Granada C.F. 2 - Betis 2 (4-5 en los penaltis; tercera eliminatoria de Copa)

GRANADA CF (2): José Juan; Nyom, Mainz, Lucena, Rubén; Mikel Rico, Abel Gómez; Collantes (Muriel, m. 85), Carlos Calvo (Óscar Pérez, m. 57), Dani Benítez (Barrancos, m. 94); y Geijo.
REAL BETIS (2): Goitia; Isidoro, Roversio, Dorado, Fernando Vega; Beñat (Caffa, m. 70), Cañas; Juanma (Rubén Castro, m. 51), Salva Sevilla, Ezequiel (Emaná, m. 51); e Israel.
Goles: 1-0: m. 38, Dani Benítez de penalti. 2-0: m. 46, Dani Benítez. 2-1: m. 62, Emaná. 2-2: m. 73, Rubén Castro. 4-5 para el Betis en los penaltis.
Árbitro: Lesma López, madrileño. Expulsó a Abel y Roversio por doble amarilla. Amonestó a Dorado, Dani Benítez y Mainz.


El Betis ha demostrado esta noche la solidaridad y el espíritu competitivo necesarios para sobrevivir a una difícil situación como era un 2-0 en contra, fuera de casa y a partido único en Copa, en un partido accidentado y emocionante.

El Granada salió con mucho empuje, y Goitia y la suerte salvaron al Betis en los primeros minutos; cuando se fue diluyendo el dominio granadino la fortuna y el acierto volvieron su cara y el partido se colocó con un feo 2-0, en dos goles a balón parado y tras infracciones dudosas. El árbitro tuvo ante sí un partido difícil, perdonó un par de tarjetas a Nyom y expulsó rigurosamente a Abel, ambos del Granada, lo que aprovechó el Betis para igualar el marcador. Igualadas también las fuerzas con la justa expulsión de Roversio, sólo los penaltis desequilibraron el marcador.

Mel puso de inicio el usual 4-2-3-1. En defensa Isidoro cumplió, tan limitado como correcto en lo táctico. Roversio, lento en general y poco inteligente tras la primera tarjeta, y un Dorado que mejora su rendimiento en cada partido fueron los centrales; Vega cubrió con denuedo su lateral. Beñat no estuvo brillante pero mantuvo su muy buena línea (será titular junto a Iriney el sábado), y Cañas, fotocopia exacta de su tío, lo acompañó en el mediocentro: conduce bien el balón, pero debe mejorar el timing y el criterio a la hora de soltarlo. Juanma (derecha, tan inocuo como siempre) y Ezequiel (izquierda, algo chupón pero vertical) fueron los extremos, Salva se situó con comodidad en la mediapunta, donde exhibió su clase en el control, el toque y la elección de la jugada, e Israel, rápido arriba, hizo una meritoria labor de desgaste y desahogó el juego.

Los cambios tácticos y de jugadores de Mel fueron muy interesantes. Al poco de comenzar la segunda parte quitó a los dos extremos, bajó a Israel al derecho, metió a Castro arriba y a Emana en la mediapunta, y dejó caer a la izquierda a Salva: una jugosa combinación arriba que puede dar buen resultado en el futuro. Beñat fue luego reservado para el sábado y sustituido por Caffa, lo que retrasó a Salva al mediocentro junto a Cañas. El Betis gobernó a placer el partido con un hombre más, y Emana demostró entonces ser un hombre totalmente decisivo. La expulsión de Roversio, ya con 2-2, obligó al Betis (como antes al Granada) a poner un 4-4-1, con Cañas de central derecho, y Emana y Salva de mediocentros. Sin embargo Mel tomó en la prórroga la valiente decisión de jugar un 4-3-1-1: mandó a Caffa a la derecha y a Israel a la izquierda con Salva en el centro y Emana por delante de él, moviéndose con libertad. A costa de dejar jugar casi a placer al lateral izquierdo del Granada, y tal vez ayudado por el bajón físico de los granadinos, el Betis, más compacto, dominó el juego y tocó la bola con acierto durante casi toda la prórroga. El premio de la clasificación llegó en los penaltis, pero fue justo.

Detalles
Los porteros altos como Goitia necesitan tirarse pronto en los penaltis, pero tanta anticipación pone demasiado fácil a un buen jugador la elección del palo en el que ponerla. Por suerte hubo uno que la tiró a su derecha.

Mel dosificó muy inteligentemente la resistencia física de sus jugadores: el sábado sólo dos hombres de los que han jugado este partido completo con prórroga serán titulares, y en los puestos de menos desgaste (Goitia y Dorado). El resto de los probables titulares fue reservado sin demasiada merma de competitividad en el equipo. Así, Lopes, Nacho, Momo, Iriney y Belenguer (sancionado) no jugaron ni un minuto, y Emana, Castro, Beñat y Caffa jugaron en torno a una hora, prórroga incluida.