Las primeras de esas conclusiones se sacaron ya del primer encuentro y tienen que ver con la alineación titular y el esquema que Poyet ha tratado de implantar durante la pretemporada. En el encuentro ante Catar jugaron:
Dani Giménez; Cejudo, Bruno, José Carlos, Álex Martínez; Fabián; Nahuel (Musonda 69’), Hinojosa (Petros 69’), Ceballos, Zozulia; y Álex Alegría.
Ese equipo –Sanabria era baja– prácticamente forzaba la alineación titular ante el Leipzig. En efecto, jugaron:
Adán; Piccini (Cejudo, m. 60), Mandi, Pezzella, Durmisi (Álex Martínez, m. 60); Petros; Joaquín (Ceballos, m. 83), Jonas (Fabián, m. 65), Felipe (José Carlos, m. 60), Musonda (Álex Alegría, m. 60); y Rubén Castro.
Por fin Poyet probaba una alineación presuntamente titular, obviamente la segunda de ellas, e insistía en el 4-3-3 como sistema principal de juego. En cuanto a la alineación titular, sorprende poderosamente la exclusión de Ceballos, de largo el jugador más importante del equipo si excluimos a los intocables Adán y Castro; no extraña que fuera nombrado mejor jugador del partido ante Catar, como ya ocurrió ante el Werder Bremen. En cuanto al esquema, sorprende también la insistencia de Poyet en una disposición que perjudica mucho el juego de su mejor jugador, Rubén Castro; los hechos una vez más, nos dieron la razón en este punto: se evidenció que Castro debe jugar junto a otro delantero que haga de hombre-boya.
Primera hora del partido ante el Leipzig
Hablemos pues ya del partido ante los alemanes. El modelo de juego posicional que Poyet parece pretender implantar en el Betis se basa en el círculo virtuoso de posesión larga-presión alta y rápida tras la pérdida-recuperación-posesión larga-... Evidentemente el otro equipo puede pretender hacer lo mismo, y para imponerse hay que empezar por tener jugadores que sepan sacar la pelota jugada, y la voluntad y el entrenamiento apropiados para hacerlo; pues bien: el mal pie del rombo de salida de balón del Betis (Petros, Mandi, y sobre todo Pezzella y Adán) no permitió tal cosa. Y algo peor: la alternativa en esos casos es evidentemente el pase largo; no sólo permite avanzar metros cuando se hace con éxito, sino que (como pasa en el ajedrez o en el baloncesto con el juego exterior y el interior: amenazar una cosa permite hacer la otra) obliga al rival a aflojar la presión para no dejar el espacio entre líneas que facilita ese tipo de balones a los puntas, y especialmente al tanque que juegue de espaldas. Por el contrario, con Rubén solo arriba el Betis no pescó ni un balón largo y puso fácil el plan a los alemanes, que dominaron por completo.
A cambio el Betis defendió con solidez. El 4-2-3-1 de los locales escalonaba bien el doble pivote y metía a los extremos por dentro, con laterales muy altos. Musonda y Joaquin se sacrificaron en defensa –aunque acertaron muy poco en ataque– y Pezzella fue el muro que ya era en el Betis de Merino, al que se parecía el de Poyet. Felipe, lento y demasiado atrasado, convertía el 4-3-3 en, prácticamente, un 4-2-3-1; el chileno parece tener cierta clase, pero al ritmo que juega hoy no puede ser jamás titular por delante de Ceballos.
Última media hora del partido de Leipzig
Tras los cambios el Betis vuelve a la defensa de tres centrales ya usada con éxito ante el Sporting de Lisboa, aunque con una pequeña variante (claramente pedida por Poyet desde la banda): ante los centrales quedaban dos interiores (Petros y Jonas, luego Fabián), más un fantasista (Joaquín, luego Ceballos) y dos delanteros: un muy italiano 3-4-1-2.
La alternacia de líneas pares e impares (3-4-1-2) separa a los jugadores
y permite salvar la presión rival: el Betis engancha una excelente jugada en el min. 80.
El Betis encajó gol muy rápidamente en una jugada defendida de modo muy desordenado, pero los buenos triángulos resultantes de ese buen esquema, la conexión entre José Carlos y Álex Alegría –por fin ese tanque que las baja y juega de espaldas–, más las dañinas caídas a banda izquierda de Rubén provocaron llegadas del Betis que trajeron el empate. Sí habrá sin embargo que cuidar un problema de ese esquema, sobre todo si se lleva a Barcelona: en defensa estática los tres hombres de arriba no pueden quedarse descolgados, emparejados con los dos centrales y el mediocentro retrasado del rival, porque se deja en una igualdad numérica muy peligrosa al resto del equipo. O sea: este esquema encaja muy bien con un 4-3-3 del rival para hacerle presión alta, pero si es superada uno de los de arriba (el mediapunta) debe retrasarse y echar una mano al mediocampo.
El 3-4-1-2: muy bueno para atacar y para presionar,
pero si salen uno de arriba tiene que volver.
¿Defensa de tres centrales?
Por demás, y aunque aquí hemos explicado mil veces que hay maneras de encajar a Rubén en un equipo que ataque en 4-3-3 –y bien se vieron ayer los estragos que hace el canario cuando cae a la banda izquierda–, el 3-4-1-2 puede ser perfectamente el plan principal de este Betis si Poyet no sabe ver otro modo de que encajar a Castro junto a un delantero tanque. Un esquema así no es el que mejor casa para defender los ataques de tres delanteros hoy de moda, pero a cambio es incómodo para el rival por poco habitual.
¿Qué jugadores se beneficiarían de tal esquema como principal? Evidentemente, los centrales, hasta el punto de que la plantilla quedaría muy corta en esa posición. También beneficiaría a los laterales, pues todos los que tiene el Betis tienen un perfil ofensivo, y a Ceballos si fuese el fantasista, pues quedaría centrado y con dos hombres por delante, (como Zidane en su Juventus, por ejemplo). Queda dicho que Rubén Castro jugaría por fin junto a un segundo delantero más potente físicamente. Tiene también el Betis jugadores que podrían hacer el difícil papel de interiores en este esquema, que han de defender bien y atacar entre líneas: Jonas, Felipe, Fabián, Petros. No hace falta tener mediocentro posicional: el tercer central lo sustituye. ¿Los perjudicados? Evidentemente los extremos, Nahuel, Musonda y Joaquín, sin sitio alguno en un esquema así; tampoco se lo han ganado con su fútbol en esta pretemporada.
Es probable que el Betis juegue así en el Camp Nou. Será un buen esquema para ese día: las largas posesiones del Barcelona permitirán subir mucho a sus laterales, y es mejor enfrentarlos directamente a los carrileros que hacer correr hacia atrás sesenta metros a nuestros extremos. ¿Jugará el Betis así más adelante? Ya veremos.
Los comentarios son siempre bienvenidos. En Twitter, @juanramonlara7.
Bueno, empezamos la temporada. No pude ver este partido. Por tanto, tu entrada me permite hacerme una idea.
ResponderEliminarLa verdad es que no tengo claro qué quiere hacer Poyet. Es cierto que lleva poco tiempo, que son muchos los jugadores nuevos, que todavía tiene que venir un fichaje (hoy se confirma que ya está aquí el mediocentro defensivo, David López, que no recuerdo nada, y me extraña mucho, pues parece que jugó una buena temporada en el RCD Español).
Pienso que la portería y la defensa, a pesar de los numerosos fichajes producidos, es prácticamente la misma en nivel que la del año anterior. Entra Durmisi y Alex, que están por ver. Recordemos que a pesar de los pesares, el año pasado en el lateral izquierdo Vargas hizo un buen trabajo, y que Molinero cumplió. Y Westermann se ha ido.
El mediocampo parece más cubierto, pero tampoco los fichajes han demostrado mucho. Jonás, Nahuel, David López, Gutiérrez... No sé. Vamos a ver. Muchos nombres, veremos cómo funcionan. Sí sabemos que se fue un tío muy trabajador, cumplidor y adaptado al club y a su puesto: Diayé. Y arriba también está por ver. Esperemos que no tengamos otra vez que depender del crack. De momento hoy ya no va convocado Zozulya. En fin, muchas dudas.
Yo saldría mañana con una defensa de tres centrales, Bruno, Mandi y José Carlos. Dos laterales carrileros, Petrós, Fabián y Jonás, y dos puntas (Castro y Sanabria si está bien). Y a ver qué pasa.
Sinceramente, creo que volvemos de depender de la mano del entrenador para mejorar la clasificación del año pasado, pues aunque se han traído muchos futbolistas, no me parece que en calidad (es lo que he visto hasta el momento) y en carácter estemos muy por encima del año pasado. Que tengamos una media de edad de plantilla más joven no supone que su rendimiento sea mejor.
Pd. Por cierto, y aunque sea hablar de los vecinos, me ha llamado mucho la atención el rendimiento inmediato, la disposición combativa y el carácter de un futbolista que si sigue en esta línea en la temporada va a valer dinero el año próximo: Mercado. A ver si algún día vienen jugadores a nuestro club así, "con el cuchillo entre los dientes" nada más pisar el vestuario. Saludos.
Un cambio respecto a la modelo de alineación presentado: olvidaba a Ceballos. Quito a Fabián, y entra Ceballos. Saludos.
ResponderEliminarPues exactamente esa alineación es la que yo deseaba, F., y más hubiera valido, porque Pezzella y, sobre todo, Gutiérrez, fueron ceros a la izquierda.
ResponderEliminarSobre la valoración de la plantilla: veo que no te subes a la ola de loas a Torrecilla generada por la prensa local, de la que tras sólo 90 minutos se ha bajado casi todo el mundo. Yo tampoco entiendo los demesurados piropos a la plantilla antes de que empiece a rodar el balón, y tengo las mismas dudas. Esperemos que nos las resuelvan positivamente; no fue el caso el sábado.
Gracias y saludos
JR