BETIS (1): Claudio Bravo; Montoya, Pezzella, Édgar, Miranda (Álex Moreno, 46); Guido Rodríguez, William Carvalho; Joaquín (Lainez, m.46), Fekir (Canales, m.64), Aitor Ruibal (Juanmi, m.71); Borja Iglesias (Willian José, m.85).
BAYER LEVERKUSEN (1): Hradecky; Frimpong, Tah, Tapsoba, Hincapié (Bakker, m.76); Andrich, Demirbay; Bellarabi (Paulinho, m.76), Adli (Wirtz, m.69), Diaby (Palacios, m.91); y Alario (Schick, m.69).
Goles: 1-0, M.75: Borja Iglesias, de penalti. 1-1, M.82: Andrich.
Árbitro: Bartosz Frankowski (Polonia). Amonestó a Miranda (m.10), Pezzella (m.71), Alario (m.50), Tapsoba (m.62), Hincapié (m.71) y Diaby (m.86).
Incidencias: 39.000 espectadores.
El partido de anoche fue un buen ejemplo de por qué el de Pellegrini es uno de los equipos con menos derrotas de Europa en 2021: inferior en juego en casi todos los sectores del terreno al Bayer, el Betis fue capaz de sobrevivir al partido por concentración en las áreas, experiencia y dominio de los detalles.
Y es que, salvo en algunos episodios como el cuarto de hora final del primer tiempo, el Bayer fue mejor, y especialmente en un arranque del partido en el que (como ante el Celtic) el Betis fue zarandeado por su rival. No sabemos si el equipo técnico de Pellegrini estudia poco a sus rivales o si este considera innecesario hacer cambios ostensibles en sus planteamientos, pero lo cierto es que el Betis juega casi siempre casi igual y tardó de nuevo en detectar los problemas tácticos que le planteaban. Mientras Fekir era perseguido con saña por todo el centro del campo por medio Bayer, el Betis era martirizado durante la media hora inicial por los extremos Bellarabi y, sobre todo, el rapidísimo Diaby, que pasaba junto a Montoya o Pezzella como un avión. Más lentos estos y Miranda que los alternativos Bellerín, Bartra o Álex Moreno, y sin ayudas desde dentro, las bandas fueron fuente constante de peligro contra el Betis durante treinta minutos.
A cambio esa alineación del Betis (sumen a Bravo) tenía mucho más colmillo para defender su área, y así escapó vivo de esa fase y de un final de partido complicado tras recibir el infortunado 1-1. En cuanto a colocación, unos y otros defendían en un claro 4-4-2 convertido en ataque en 4-2-3-1, lo que produjo emparejamientos claros por casi todo el campo. Entre los alemanes el fino Demirbay hacía de Carvalho y el limitado Andrich de Guido. El Betis acumulaba mucha gente atrás para la salida de balón, como suele:
También mostraba su habitual movilidad ofensiva, con los usuales intercambios de posiciones por dentro, aunque a cambio cometía errores de colocación: Pezzella jamás se ofrecía en ventaja (ni para él ni para los compañeros), hubo apelotonamiento ofensivo en ciertas fases, y Fekir recibía siempre en zonas muy densas. En defensa el Betis (y también el Bayer) defendía en su típico –y físicamente agotador– bloque medio, con frecuentes intentos de saltar a la presión alta.
Los cambios de Pellegrini mejoraron un poco los problemas por las bandas, pero el ingeniero una vez más los hizo tarde y el equipo, muy exigido, no llegó fresco al final de un partido de ritmo muy alto. Poco más lo hizo el Bayer, que jugó los últimos minutos con Wirtz y Schick (nada menos que el máximo goleador de la Eurocopa) arriba. Bravo salvó al final el empate.
Individualmente descollaron Guido, muy inteligente en defensa, un magnífico Edgar (verdadera muralla en los balones cruzados) y Bravo, concentradísimo y que añadió un gran juego de pies a sus paradas salvadoras. Carvalho hizo fluir muy bien el juego pero llegó asfixiado y fallón al final. Montoya se recuperó de sus apuros iniciales mejor que Miranda, y Pezzella solo acertó en su área, que algo es; Joaquín dio buenos minutos, Ruibal puso más empeño que calidad, y Borja y Fekir recibieron poco en ventaja, muy controlado el primero por un gran Tah. Canales y Lainez se diluyeron tras prometedores arranques, y Juanmi falló en lo suyo (el gol) tras un monumental pase de 80 metros de Bravo.
Signifique lo que signifique es evidente que la competitividad es una virtud de este Betis de Pellegrini, siempre peleón, correoso e incómodo. Al chileno y su equipo técnico hay que apuntarles un importante acierto: la defensa en zona de las jugadas a balón parado, en las que el equipo es casi inabordable.
Los comentarios son bienvenidos. En Twitter, @juanramonlara7.
Buenas tardes.
ResponderEliminarSin ánimo de incordiar, debo rectificarle: Pellegrini sí agotó los 5 cambios.
46' Álex Moreno por Miranda
46' Diego Lainez por Joaquín
64' Canales por Fekir
71' Juanmi por Ruibal
85' Willian José por Iglesias
Adicionalmente, no comprendo por qué considera que don Manuel Pellegrini hizo los cambios tarde, cuando en el minuto 64 ya había reemplazado a tres jugadores.
Saludos cordiales.
No incordia! Lleva toda la razón en lo de los cinco cambios. Me dejé llevar por una sensación general. En todo caso creo que (salvo guardarte alguno para accidentes) no vale la pena dejar a gente cansada mucho mas alla del 60, pq el rendimiento fisico baja mucho. El jueves Borja y Carvalho estaban muy tiesos y se guardó un cambio hasta muy tarde.
EliminarGracias!
JR
Me pareció que con el balón en los pies, ni en defensa ni en ataque, parecían contar con Montoya y jugar con uno menos cuando se tiene el balón…
ResponderEliminarNi el propio Montoya ni Pezzella como pasador ayudan a ello. Mandi-Emerson, qué recuerdos...
EliminarJR