VALLADOLID: Roberto; Luis Pérez (Janko 54'), Javi Sánchez (Kiko Olivas 54'), El Yamiq, Olaza; Joaquín Fernández (Jota 54'); Óscar Plano, Míchel Herrero (Fede San Emeterio 54'), Roque Mesa, Orellana (Marcos André 71'); y Weissman.
BETIS: Bravo; Emerson, Mandi, Víctor Ruiz, Miranda; Guido Rodríguez, Guardado (Joaquín 71'); Canales, Fekir, Ruibal (Tello 79'); y Borja Iglesias (Loren 84').
Árbitro: Pizarro Gómez (madrileño). Amarilla a los locales Javi Sánchez y Janko, y a Víctor Ruiz, Guardado, Mandi, Fekir y Emerson.
Goles: 0-1 (49') Ruibal; 1-1 (68') Weissman.
Acumuló el Betis su sexto empate consecutivo y se extiende la discusión de si esta racha bética es debida a un bajón en el rendimiento, como dicen los resultados y los resultadistas, o tiene más que ver con cuestiones externas. A riesgo de ir contra los hechos empíricos (el peor pecado posible de cualquier analista) seguimos sosteniendo, una semana más, que este Betis sigue haciendo las mismas cosas, y más o menos igual de bien, que hace dos meses. Otra cuestión es que la fortuna o el calendario (tener enfrente a los dos equipos de Madrid o jugar ante el Athletic casi todo el partido con uno menos) hayan hecho virar a empates las apuradas victorias de entonces.
Primer tiempo
Y es que, una vez más, en Valladolid el Betis hizo un buen partido en general y fue levemente superior a un rival técnicamente inferior, sí, pero correoso, y que en la primera parte gastó su depósito de gasolina con una denodada presión en bloque medio, no muy diferente de la del propio Betis. El esquema vallisoletano es perfectamente visible en su mapa de posiciones medias (Diario As; ataque hacia la derecha):
Se aprecian las posiciones ofensivas típicas de un 4-3-3, con Míchel y Mesa como interiores, Joaquín Frnández (24) como ancla tras ellos, y dos extremos, Plano y Orellana, que se meterían mucho por dentro para dejar espacio a sus laterales, que traerían problemas al Betis. Enfrente Pellegrini puso sobre el campo al que ya debemos llamar once titular de la temporada, y en su usual 4-2-3-1; además nos hizo casito y colocó a Canales y Ruibal en las bandas a pie cambiado, cosa que nos parece adecuada si (como era el caso) se prevé tener más posesion que el rival (o sea, jugar a ataques largos y no tanto al contragolpe), por dos razones: primero, permite a esos dos extremos buscar directamente portería al meterse hacia dentro; segunda, en el caso de este Betis permite a Canales retrasarse a posiciones de interior sin colisionar con la zona de Guardado cuando este se escalona con Guido, organizándose así el equipo en ataque como preveíamos en septiembre salvo cambios de nombres que podemos fácilmente realizar (Ruibal por Joaquín, Guardado por William, etc.):
Fekir y Canales pueden además permutar posiciones en este esquema ofensivo.
En teoría debía haber funcionado tal estado de cosas, pero en la primera parte el Betis cayó con demasiada facilidad en la precipitación y en la presión local, y casi nunca logró entrar en el círculo virtuoso de las posesiones largas. Equilibrada la tenencia de balón, permitió al Valladolid hacer su juego, algo primitivo pero eficiente: pelotazos al tanque Weismann y ataques rápidos por banda, tolerados por un Betis que se cerraba siempre por dentro si recibían Plano u Orellana a cambio de dejar mucho espacio por los carriles, sin que Ruibal y (sobre todo) Canales persiguieran bien a sus pares. Asi llegó un 1-0 anulado, y llegaría luego el gol vallisoletano.
Muy desafortunado Canales y desaparecido Fekir, el Betis muy pocas veces aprovechaba los dos grandes espacios del 4-1-4-1 (esquema defensivo del Valladolid), bien señalados por cierto por la realización de TV: los cuadriláteros formados en cada costado por lateral, central, interior y extremo, donde apenas Ruibal supo recibir en una jugada, su clarísima ocasión del primer tiempo:
En los minutos finales de esa primera parte Pellegrini permutó a Ruibal y Canales, sin gran resultado.
Segunda parte
El Betis marca muy pronto, el Valladolid pierde los nervios y el partido se mete durante diez minutos en una dinámica de ida y vuelta en la que el Betis crea situaciones muy claras de gol al contragolpe. Sin embargo no remata a su rival, y en una de las mal controladas subidas de los laterales locales (Mandi hubo de salir a tapar a Olaza) llega el empate.
Desde entonces, cansado el Valladolid, el Betis alarga sus posesiones y controla el juego, aunque sin crear demasiadas ocasiones claras, pese a atrasarse Canales al mediocentro. Tal vez la ocasión más clara llegó gracias a un leve retoque respecto a partidos anteriores: en salida de balón Mandi volvió al perfil derecho en lugar de caer ahí Guido, lo que permitió al argelino subir varias veces sin oposición, algo que lo colocó directamente en posición de asistir a Loren:
Línea por linea
Bravo sigue abusando del balón largo a Borja, pero su poco trabajo como guardameta lo resolvió bien. La defensa cumplió una vez más, con un Mandi excelente en la ruptura de líneas a través del pase. Bien los pivotes, los problemas de elaboración llegaron en la zona de mediapuntas, en la que solo Ruibal supo colocarse bien; Canales y Fekir, muy grises, no dieron buenos balones a Borja, que por demás nunca ha sabido fabricárselos solo. Los escasos cambios de Pellegrini no subieron el ritmo de juego ofensivo al final.
Los comentarios son bienvenidos y generalmente contestados. En Twitter, @juanramonlara7.
Hola.
ResponderEliminarEl punto débil del 4-1-4-1 lo hemos visto en alguna ocasión. Es interesante ver cómo se aprovecha, pero una lástima que solo fuese esa vez. Una pena también el partido. De acuerdo con que el juego del Betis se ha mantenido equilibrado. A veces se ha ganado y ahora se está empatando. Los resultistas no hacen más análisis.
Por cierto, ¿quién publicaba el tema de los x-Gol y el x-Gol acumulado? Siempre es buena referencia.
La pregunta. ¿Por qué juega el Betis con este esquema? ¿Para adaptar a Fekir o por convencimiento del entrandor? Supongo que por lo segundo, pues cuando no ha jugado Fekir se sigue manteniendo. Y esto lo comento porque me sorprende que dos equipos que observo, han cambiado de esquemas para adaptar o porque les viene bien a ciertos jugadores. El Barça está jugando 3-1-4-2 ¿verdad? ahí está rindiendo bien Grissman pero a costa de Dembelè.? En el Sevilla ocurre lo mismo con el Papu. Lopetegui lo ha adaptado a un 4-2-3-1 para sacarle más rendimiento en detrimento de Jordan. ?
Merece la pena cuando es un jugador que marca las diferencias, ¿y en estos casos?
Siempre agradecido por estos análisis tan instructivos.
Si no fuera por el análisis del Sr Lara, me hacía del Logroñés o del Salamanca. Que partido mas insulso, que poco empuje, que poco ritmo y que partidito de Fekir. Encima, los chavales del B volvieron a perder desaprovechando oportunidades.
ResponderEliminarEs una pena llegar hasta aquí y perder fuelle de esta manera. Yo aún confío en Pellegrini pero el nivel de algunos jugadores no da para llegar a Europa con soltura.
Un saludo.
Muchísimas gracias por el análisis.
ResponderEliminarDe los equipos que en las últimas décadas han merodeado la primera división, el Valladolid es el único que siempre me ha dado pereza. Recuerdo partidos atractivos contra el Racing de Radchenko y Popov, el Logroñés de Salenko y José Ignacio, el Cádiz de Quevedo y Kiko..., pero del Valladolid sólo recuerdo a un portero.
A ver si hoy conseguimos algo más que el empate. Un saludo.