sábado, 13 de junio de 2015

Balance de la plantilla 2014-15 (II): centrocampistas


Continuamos nuestro repaso al desempeño de los jugadores del primer equipo del Betis durante la temporada recién acabada con los centrocampistas.

Xavi Torres
Tras perderse prácticamente la temporada anterior por una grave lesión ha recuperado el tono físico, aunque sin dar nunca la sensación de haber vuelto plenamente al rendimiento que mostró en el Levante. Su importancia en el equipo procede toda ella de su software: es inteligente tácticamente, y parece ser un tipo carismático, positivo para el equipo y con buena conexión con los entrenadores. Sin embargo su hardware, o sea, su rendimiento físico y técnico, no ha respondido a lo que se esperaba de él: a pesar de que siempre que jugó se le respetó el exclusivo puesto de mediocentro posicional (obligando así a cualquiera que jugara a su lado en el doble pivote a adelantarse en ataque a posiciones de interior, aunque fuesen Reyes o el mismísimo Perquis –partido de presentación de pretemporada–), ni su físico le ha permitido robar muchos balones, ni ocupó excesivo campo, ni hizo muchas ayudas defensivas, ni cerró bien los balones cruzados en el área. En ataque su rendimiento no pasó de aceptable, e incurrió con cierta frecuencia en pérdidas delicadas, aunque tambien marcó un par de goles muy importantes en las escasas ocasiones en que se descolgó en ataque. En suma, no se hizo con el puesto –compartió titularidad con Reyes–, nunca pasó del aprobado raspado y es incompatible con el mediocentro posicional de jerarquía que necesita esta plantilla, de modo que nos parece prescindible.

Lolo Reyes
Tras haber sido tuerto en país de ciegos la temporada anterior, el mediocentro chileno ha cubierto una temporada irregular en la que la falta de continuidad en las alineaciones y de posición en el campo han lastrado su rendimiento. Torres lo expulsó unas veces de la titularidad (entendemos que injustamente) y otras de su sitio delante de los centrales, lo que lo obligó a atacar demasiadas veces en posiciones adelantadas entre líneas, en las que se evidenciaron sus limitaciones técnicas. Sin embargo, como mediocentro de cierre aportó lo que suele: muy buen rendimiento defensivo, porque se coloca muy bien, tiene un gran sentido de la anticipación, es fuerte y mete bien el cuerpo, cubre mucho campo, hace buenas ayudas y da todo lo que tiene –aunque esto le costara acabar algunos partidos acalambrado–. Pese a sus mencionadas limitaciones con balón, evidentes incluso cuando saca el balón de cara entre los centrales, puede ser un buen relleno de plantilla.

Matilla
Renovado hace año y medio tras un aceptable arranque de temporada, el impacto de su presencia en los resultados del Betis de los últimos años es desoladoramente negativo. Si consideramos que sólo ha sido titular la temporada pasada y en esta en la era Velázquez, esto es, justamente en el período durante el cual el equipo se despeñó desde la cómoda clase media de Primera a una vergonzosa clase media de Segunda, y que antes y después al equipo le fue muy bien sin él, la conclusión es que no debe volver a jugar en el Betis. Su grave lesión, de la que le deseamos una pronta y plena recuperación, quitó a Mel de la cabeza la muy perniciosa idea de darle un papel importante en el equipo ("N'Diaye no ha jugado como medio de cierre porque tras la lesión de Matilla nada más hacernos cargo del equipo tuvimos que jugar con dos futbolistas ahí de corte muy parecido"). Durante el tiempo de Velázquez fue titular y le echó cierta voluntad, pero apenas aportó algún golito y un par de asistencias. Su calidad técnica, que nadie niega, no compensa de ningún modo sus enormes carencias físicas: es lento en carrera (tiene piernas cortas y baja frecuencia), no tiene potencia alguna de arrancada, cubre poco campo y, aunque se coloca bien, su escaso rendimiento defensivo no le permite ser un mediocentro de mínimo nivel; situarlo de mediapunta es mediatizar absurdamente las posiciones del resto del equipo. En resumen, esperamos que, al estar saliente de lesión grave, el club prescinda de él con delicadeza.

N'Diaye
La incompetencia de Velázquez como alineador (ese entrenador que consideraba a Molina suplente) lo relegó durante meses a la suplencia de Matilla, respecto al que es algo inferior en lo técnico pero infinitamente superior en lo físico. Tras la llegada de Mel fue titular en el doble pivote defensivo, atacando a veces en paralelo con su compañero de línea y otras veces con libertad para jugar entre líneas como interior. Ahí luce una buena arrancada y su brutal superioridad en el cuerpo a cuerpo, aunque también se notan sus limitaciones ofensivas: su juego corto entre líneas es sólo aceptable y tiene muy poca llegada a gol para lo que insinúa su apariencia física.

En general ha decepcionado las (excesivas) expectativas en él depositadas, pero nunca ha tenido la debida continuidad que le impida subir peso y le permita mejorar tácticamente. Ha jugado en el Betis como central (la temporada pasada) y como mediocentro ofensivo, así que es de suponer que su puesto natural sea la media aritmética de esos, o sea, el de mediocentro defensivo, para el que tiene casi todo: juego aéreo (muy mejorable, pero aceptable), superioridad física en potencia y recorrido, intimidación, cierre de líneas de pase, buen manejo de balón...; sólo ofrecen dudas las sutilezas posicionales del puesto y su irregular pase largo. Sin duda debe seguir en la plantilla –tal vez no como titular–, y podrá ser utilizado en el doble pivote junto a un hombre más ofensivo o más defensivo, según necesidades.

Ceballos
Sin duda es el gran descubrimiento de la temporada. Lo tiene todo para triunfar: insultante juventud (18 años), voluntad, físico, técnica, inteligencia... Su puesto natural es de interior en un 4-3-3 estilo Barça, pues tiene recorrido, excelentes condiciones para la presión alta (piernas largas y sin embargo rápidas, e inteligencia para la anticipación), calidad para el juego interior y mucha intensidad. Además tiene muchísima maldad para hacer daño al rival: con talento natural para saber por dónde romper el sistema defensivo rival y especialmente para superar líneas, juega siempre con gran intención ofensiva (aunque a veces arriesgue la posesión más de la cuenta), y además, para su edad, conoce sorprendentemente bien el otro fútbol.

Sólo le han penalizado cierta irregularidad y su indefinición posicional: en el 4-4-2 parece que su sitio lógico es el de falso extremo izquierdo, pero para Mel ha sido tentador intentar acoplarlo al mediocentro móvil u ofensivo, un puesto para el que muy pocos jugadores tienen plenas condiciones, y el entrenador bien lo sabe. Ahí Ceballos debe aprender a medir riesgos en defensa (no siempre se puede ir a presionar sin pensar en lo que dejas detrás) y ataque (ha perdido balones importantes con pocos compañeros por detrás del balón).

Su renovación es imprescindible desde hace meses y se está retrasando inexplicablemente. En un par de años valdrá más de 20 millones de euros.

Portillo
Juega de lo mismo que Ceballos (interior, casi siempre falso extremo en el 4-4-2), pero de algún modo es opuesto al canterano: tiene incluso más calidad en el juego corto, a veces de verdadero virtuoso, pero ni la valentía futbolística de Ceballos ni sus condiciones físicas, por lo que su juego es mucho menos dañino para el rival. Ha cumplido aceptablemente en defensa por voluntad, aunque su enclenque físico no le permite ganar nunca los balones divididos ni ocupar campo. En ataque su juego interior (realmente muy bueno) ha sido importantísimo para tener el balón y desgastar a los rivales, algo decisivo para el estilo de juego impuesto por Mel en Segunda. Pero su muy escasa potencia física (que lo incapacita para encarar rivales, pese a ser rápido de piernas: sólo los desborda si éstos van a buscarlo) y su pusilanimidad a la hora de buscar el pase profundo hacen que rara vez rompa líneas, acercándolo peligrosamente al síndrome Verdú. De ahí su raquítico bagaje contable ofensivo (apenas un par de asistencias de gol), que no justifica su presencia en el campo si no corrige esa timidez futbolística. Su continuidad es aceptable como relleno de plantilla, pero debe mejorar y no debe ser titular.

Los comentarios son siempre bienvenidos, y más en estos posts.

8 comentarios:

  1. Por lo visto, la idea de Macia es vender a Lolo Reyes y Vadillo para intentar sacar algo por ellos y acometer más fichajes.
    En mi modesta opinión, vendería (o lo intentaría al menos, claro está) a Xavi Torres y Matilla. Prefiero a Lolo aunque sea de relleno como comentas que a estos dos. En lo que si estoy de acuerdo es en la venta de Vadillo más o menos, nunca demostró nada, aunque me hubiera encantado que hubiera triunfado aquí con nosotros y le deseo lo mejor.
    Ndiaye espero que de un rendimiento más alto que el que ha dado en segunda, pero me lo quedaría.
    Portillo debe ser relleno, a mi entender, como Matilla el primer año, jugar segundas partes cuando haya que retener balón, no lo veo para mucho más.
    Dan por hecho a Rafael Van der Vart, esperemos que venga con ganas de triunfar y no de retiro, y también suena Pape Diop, que como mediocentro de cierre me gusta también más que nuestros jugadores actuales.
    En fin, en verano no tenemos partidos, pero tenemos el mercado de fichajes para entretenernos al menos..
    Saludos cordiales.
    Fco. Javier

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  2. Desgraciadamente no creo que sea posible sacar de Reyes y Vadillo lo que en otro momento sería posible (de Vadillo antes y de Reyes si se le diera continuidad). De Torres y Matilla ni hablamos: cuando menos estamos en costes de traspaso del orden de lo que cobran, o sea, que casi mejor que perdonen la ficha y cada cual a su casa.

    Van der Vaart parece ya confirmado, lo que produce una curiosa inflación de interiores técnicos. Lo analizaremos tras los delanteros, cuando veamos necesidades ;)

    Un saludo y gracias, F.J.

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  3. Buenas tardes, después de leer al Sr Lara sobre N´diaye "...pero nunca ha tenido la debida continuidad que le impida subir peso.."
    Yo me pregunto... si juega mas.. aun mas gordo se podría poner el moreno ????

    Con respecto a Lolo Reyes... solo decir que tiene una gran acogida siempre por la prensa por su modesto deambular pero... y si fuera de la cantera ?? Se le trataría igual ?? Fausto Atienza o Carlos García son mucho peores ???

    Me parece un jugador muy muy limitado.. y para eso.. le damos oportunidades a los chavales. No hay ningún jugador tipo Merino o Cañas en el B ??

    Tenemos que fichar titulares y dar oportunidades a los chavales. Lolos, Kadires o Hectores Rodas... no mas Maciá.

    Como dijo Florentino.. Zidanes y Pavones. Ni una medianía mas. Si acaso chavales en el banquillo.

    Saludos

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  4. Honbre, yo quería decir que si no juega con continuidad SÍ sube peso. Tal vez no me expliqué bien...

    En cuanto a Lolo, efectivamente es un jugador tipo Merino o Cañas sobrino, más que Fausto. A mí me parece un buen jugador, no sé si superior a Carlos García (porque a este apenas lo hemos visto). Sin embargo estoy de acuerdo en que sólo se debe fichar cuando se trae a alguien claramente superior a lo que se tiene, por mil razones: porque eso nos acerca al sentido profundo de un club, porque los canteranos se identifican más (y los identificamos más) con la entidad, porque salen más baratos (0,00 €)...

    El problema, seamos claros, es cómo está montado este chiringuito: hay mucha gente que gana dinero con el metesaca de jugadores, y esos espabilados, aliados con la falta de honradez que suele anidar en los despachos del fútbol, son los que provocan la inflación de este mercado humano. Es bastante repoulsivo, pero no nos podemos hacer los sorprendidos.

    Saludos y gracias siempre, Alex, por comentar

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  5. De acuerdo con todo lo que comentas pero con un punto crítico mayor que tú.
    Creo que sería muy buena señal que el año que viene no formaran parte de la plantilla o no jugasen ni un minuto Xavi Torres, Matilla o Portillo. Predigo que si cualquiera de estos tres juega más de 120 minutos entre agosto y diciembre descendemos sin remisión.
    Yo sólo me quedaría con Ndiaye, Ceballos y lolo Reyes pero considero que también hablaría muy bien del equipo que, sobre todo el africano y el chileno, no fuesen titulares.

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  6. Lo de Matilla parece probable, lo de Torres, posible, y lo de Portillo, imposible. Jugará, y no poco.

    En una semanilla o dos hablamos de necesidades y fichajes. Yo no sé muy bien a dónde quieren ir a parar con fichajes como el de Van der Vaart, porque ya tenemos tres interiores muy parecidos (Ceballos, Portillo y este) y ni un solo mediocentro fiable (N'Diaye es lo más parecido). A ver.
    Saludos
    JR

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  7. El fichaje de Van der Vaart tiene dos posibles traducciones:
    1.Fichaje tipo Verdú. Mel tiene esa predilección por los mediapuntas "posturita". El problema de todos estos(Verdú, Salva S.,Portillo, Kadir,...) es que se marean en cuanto pisan el área.
    2.Fichaje tipo Santa Cruz. Vamos a traer a un veterano de calidad contrastada, que no tiene ni mucho menos la titularidad asignada, para que aprendan los que están aquí. En aquella ocasión el alumno era Molina, ahora lo es Ceballos.
    Ninguna de las dos me parecen suficiente, no me gusta ese fichaje.

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  8. En el Betis actual, que salvo sorpresa grande jugará con dos delanteros auténticos, parece que la horrible figura del mediapuntita, ese jugador que ni defiende ni mete goles, que corre para adelante cuando el equipo defiende y para atrás cuando ataca, ha desaparecido. O sea, todos los que jueguen por detrás de esos dos delanteros tendrán que buscarse un sitio en el que defender en el segundo 4 de un 4-4-2. O falso extremo o mediocentro, y eso valdrá para Ceballos, Portillo, Van der Vaart y quien venga. Deo gratias.

    Desde el club se habló de esa figura de mentor de la que hablas en 2. Un poco caro sale el profe, pero espero que por ahí vayan los tiros. Minutos jugará, pero ni de broma todos los partidos ni todos los minutos, porque en Hamburgo ya no lo hacía.

    A mí me parece un fichaje sospechoso, pero quiero esperar cinco o seis partidos para ver con qué actitud viene. Un saludo, Palmeraverde
    JR

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