Una vez repasado el rendimiento de los jugadores durante la pasada campaña es momento de debatir las necesidades de la plantilla para la próxima temporada.
Un balance basado en nuestros posts anteriores dejaría en el primer equipo bético a los porteros actuales, a Molinero, Bruno, Álex Martínez y Varela como defensas, a Reyes, N'Diaye, Ceballos y Portillo como centrocampistas interiores y a Rubén Castro y Rennella (más, tal vez, el extremo Kadir) como delanteros.
El gravísimo asunto de la presunta venta de la derrota ante Osasuna hace un año deja además a dos jugadores, Figueras y Molina, en una delicada situación. Ambos, especialmente Molina, se han ganado en el campo la continuidad. Pero, por doloroso que resulte, si existen indicios que apunten a la culpabilidad de alguno de ellos el club debe actuar como parte perjudicada y acusadora: de ser cierto, los béticos quedaríamos reducidos al patético papel de espectadores ingenuos de un teatrillo, de un pressing catch tomado en serio. Ante esa traición no hay perdón posible.
La invasión de los interiores
Antes de recontar vacantes hay que pasar revista a las incorporaciones que se están produciendo. Caso curioso, desde hace un año todas las altas han insistido en un tipo de futbolista de cuya carencia nos quejábamos hace nueve meses: el interior, o sea, centrocampista con capacidad para jugar por dentro, entre líneas. En septiembre de 2014 el único jugador destinado a ese trabajo, y sin embargo por debajo del nivel (sobre todo físico) requerido para jugar en el Betis, era Matilla. Desde entonces han llegado nada menos que cuatro, por todas las vías posibles. Ceballos apareció, como agua de mayo, desde la cantera. Mel insistió en el fichaje de Portillo el pasado invierno.
Hace una semana se anunció la llegada de Van der Vaart, futbolista holandés de fina zurda y 32 años. Bien conocido, nadie duda de su calidad, pero sí de su rendimiento, que ha sido decepcionante en sus últimos años en Hamburgo. De su actitud dependerá que se convierta en un útil apoyo y alternativa para Ceballos, con el que podría compartir minutos, o en una rémora al estilo de Verdú. En todo caso en manos de Mel estará obligarle a aportar el trabajo defensivo debido (sea como mediocentro móvil o como falso extremo, dé para los minutos que dé) y no privilegiarlo con ese malhadado puesto llamado mediapunta que obligaría a suprimir un delantero de la alineación bética.
Al parecer a punto de aterrizar en Sevilla estaría el brasileño Petros. Visto algún partido se confirman las informaciones (inicialmente contradictorias) que se han manejado estos días: se trata de otro interior, en este caso con menos calidad técnica pero más capacidad física que los anteriores. Tiene un aceptable manejo de balón, para el pase y sobre todo para la conducción. Muy trabajador, en un 4-4-2 podría defender en cualquiera de las cuatro posiciones de la línea de medios, pero en ataque ni es un mediocentro posicional ni tampoco un extremo propiamente dicho porque, siendo rapidito, no lo es lo suficiente para encarar a un lateral con ventaja. Esta incorporación confirmaría que la idea base de Mel es jugar con mucha gente por dentro, sea desde un 4-4-2 en rombo (digamos 4-3-1-2) sin extremos como el de final de temporada (o de la Juve en la pasada final de Champions), o bien desde un 4-3-3 asimétrico, o sea, un 4-4-2 con extremo auténtico en un lado y falso en el otro; en todo caso sería necesario contar con un par de extremos rápidos en la plantilla para manejar otras alternativas, como ha pedido el propio entrenador.
Contando pues con los jugadores vistos, y suponiendo en principio que Figueras y Molina permanezcan en la plantilla, el Betis necesitaría:
- Un lateral derecho, cuyo perfil (complementario al del muy regular Molinero) podría ser el de Piccini, siempre que los médicos consideraran mínimamente fiable su estado físico, o el del recordado y siempre a tiro Miguel Lopes: un lateral de recorrido y buena proyección ofensiva.
- Dos defensas centrales. Al menos uno de ellos debería ser de alta calidad (o sea, un claro titular a priori) y, si es posible, zurdo. El segundo de ellos podría jugar también de...
- Mediocentro posicional, esto es, ser pivote por delante de los centrales en ataque y uno de los mediocentros del 4-4-2 en defensa, como ahora Xavi Torres. En esta posición se cuenta únicamente con N'Diaye, cuyo rendimiento ahí es una pura incógnita. Si siguieran Torres o Reyes no deberían ser más que personajes de importancia secundaria.
- Un delantero móvil y de calidad que cubriera posibles ausencias de Castro (en absoluto descartables desde enero, y en todo caso inevitables a largo plazo) pero que pudiera echarse a una banda para compartir alineación con el canario y con un delantero centro tanque. O sea, habría de ser un hombre rápido, con gol y con capacidad para seguir al lateral en su caso. Descartado Neymar, viene al recuerdo Dorlan Pabón, aunque su alto rendimiento en el Monterrey no pone fácil su retorno; pabones habrá en el mercado, alguno más joven, aunque seguramente ninguno barato.
- Uno o, mejor, si no siguiera Kadir, dos extremos convencionales, esto es, rápidos, con recorrido y, al menos, cierta llegada al área.
De todos estos fichajes consideramos puestos absolutamente prioritarios y, por tanto, que han de ser ocupados por jugadores que garanticen calidad (fuerte inversión mediante si es necesario): un central, el mediocentro posicional y el delantero adaptable a extremo. Tomar riesgos en cualquiera de esas tres posiciones dejaría al equipo muy expuesto.
Como siempre, los comentarios serán bienvenidos.
Si el delantero tiene que seguir al lateral también podríamos descartar a Messi. El central de River tiene buena pinta, cuando los aficionados lloran su salida suele ser buena señal. Lo único malo es el periodo de adaptación de los latinoamericanos en Europa, la estadística dice que le primer año suele ser mediocre.
ResponderEliminarSobre Van der Vaart a mi me parece el tipo de jugador al que Mel le suele sacar petróleo, el tiempo lo dirá.
Para mi, y hasta que se demuestre lo contrario Maciá es el mejor director deportivo que hemos tenido en los últimos años y sin haber fichado a nadie.
Saludos
Si el delantero no sigue al lateral, exactamente, hay que descartar a Messi. Pero Neymar sí lo sigue, así que lo descarto por dinero, jeje. Parte de lo que trato de demostrar en el último artículo que publiqué en Perarnau es justamente que la mayoría de los equipos atacan con tres delanteros y defienden en 4-4-2, así que uno de los delanteros tiene que bajar. Bale y Neymar lo hacen, o hacen como; Cristiano (este año) y Messi no. No es un tema baladí. El año pasado Garrido y Calderón intentaron que fuera Castro quien siguiera a un lateral, y naturalmente fue un desastre para el equipo. Pero un delantero tipo Pabón que sea capaz de hacer eso nos vendría de cine (y podría también ser un futuro delantero a secas, no siempre tirado al extremo). A mí me parece importante que Castro juegue, que lo haga arriba, y que lo haga junto a un tanque. Así que el que venga convendría que pudiera jugar así, y sin obligar ni a Molina ni a Castro a correr hacia atrás. Baptistao y Verdú fueron incapaces de cumplir ese rol.
ResponderEliminarEn el tema de Maciá disiento: no compartiré esa corriente de optimismo hasta que no vea el resultado de sus gestiones. De momento da buenas señales, como por ejemplo estudiar (dicen) mucho el comportamiento extrafutbolístico y la personalidad de los jugadores, asunto importante (aunque en este blog no lo tratemos en absoluto). Pero quiero ver resultados.
Un saludo y gracias, Pearl.
JR
Enhorabuena por estos últimos artículos Juan Ramón, consigues un análisis sin pasiones y lo haces muy interesante.
ResponderEliminarEstoy prácticamente desacuerdo en todo, matizar sería por sacar más punta a algo.
Mel a jugado este año sin extremos, su juego tenía que ser por dentro más la suma de laterales largos, las otras opciones pasaban por perder los mecanismos ofensivos de la pareja delantera.
Hablando un poco de planificación, al parecer Mel quiere una plantilla corta y hacer pocos fichajes y de calidad. Con estos cálculos quedan 15 jugadores del año pasado, el tema es complicado. Confiemos en la portería, el año del desastre jugamos una vuelta sin portero y en el delantero, con los matices propios de su situación judicial, su baja clavó los clavos, si se acierta en los centrales y un medio de cierre eficaz, no se pasarán apuros en esta liga mediocre.
Por acabar sin alargarme, como se aprovechará las cualidades del jugador brasileño? Los 4 defensas y los dos puntas son fijos.
Un saludo para todos y de nuevo una felicitación por estos artículos tan agradables de leer.
Martín.
Muchas gracias, Martín, por comentar. Por cierto, por el contexto imagino que la s de "desacuerdo" es un lapsus de teclado. ;)
ResponderEliminarEfectivamente, creo que el peor problema del Betis del descenso fueron esas ausencias de Rubén y de un portero de nivel (como Adrián o Adán), pero cargarse esos mecanismos de la pareja de arriba por privilegiar a Verdú en la mediapunta o empeñarse en meter a Baptistao por dentro también tuvo que ver. No obstante creo que sí es posible (y deseable) respetar a la pareja de delanteros y al tiempo jugar con un (uno solo) extremo verdadero, como se hizo con Pabón un tiempo y como hacen Barça y Madrid con Neymar y Bale, que, eso sí, se ven obligados a volver para defender en 4-4-2. De ese asunto hablé en detalle en el artículo en Perarnau último (perdón por la insistencia).
No obstante Mel parece estarse decantando por jugar con rombo, sin extremos. En ese caso Petros cabría en cualquiera de los tres puestos pòr delante del mediocentro-pivote: interior derecho o izquierdo, o incluso punta del rombo (ahí peor); ahora bien, este parece más trabajador que fino. Nadie espere un Laudrup; por estilo, más bien un Keita.
Ah, y de acuerdo también en que en un sistema así los laterales han de ser necesariamente largos. Parece que Piccini se queda, de hecho.
Un cordial saludo, y bienvenido
JR
Si para ti Bale y Neymar son extremos, entonces de acuerdo en que necesitamos uno como mínimo y quizás dos. Ahora bien, si, como defiende la opinión pública, los extremos que estamos buscando son Jony del Spórting o Hernán Pérez del Villarreal, entonces afirmo que estaríamos cometiendo un error mayúsculo, una vez más. Una cosa es arrancar desde la banda en busca del gol o la asociación con compañeros en el centro o borde del área y otra arrancar desde la banda y avanzar pegado a la cal hasta el banderín para centrar al área. A mí esta última opción, desde un punto de vista estético, me gusta mucho pero, hoy en día, no hay futbolista en el mundo capaz de hacer esto las cuatro o cinco veces por partido para que sea rentable. Conclusión, sí a un pabón pero no a otro juan carlos.
ResponderEliminarOtra cosa, he visto el vídeo del tal Petro y tengo que decir que me gusta. Sin embargo, está claro que no es el mediocentro posicional de jerarquía que reclamo. Lo veo como volante dinámico con recorrido. Buen complemento de Ceballos y/o VanderVart y/o NDiaye y, en principio, con mucha mejor aptitud para el fútbol moderno que Portillo. Pero me siguen haciendo falta dos mediocentros posicionales, uno de ellos necesariamente de categoría si queremos mantenernos. No termino de ver ahí a Ndiaye, Lolo Reyes parece que va a salir seguro y Xavi Torres no vale de ninguna de las maneras, aunque me temo que se va a quedar.
Para finalizar quiero decir que no sé por qué pero los planteamientos de este Maciá me dan buena espina. Pepe Mel podrá decir todo lo que quiera de que todo está "super consensuado" entre ambos pero parece claro que las decisiones las está tomando personalmente Maciá. Y las necesodades planteadas y perfiles de jugadores buscados son, en mi opinión, los adecuados: JERARQUÍA en el eje central del equipo + FÍSICO para cubrir campo y disputar el balón al contrario.
Lo de avanzar por la cal y centrar necesita rematadores, así que está muy bien para equipos que jueguen un 4-4-2, pivotes paralelos y esas cosas contragolpeadoras y antiguas de Mou y Simeone y Unai. Ganarán, pero no me gustan, ni a Mel, creo. Estoy contigo: yo pienso en extremos más metidos para dentro, en atacar con tres arriba, y para eso hace falta al menos un extremo con llegada y retorno, y con calidad para jugar por dentro. Pabón y Neymar, efectivamente, lo hacen, y hay más, pero caros. Habrá que pagar, que no se puede vivir más de los fichajes de Oliver. A Jony y H. Pérez, lo reconozco, apenas los conozco.
EliminarPetros, efectivamente, es exactamente eso que dices, que es de lo que Velázquez ponía al pobre Reyes. Si no le exigimos último pase y esas cosas, Petros cumplirá. En el mediocentro posicional yo me conformo con uno bueno, y me temo que tendremos otros cinco "mediomediocentros": N'Diaye, que no se sabe si lo es (ojo, puede serlo, y bueno), Torres, que no queremos que se quede, un central convertible... Si el titular es bueno, nos sobrarán todos ahí.
Con lo último estoy básicamente de acuerdo. No digo que el físico sea la única manera de ganar (ahí está la mejor selección de todos los tiempos), pero es asunto importante. Monchi se fija sobre todo en eso y ya se ve cómo le va.
Un saludo, Javi
Hola de nuevo, vista la errata, es de acuerdo si.
ResponderEliminarEl sistema en rombo tipo Juve, requiere un sacrificio enorme de los interiores que van i vuelven, toman una posición defensiva y unas transiciones ofensivas muy trabajadas, mucha velocidad y sacrificio de los interiores hay si veo al brasileño petros, compitiendo con Portillo, en ese puesto, el problema real es que ni el malagueño ni el brasileño, al parecer, tienen gol, sus llegadas serán asociativas casi siempre y rápido se les verá el cartón.
Esa figura del extremo con recorrido y libertad pero con responsabilidad defensiva, más bale o Cristiano con Mourinho es importante para el juego ofensivo ya que abre el campo, pero si le cuesta volver como a Bale este año es un coladero, dependes del medio cierre y el lateral. Leeré tu artículo.
Jugar por dentro, requiere calidad y gol en la segunda línea, abrir el campo requiere mecanismos defensivos rápidos y entrenados, Mel parece que buscará poder jugar de las dos maneras, es bueno tener opciones, pero el equilibrio lo dará el centro del campo 1 en rombo o 2 en el 4-4-2 y yo hay veo con N'Daye y Torres los mismos problemas q se comentan aquí.
Un afectuoso saludo.
Martín.
Ese asunto del rol de los interiores en el 4-4-2 rombo (que en España se ve poco) tiene mucha enjundia. Aquí llevamos media temporada discutiendo si merece la pena un Portillo, que efectivamente se asocia pero ni marca goles, ni da asistencias, ni defiende gran cosa. Curiosamente aquí el último pase ha quedado en manos de los laterales (hacia atrás) y el gol en las de los dos delanteros. Yo también pediría mucho más, pero claro, no parece que vaya a venir Pogba... También es para estudiar el rol de la punta del rombo (el Vidal). ¿Ceballos, Van der Vaart? ¿Se nos caerá el invento si los de los interiores no se matan a correr? ¿Alcanza con los goles del punta de rombo y los dos delanteros (Ceballos, Rubén y Molina, pongamos)?
EliminarLa alternativa, en efecto, es que uno de los extremos sí sea de verdad, como Neymar o Bale, pero tiene ese defectillo de obligarles a llegar al área y seguir al lateral. Peor era cuando se obligaba a eso a LOS DOS extremos para gloria del Verdú de turno. Eso yo no sé si hay entrenamiento que lo arregle.
Así que tenemos ya 4-4-2 en línea (jugar por fuera), 4-4-2 con rombo (por dentro) y 4-4-2 con pivote, un interior y falso extremo (en ataque, 4-3-3). Esto se va animando. ¿Llamamos a Mel? ;)
Otro saludo afectuoso
JR