jueves, 20 de junio de 2019

¿Qué pasó? Un balance de la temporada 2018/19

Cuando la polémica y las eternas refriegas internas de los béticos parecen haberse desplazado desde la figura del entrenador a las del director deportivo y los directivos, tiempo es de reflexionar sobre la temporada ya pasada. El hecho de que Rubi, el nuevo entrenador, siga una idea similar a la del anterior –seguramente más pragmática y menos extrema– nos da además ocasión de discutir qué aciertos y errores creemos apreciar en el trabajo de Setién para repetir solo los primeros.

Sin duda la palabra que define la temporada bética de forma global es decepción, más certera que la manida y discutible fracaso. ¿Por qué decepcionó esta segunda temporada del Betis de Setién? En nuestra opinión las causas vinieron desde tres orígenes: el entorno, la dirección deportiva, y el propio Setién junto a su plantilla y cuerpo técnico. Veámoslas por separado, advirtiendo de antemano de que este post se saldrá, por una vez, de lo estrictamente táctico.

1. EL ENTORNO

O, si lo prefieren, las expectativas. Porque mirados con frialdad los resultados del Betis (10º en LaLiga, semifinalista en Copa, eliminado tras la fase de grupos en Europa League) están sin duda muy por encima de sus promedios históricos. Sin embargo la trayectoria seguida para alcanzar esos resultados (un up and under, que dirían en rugby) y el aire viciado de parte del entorno bético convirtió los últimos meses en una pesadilla.

Hacia el mes de diciembre la ilusa ilusión de progresión continua que alimenta la afición al fútbol parecía hacerse realidad para los béticos. Todo prometía felicidad: una plantilla de calidad, llena de novedades celebradas por casi todo el mundo (este blog incluido) como las de Canales, Inui, Lo Celso o Sidnei, y cuyos defectos aún no se habían evidenciado; el buen funcionamiento táctico del equipo, valorado así por el propio entrenador, que había perfeccionado mecanismos como la contrapresión; y la proyección de un equipo que partía de un suelo aparente del sexto puesto del año anterior y que triunfaba en campos del máximo prestigio como el Camp Nou o San Siro, con un juego vistoso que daba fama al Betis en toda Europa.

Sin embargo ni siquiera ese idílico estado de cosas había acabado con cierta oposición futbolística a Setién, lícita si se hubiera debido a una mera cuestión de gusto por uno u otro estilo de juego, pero que tenía su origen más bien en la pura inquina personal (originada en una muy tensa entrevista en la Cadena SER) y en la completa ignorancia de los principios básicos del estilo de juego que quería hacer el Betis. La peculiar personalidad del entrenador bético, un norteño sincero y carente de la hipocresía necesaria para caer simpático a los sevillanos, creó –incluso en los mejores momentos– una pequeña legión de ruidosos haters a la espera del menor tropezón para linchar al entrenador. Poco importó que los repetidos argumentos de este sector, autodenominado exigente, oscilaran muchas veces entre lo tendencioso y el puro ventajismo: así, se insistió hasta la saciedad en que la sociedad tenía el mayor presupuesto de su historia (algo cierto para casi todos los clubes de LaLiga), y se llegó al más absoluto absurdo con la repetidísima valoración del fracaso en la Copa: cierto entorno paró en el minuto 55 de un partido concreto el reloj de la competición, demostrando que cuando solo el triunfo absoluto colma las expectativas el llamado fracaso es una opción estadísticamente casi segura.

2. LA DIRECCIÓN DEPORTIVA

La dirección acertó en los fichajes primaverales, y en particular en un excelente aprovechamiento de oportunidades de mercado, incorporando a buenos jugadores a coste cero (o casi) como Pau, Canales, Inui o Sidnei. Sin embargo ya en verano tomó decisiones muy discutibles, como incorporar –en un cambio casi cromo por cromo– a William Carvalho en sustitución de Fabián –jovencísimo pero hoy ya más veces internacional que Canales–, deshacerse de Adán o confiar en tres delanteros centro que no daban garantía alguna por falta de recorrido en Primera División. Una tercera ventana de mercado fracasada consecutivamente en la incorporación de un delantero de nivel, en el pasado invierno, provocó al equipo problemas de juego (falta de un delantero diana al que enviar balones largos) y graves problemas de gol.

3. EL CUERPO TÉCNICO Y LA PLANTILLA

Naturalmente estas razones no exoneran de responsabilidad a la plantilla de jugadores y, sobre todo, a los técnicos, encabezados por Quique Setién, en el decepcionantísimo final de temporada. Una vez eliminados de la Europa League y la Copa, a primeros de marzo, el equipo ya no tenía sobrecarga de partidos que le hiciera mella en lo físico, lo psicológico o el tiempo de preparación de cada encuentro. Con una buena plantilla y una mecánica de juego –el fútbol de posición–ya interiorizada durante un par de años, y que su entrenador (y nosotros) cree que da ventaja al equipo que la practica, no parecía haber razón ninguna para que el equipo no enfilase un buen final de liga y pelease puestos Champions con el premio de consolación de una clasificación europea. ¿Qué sucedió? Es difícil saber las causas exactas de este pequeño hundimiento y ventajista pretender sacarlas a relucir a posteriori, pero necesario intentar entender lo sucedido.

Difícilmente se pueden achacar a lo puramente táctico los problemas futbolísticos de este final de curso. Es cierto que el Betis de esta temporada no terminó de resolver ciertos defectos, y en particular dos: un mal aprovechamiento de los robos en campo rival por falta de aceleración tras estos (el equipo siempre reiniciaba parsimoniosamente la jugada tras arrebatar la pelota al rival en vez de sorprenderlo cuando este se estaba abriendo); y el escaso uso de los delanteros para triangular con los centrocampistas en situaciones de salida de balón contra presión alta del rival, lo que provocó que los interiores y laterales béticos fueran casi siempre encimados por los rivales sin miedo al castigo. Por demás los mecanismos del juego de posición estaban bien aprendidos y, contra la opinión general, durante el último tercio de liga los técnicos tocaron todas las teclas posibles para paliar diversos problemas: cambios de esquema (usando incluso defensa de cuatro y laterales interiores), uso de carrileros muy ofensivos para dar mayor profundidad, alternancia del juego al pie con juego largo (como ante el Getafe en casa)... Cierto es que la idea básica de juego se mantuvo casi siempre, pero con una plantilla hecha para jugar de ese modo y tras dos años practicando ese juego un volantazo hubiera sido, con casi toda seguridad, suicida. Por último, la finura posicional del dúo Setién-Sarabia tampoco indica que la falta de pericia táctica en el ajedrez futbolístico haya sido causa de la mala racha bética.

Tampoco lo físico parece haber producido estos malos resultados: el diferencial de goles del equipo en las segundas partes fue mucho mejor que en las primeras, algo que tiene origen táctico pero que en todo caso no parece denotar falta de fondo físico del equipo. Así pues habrá que buscar en lo psicológico y en las condiciones técnicas y físicas individuales de los jugadores el origen de lo sucedido. En cuanto a esto último, ciertamente la falta de determinados perfiles en la plantilla (un buen delantero centro, básicamente) más algunas decisiones discutibles en cuanto a alineaciones perjudicaron al equipo: si a inicios de temporada toda la plantilla parecía estar integrada competitivamente, en pocos meses determinados jugadores como Barragán o León habían desaparecido por completo, y otros como Tello parecían infrautilizados. Ahí si tenemos que señalar un posible problema del cuerpo técnico: por un cierto extremismo en su idea futbolística de control del juego se fomentó determinado perfil de jugador –como Francis, cuyas estadísticas en manejo de balón deben de ser sin duda muy buenas pero en cuanto a goles y asistencias son muy malas– en detrimento de jugadores, como los antes citados, cuya relación con el gol fue estadísticamente indudable la temporada anterior: máximo goleador (León), uno de los máximos asistentes (Barragán) y uno de los jugadores que mejor combina ambos aspectos (Tello). A esas bajas voluntarias se sumaron otras involuntarias, com la de Junior, que hicieron daño al equipo.

De ahí nos deslizamos al último aspecto analizable, el psicológico, y en concreto a la famosa competitividad, asunto peliagudo y en el que, insistimos, escribimos desde la ventaja de ver todo a posteriori. Setién en los últimos meses cruzó cierta línea roja: defendió la superioridad de su idea de juego por cuestiones estéticas (casi éticas, diría uno) y no, como hasta entonces, por entenderla como el mejor método para ganar. Ahí perdió objetividad en su discurso –la estética es cuestión subjetiva; el resultado, objetiva–, y cargó de razones a sus detractores y, lo que es peor, de excusas a sus jugadores. Se escudó en cierto discurso victimista, algo humanamente comprensible como autodefensa pero que pareció exonerar a la plantilla y al propio cuerpo técnico de culpa alguna en las derrotas.

¿Llevaba razón Setién al atribuir a la mala suerte que el buen juego de su equipo no se convirtiera en victorias? Veamos los datos objetivos, aunque es poco probable que la suerte influya en el largo plazo (sí en 3 o 4 partidos, raramente en 38):

- El diferencial de goles del Betis (+44-52) fue peor que su diferencial de resultados (G/E/P: 14/8/16), debido a que los béticos ganaron muchos partidos por un gol y cayeron en varias goleadas; una oscilación de la suerte ahí les habría privado de más puntos aún.

- El bajo número de empates favoreció también a los béticos en la tabla.

- Sí es cierto que alguna tabla final de goles esperados por remates (xG) da más puntos al equipo (52,39 puntos frente a los 50 reales), y desde luego mucha mejor diferencia de goles que la real  (+51,58-53,54), lo que habría colocado al equipo en un virtual e insuficiente octavo puesto:

 https://understat.com/league/La_liga
xG: una forma de medir los resultados "merecidos" según cantidad y calidad de disparos a puerta

Más curiosa y significativa es la estadística de puntos logrados por los béticos ante equipos de mayor o menor nivel: muy sorprendentemente el Betis sumó más puntos ante los equipos con los seis mayores presupuestos de LaLiga que ante los seis con menores presupuestos (recordemos que los béticos vencieron a Barcelona, Atlético, Madrid, Sevilla y Villarreal). Aquí sí se señala un claro problema mental, pues no hay razón táctica para ello (observen al City de Guardiola en Premier y Champions). Simplemente, los béticos demostraron capacidad para vencer a rivales del más alto nivel pero no la fortaleza mental debida para afrontar los partidos sin glamour con la tensión necesaria, y eso en el torneo de la regularidad se paga.

En suma: desde nuestro punto de vista la responsabilidad de la decepción de los béticos debe dividirse en tres partes, tal vez desiguales: club, entorno (incluida la propia afición) y entrenadores. Mucho nos tememos que el tiempo pondrá a Setién en un sitio mucho más alto que el que ocupa ahora en el aprecio de muchos béticos, y que alguna vez se hará justicia a su trabajo: su concepción del juego, su habilidad posicional, sus resultados globales, sus victorias en derbis, su magnífica promoción de jugadores canteranos, la proyección y atracción de jugadores de alto nivel y, en suma, haber devuelto al Betis al escaparate europeo y al sitio que objetivamente merece. Que, por cierto, no está entre los cuatro primeros de LaLiga, mal que nos pese.


Como siempre los comentarios son bienvenidos. En Twitter, @juanramonlara7.

16 comentarios:

  1. De acuerdo en gran parte pero excusas a Setién de cosas que no son excusables.
    House no es un personaje falto de hipocresía, es un gilipollas falto de educación por mucho que diga la verdad. Los comentarios de Setién sobre que Bartra ha hecho algo mal para acabar en el Betis (que confronta con la idea de que te traen Tops porque quieren hacer un equipo Top contigo al mando) o tirar eliminatorias por no ir a por el partido como si fuera una liguilla más. Mandar a tomar por culo a la afición etc.
    Setién es el culpable absoluto de la mentalidad de los jugadores, de la falta de ambición en muchos partidos o del estado anímico de gran parte de la plantilla. Por no mencionar que ni ha sabido tenerlos enchufados (lo ya comentado de quitar en plena racha a los que están rindiendo y dando o marcando goles) ni ha sabido hacer los cambios adecuados durante los partidos. De hecho, lo que más se ha visto junto a las derrotas con equipos inferiores es que nos han dado baños tácticos con frecuencia a sabiendas de los fallos del sistema que el propio entrenador no ha querido ver.

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    1. Gracias por comentar.

      Creo que el propio Setién ha reconocido no tener mano izquierda ante la prensa, aunwue entender el peculiar mundo sevillano tampoco es fácil. En lo de la motivación, bastante de acuerdo. No puedo estarlo, sin embargo, En el tema de los cambios ni en los supuestos baños tácticos. Son asuntos ambos difíciles de demostrar con objetividad, pero para lo primero hay un hecho: el Betis ganó mucho más que perdió tras hacer cambios. Algo harían bien. En el tema táctico hay que huir de análisis ventajistas a posteriori, muy frecuentes, y sopesar pros y contras de lo que se hace. Un ssludo!
      JR

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  2. Coincido en casi todo el análisis. Muchísimas gracias por este artículo y por todos los de la temporada.

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  3. Buenas a todos,

    En general coincido con tu opinion aunque con ciertos matices. Eso si, reconozco que sintetizar todo esto es complicado aun habiendose hablado de ello aqui durante la temporada. Siguiendo tus puntos:
    1) En este punto yo creo que la Directiva se esta equivocando al entrar al trapo en rebatir de la prensa (esa defensa del BigData o cosas similares). En primer lugar porque el club no puede competir mediaticamente con medios de comunicacion que varias veces al dia van a soltar (des)informacion. Seria mucho mas util que dijeran lo que tu has dicho, que la temporada es una decepcion pero historicamente se esta creciendo, que ningun club hace cada anio mejor temporada que la anterior siempre, que lo importante es en global, crecer en medios, presupuesto, valor de plantilla, etc. Tambien el recordar a la aficion que puede hacer lo que quiera, pero que apoyando todo es mas facil... aunque reconozco que decir eso cuando tienes a Setien en plan bocachancla sobre la aficcion, no es muy buena idea. Deben normalizar y no echar lenia al fuego, en mi opinion.
    2) En este punto de acuerdo en todo.
    3) No recuerdo las estadisticas exactas, pero en todo 2019 creo que han sido 6 victorias de 25 partidos, incluyendo en esas 6 las 2 ultimas de liga ante un Huesca descendido y un Madrid interesado mas en pitar a Bale... si eso no es tener caido un equipo.... que baje Cruyff y lo vea.
    En plano tactico, mi impresion es que aparte de como indicas que no se ha acelerado tras el robo, que no se ha hecho movimientos frecuentes sin balon en zonas de area. Todos esperando el balon al pie y nadie entrando al area para un balon filtrado, ni paredes ni nada. Es cierto que moviendo el balon de lado a lado el rival se desordena, pero no debe ser siempre solo esperar esa cocion a fuego lento porque el rival ya tenido eso aprendido. Se ha jugado a ritmo bajo, muy muy bajo a veces... salvo en partido con equipos mediaticos, como dices. Ahi si habia explosividad, cambios de ritmo, pases avanzados, etc. En suma, el juego de ataque del Betis, penado de un buen delantero, ha sido sobre todo totalmente previsible y predecible para el rival, practicamente plano contra equipos de bajo presupuesto (de juzgado de guardia los 2 partiditos contra el Levante este anio).
    Respecto a Q.Setien, creo que ciertos jugadores marginados (Tello, Leon, Barragan, etc) aguantaron mientras el equipo ganaba... cuando los resultados no lo hicieron la motivacion del equipo bajo porque no habia plan B, como se ha visto. El entrenador no tenia respeto de los ignorados como para en las malas venir a ellos a pedirles que le salvaran el trasero. Por mucho que me guste el estilo de posicion, un entrenador que quiera entrenar en la elite debe saberse manejar en los medios de comunicacion, tv, etc va en el puesto. O al menos, no crearse problemas con ello. Aun mas sucicida para la elite es alguien que se le ocurre comentar cosas contra su propia aficcion. No es casual que ni Celta, Espaniol, Villareal pese a estar en paro hayan apostado por QS. A mi me resuelta una version menor de Bielsa: sabe de futbol en pizarra? mucho, sabe manejar un equipo que juega en la elite con todo lo que ello implica? categorico no. Por ultimo, muy mediocre e hipocrita por su parte que tras desdeniar a la prensa todo el anio, ahora le falte tiempo para ir de tourne por cualquier medio de comunicacion. En fin, lo pasado, pasado esta. Pensemos en el futuro.

    Saludos bohemios

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    1. * no hayan apostado por QS, queria decir.

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    2. 1) La forma de defender el Big Data quedó un poco pueril, sí. Yo también soy partidario de dar menos carnaza, y más ahora que es fácil porque la afición (por desgracia) decide poco.

      3) El último cuarto de campo es donde un entrenador decide menos, pero efectivamente ha habido una falta de movilidad importante. Si uno se fija en equipos que juegan al mismo fútbol tipo City o Ajax (o Las Palmas de Jémez hace casi diez años, para el que lo prefiera) está claro que en punta había más cambio de posiciones. El hecho de jugar además con carrileros ha hecho que las posiciones de banda hayan sido también muy fijas, así que se necesitaban esos desmarques verticales que citas, y también permutas horizontales, y ha habido muy pocos.

      En cuanto a Setién, efectivamente creo que marginó demasiado a ciertos jugadores, además mal elegidos para mi personal gusto (aunque es asunto difícil de gestionar). No estoy tan de acuerdo en lo de la afición, es decir, esa es su personalidad y creo que de esta mala relación ha tenido más culpa cierta prensa y cierto sector aficionado muy irracional y que exige golpes de pecho permanentes, al estilo de besar escudos, cosa bastante ridícula para mi gusto.

      La rueda de radios, por lo poco que me toca de medio cerca (como la entrevista de Adrián Bedia) creo que se ha hecho al final más por disponibilidad que por otra cosa. A la SER, en todo caso, no habrá ido, jeje.

      Un saludo, Hawkeye. Un placer.
      JR

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  4. Muy buenas, y gracias como siempre. Buen resumen de lo que hemos debatido durante la temporada ( bajo la batuta de nuestro Maestro Lara, claro) y se agradecen como siempre los nuevos datos. Me gustaría centrarme en el último párrafo, que comparto básicamente, y lanzar al aire si el atractivo para fichajes de renombre (o caché) desconocido en el Betis desde hace tiempo. Hasta que punto ese atractivo era Setien, o Setien y Serra o más uno que otro. También me gustaría hacer una pregunta/reflexión, y perdón si abro otra vía indebida. Hace un par de temporadas se daba por sentado que la bicefalia no tenía ni pajolera idea de fútbol...¿Habrán aprendido durante estos dos años lo suficiente? Se piensa incorporar una figura visible como la de Serra? Tengo que reconocer que los veranos anteriores estaba expectante a ver con qué nos sorprendía el Sr. Miyagui, y que, atendiendo a percepciones personales y quizás tantos años de experiencia, este verano no va a ser igual...

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    1. Como me decía el profesor Fratelli en Italia, "maestro lo será usted", jaja.

      Hoy he oído en nuestro programa amigo de la SER que Serra atraía a los fichajes. A mí sinceramente, más allá de que tuviera habilidades negociadoras, me cuesta trabajo imaginar a Pau o Canales seducidos por la idea de tener a Serra de jefe. Primero porque no es con quien tratas día a día ni quien marca estilo, y luego porque Serra no tiene precfisamente fama de jefe fácil.

      Con lo de la bicefalia, si se refiere a que haya una dirección deportiva visible a la altura mediática (y de autoridad) del entrenador, estoy totalmente a favor. Por supuesto debe haber un jefe deportivo en el club más allá de los entrenadores, cuyo puesto está sujeto a coyunturas y contingencias. Y ha de ser una persona, ante todo, honrada y fiel al club. Es cierto que ahora no hay nadie con ese carisma, aunque creo que tampoco va a ocurrir ninguna catástrofe en este aspecto: no todo fueron milagors, desde luego, y también Serra ha metido patinazos importantes.

      Saludos
      JR

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  5. Serra tiene carisma, es un motivador nato, y vende la marca Betis como nadie en el mundo. Esa pasión en las conversaciones con jugadores y padres era un punto muy valioso. Otra cosa es la manera que tenga de gestionar la dirección de un equipo de trabajo y que todo tuviera que pasar por sus manos. Desde luego, una verdadera lástima que no hayan conseguido llegar a un punto de acuerdo para que siguiera. Su forma de ver el Betis y hacérnoslo ver a los demás era muy valiosa.

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    1. Sin duda debe de ser un personaje carismático, y es lástima que se haya marchado porque incluso en un segundo plano hubiese sido importante.

      Me temo que en este asunto (y otros muchos) se eternizará la discusión: si por ejemplo ahora se va Bartra unos dirán que eso con Setién no habría pasado y otros que es porque no está Serra. Y así puede ser todo...

      Un cordial saludo, J.L.
      JR

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    2. Tengo la solución a esos argumentos. Cada vez que escuches o leas uno de los dos, chupito tequila. Vas a seguir cruzandote con ellos, pero lo vas a hacer más divertido... Si tu hígado aguanta, claro está.

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    3. Jaja... Como sus eras coincidieron absolutamente los chupitos van a estar muy justificados. ¡Salud!
      JR

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  6. Ayer volví a ver el Betis Dudelange del 4/10/18. El rival era flojo pero era un gustazo ver al Japonés corriendo por todos lados, a Barragan poniendo mil centros, a Tello rompiendo lineas y a Sanabria marcando y asistiendo. Yo creo que Setién temió volver a los 4-4 de antaño y creyó que encorsetando a los jugadores y descartando a los desbordadores, el equipo sería mas equilibrado pero en realidad perdió todo el mordiente y se convirtió en un equipo totalmente plano. Es ver ese partido y ver el Huesca Betis del 5/1/19 y parecen equipos de temporadas distintas. El equipo se le fue de las manos y aunque muchos esperaban el cambio de tendencia, nunca llegó a producirse.
    Por otro lado, la directiva cometió 3 errores muy muy groseros que fueron devisivos en la temporada:
    - La inacción es mas peligrosa que una mala decisión y Setién tuvo que ser despedido porque nunca tuvo el control tras la debacle de la EL y la copa. Además el fútbol no es una empresa al uso donde despides a un trabajador o dejas de trabajar con un cliente y no afecta al negocio. Todas las decisiones tienen gran repercusión reputacional y las impopulares aun más. Ir en contra de la mayoría siempre es arriesgado. Ir en contra del sentido común creyendote por encima de lo divino, es absurdo.
    - Cuando se habla de gente de fútbol, no hay ninguna universidad pero es que hay cosas que hay que saber llevar. No se puede llegar a una guerra abierta con la prensa, por muy biriprensa que sea. Monchi esta siendo alabadísimo y solo ha traido a 8 desconocidos. Hay que dar mas chucherías a la prensa para que luego no te muela a palos. En el Betis se ha hecho al revés vetando a periodistas que luego han alentado a las masas contra la directiva.
    - Lo de Serra, es que casi me quedo sin palabras. El balear debe ser un dictador y un tormento trabajar a su lado pero sin duda es un plus y sin él nos queda Jose Miguel Catalán y su Big data, y desde luego, no es lo mismo.

    Este pudo ser un año histórico porque Europa ha estado muy barata pero entre unos y otros, el resultado ha sido muy decepcionante.

    Lo mejor del año, sin duda, mis discrepancias con el Sr Lara que en cada jornada lo bordaba mas.

    Un saludo a todos y feliz verano!

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  7. Vaya tocho compadre, se ma ido de las manos jajaja

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    1. No problem... Contesto antes de lo de hoy.

      Estoy de acuerdo en lo primero y lo último, jeje... y no en los tres errores. Sí pues en que Setién renunció, desde mi punto de vista muy erróneamente, a carrileros punzantes, lo que no solo privó al equipo de las muchísimas asistencias de un Tello o un Barragán, sino que permitió a los rivales cerrarse de forma mucho más efectiva sin miedo a agresiones por las alas. Intentó corregirlo muy al final con extremos, pero tampoco funcionó aunque hubo mejora. Creo además que las perdidas en banda son bastante poco relevantes porque ahí es fácil la contrapresión, así que fue una equivocación importante, creo.

      Un saludo y a ver hoy.
      JR

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