sábado, 4 de agosto de 2012

Balance de la temporada y planificación: delantera

Acabamos –tardíamente– nuestro repaso con la línea de delanteros.

Rubén Castro
Fue otro de los que disipó las dudas de su validez para Primera, una categoría en la que no se había consolidado nunca en más de diez años de carrera. Cuando el equipo jugó un verdadero 4-3-3 (con trivote) se vio obligado a tirarse a una banda, un sitio incómodo para él porque lo aleja del gol y no tiene velocidad para encarar sin amenazar con el disparo. Junto a Molina jugó en paralelo y con Santa Cruz lo hizo claramente por delante de éste, su sitio más gustoso porque le permite pisar mucho el área, donde se siente mejor. Aún le queda un añito o dos a pleno rendimiento. Seguirá, desde luego, aunque tres años en el mismo equipo serán un verdadero hito en su carrera.

Santa Cruz
Fue el fichaje de relumbrón del año, casi un milagro financiero en la actual coyuntura del club. Tras una larga carrera con algunas lesiones graves ha dado la sensación de jugar con el freno de mano puesto: raramente intentó carreras en velocidad a tope –ante el Sevilla a final de temporada probó alguna– o giros de riesgo. Aun así, su clase, su calidad técnica y su inteligencia futbolística le alcanzaron para hacer un buen papel y meter una aceptable cantidad de goles, pese a perderse muchos partidos a mediados de temporada. En el juego de ataque fue retrasando levemente su posición hasta jugar prácticamente de mediapunta por detrás de Rubén, desde donde tocó la pelota con acierto y peinó pelotazos hacia éste o los extremos. En defensa esa posición retrasada, que generalmente lo acercó al mediocentro rival, empujó hacia atrás al equipo, que con él hizo una defensa más posicional, menos presionante y menos agresiva que con Molina: esperó entonces al rival construyendo el sistema de atrás adelante, con un defensa de más tras el balón.

Su rendimiento, aceptable (aunque sin duda muy inferior a su caché, que es altísimo y paga más el City que el Betis), y su plena integración como veterano ilustre en la plantilla hacen recomendable su continuidad, aunque no requieren volverse económicamente locos por lograrla.

Molina
Se repartió con Santa Cruz minutos y goles, lo cual no es poco para un hombre que había llegado al último tramo de su carrera profesional sin pisar la Primera División. En ataque dio un rendimiento aceptable, por goles y por su buen juego de cabeza y de espaldas a puerta, aunque su lentitud de tanque quedó en evidencia, naturalmente, ante defensas de la máxima categoría. Con balón en pies del rival hizo un buen trabajo de presión alta en paralelo con Rubén Castro, algo meritorio en un hombre relativamente pesado como él y que llevó al equipo a apretar a los rivales muy arriba. Seguirá, aunque no será titular.

Pereira
A su pesar, el paso de los partidos lo acabó convirtiendo en el prototipo de jugador revulsivo para la media hora final. Como titular no tuvo muchos partidos pero tampoco reivindicó más; desde el banquillo sí dio un buen rendimiento: su ratio minutos/jugadas decisivas (goles, penaltis provocados, asistencias...) fue buena. Para ello Pereira jugó a su estilo, por encima de sus posibilidades, siempre revolucionado, lo cual no es del todo malo en un delantero: más vale alternar ridículos y acciones brillantes, como es su caso, que pecar de conservador en una posición donde el riesgo es necesario. La falta de extremos naturales lo desplazó muchas veces a una banda, donde se sacrificó en defensa pero, alejado de la portería, aportó poco en ataque. Seguirá, pero el club no le haría ascos a una buena oferta por él, pues su ficha es muy alta.

Pozuelo
Al igual que Pereira y Castro, tuvo que jugar esporádicamente en la banda, aunque no parece su puesto natural porque no tiene la velocidad necesaria. Sus características parecen más de mediapunta central: buen manejo de la pelota con las dos piernas (es prácticamente ambidiestro), cierta rapidez en corto, regate, visión de juego y llegada. Su problema será entonces estar al nivel del puesto donde más calidad se le exige a un jugador. Como defectos se le detectan a veces cierta tendencia (inversa a la de Pereira) a asegurar excesivamente el balón sin buscar la verticalidad, y no tener demasiada facilidad para el gol. De seguir mostrándolos, si quiere llegar a jugar en el máximo nivel tendrá que acostumbrarse al sacrificio y tal vez atrasar su posición al la de interior. Seguirá al menos una temporada más, donde tendrá que decidir su futuro, hacia la élite o hacia abajo.


Por el momento el club no ha hecho más movimientos veraniegos en esta zona que intentar la renovación de Santa Cruz y, por parte de Mel, usar a veces a Campbell como punta. En una liga en devaluación como la española se podrá hacer un aceptable papel con estos actores –siempre que la salud respete a Castro–, pero a medio plazo y cuando la situación económica lo permita convendría fichar a un delantero de alto nivel, idealmente del perfil de Ricardo Oliveira. No obstante es este un puesto caro y habrá que pensarse bien cualquier movimiento antes de malgastar en mediocridad.

5 comentarios:

  1. Está claro que este año lo más llamativo de los delanteros ha sido el gran rendimiento de Rubén Castro. Había de partida lógicas dudas sobre el rendimiento de Castro y Molina, y el número de goles de Rubén ha sido buenísimo. Hay que decir que Molina, que ha mantenido el tipo, ha tenido muy mala suerte en momentos puntuales y podría haberse llevado un par de goles más perfectamente.
    Santa Cruz ha estado en su papel, todos sabíamos lo tieso que venía y la calidad que tiene, pero es verdad que ha habido momentos en que se le veía con verdadero miedo a hacer giros y cambios de ritmo.
    Pereira este año no ha jugado casi nunca de delantero, casi todo en banda: con los fichajes de bandas de este verano se ha quedado sin sitio en la plantilla, ni en banda ni arriba. Hay que intentar arañarle algo al millón de euros del Celta y para allá...
    Este año es el del examen de Pozuelo. Va a jugar por el centro, y yo personalmente creo que si tiene gol. Ya veremos.
    Por otro lado, ¿si no viene Santa Cruz no va a venir otro? Parece que Campbell va a empezar arriba con R. Castro. ¿Se puede dar por permanente esta solución? ¿Ese es realmente el puesto natural de Campbell?
    Lo de traer más adelante un delantero tan completo como Oliveira, y que no sea muy caro, eso sí que es difícil de acertar. Pero está claro que por las edades de los que hay ahora es una tarea obligatoria para dentro de un año.
    Palmeraverde.

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  2. Sr Lara: Sólo felicitarle por todos los artículos publicados porque con usted se aprende mucho. Muy interesante el de los centrocampistas. Enhorabuena de un fiel seguidor de sus artículos.

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  3. Muchas gracias por ambos comentarios, y en particular por los elogios del segundo. Alegra que la labor se valore. Ese tema de los centrocampistas me gusta. ;)

    El asunto de los delanteros es delicado –siempre lo es, en realidad–. El Betis tiene ahora a uno bueno, Castro, y varios aceptables junto a él. La suerte grande que hemos tenido es que Castro no ha tenido lesiones graves (parece tener buena naturaleza para esto), porque sin él la cosa se ponía fea. Los que lo acompañan andan todos por el aprobado... tal vez un bien Sta. Cruz, no más. Lo ideal sería hacer un fundido de Molina, Santa Cruz y Pereira y sacar un delantero bueno de verdad, pero no creo que se pueda ;)

    Así las cosas, yo tengo la impresión de que se está buscando algo bueno de futuro a precio asequible (y en delanteros eso es casi la cuadratura del círculo), tipo Nolito; si no cae, vendría Santa Cruz, y si cae y colocamos a Pereira también podría venir el paraguayo.

    Un triste consuelo es que en España, fuera de los dos de arriba, nadie está hoy para comprar delanteros de calidad internacional, así que con esto podremos pelear con los Osasuna, Valladolid o Sevilla de turno.
    Saludos
    JR

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  4. Buenas tardes J.R.
    Antes que nada agradecerte tus artículos de este verano (tendremos que subirte el sueldo...jeje).
    Igualmente quiero compartir un tema que me tiene un poco preocupado, el año pasado teníamos un equipo aseadito, correcto para no pasar apuros ( en mi opinión gran mérito de Pepe Mel y gran acierto del fichaje de Paulao...), qué va a pasar este año que nos faltan a mi juicio tres de los mejores futbolistas de la pasada temporada (Iriney, Montero y Roque)...?, los nuevos los suplirán o tocará pasar apuros contra equipitos tristes sin aspiraciones como esos tres citados (juasjuas), o vendrá algún refuerzo final que mejore lo que hay...?
    Por otra parte no quiero ni pensar en lesiones (o fichajes de última hora dede Bilbao) en un Betis sin Paulao, Castro.....o Beñat...

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  5. Muchas gracias, Pedro. ;)

    Me preocupa más lo segundo que lo primero. A Montero, pese a lo que me gusta, lo doy por suplido a falta de ver en directo a Agra, Juan Carlos y Campbell. Roque vendrá, me parece, y en todo caso me decepconó ligeramente, porque esperaba mucho de él; rindió, pero apenas por encima de Molina. Y por Iriney va a venir alguien, Igiebor o quien sea, porque parecen haberse dado cuenta de que Cañas y Pérez son diferentes.

    Peor pinta la falta de suplentes para Castro –ya, juega de lo mismo que Roque más o menos ;)–; como se resfríe o baje su rendimiento lo pasaremos mal. La baja de Beñat abriría una incógnita de rendimiento en Nono, que promete mucho, aunque lo he visto poco. El caso de los centrales lo entiendo mal: si se mantiene a Amaya, Mario y Dorado, ¿por qué se busca ahora otro central? Tener cinco centrales sólo marginaría a uno de ellos, como a Ustaritz la temporada pasada. Yo creo que si Paulão juega 35 partidos todo irá bien ahí, y si además Mario juega 30, irán muy bien, aunque esto último lo dudo mucho.

    Saludos
    JR

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