presión (Jefferson y Beñat están demasiado lejos de Nacho), dispone de muchos balones francos.

Sin embargo el Sevilla pagó, durante toda la primera parte, su falta de remate, que lejos de ser cuestión de fortuna lo es de falta de cualidades: sus hombres de segunda línea son estadísticamente incapaces en este aspecto. Peligro hubo también en los muchísimos córneres favorables al Sevilla, cuando sus jugadores grandes buscaron inteligentes balones blandos al segundo palo contra los bajitos de la defensa zonal bética.

Pasados los agobiantes primeros minutos, el Betis equilibra el juego durante quince y, en una fase de ritmo frenético, las ocasiones llegan en las dos áreas a base de robos y contragolpes inmediatos. Tras uno de ellos llega el gol de falta de Beñat. Mel cambia de banda a sus extremos. El Sevilla empuja aún más y una jugada de pelotazos acaba en el 1-1.

Segunda parte
Mel corrige los problemas que creaba la banda derecha sevillista: tapa allí y permite a los visitantes jugar por la contraria, la del inoperante Luna. Entre eso y la asfixia del Sevilla, incapaz de mantener el exagerado ritmo de presión de la primera parte (cosa que no les arregla el cambio de Rakitic por Trochowski), el Betis toma el mando de un partido de ritmo ya más bajo. Hay menos ocasiones y casi todas son del Betis.

Mel cambia extremos por interiores (Pozuelo en la izquierda de Montero, Salva en la derecha de Juanma) para manejar el balón y aprovechar los espacios que suele dejar el Sevilla por dentro en las segundas partes, pero la expulsión de Fazio (bien pudo Mel corregir sobre la marcha la simultánea salida del campo de su extremo Juanma) hace dar un paso atrás al Sevilla, que queda con un 4-4-1 cojo en el que Reyes, cansado, se descuelga en la banda izquierda. Mel quiere atacar más con la entrada de Molina por el fundido Beñat: deja a Salva como mediocentro y manda a Castro y Pozuelo a las bandas izquierda y derecha, pero Pozuelo abandona la suya e Isidoro no aprovecha los espacios regalados. El Betis la toca con paciencia pero no abre el campo arriba, empieza las jugadas con demasiados hombres tras el balón y, en consecuencia, crea poco peligro. El miedo a perder se impone en los dos equipos.

Jugador por jugador
Casto: El mejor. Hizo dos providenciales salidas de portero de balonmano en el primer tiempo, y se adornó en una parada a Fazio. Bien con los pies.
Isidoro: Jugó cómodo porque Luna nunca lo buscó. En ataque debió hacer más.
Cañas: Empezó nerviosísimo y fue haciéndose sitio, aunque el Sevilla siempre se aprovechó, sobre todo por arriba, de que no es central natural.
Dorado: Cuando no tiene un central agresivo a su lado se nota su falta de empuje físico. Bien colocado, como siempre.
Nacho: Abandonado al uno contra uno ante Navas durante la primera parte, no fue rebasado pero le concedió metros para que centrara con comodidad. En la segunda parte estuvo más auxiliado y ya se permitió incluso hacer buenas ayudas al centro. Subió poco.
Juanma: Volvió a ser el jugador pusilánime e intrascendente de siempre. En su haber, apenas el buen manejo de pelota para superar la presión, sobre todo por dentro. En su debe, su escaso trabajo defensivo y su nulo peligro.
Iriney: La presión adelantada que provocó el robo previo al 1-0 y su inmediato regalo a Luna retratan su partido para lo bueno (que fue más) y para lo malo.
Beñat: Gran partido con balón y aceptable sin él. Maneja el tempo (y su pie derecho) como nadie.
Montero: Sus problemas para elegir bien la jugada no pueden ocultar los dolores de cabeza que provoca al rival, porque en el uno contra uno es casi imparable.
Santa Cruz: Bajó muchos balones y la tocó bien en la mediapunta, pero en el área no estuvo. Trabajó mucho.
Castro: Se quedó en el casi. Activo y acertado en general, debió encarar a los lentos centrales más verticalmente.

Pozuelo: Se enredó en la mediapunta, pero su trabajo es intentarlo. Al final debió abrirse más.
Salva Sevilla: Se ofreció con mucha inteligencia a sus compañeros, aunque cerca del área no supo salvar el bosque de piernas de un Sevilla muy encerrado.
Molina: Un posible penalti a favor y algunas recepciones de espaldas.

El detalle
Pese a lo que parezca por la expulsión, Velasco estuvo muy anticasero en el reparto de las tarjetas.

3 comentarios:

  1. Impecable análisis táctico, JR. Muchísimo mejor que cualquier crónica de los mediocres periodistas de esta ciudad.
    Sólo me atrevo a hacerte una pequeña puntualización. En mi opinión, la mejoría del Betis en la segunda parte no se debe a que estrechara el campo o juntase al equipo. Fue todo lo contrario. Mel ordenó a los furbolistas jugar 10 metros más arriba, es decir, pensó que la mejor manera de defender el fútbol directo del Sevilla no era replegarse sino todo lo contrario, atacarle más y mejor. La cosa funcionó y el Betis demostró que, aunque inferior en muchos aspectos al Sevilla, es mejor en una cosa: fútbol combinativo en el centro del campo.
    Esta vez tienes razón en lo de Juanma. Para lo que hizo ayer es mejor poner a Pozuelo o Salva Sevilla. Yo he defendido muchas veces a Montero pero a día de hoy pienso que es mejor tenerlo en el banquillo para sacarlo según las circunstancias del partido. Otra cosa: a pesar de los detalles buenos de Iriney, que calan mucho en la grada, considero que hay que plantearse si Cañas puede mejorar el puesto de mediocentro defensivo. Yo creo que sí pero entiendo que Mel no se atreva todavía.
    Resumiendo, mi propuesta para el próximo partido es renunciar a los supuestos extremos y jugar con el siguiente centro del campo: Iriney/Cañas, Beñat, Sevilla y Pozuelo. Lo demás está claro: Mario volverá al centro de la defensa, con Dorado de acompañante y Rubén Castro jugará arriba junto a Roque o Jorge Molina.

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  2. Coincido con Javi Rubio, un resumen muy bien explicado y certero.
    Desde el lado bético para mi el partido deja como titular la decepcionante segunda parte del Betis y más teniendo en cuenta que los recambios tenían buena pinta. Pero, al igual que en el Sevilla, en nuestro equipo hay jugadores como Montero y Juanma que duran para un ratito y Beñat, después de su soberbia media hora inicial, perdía casi todo lo que tocaba.
    En la primera parte la falta de dominio del juego aereo de nuestros centrales quedó patente, Navas bombeó sus veinte balones de los que uno fue bueno y Negredo remató sin oposición. A mi me llamó mucho la atención el pusilánime partido de Isidoro, si no aporta intensidad defensiva su titularidad no se va a mantener por mucho tiempo. Tambíén hicieron daño las conducciones de Reyes por la zona de Iriney, a quien le falta zancada para hacerle frente.
    En ataque echamos de menos la verticalidad de Montero, que esta vez no se fue de nadie en ninguna de las dos bandas, y sobrevivimos de la calidad de Beñat y Castro, porque Roque tuvo menos presencia de la que yo esperaba. En la segunda parte, cuando vi a S. Sevilla jugando de interior derecho me entró el pesismismo, que se acentuó con el empeño de Pozuelo en hacer conducciones imposibles ante Navas y Medel. Mel tardó demasiado tiempo en mandarlo al extremo derecho, adonde debió ir desde que salió.
    Para el partido de vuelta espero que lleguemos salvados, porque allí nos van a repetir este juego inglés con Kanouté y Negredo de inicio.
    Palmeraverde.

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  3. Gracias a los dos por los parabienes. He estado repasando el inicio de la segunda parte y creo que del cambio en el partido (aparte de que el Betis se había soltado ya los nervios) se debe a lo que dice Javi de la presión más adelantada del Betis, pero también a que Reyes y los mediocentros del Sevilla estaban ya muy quemados y no podían ayudar a Negredo a bajar los pelotazos. El Sevilla, como el Betis de hace dos meses, quiere presionar a un ritmo insosytenible más de 45 minutos. Ellos verán (ya les pasó contra el Espanyol). Encuanto a Cañas/Iriney, de acuerdo. Sobre los extremos o lo que sean, para mí Salva y Montero serían ahora la elección.

    Palmeraverde: es cierto que Isidoro no suele empujar mucho, pero falla poco, y eso es lo más valorado en un defensa (más si tus competentes fallan tanto). En cuanto a los centrales, Negredo bajó todas las que quiso, hasta con el pecho (se suma que Beñat no es alto: Busquets p.ej. se infla de interceptar pelotazos cortos). Vamos a ver el tal Paulao, de currículo dudoso.

    A todo esto, vaya panda de sevillistas que tenemos en la prensa sevillana. El tal Delfín Melero de Marca dice que muy bien el árbitro por no pitar los penaltis, pero que la expulsión de Fazio (que hace a Roque una entrada de amarilla de libro, inexcusable) es "exagerada".

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