viernes, 9 de noviembre de 2018

Betis 1 - Milan 1 (4ª jornada de la fase de grupos de la Europa League)

BETIS (1): Pau López; Mandi, Bartra, Feddal; Tello, William Carvalho, Canales, Junior; Lo Celso; Sanabria (Loren, m. 73) y Joaquín (Guardado, m. 67).
A.C. MILAN (1): Reina; Musacchio (Romagnoli, m. 82), Zapata, Rodríguez; Bakayoko; Borini, Kessié,  Çalhanoğlu (Bertolacci, m. 88), Laxalt (Abate, m. 76); Suso y Cutrone.
Goles: 1-0, m. 12: Lo Celso. 1-1, m. 62: Suso.
Árbitro: Craig Pawson, inglés. Amonestó a Feddal, Lo Celso, Rodríguez, Musacchio, Bakayoko y Bertolacci.
45.500 espectadores en el estadio Benito Villamarín. Más de mil aficionados del Milan en Heliópolis, y apoyo continuo de la grada al Betis pese a las recientes polémicas.

El Betis de Setién aplicó durante la primera media hora del partido de anoche un  fútbol de posición prácticamente perfecto en sus conceptos, con el que superó completamente al Milan. Los lombardos lograron equilibrar después el juego y merecieron un empate que fue recibido por los dos equipos como un resultado aceptable.

Primera media hora
Durante ese primer tramo el Betis aplicó, uno por uno, todos los principios en los que se basa dicho fútbol: salida limpia de balón desde atrás, triangulaciones con tercer hombre, búsqueda metódica del hombre libre, una muy buena presión postpérdida –que este año funciona mucho mejor que el pasado–... pero sobre todo dio un verdadero recital de colocación ofensiva, algo importantísimo (según explicaba este martes el propio Eder Sarabia en una interesante entrevista promocional en Betis TV) en este modelo de juego. Esa óptima colocación, cuidadísima en algunos futbolistas –véanse las carreras hacia atrás de Mandi cuando Pau recibe–, permitió al equipo esconder el balón al Milan y alcanzar su portería en ciertas jugadas con aparente y engañosa facilidad, sin apenas tener que ejecutar acciones técnicas difíciles: con sencillos controles y pases el Betis encontraba siempre a un futbolista que podía hacer daño al rival.

Para encontrar esa colocación óptima no es tan importante (que lo es) fijar un buen esquema básico de juego, sino entender cómo separarse de los compañeros para ampliar espacios y dificultar así al máximo los movimientos defensivos de los jugadores rivales; de ahí la sensación de que durante media hora los jugadores del Milan persiguieran fantasmas. De hecho el Betis osciló entre varios esquemas ofensivos durante esa media hora, y sin embargo en muchos momentos alcanzó posiciones de sorprendente perfección coreográfica. Como inexplicablemente suele ocurrir el esquema básico fue amablemente facilitado por ambos equipos en el saque inicial:



O sea: el Milan adaptaba su esquema al del Betis y en lugar de sus habituales cuatro defensas jugaba con cinco para montar un 3-1-4-2 (5-3-2 en defensa posicional) en el que Bakayoko era el pivote y Suso jugaba arriba, ligeramente por detrás del punta Cutrone; el Betis repetía el 3-4-1-2 de Milán, en el que sobre el papel Carvalho y Canales serían mediocentros paralelos mientras Lo Celso tendría libertad para moverse por detrás de los puntas: Joaquín, algo tirado a la izquierda (demasiado retrasado en demasiadas ocasiones, por cierto), y Sanabria.

Pero, decíamos, el Betis no jugó solamente ese esquema, que ya de por sí separa de forma excelente a sus jugadores: entre otros movimientos volvió a utilizar la salida con Canales en posición de lateral derecho (ya usada este año con el cántabro, y el pasado con Fabián), y también supo optimizar ese posicionamiento, formando en ocasiones (como en la jugada de la ocasión de Sanabria del minuto 27) una configuración de 4-3-3 clásico, con Carvalho y Lo Celso como interiores y Bartra como mediocentro en su maniobra ya habitual:




El Betis, en superioridad numérica en la salida de balón, atraía a los rivales y encontraba siempre al hombre libre atrás para jugar un inmenso rondo en 50 por 50 metros, culminado con varias llegadas peligrosas, y entre ellas el 1-0.

Más dificultades tenía el Milan para sacar el balón, entre otras razones porque, como hemos explicado aquí muchas veces cuando es el Betis el que juega el feo 3-1-4-2, la salida en conducción de Zapata era neutralizada por Bakayoko, marcado a su vez por Lo Celso, de forma que pese a estar en inferioridad numérica los tres hombres más adelantados del Betis montaban una buena trampa para impedir salir jugando a los cuatro más atrasados del Milan; permitían así a sus compañeros defender en superioridad numérica en el resto del campo (al contrario de lo sucedido, por ejemplo, ante el Celta pocos días antes):




Minutos 30 al 60
El Betis estropea su propio invento: Lo Celso cae cada vez más a la izquierda y acaba emparejado con el interior derecho Kessié, lo que obliga a Carvalho a defender a Bakayoko. Ese detalle y el cansancio de los de arriba provoca salidas cada vez más fáciles de Musacchio y Rodríguez. El Milan alarga sus posesiones y llega al área bética. Además tras el descanso Gattuso retoca su esquema para devolver a Suso a su lugar natural en banda; pasa a colocar a Kessié y Bakayoko como pivotes paralelos y adelanta a Çalhanoğlu. Lo Celso y Canales adaptan sus posiciones y entonces es ya el Betis el que juega claramente un 3-1-4-2, antes insinuado:


El Milan presiona muy arriba durante los primeros minutos de la segunda parte, es el Betis el que no encuentra la salida limpia de balón y tras varias ocasiones los italianos igualan.

Última media hora
Tras el empate y unos minutos delicados para el Betis los milaneses, cansados por la presión, dan un paso atrás. Setién mete arriba a Loren, que aporta mucho más que Sanabria para facilitar la salida en largo, y corrige el esquema con la entrada de Guardado en el costado izquierdo: pasa a un 3-4-2-1 con el mexicano y Lo Celso a los costados de Loren.


Pese a que las parejas naturales en todo el campo amenazaban con provocar otro correcalles como el del domingo Guardado y Lo Celso presionan solo selectivamente y ayudan al centro del campo, y ambos equipos se manejan con la prudencia que daba un resultado conveniente. El Betis es de nuevo el que manda en el partido y llega en un par de ocasiones claras, sin fortuna.

Jugador por jugador
Pau mostró muy buen juego con los pies, algo de mucha importancia en el juego del equipo, y estuvo bien bajo palos. Tiene limitada responsabilidad en el gol.

Más protegido que hace unos días, el trío de centrales mostró buen nivel, con balón y en defensa. Mención especial merece la importante vuelta de Feddal, muy mejorado respecto s Santander.

El buen partido de los carrileros es también buena noticia. Junior percutió mucho y con mucho peligro en la primera parte; Tello lo hizo mucho menos pero con gran acierto siempre. Carvalho sigue mejorando su nivel y cada vez da más verticalidad al juego (virtud en la que mejora mucho a Javi García); Canales hizo otro buen partido, y Lo Celso, discontinuo como es, puso la calidad diferencial.

La delantera fue de nuevo lo más flojo del equipo. Joaquín notó la inactividad; su posicionamiento es poco ortodoxo en este modelo, y ayer bajó demasiado, aunque fue incómodo para el rival. Sanabria, como es sabido, no aporta nada más que gol, y ayer no marcó.

Loren y Guardado aportaron frescura y presencia con balón. El mexicano intervino mucho.

Setién y Sarabia merecen mención por haber logrado que el equipo interiorice a la perfección su modelo de juego. En la segunda parte reaccionaron a las alteraciones tácticas del rival.

Los comentarios son bienvenidos. En Twitter, @juanramonlara7.

6 comentarios:

  1. Gigantesco análisis como siempre, Juan Ramón, ¡muchas gracias!

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  2. Este ha ido un análisis de los buenos. Muy exhaustivo. De lo que pude apreciar antes de que la pasión me privara de hacerlo fue que efectivamente en el primer tiempo no tenía muy claro el esquema definido. Más o menos se intuía que WC y Canales estaban en paralelo, pero los tres de arriba me volvian loco (1-2/2-1 ó 3) con prevalencia del 1-2,q que tanto gusta por aquí, con Lo Celso de fantasista (igual también Joaquín jugó ahi alguna jugada, ya no recuerdo) eso cuando Canales no se metía en el lateral derecho(más que escorarse un poco a su derecha-lo explica Sarabia en la entrevista). Lo que no vi in situ, es que esto se convirtiera en 4-3-3. Muy elegante, y más sabiendo que esta ensayado y pensado.
    He leído alguna crítica indicando que pasó lo mismo que contra el Celta. Nada que ver bajo mi punto de vista. En primer lugar, contra el Celta no se jugó mal el primer tiempo, con el Milan se jugó magníficamente casi todo el primer tiempo. El celta crea peligro en parte por las facilidades que da el Betis al presionar arriba, el Milan porque ellos lo hacen bien y también porque no deben de ser tan malos si se gastan 200 millones cada año(o lo que sea)
    Comento un par de jugadas. La primera es la que falla Sanabria rematando fuera. Deberían de ponerlas en las academias y cursos que se hacen. Se la fui comentando a mí hermano desde que la toca el portero:"si le saltan al portero, ahí hay uno libre, ahora hay que correr, ahora que te sale la pasas...",al final terminé gritando:" por eso no hay que dar patadones", lástima que solo la he visto en directo.
    La segunda es la criticada última jugada. Pienso que se hizo lo correcto, básicamente porque el empate no era mal resultado habiendo ganado en Milán. Es cierto que se veía cansado al Milan y que se podría crear peligro. Pero para ello se tenía que tocar con paciencia. Una precipitación hubiese podido originar una pérdida y provocar una contra clara. Un balón directo no parecía llevar peligro y sí la perdida de la pelota. En otras circunstancias, tal vez sí podría merecer la pena arriesgar, pero en esta situación pienso que no.
    Brillante análisis el del señor Lara:) suelen ser muy buenos, pero este en particular lo podríamos catalogar de excelso. Gracias como siempre.

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  3. Muchas gracias. En este me gusté ;)

    Estoy de acuerdo en que el resultado era válido para el Betis y no era necesario arriesgar al final. En lo demás... muy de acuerdo, claro.

    Saludos
    JR

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