viernes, 17 de julio de 2020

El final de una triste temporada

Faltos de tiempo por la secuencia de partidos y tal vez de motivación por el bajo nivel futbolístico de este Betis y lo intrascendente de partidos sin mayor impacto clasificatorio para el equipo (y sin público), dejaremos sin embargo unas breves notas sobre los dos últimos partidos del equipo, perdidos en el Wanda del Atlético (1-0) y en el Villamarín ante el Alavés (1-2).

Los seguidores de la teoría de las chanclas verán comprensible la falta de motivación del equipo, intolerable sin embargo en partidos como el de anoche ante el Alavés. Vayamos sin embargo a lo puramente táctico, lo que aquí nos interesa; el tándem Alexis-Merino ha terminado por montar una versión moderada del fútbol de largas posesiones que conviene a la actual plantilla bética, aunque sin experimentos posicionales: finalmente han estabilizado un convencional 4-2-3-1 con Fekir de mediapunta con libertad absoluta, laterales largos y cierta movilidad horizontal para los extremos. Ahí aparecen ciertos matices: según partido y minuto se ha jugado con extremos a pie cambiado (anoche, tal vez en previsión de ataques largos y por tanto más subidas de los laterales), interiores en las bandas (Canales y Guardado de salida en Madrid) e incluso dobles laterales.

El equipo muestra cierta libertad de movimientos en ataque y trata de reconstruir el círculo virtuoso de posesiones largas, encierro del rival y presión postpérdida, aunque con matices como el uso habitual de balones largos a la espalda de la defensa rival (con notable acierto, dicho sea de paso) y el no exponer excesivamente en la salida de balón, para lo que en ocasiones se preparan recursos como emparejar a Loren con el pequeño Trippier (en Madrid) para bajar balones largos. Este fue su heatmap de la primera parte del Wanda (ataque del Betis, hacia la izquierda).


El buen partido de los béticos en Madrid solo le alcanzó para nivelar el juego y gozar de casi tantas ocasiones como su poderosísimo rival hasta que este rompió las tablas. El Atlético se dejó ganar el balón, como suele, y el dominio bético lo fue pero no significaba ni mucho menos control total del juego; los madrileños se sentían a gusto amenazando esporádicamente los amplios espacios a la espalda de la defensa rival, sabedores de que un par de ataques exitosos provocarían peligro real. Tras la expulsión de Hermoso el partido tuvo una fase abierta que dio esperanzas reales. Pero una falta muy mal defendida por el Betis daría el 1-0: no solo Bartra rompió el fuera de juego, sino que ya la línea había sido innecesariamente tirada en el borde del área cuando la falta era muy lejana a esta. Desde entonces el Atlético hizo lo que mejor sabe, defender dentro de su área; da la sensación de que aunque jugara con ocho no sería fácil hacerle gol.

Mucho más flojo fue el partido de los béticos ante un débil Alavés, similar en intenciones al Atlético desde su 4-4-2 arropadito, pero evidentemente muy inferior. El aceptable Betis de la primera parte dio paso a una lamentable segunda mitad que hizo anhelar el fin de la temporada. Resultó algo llamativa la alineación de un doble pivote posicional como Edgar más Guido, que obligó a ambos a girarse más veces de las que gustan.

Algunas conclusoones sí pueden sacarse de estos partidos:
- El rol de mediapunta da a Fekir más oportunidad de entrar en juego, pero finalmente lo hace atacar en posiciones de interior lejanas a la puerta rival, donde finalmente es inocuo. Su juego combinatorio con compañeros no es tan brillante como su calidad individual, así que es mejor que pise área, donde puede decidir por sí solo.
- Loren es hoy un delantero infinitamente mejor que Borja Iglesias. Sin ver estadísticas ni radares nos arriesgaríamos a decir que lo supera en todos los aspectos del juego. Deshacerse del canterano sería repetir un recurrente y grave error.
- Guido se consolida como un buen mediocentro de cierre, Mandi ha recuperado tono y Bartra sigue su carrera en caída, ya casi libre.
- La plantilla del Betis es, siendo un poco optimistas, de calidad media para LaLiga, como demuestran sus clasificaciones recientes. Ni tan mala como resultó el equipo diseñado por Rubi, ni apenas mejor que los Levante, Osasuna o Granada que, duela o no, lo superan en la tabla. La táctica, y no digamos el veneno, la exigencia y el resto de tópicos hoy de moda en la prensa sevillana, lo pueden hacer subir o bajar algunos escalones; pero ni debe pasar apuros, ni es esperable de William, Canales, Fekir o Joaquín pelear por entrar en Champions. La sobrevaloración de sus jugadores es un de los pecados recurrentes de la afición bética.

Los comentarios son siempre bienvenidos. En Twitter, @juanramonlara7.

4 comentarios:

  1. Pues mucho me temo que a Loren lo vendemos eh. Que acabe esto ya!

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    1. A ver con quién hemos hecho buen negocio... Ceballos, Fabián, Junior (tal vez este, el único). Loren tiene un promedio de goles por 90 minutos de primer nivel. Borja, no. Y no es de la casa.
      JR

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  2. Vaya añito.

    Será capaz Pellegrini de que el Panda chute a reventar de una vez y no como chuta mi abuela ?
    Será capaz de que Fekir juegue para el equipo y deje de regatear en el centro de campo?
    Será capaz de poner a correr a Joaquín y Tello que parece que olvidaron pedirla al hueco o encarar ?

    Que verguenza los dos últimos partidos

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