domingo, 28 de agosto de 2022

Betis 1 - Osasuna 0 (3ª jornada de LaLiga)

BETIS (1): Rui Silva; Aitor Ruibal, Pezzella, Edgar, Álex Moreno; Guido Rodríguez, William Carvalho; Rodri (Canales 46'), Fekir, Juanmi (Luiz Henrique 64'); y Borja Iglesias (Luiz Felipe 73').
C.A. OSASUNA (0): Sergio Herrera; Nacho Vidal, Unai García (Manu Sánchez 71'), David García, Juan Cruz; Rubén Peña (Kike Barja 78'), Moncayola, Lucas Torró (Rubén García 78'), Moi Gómez; Aimar (Budimir 62'); y Chimmy Ávila (Kike García 62').
Árbitro: Martínez Munuera (Valenciano). Expulsó con roja directa al local Pezzella (73`) y amonestó a los visitantes Unai García y David García.
Gol: 1-0 (34') Borja Iglesias.
Excelentes césped y ambiente (52.500 espectadores).

Pese a todas las marejadas a su alrededor el Betis de Pellegrini conserva la excelente regularidad de la temporada anterior y se impuso, como casi siempre, a un rival en teoría algo inferior, pero que complicó mucho las cosas a los béticos.

Tácticamente el encuentro fue un típico partido moderno. Sin renunciar a sus tradiciones el Osasuna de Arrasate se ha sabido adaptar a las mejoras tácticas recientes de la Liga, y en particular a las introducidas hace ya años por Guardiola, sus seguidores y sus compañeros de viaje táctico (y que tantas risas provocaron y aún provocan en muchos ignorantes de la Ciudad de la Gracia). Las conocemos bien en este blog desde hace al menos ocho años: presión alta en posesión rival usando posiciones intermedias, línea de defensa muy adelantada, y riesgos razonables en la salida de balón, usando al portero para el juego corto, al mediocentro más atrasado para triangular entre este y los centrales, etc.

Primera media hora

El objetivo de esas innovaciones es intentar (e impedir al rival hacerlo) entrar en el círculo virtuoso de instalarse con el balón en campo rival y hacer una fuerte presión postpérdida aprovechando el dominio del espacio –por tener al rival encerrado–.

Ni unos ni otros lograron casi nunca ese objetivo durante la primera media hora, de modo que el partido se jugaba en distancias largas y con posesión en los respectivos campos propios (o sea, el Betis jugaba mucho entre sus defensas y cerca de su propia área, e igualmente Osasuna); las raras salidas limpias de presión desembocaban en transiciones rápidas, generalmente con escaso acierto final. Posicionalmente los visitantes calcaban el esquema tradicional del Betis de Pellegrini: un 4-4-2 defensivo en el que los dos de arriba eran realmente un punta de referencia (el Chimmy como Borja) y un mediapunta, Aimar en un lado y Fekir en el otro. Arrasate, eso sí, metía doble lateral por la derecha con Vidal por detrás de Peña, señal del respeto que ya provoca Álex Moreno en los rivales. El Betis, en el que Pellegrini premiaba a los titulares del colíder, tenía algo más el balón, pero sin llegar con claridad arriba. Osasuna marcaba casi al hombre a los jugones béticos, especialmente a Fekir y Carvalho.

Presión alta de Osasuna

Segunda media hora

Tras la (absurda) pausa de hidratación el partido se revoluciona: Osasuna está muy cerca de marcar pero es el Betis quien lo hace en la siguiente jugada. Esa jugada del gol es prototípica de contrapresión: el Betis logra empujar a Osasuna contra su área y el despeje de un primer centro es recuperado por Guido, reiniciando un nuevo ataque de inmediato.

En el tramo que sigue el Betis sí logra entrar en esa dinámica de encerrar al rival, hasta el punto de meter a defensa y centro del campo de Osasuna en su propia área, un contexto en el que la calidad de la línea de mediapuntas del Betis suele ser muy peligrosa: de hecho generó varias ocasiones clarísimas.

Última media hora

Arrasate recupera tradiciones norteñas y cambia su punta + mediapunta de arriba por un doble tanque, al viejo estilo Webo + Morales, y luego mete más calidad ofensiva dejando al lateral Cruz como central. El partido se nivela, pero Martínez Munuera decide además desequilibrarlo en favor de Osasuna con la rigurosísima expulsión de Pezzella.

Pellegrini, que ya había metido a Canales donde Rodri y luego cambiado de banda al cántabro para hacer sitio a Luíz Henrique (¡?), hace debutar a Luíz Felipe prescindiendo de Borja, de modo que Feklir queda como punta único de un 4-4-1 muy compacto.

A partir de ahí el Betis realiza un buen ejercicio defensivo durante 25 minutos: sabedor de la falta de fútbol de Osasuna por dentro, sus dos líneas de cuatro se despliegan con cierta amplitud para impedir llegadas por banda, buscadas obesivamente por Osasuna para colgar balones a Kike García y Budimir. Los visitantes vuelcan el fútbol a la izquierda, donde un Ruibal lesionado y un Luíz Henrique en complicado debut logran minimizar daños. Los balones que llueven al área son despejados por un colosal Édgar y el Betis nada hasta la orilla sin demasiados sustos.

Línea por línea

Muy bien Silva cuando se le necesitó, un buen Ruibal alternó hiperactividad y recuperaciones exitosas con excesivos riesgos a la hora de ir al robo y cierta falta de finura en el toque de balón, importante en el lateral. Potentísimo y vertical Moreno, los centrales apenas cometieron un par de errores de colocación (aunque costaron sendas ocasiones claras). Édgar ha dado un paso adelante, definitivamente.

Rodri notó de nuevo que su escaso poderío físico le penaliza en banda y en partidos abiertos, aunque salió con mucho acierto de varias situaciones complicadas con balón. Muy vigilados Juanmi y Fekir, fue William Carvalho quien supo aprovechar su fuerza y al tiempo finura con balón para empujar a Osasuna contra su área. Guido, muy bien en defensa y ataque, mejoró su rendimiento. Borja peleó sin descanso y se fabricó un gran gol.

Entre los suplentes Canales debe recuperar aún tono, y Luíz Henrique tuvo que correr demasiado tras la pelota; eso sí, desterrar al cántabro a la izquierda parece un privilegio excesivo para un joven debutante. Luiz Felipe se vio eclipsado por Édgar.

Pellegrini ha logrado una convicción y espíritu competitivo extremos en su equipo, que gana duelos individuales con pasmosa facilidad y nunca concede facilidades. La polémica de las inscripciones no parece haber hecho la menor mella.

En Twitter, @juanramonlara7. Los comentarios son bienvenidos.


7 comentarios:

  1. Buenas Sr. Lara.

    Lo primero gracias por sus análisis, no me pierdo ni uno, aunque no suela comentar.

    Le quería dejar una reflexión. Me ha llamado la atención que calificara como absurdo la pausa para hidratación. No se preocupe, sé que se refería a la falta de calor que suele provocar las mismas.

    Mi reflexión es la siguiente: La introducción de los 5 cambios por partidos y la pausa de hidratación dan mayor control a los entrenadores sobre el juego y por tanto hay mayor riqueza táctica. Creo que debería ser introducido siempre. Incluso como un tiempo muerto, cuando no sea necesario por motivos climatológicos.

    No sé si estarán de acuerdo por el blog.

    Saludos verdiblancos.

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    1. Gracias, y no se corte por comentar. Al contrario.

      Yo estaba en el campo y no hacia calor en absoluto, pero si es por hacer, digamos, un tiempo muerto táctico... De hecho las TVs lo acogerían con entusiasmo.

      Los cinco cambios no me gustan. Permiten prolongar presiones altas de mjcho desgaste, cosa que afea el juego y va contra su naturaleza, a mi entender. Pero no creo que haya msrcha atrás ahí.

      Saludos!!!

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    2. Creo que entiendo por donde vas. Y quizás haga más fácil la labor a los que defienden un resultado o a los que prefieren destruir o especular. Pero también da refresco u opciones tácticas a los que tienen o quieren ir a por el partido.

      En eso, pienso, deberían ser los arbitros los que sancionen las interrupciones con tarjetas o minutos de añadido, pero lo de los arbitros es otra historia.

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    3. ¿Los cinco cambios o el tiempo muerto?

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    4. Me refería a los cinco cambios.

      Al respecto de lo que comentabas, que tanto cambio permite una presión alta más tiempo.

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    5. OK. Yo iba sobre todo por las medias horas iniciales de la primera parte, que suelen ser aburridas por exceso de empuje físico y presión. Con dos cambios serían distintas.

      Saludos
      JR

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    6. Es un debate interesante. ¿Cuánto cambia el fútbol que conocemos? El desgaste físico es parte del desarrollo del juego o tener más jugadores en plenitud de facultades mejoraría el juego.

      En mi opinión, nadie saca ventaja de más cambios. Si el que "destruye" cuenta con menos desgaste, el que ataca también tiene más elementos de refresco.

      En cualquier caso, el planteamiento de los entrenadores aún está en fase de adaptación, me parece y por otro lado siempre es un placer debatir contigo.

      Saludos.

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