BETIS (0): Joel Robles; Emerson (Montoya 46'), Bartra, Sidnei, Álex Moreno; Guido Rodríguez, Guardado (Carvalho 54'); Joaquín, Fekir (Lainez 69'), Tello (Loren 54'); y Sanabria (Borja Iglesias 69').
EIBAR (2): Dimitrovic; Correa, Esteban Burgos, Bigas, Arbilla; Pozo, Diop, Expósito, Inui; Bryan Gil (Sergio Álvarez 92'); y Muto (Sergi Enrich 77').
Goles: 0-1 (50') Muto; 0-2 (54') Esteban Burgos, de penalti.
Árbitro: Martínez Munuera (Comité Valenciano). Amonestó el bético Emerson y al visitante Bryan Gil.
La afición bética fue sometida anoche a un nuevo bochorno por parte del Betis de Pellegrini. Tras una primera mitad floja pero más o menos decente, el equipo dio en la segunda una imagen deplorable, explicable más por razones psicológicas que tácticas.
Intentaremos una vez más explicar las segundas, aunque las primeras, materializadas en una mezcla de desidia y nervios, producen ya los típicos síntomas de un equipo en descomposición: jugadores que se esconden o hacen la guerra por su cuenta, desconcentración, pánico e insolidaridad entre compañeros.
En cuanto a lo táctico, más allá de errores concretos cometidos en este partido (que veremos más adelante) o de estudiar las fases en que se desarrolló, nos parece más útil detenernos en qué cosas hacía (más o menos) bien el Betis de Pellegrini hace apenas dos meses y hace ahora rematadamente mal.
1. Salida de balón.
Si hace pocas semanas un análisis de las jornadas transcurridas nos decía que el Betis ganaba contra los malos y perdía contra los buenos, una puesta al día de ese análisis nos da una clave más profunda: este Betis juega bien contra los equipos que se dejan encerrar a la espera del contragolpe –y casi siempre les gana: la salvedad fue el buen partido ante el Atlético–, pero lo pasa muy mal ante equipos que le hacen presión alta, algo de lo que ya se han percatado todos los cuerpos técnicos de España y que es seña de identidad de Athletic, Eibar y, mucho nos tememos, Osasuna. Desde inicio de temporada hemos advertido de que el equipo cuidaba poco los mecanismos de salida de balón y, aunque no maltrataba la pelota, fiaba demasiado su suerte a que los balones largos de Bravo fuesen cazados por Sanabria. A la baja del portero chileno (mal sustituido en este aspecto por Joel) se ha unido a la ausencia de dos jugadores clave en la buena salida por bajo de la pelota: el siempre minusvalorado Mandi y el omnipresente Canales. La escandalosa baja forma (o directa desaparición) de William y Guardado ha rematado un estado de cosas que provocó que anoche se jugara, como en Getafe, al estilo que más convenía al rival, mientras los Fekir y Joaquín veían volar la pelota por encima de sus cabezas. Anoche los intentos de sacar la pelota jugada apenas duraron la media hora debida para que Guido cometiera varias pérdidas muy peligrosas; a partir de ahí el equipo renunció al juego corto.
2. Ausencia absoluta de contrapresión.
Como consecuencia de esa imposibilidad de sacar la pelota jugada el Betis casi nunca logra encerrar a este tipo de rivales en su campo; anoche, apenas durante un minuto mediada la primera parte. Las pérdidas de balón ocurren tras pelotazos largos, con los dos equipos anchos y largos, a campo abierto, un contexto que el Betis no domina ni por físico ni por hábito (segundas jugadas, rebotes, duelos...). Así le es imposible poner en marcha el mecanismo del Gegenpressing, la presión tras pérdida, que requiere encerrar antes al rival y para la que sus jugadores sí están bien preparados; en particular, defensas como Sidnei, Bartra, Emerson o Mandi, rápidos y anticipativos sin importarles tener muchos metros a sus espaldas (aunque discretos defensores en su área).
3. Defensa posicional con líneas separadas.
El primer Betis de Pellegrini solía ser paciente y juntar líneas cuando no se daban esas condiciones debidas para presionar y por tanto se veía obligado esperar a su rival en defensa posicional. Pero ya apuntaba un defecto: saltar con demasiada alegría y demasiados elementos a la presión alta desde defensa posicional, algo para lo que tampoco tiene ni el físico ni la coordinación debida (sí el Eibar, por ejemplo). Ayer en concreto se repitió una jugada absurda y ya vista antes: los delanteros béticos no solo presionaban uno contra uno a los defensores eibarreses (algo ya arriesgado por dejar mano a mano a tus defensas, e innecesario: el Eibar juega en largo sin necesidad de apretarle), sino que uno de los delanteros béticos saltaba a por el portero mientras dos compañeros lo hacían a por los centrales, dejando en inferioridad numérica (¡?) a sus defensores ante los delanteros vascos. Naturalmente el desarrollo del marcador aumentó la ansiedad del equipo y este defecto empeoró con el paso de los minutos.
Si la delantera apretaba demasiado arriba, la defensa, ausente un Mandi con mando, tampoco se atrevía a acompañarle echando arriba la línea lo suficiente. En consecuencia las otrora líneas juntas del sistema defensivo posicional bético se convertían en un enorme prado para que Bryan Gil (de momento no más que un nuevo Capel) o Inui recibieran a sus anchas.
La suma de todos estos defectos produce un Betis que, efectivamente, defiende muy mal, y al que (con esta plantilla) no le irá la vida mejor aculándose cerca de su área al estilo Simeone, donde su pésima defensa de los centros laterales (ayer con Emerson como protagonista) suele costarle muy cara. La clave de todo el edificio, claro está, pasa por recuperar una buena salida de pelota, lo que permitiría al equipo encerar al rival y defender como le gusta. La futura vuelta de Mandi y Bravo promete mejorar este aspecto, pero falta mucho trabajo para que los pelotazos del portero sean complemento para buscar a delanteros en ventaja, no recurso cómodamente previsto para rivales en superioridad defensiva.
A estos defectos se suman la baja forma (o directamente ausencia) de elementos importantes del equipo como Joaquín, Emerson, Guardado, Fekir o Carvalho, tal vez favorecida por un Pellegrini que insiste en alinear siempre el mismo once sin aplicar en apariencia la menor meritocracia: jugadores como Loren, Lainez o Juanmi siguen en el ostracismo aprovechen o no los escasos minutos con que cuentan.
Semejante rigidez muestra Pellegrini en lo táctico: apenas retoca más que la disposición del triángulo interior en ataque (2+1, como ayer, o 1+2), sin adivinarse, al menos en apariencia, trabajo alguno de scouting del rival; más allá de la anécdota del primer penalti de anoche (¿sabía Joel que iba a ir por el centro?), no se vislumbra estudio del rival ni preparaciones específicas para aprovechar sus debilidades o hacerlo jugar a contraestilo. Incluso los cambios de esquema de las segundas partes son previsibles. Naturalmente el desarrollo de los partidos mina la confianza de los jugadores –cuya actitud está dejando en general mucho que desear, llegando a veces a lo intolerable–, y el equipo acaba desquiciado y convertido en un guiñapo en manos de rivales que por calidad y presupuesto no debían ser superiores.
Apenas por comentar brevemente un aspecto posicional del partido de anoche, sorprendió la disposición paralela de Guido y Guardado en fase ofensiva, además sin apenas movilidad ni ayuda del mediapunta Fekir (que jamás vino a zonas de interior a recibir), lo que los hizo presas fáciles de Diop y Expósito (que incluso se permitían apoyar a sus centrales, siempre superiores por alto a Sanabria):
Previsiblemente obturada la salida de los centrales y sin posibles recepciones interiores, los pelotazos de Joel (¿de verdad era ese el plan?) casi nunca fueron bajados por Sanabria.
Los comentarios son bienvenidos. En Twitter, @juanramonlara7.
Buenas noche a todos ,llevo todo el día esperando su magnífico análisis para ver si mis deducciones en algunos aspectos coincidían con usted y lamentablemente así es.
ResponderEliminarAnoche escuchaba la rueda de prensa del Sr. Mendilibar y me dejaba claro q el prepara los partidos y, me niego a creerlo pero es lo q se deduce, el Sr. Pellegrini no.
Sr. Lara, un entrenador de este caché puede ser tan rígido en su sistema táctico y no ser capaz de dar un giro y sorprender al.rival?
En fin, un año más totalmente decepcionado y temeroso pq otros he tenido esperanza y confianza en q el equipo mejoraría pq.tenian q acoplarse los jugadores entre ellos y al sistema, pero es q el.equipo parecen pollos sin cabeza y no me transmitió nada más q incertidumbre, no me gusta nada lo q veo.
Bueno intentaré no entrar en negatividad y esperemos q alguien lo lea a usted y se inicie un cambio esperanzador.
Un saludo y armonía una vez más de paciencia.
Perdonen el retraso. Como ven por Pamplona, pellegrini ha tomado medidas. NO me parecen las buenas a largo plazo, pero ha tocado cosas. Veremos a medio plazo qué sucede. Saludos,
EliminarJR
Perdón el corrector, quería decir armémonos de paciencia
ResponderEliminarCreo que va siendo hora de sentar a determinados elementos en el banquillo y apostar por otros jugadores. No parece que vaya a cambiar a defensa de tres con dos carrileros. Tampoco esta Edgard. Tan malo es paul como para no probarlo? Llega un momento que si con estas piezas haces el ridículo hay que buscar otras sino en el primer equipo en el filial. Por lo menos ganas le echarán
ResponderEliminarPerdonen el retraso. Por ahí han ido los tiros: Ruibal, por ejemplo, en Pamplona.
EliminarSalud,
JR
Buenas,
ResponderEliminarIntuíamos desde el principio y sobretodo en las últimas fechas que Pellegrini es poco dado a los cambios, tiene una idea de cómo tiene que jugar su equipo juegue contra quien juegue y además mueve poco las alineaciones salvo por lesiones/sanciones. Planteamientos ambos anticuados que han hecho que en pocas jornadas los equipos rivales nos conocen y nos desarman con facilidad. Esto se suma a que la base del equipo lleva varias temporadas juntos y anímicamente ha sido bastante maltratado( es una forma de hablar, pero desde el palo de la Uefa, seguido del de la Copa, esa segunda vuelta sin recambios, la temporada pasada con el desastre de Rubi y Alexis hacen que este equipo lleve una carga negativa potente), lo que hace que a las primeras de cambio ante varios resultados negativos hayan perdido la confianza por completo. En la primera parte había pavor a perderla, fallaron muchísimos pases fáciles y ante esto patadón y salimos. Hubiera pagado porque los centrales se dieran 200 pases entre ellos como maldecían y maldicen muchos, qué pena y qué rabia sentí. Lo que teníamos y lo que tenemos. Después ves que MP insiste en nombres y dibujos. Puedo entender que espere a terminar la 1ª parte; pero no salir en la segunda con un dibujo diferente no logro entenderlo, ni que Joaquín juegue 90’, ni que Loren no sea titular, ni muchas cosas más. Mucha culpa al futbolista pero más a Pellegrini, o cambia el libreto y los nombres o seguiremos en barrena. Nos armaremos de paciencia porque viene otro hueso. Saludos
Perdonen el retraso. Parece que en estas últimas cosas le hizo caso, y también en meter mano al equipo. La cosa salió bien, aunque a largo plazo veo necesarias medidas distintas.
EliminarSaludos,
JR
Tan difícil no puede ser traer un entrenador normal, que imponga respeto en el vestuario, que sepa colocar a los jugadores y que no se empeñe en mamarrachadas y cabezonerías.
ResponderEliminarAl venir el chileno dudé bastante, pareció que tenía bien colocado al equipo pero.. ya para mi, ha perdido todo el crédito. Que le busquen un sustituto.
Gran pretemporada de Ruibal, destellos y ganas de Láinez, buenos partidos de William que truncó llevándolo al banquillo para acomodar el sistema, gran debut de Rodri, sustituto natural de Canales, Loren con hambre.. todo tirado a la basura para poner por decreto a Joaquín y Fekir una y otra vez.
Paul y Fran Delgado sin jugar ni un minuto con 5 cambios por partido.
Toda la responsabilidad para el técnico.. y creo que este no lo ha traído Serra.
Eso si, el análisis de hoy, para enmarcarla.
Demuestra el Sr Lara abismalmente mas conocimientos que todos los técnicos y asesores de este Betis, juntos.
Perdonen el retraso. Y será menos, por cierto, jeje... pero muchas gracias.
EliminarParece que Pellegrini los escuchó a Vds. (más que a mí) y en Pamplona le salió bien la apuesta, Loren incluido, con cambios de caras y modelo de juego. Bien está, pero veremos si la apuesta sirve más.
Un saludo
JR
Hola.
ResponderEliminarLo único bueno de estos partidos son los análisis del señor Lara. Son más objetivos, no hay inquina ninguna y por lo menos se aprende algo.
Está claro que dos centrales con su doble pivote no es la mejor distribución para sacar el balón jugado desde atrás. Como no se hace bien, la alternativa(y parecía que única) pelotazo sin opciones ninguna. Lamentable. Y a eso ellos juegan mejor. Infinitamente más aburrido que pasársela entre centrales. ¿Se arreglaría este bochorno con Mandi? ¿Tanto puede un jugador cambiar la forma de jugar? También falta Canales, claro, que mejora cualquier propuesta, pero poco podría hacer si le pasan balones por arriba.
Si a los que la juegan y son mejores, nos ganan, y a los que nos presionen un poquito arriba, también vamos a ceder, ¿a quién le vamos a vencer?
Muy decepcionante. AL nivel del peor Rubi. Y es una lástima porque parecía que el entenador era lo que necesitábamos. Demos un margen, claro.
Está descartado de que el cuerpo técnico lea estas crónicas. Les vendrían bien.
Gracias al señor Lara por el esfuerzo, aunque muchas veces no sé cómo tiene energía para hacerlo.
Gracias, M.A., y perdón por contestar a Pamplona pasada. Ya ve que al menos Pellegrini movió el árbol, estudió al rival y cambió cosas, aunque no en la direccion que me parece viable a largo plazo. La cosa esta vez funcionó, y bien está así.
EliminarUn saludo,
JR