El ritmo de partidos apenas nos permite analizar en profundidad todos los encuentros, pero merece la pena escribir unas líneas sobre el último partido del Betis aunque solo sea para dejar constancia de la escasa importancia de la táctica cuando una de las otras patas de la mesa de un equipo de fútbol (física, técnica y psicológica) falla estrepitosamente.
Es el caso de este Betis hundido anímicamente, al que todo se le vuelve además en contra, incluso arbitrajes tan extravagantes como el de Gil Manzano, vejo amigo que señaló un penalti tan evidente como mil veces escamoteado, señaló un insólito fuera de juego en un gol en propia meta y expulsó de forma indecente a Nabil Fekir. Excusas son, tal vez, pero ayudan a explicar que el partido durara apenas hasta el descanso.
No eludiremos sin embargo nuestra decepción por el mal trabajo defensivo del equipo pese a haber vuelto a nuestra deseada defensa de tres centrales y a jugar con estos lejos del área. Ni una cosa ni la otra han detenido una sangría de goles que difícilmente pararía ante uno de los mejores ataques del campeonato, el del VIllarreal. Los levantinos jugaron con su habitual y singular 4-4-2 con dos verdaderos puntas (Moreno y Bacca), en el que la movilidad y la inteligencia para repartir posiciones y escalonarse por dentro evita la rigidez que suele asociarse a ese sistema.
Equilibrada la posesión y castigado muy pronto el Betis con el 0-1, emergió un problema del actual 3-1-4-2 verdiblanco: al defender sus dos delanteros suelen quedar arriba descolgados; al haber tres centrales béticos ante dos delanteros, el resto del equipo queda en inferioridad numérica, resuelta habitualmente con basculaciones de los cinco de atrás liberando al lateral rival del lado opuesto a la jugada. Si el rival mueve bien el balón de lado a lado la presión llega tarde. Por ejemplo, si Emerson saltaba a la presión, el lateral derecho del rival quedaba muy libre (ataque del Villarreal, hacia arriba):
Eran detalles menores, en todo caso, vista la desmoralización que lastraba las piernas de los Mandi, Canales, Borja Iglesias y tantos otros. Apenas pudo salvarse la actitud profesional de Guido y Guardado y la rebeldía de un desquiciado Fekir, por cara que costase.
Solo cabe esperar que el resto de la temporada pase rápido y sin desastre. El calendario de Betis y rivales de abajo ayuda.
Los comentarios son bienvenidos. En Twitter, @juanramonlara7.
Muchas gracias por sus esfuerzos, Juan Ramón, los médicos están prescribiendo ya protectores de estómago para antes de los partidos.
ResponderEliminarYo el de hoy no me lo pienso tragar, pero correré a leer su crónica.
Un saludo
A ver si no me da una hemorragia ;)
EliminarBuenas Juan Ramón, visto el resultado, crees que deberíamos volver al sistema anterior? Crees que hoy, ante la falta de Fekir, jugará con dos delanteros? Un saludo
ResponderEliminarEn la misma jornada el Madrid sufrió contra un Getafe que es un ejemplo de faltas tácticas sin tarjeta.
ResponderEliminarEste Betis no sabe presionar,ni encimar
al contrario ni contemporizar el juego.
Un Pellegrini me da mas miedo que Catalán fichando media puntas.
Lo de Fekir para mi.. un fracaso absoluto. 7 millones limpios al año. No se si es mejor largarlo y planificar con delanteros en lugar de media puntas.
Saludos
Claro
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