lunes, 16 de noviembre de 2009

Betis 1 - Celta 1 (12ª Jornada de Liga de Segunda División)

Sevilla, 16-11-209

Real Betis: Goitia; Nelson (Caffa, 76), Carlos García (Juande, 70), Arzu, Fernando Vega; Juanma, Iriney, Capi (Odonkor, 59), Rodri; Sergio García y Pavone.
R.C. Celta: Falcón; Hugo Mallo, Catalá, Jordi, Roberto Lago; López Garai; Dani Abalo (Saulo, 60), Trashorras (Danilo, 82), Michu, Iago Aspas; y Arthuro (Botelho, 75).

Goles: 0-1: Min. 24, Trashorras, de penalti. 1-1: Min. 78, Sergio García. Árbitro: Gardeazabal Gómez, vasco. Expulsó con roja directa a Juande (minuto 71). Amonestó a los locales Arzu y Carlos García, y a los visitantes Arthuro, Saulo, Michu y Hugo Mallo.


La caída del árbitro en la última jugada del partido es el mejor resumen del esperpéntico final vivido esta noche en Heliópolis. Ese cuarto de hora fue lo único que mereció la pena del encuentro con el que el Celta y, sobre todo, el Betis castigaron a los espectadores que acudieron al estadio.

El partido ha de dividirse en tres fases: la primera parte, la segunda hasta la expulsión de Juande y el estrambote final.

Primera parte:
El Celta se presenta en el campo con un claro 4-1-4-1, repitiendo el planteamiento de casi todos los rivales del Betis: cuatro atrás y un solo delantero, consiguiendo una superioridad de tres contra dos en torno al círculo central. No sabemos si el cuerpo técnico del Betis no estudió al rival, si fue sorprendido o si cree que debe imponer su propio juego, pero ante eso Tapia insiste en el 4-4-2 tantas veces aquí comentado. La variante es esta vez que Juande es sacrificado para que Capi ocupe un lugar indefinido: si en teoría estamos ante el esquema habitual, en realidad la posición de Capitán no se sabe si es de mediocentro a la izquierda de Iriney, de interior escalonado o incluso, a veces, de mediapunta haciendo línea con los extremos; en defensa unas veces se empareja con el mediocentro del Celta, López Garai, otras con el mediapunta de su lado, otras hasta con el lateral derecho... El consecuente carajal táctico del centro del campo bético, sin parejas claras al defender y con los delanteros corriendo hacia ninguna parte cuando no tienen el balón, provoca que el rival se haga con la pelota desde el primer minuto hasta la media hora de juego, de donde emerge con merecida ventaja. En ataque Rodri empieza en la izquierda y Juanma en la derecha, aunque alternan frecuentemente posiciones con Sergio García. Sólo en los últimos quince minutos, más por la tremenda que por la académica, el Betis empuja (sobre todo gracias a Rodri) y al menos se acerca un poco a la portería rival.

Segunda parte hasta la expulsión de Juande (min. 71):
El Celta, aparentemente cómodo, renuncia a rematar a un enemigo tocado, se parapeta atrás, regala el balón y deja pasar el tiempo. El Betis adelanta mucho la defensa pero apenas llega con claridad: el primer disparo a puerta se produce pasada la hora de partido. Como consecuencia de la pésima planificación deportiva del club, Tapia, sin delanteros en el banquillo, sólo puede arriesgar quitando a Capi por Odonkor para pasar a Rodri a vértice de un rombo en el centro del campo y dejar a Iriney solo sosteniendo el medio; luego quita a Carlos García y mete a Juande con idea de atrasar a Iriney, pero tras la expulsión llega el caos.

Veinte minutos finales:
El Betis juega una especie de 4-3-2 con Odonkor, Arzu y Vega atrás, Iriney entre el centro de la defensa y el del mediocampo, Juanma, Rodri y Caffa en ese centro del campo, y Pavone y Sergio arriba, los cuales ni siquiera en esta situación bajan un poco a echar una mano (aunque corren, sin duda). El Celta se suicida: aun con marcador a favor y superioridad numérica no trata de tener la pelota, regala metros, hace faltas a Pavone (pecado mortal pues los balones a la olla favorecen al equipo inferior por igualar la situación) y es castigado. Al final el partido se vuelve loco, el Betis se deja el alma por acercarse a la portería rival y el Celta tiene varias ocasiones clarísimas milagrosamente salvadas por un enorme Goitia.

Jugador por jugador:
Goitia: Hasta la expulsión estuvo bien; desde la expulsión, excelente, salvando varios uno contra uno. Sus paradas habrían sacado a hombros a un portero más bajo.
Nelson: Mejoró mucho en defensa respecto a partidos anteriores. En ataque eligió mal la jugada en el primer tiempo pero acertó mucho después, completando un segundo tiempo realmente bueno.
Carlos García: Mostró sus conocidas limitaciones, aunque rifó el balón algo menos que en otros partidos.
Arzu: Bastante escondido, no cometió el penalti con el que le castigó el árbitro, ni apenas errores.
Vega: Ha vuelto a ser quien era, un buen defensa.
Juanma: Muy desacertado, ayudó poco a tener el balón. El problema del Betis de hogaño no es que Juanma juegue, sino que se espere como a un mesías a un jugador como él.
Iriney: Otra vez entre los mejores, volvió a hacer un esfuerzo enorme y a poner cierto orden en el desbarajuste táctico que se produce a su alrededor.
Capi: Mal, no parece estar en su mejor momento físico ni técnico, y nunca supo de qué jugaba. Esperemos que vuelva a resucitar, aunque por edad uno de estos bajones puede ser el que lo saque del fútbol de (digamos) alto nivel.
Rodri: El mejor junto a Goitia, peleó hasta acabar absolutamente roto, fue vertical, tiró para arriba de los compañeros, estuvo valiente y se comió los marrones posicionales tras los cambios de la segunda parte. Es bético y se le nota: si no se deja contagiar por el vestuario será pieza importante en la mala época que se avecina.
Sergio García: Más peleón que otras veces (algo no muy difícil), pero corre con poco sentido en defensa, apretando a los centrales rivales en lugar de incomodar al mediocentro enemigo. Estuvo muy desacertado con el balón en los pies; sólo el gol lo puede salvar. Lo saca casi todo a balón parado, pero hace poco daño.
Pavone: Peleó bien, como siempre, los balones largos y provocó faltas (algo muy importante en los minutos de inferioridad). Por abajo encaró demasiado lejos de la portería, y sin suerte.

Odonkor: La idea de situarlo de lateral es buena para jugar a la desesperada, ya que físico le sobra. Se volvieron a guasear de él.
Juande: Poco se puede decir de un jugador que dura menos de un minuto en el campo. Salió demasiado acelerado, y no es la primera vez que le ocurre una expulsión súbita por eso.
Caffa: Parece que no tiene fuerzas ni para un cuarto de hora, pero cuelga las faltas al área mejor que nadie de la plantilla.

Detalle: Rodri e Iriney, los últimos en llegar, son los jugadores que más empuje y ganas demostraron por revertir el marcador, con gestos y con hechos. Esta situación ya ha sido vista tantas veces (con Sobis y Emana, por ejemplo) que sólo puede interpretarse como acomodamiento de un vestuario que a Lopera se le fue de las manos hace muchísimo tiempo.

2 comentarios:

  1. Nada que objetar a la crónica. Esta vez no era tan difícil acertar.
    Abro otro capítulo para preguntar qué grado de culpa pensais que tiene Tapia.
    -Hay quien opina que todos los entrenadores no pueden ser malos y, por tanto, responsabilizan de los problemas deportivos del equipo a la situación global del club. Es decir, que la culpa es de Lopera.
    -Yo, sin embargo, creo que tanto Tapia como los últimos entrenadores son culpables en primer grado de no sacar el rendimiento adecuado a la plantilla. Recuerdo que cuando entrenaba Juande Ramos también estaba Lopera. Y también quiero recordar el nombre de los últimos entrenadores asociados con fracasos deportivos: Irureta, Cúper, Luis Fernández, Chaparro. ¿Puede decirme alguien los equipos a los que estos señores han entrenado tras dejar el Betis? ¿Puede alguien decirme a qué equipo va a entrenar Tapia después de dejar el Betis?
    Me mojo: yo, ahora mismo, sin esperar una jornada más, echaría a Tapia. Lo visto en los tres últimos partidos en casa (Cartagena, Real Irún y Celta) es señal inequívoca de que el equipo anda sin rumbo alguno. Tres equipos mediocres en el mejor de los casos que
    parecían equipazos, que han dominado entre el 70 y el 90% de los partidos y a los que no hemos creado más de 5 ó 6 ocasiones en total (270 minutos). Señores, ya no sólo tenemos un problema defensivo como creíamos en las primeras jornadas. Es que no jugamos a nada. Nos cuesta pasar de mediocampo con el balón controlado. Y no se atisba solución.

    TAPIA FUERA YA.

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  2. Ya echaba yo de menos tu comentario, Javi... Esta semana sí me había yo gustado, mira por dónde, aunque es cierto que el partido daba para escribir fácilmente.

    En el Betis, la verdad, nada funciona hoy como es debido. Tampoco digo que la ruina sea total, pero ni un solo aspecto está a un nivel aceptable. El domingo no funcionaba ni el marcador, que ya es sintomático. Cantera, cuerpo tecnico, plantilla, secretaría técnica, servicios jurídicos, relaciones institucionales y públicas, organización laboral, instalaciones: cada uno de esos apartados, funciona francamente mal, y eso sólo tiene una explicación posible.

    Derivar la discusión al tema del entrenador no sé si es muy útil. Este parece trabajador y sistemático (parece), y tampoco los resultados on tan desastroso, aunque sí el juego, ciertamente. Yo esperaría, que la liga es muuuuy larga, y porque no creo que otro pueda arreglar los problemas reales: plantilla descompensada, aburguesada, cortita de calidad y tácticamente maleducada.

    Un saludo
    JR

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