lunes, 20 de septiembre de 2021

Betis 2 - Espanyol 2: unas breves notas

BETIS (2): Bravo; Bellerín, Pezzella, Víctor Ruiz (Édgar, 06), Álex Moreno; Guido Rodríguez, William Carvalho (Guardado, 69); Rodri (Camarasa, 66), Fekir, Canales (Juanmi, 66); y William José (Borja Iglesias, 69).
ESPANYOL (2): Diego López; Óscar Gil (Wu Lei, 61), Sergi Gómez, Cabrera, Pedrosa; Morlanes (Keidi Baré, 46); Aleix Vidal (Nico Melamed, 81), Darder, Melendo (Loren, 46), Embarba; y Raúl de Tomás (Dimata, 92).
Goles: 0-1, M.16: Aleix Vidal. 1-1, M.41: Willian José. 2-1, M.49+: Fekir. 2-2, M.97: Cabrera.
Árbitro: César Soto Grado (Comité Riojano). Anticasero y provocador. Expulsó con roja directa a Pezzella (m.78). Ademas, amonestó a los locales Édgar, Guardado, Bravo y Fekir (m.97), y a los visitantes Morlanes, Vidal, Pedrosa y Raúl de Tomás. 

Aunque el ritmo de partidos apenas nos dé tiempo a entrar en profundidad en algunos de ellos –ni apenas a contestar comentarios–, dejaremos algunas breves notas sobre el encuentro de anoche.

Un cúmulo de factores impidió que la manifiesta superioridad futbolística bética se conviertiese ayer en victoria. Dos de ellos, cierta mala fortuna y algunas decisiones arbitrales decisivas, fueron ajenos al equipo; pero otros dos sí fueron responsabilidad suya: la falta de instinto para hacer daño al rival cuando lo tenía contra las cuerdas, esto es, los primeros veinte minutos de la segunda parte, y los cambios realizados por Pellegrini mediado ese segundo tiempo, que debilitaron gravemente al equipo.

De salida el Espanyol opuso, como tantos, un 4-1-4-1 al 4-2-3-1 bético, de modo que sus interiores quedaban bien emparejados con los mediocentros béticos, paralelos de nuevo, mientras su pivote cerraría a Fekir. Pellegrini dispuso un equipo que empieza a sonar a titular, con Guido y W. Carvalho en el pivote, extremos para Rodri y Canales, y W. José arriba. Durante una hora el Betis realizó un brillante ejercicio de fútbol clásico, encerrando a su rival y creando infinidad de ocasiones gracias a su movilidad y su superior calidad; pese a que el Espanyol cazó un par de contragolpes peligrosos y uno cayó dentro, el 2-1 al descanso resultaba corto.

La tónica siguió siendo la misma tras el descanso pese a que Vicente Moreno había retocado su esquema para pasar a un 4-4-2, ya con Loren arriba. Fue mediada esa segunda mitad cuando, en breves minutos, Pellegrini rotó a sus atacantes: algo necesario, seguro, pero que en este caso hizo perder al equipo su superioridad física y técnica. Sin Carvalho, Rodri y Canales el equipo perdió muchísima capacidad de tener el balón, y con Camarasa, Juanmi y Guardado en el campo no ganó a cambio poder físico alguno. Lo que es peor, y esto sí censurable: agotó muy pronto los (¡5!) cambios, dejando a Fekir en el campo (tan sobreexplotado como el ayer lesionado Ruiz) y al equipo sin posibilidad de corrección ante accidentes como el que, en efecto, ocurrió de seguido: la expulsión de Pezzella.

Para los veinte minutos restantes Pellegrini montó un 4-4-1 con Borja tirado a la derecha, Camarasa (inicialmente en un costado) y Guardado como mediocentros y Fekir, casi agotado, arriba. El castigo fue tardío y excesivo para los escasos méritos de un Espanyol tan falto de fe como de fútbol.

El partido deja buenas noticias: el juego ofensivo del equipo, tal vez el más fluido y equilibrado de toda la era Pellegrini, y el buen estado de William Carvalho y Fekir, ayer por fin importantes. A cambio, además de los puntos fugados, el equipo se queda prácticamente sin centrales, y se constató de nuevo que Camarasa no puede tener un minuto válido de competición más: ni tuvo nunca nivel para el Betis, ni sus características se amoldan al juego de posesiones largas del equipo (por decirlo claro: es muy inferior técnicamente a Canales, Rodri, Lainez, William, Guardado o cualquier otro en cuya posición pueda jugar), ni este Betis puede darle minutos en espera de que recupere su físico tras un año en blanco; debió salir en agosto.

Los comentarios son bienvenidos. En Twitter, @juanramonlara7.

viernes, 17 de septiembre de 2021

Betis 4 - Celtic de Glasgow 3 (1ª jornada de la fase de grupos de la Europa League)

BETIS (4): Bravo; Montoya, Edgar, Víctor Ruiz, Miranda (Álex Moreno 69'); Guardado (Guido Rodríguez 69'), Canales (Rober 81'); Joaquín (Aitor Ruibal 55'), Fekir (William Carvalho 69'), Juanmi; y Borja Iglesias.
CELTIC (3): Hart; Ralston, Starfelt, Carter-Vickers, Juranovic; Soro (McCarthy 56'), Rogic, Turnbull; Jota, Ajeti y Montgomery.
Árbitro: Fran Jovic (croata). Amarilla a los locales Guardado, Fekir, Aitor Ruibal y Álex Moreno,y a los visitantes Soro y Carter-Vickers.
Goles 0-1 (15') Ajeti; 0-2 (28') Juranovic, de penalti; 1-2 (32') Miranda; 2-2 (34') Juanmi; 3-2 (50') Borja Iglesias; 4-2 (54') Juanmi; 4-3 (87') Ralston.
31.000 espectadores y muy buen césped.

El Celtic de Guardiola

La vuelta a Europa del Betis resultó un partido espectacular e interesantísimo a nivel táctico. Para empezar, quien esperase ver ante el Betis a un típico equipo escocés, esto es, una interpretación del fútbol británico más primitiva aún que la inglesa, se llevó muy pronto una gran sorpresa: el Celtic recitó de arriba abajo el manual del fútbol de posición, y para ser exactos su variante más ortodoxa, la de Guardiola, y desarboló con ella al Betis la primera media hora.

Primera media hora

Para ello los escoceses no solo cuidaron la salida de balón y su posesión, presionaron fuerte tras pérdida y atacaron con muchos hombres por delante de la pelota, sino que incluso en lo posicional imitaron una de las invenciones más conocidas del técnico catalán: el 4-3-3 laterales interiores.

Antes de sacar de centro el Celtic ya había formado su 2-3-5 ofensivo con los laterales por dentro. A los seis minutos de partido lo estábamos avisando en este tuit

Efectivamente, desde el mismo saque de centro se observó cómo los dos laterales del Celtic, Ralston y Juranovic, atacarían (y cerrarían contragolpes) desde los costados de su mediocentro, Soro, mientras los extremos, el peligroso Jota y Montgomery, se atornillaban a las bandas, y (detalle este importante que suele pasarse por alto al analizar este sistema) los dos interiores subían a posiciones casi de delantero, a los costados del delantero centro, formando así un 2-3-2-3 que casi era un 2-3-5. Es decir, estos movimientos:

Enfrente el Betis, privado del balón, defendía con su habitual 4-4-2, pero los inusuales movimientos del Celtic volvían loco al sistema defensivo bético, ya debilitado por la ultraofensiva alineación de Pellegrini, con un mediocampo formado por Joaquín, Canales, Guardado y Juanmi. Cuando el Celtic progresaba Juanmi y Joaquín no sabían muy bien qué hacer, sin lateral a quien seguir por la banda, mientras los cuatro defensas béticos se enfrentaban en inferioridad numérica a los cinco delanteros de los escoceses, cuyos extremos, sobre todo Jota, recibían con facilidad al verse obligados Miranda y Montoya a cerrarse.


Obsérvese la permuta de roles de lateral, interior y extremo en el ataque del Celtic respecto a los habituales, pues normalmente los laterales son quienes suben por la banda y los interiores quienes acompañan al mediocentro atrasándose a sus costados, con los extremos metidos por dentro junto al delantero centro. Esto dejaba a Juanmi y Joaquín fuera de la jugada en defensa, dejando a su vez en inferioridad a sus mediocentros (Canales y Guardado contra tres) y, decíamos, a su defensa (cuatro contra cinco atacantes). A cambio, los extremos béticos partían en ventaja para las contras, lo que aprovecharían más tarde.

El Betis era inferior tácticamente a su rival, lo parecía físicamente y estaba derrumbado en lo psicológico.


Segunda media hora

Miranda se encarga de esto último echándose el equipo a la espalda, el Celtic empieza a pagar su insostenible ritmo físico, Pellegrini y su equipo técnico retocan posiciones, aunque tarde (lo de los laterales interiores se podía ver, literalmente, desde el saque inicial), y el equipo se veía aliviado de la presión rival por los saques de Bravo, la buena salida de Ruiz y los apoyos de Fekir.

Segunda parte: el Betis cierra a sus extremos para seguir a los laterales interiores rivales, y atrasa a sus mediocentros (aquí no lo suficiente) para cerrar a Rogic y Turnbull. Los laterales pueden ir a por el extremo del lado del balón.

El Betis castiga la adelantada defensa escocesa y pega un arreón que voltea el partido, cambiando los papeles previstos: eran los locales quienes buscaban el fútbol físico y de choque, los balones largos y al espacio y los contragolpes, mientras los escoceses intentaban retener al balón y sacarlo desde atrás, con grandes riesgos.

El arreón bético se amplía al arranque del segundo tiempo y el Betis remonta con brillantez.

Última media hora

Con buen criterio, Pellegrini cierra el partido con posesiones largas y refresco en los mediocentros. El Celtic, muy castigado físicamente, apenas puede ya oponer resistencia, aunque su esfuerzo recibe premio cerca del final.

Línea por línea

Bravo mejoró ostensiblemente la salida de balón, con manos y pies, y no para menos que Silva. Los laterales fueron cara y cruz (Miranda antes del gol ya había tirado al palo, mientras Montoya perdía mil balones) y entre los centrales Ruiz tuvo mucho más trabajo y presencia que Edgar, bien este con balón.

Canales y Guardado fueron de menos a más y acabaron mandando, sobre todo el cántabro. Juanmi hizo lo suyo, que es importantísimo, y Joaquín parece lejos de su mejor estado. Arriba Borja se entonó y por fin intervino en el área, y Fekir fue más Fekir que nunca: su desgaste del rival fue probablemente importante, pero su irrelevancia en ataque llama mucho la atención: en ninguno de los cuatro goles de los goles, intervino tan solo en la pared con Miranda del 1-0*.

Entre los suplentes hay que destacar el buen juego de los mediocentros, pese a la habitual indolencia de William. Pellegrini tardó en reaccionar en lo táctico, pero lo hizo con acierto.

Los comentarios son bienvenidos. En Twitter, @juanramonlara7.

* Editado para corregir a instancias de Manolo GH y de un tuitero


miércoles, 15 de septiembre de 2021

Granada C.F. 1 - Betis 2 (4ª jornada de LaLiga)

GRANADA C.F. (1): Maximiano; Arias, Germán (Abram 59'), Domingos Duarte, Neva; Gonalons; Soro (Bacca 59'), Montoro, Monchu (Eteki 84'), Darwin Machis (Rochina 64'); y Luis Suárez (Jorge Molina 84').
BETIS (2): Rui Silva; Bellerín, Bartra (Pezzella 15'), Víctor Ruiz, Álex Moreno; William Carvalho (Camarasa 64'), Guido Rodríguez; Rodri (Joaquín 73'), Fekir (Canales 64'), Tello; y Borja Iglesias (Willian José 46').
Árbitro: Cuadra Fernández (Balear). Tarjetas a Borja Iglesias y Fekir.
Goles: 0-1 (45'+2) Rodri; 1-1 (66') Luis Suárez; 1-2 (88') Canales.
Mal césped y 11.000 espectadores en el Nuevo Los Cármenes de Granada.

Un gol postrero de Canales hizo justicia en un partido que el Betis mereció ganar de largo pero cuyo control perdió en su última fase.

Primera parte

El Granada de Robert Moreno es un equipo a medio hacer. El exseleccionador pretende un cambio radical: pasar del fútbol físico de Martínez a un modelo posicionalista y de dominio del balón. Pero sus jugadores aún no parecen haberse adaptado a ello, en el supuesto de que tenga los mimbres adecuados para ese cesto, cosa dudosa: ni los centrales mostraron la velocidad debida, ni su portero el manejo de balón necesario, ni sus delanteros parecen tan hábiles como sí son potentes, ni siquiera el césped de su estadio está en las condiciones adecuadas para rasear el balón.

Como Pellegrini opuso un equipo muy técnico, con William Carvalho junto a Guido en el mediocentro y el debutante Bellerín junto a Rodri en la derecha, la batalla central del partido sería la de la posesión, y como fue el Betis su ganador en la primera mitad, las ocasiones cayeron de su lado; y no fueron pocas. El Betis volvía a jugar con los mediocentros muy paralelos en salida de balón y con un curioso atasco por la parte derecha, en cuya zona de interiores se juntaban el mediapunta Fekir, William Carvalho cuando se adelantaba, a veces Rodri, e incluso Bellerín, escupido haca dentro cuando el canterano se atornillaba a la banda. Por el lado contrario Tello y Moreno tenían mucha más pista para lo suyo, correr. Los ciclos de jugada elaborada y contrapresión favorecían a los béticos, y las persecuciones del 4-3-3 granadino, aunque se emparejaban bien con el 4-2-3-1 bético (con la habitual superioridad de dos contra uno de centrales contra punta) no podía controlar la movilidad de los béticos. Llegaba solo un gol, justo antes del descanso.

Minutos 45 al 64

El césped se pone cada vez más pesado e irregular, el Granada adelanta líneas, y el partido entra en una dinámica de ida y vuelta con oportunidades en ambas porterías (aunque siempre más del Betis). El equipo pierde control del partido.

Del minuto 64 al final

Los cambios de Fekir, William y (luego) Rodri hacen perder definitivamente al equipo el control del balón, y más tras recibir el empate de inmediato de un Suárez tirado a la izquierda. Aparece un problema peligroso para el futuro: la línea defensiva no se atreve a adelantarse lo suficiente para juntarse con los cuatro del mediocampo, y los locales empiezan a recibir entre las dos líneas de cuatro béticas con cierta comodidad. Moreno mete delanteros y el Betis apenas consigue más que frenar el ritmo del partido. Muy al final, una genialidad de Canales pone el 1-2.

Línea por línea

Rui Silva, una vez más, cumplió pero no salvó. Lesionado pronto Bartra, los centrales estuvieron más firmes en el área que anticipativos fuera de ella. Álex Moreno volvió a mostrar sus lagunas defensivas (esta vez, en error contrario al suyo habitual, no encimó a sus rivales cuando sí podía), y Bellerín fue de menos a más, pero sin duda tiene calidad.

La titularidad de Carvalho fue lógica: tanto el club (que no se puede permitir tener un activo así en desahucio) como el equipo (muy corto de mediocentros ofensivos naturales) lo necesitan, y para él mismo es una de las últimas oportunidades de reconducir su carrera, aquí o fuera. El contexto táctico además lo favorece, y de hecho es el único que al parecer tolera (mediocentro ofensivo en doble pivote con un compañero a su lado que tape sus carencias defensivas). Respondió con un buen encuentro, beneficiado por el buen partido de Guido (esta vez incluso con balón). Rodri fue decisivo pero también hay que cargarle su mala defensa en el 1-1, y Tello hizo lo suyo, que no hace nadie: romper al rival.

Fekir, muy a su modo, aportó dolores de cabeza a sus pares y esta vez alguna asistencia, pero fue inoperante en la zona caliente. Borja apenas compareció.

Entre los suplentes, Pezzella aparte, solo cabe destacar la jugada del 1-2 de Canales. Willian José hace de momento poco, aunque bien, Joaquín parece estar para poquitas cosas y Camarasa es aún peor que antes de lesionarse, que ya es decir; necesita minutos para volver a su nivel, pero mejor que se los den en el suyo.

Prometemos hacer un estudio profundo de las razones por las que Pellegrini suele elegir perfiles tan asimétricos en el ataque bético: el chileno insiste en jugar con un solo extremo que la pida al espacio, esta vez Tello por la izquierda, y un enjambre de jugones sin posiciones muy fijas y que la piden al pie en el otro costado. No le va mal.

Los comentarios son bienvenidos. En Twitter, @juanramonlara7.