REAL MADRID (0): Courtois; Carvajal (Odriozola 68'), Militao, Varane, Nacho; Modric (Antonio Blanco 77'), Casemiro, Isco (Marcelo 68'); Rodrygo (Vinicius 59'), Benzema y Asensio (Hazard 77').
BETIS (0): Bravo; Emerson, Mandi, Víctor Ruiz, Miranda; Guido Rodríguez, Guardado (William Carvalho 88'); Lainez (Juanmi 80'), Canales, Joaquín (Aitor Ruibal 59'); y Borja Iglesias (Loren 80').
Árbitro: Estrada Fernández (catalán). Amarillas al local Isco y al visitante Loren.
Partido jugado en Valdebebas; oficialmente, de la jornada 32.
A riesgo de repetirnos tendremos que calificar de nuevo de meritorio el empate logrado anoche por el Betis en Valdebebas. Aunque sea el quinto empate consecutivo del equipo y la ciudad deportiva de Valdebebas tenga poco glamour, se trata nada menos que de empatar en el estadio del campeón de liga, candidato a ganarla esta temporada y uno de los clubes más poderosos del mundo; y de salir de allí con la portería a cero por cuarta temporada consecutiva, algo que valorarán sin duda quienes han vivido innumerables goleadas en el Bernabéu.
Además de todo ello el Betis arrancó ese empate con plena justicia en un partido completamente igualado, y ante un Madrid que sacó casi todo lo que tenía. Cierto es que Zidane reservó a Kroos y tenía algunas bajas, lo que hizo saltar al equipo local con un 4-2-3-1 en el que Isco sería mediapunta clásico: delantero de un 4-4-2 en defensa e interior muy atrasado en ataque, con su característica incompetencia para ubicarse en el campo. Otra ventaja concedida por Zidane fue formar una defensa de diestros, con Varane y Nacho como central y lateral respectivamente en la zona izquierda.
Primer tiempo
El Betis leyó bien ese últmo detalle y durante el primer cuarto de partido dejó salir al Madrid por ese costado izquierdo, sin pasar el menor peligro. A ese lado caían además Isco como interior (vigilado por Guido) y un poco Casemiro, de modo que el peligro madridista solo procedía del sector derecho, donde se juntaban Modric, Carvajal (que solía meterse por dentro) y Rodrygo.
El Betis, por su parte, jugaba su usual 4-2-3-1, esta vez con Lainez y Joaquín en las bandas y Canales como mediapunta, más Guardado a la izquierda de Guido y Borja arriba. El Betis mantenía el bloque bastante alto y tocaba con fluidez atrás, aunque faltaba acierto y rapidez en Joaquín, Guardado y Canales cuando recibían en ventaja entre las dos líneas de cuatro del Madrid.
Mediado el segundo tiempo Zidane hace reformas y le resultan bien:
- Cambia de banda a sus extremos: hasta entonces a pie natural y por tanto sin perspectiva de crear peligro (pues sus centros tenían apenas al solitario Benzema como potencial rematador), Rodrygo y Asensio pasan a amenazar la portería bética a pie cambiado.
- Cambia también a Modric de perfil: desde entonces atacará desde el interior izquierdo.
- Sube la altura de la presión y obliga a Bravo a jugar en largo.
La falta de acierto del chileno en esa suerte entre los minutos 25 y 35 más esos retoques hacen perder metros y balón al Betis, cuyo bloque retrocede hasta el borde del área. El Betis, por única vez en el partido, pasa apuros graves y el Madrid pisa área por los dos costados. Bravo se mantiene firme, y el equipo se reajusta acabando esta primera mitad.
Segundo tiempo
El Betis recupera altura en su bloque, y, especialmente por el lado de Lainez, logra por fina amenazar al sistema defensivo madridista cuando lograba superar a su línea de cuatro centrocampistas: el mexicano y Ruibal (que comparece a la hora de juego) meten velocidad y el Betis así sí crea peligro muy claro entre las separadas líneas del Madrid: cansados los locales, su presión llega ya tarde.
Mediado este segundo tiempo Zidane –un entrenador que es mucho más competente en lo táctico que hace tres años– retoca de nuevo con acierto su equpo, aunque esta vez con la intención de amarrar el partido y frenar el ritmo de un encuentro de ida y vuelta que no controlaba: monta un 3-4-3 (o 5-4-1) con Odriozola y Marcelo en los carriles, más Blanco y Casemiro (inteligentemente flotado por el Betis durante todo el partido) como mediocentros. El Betis recula un poco en ciertos tramos pero apenas pasa apuros, aunque tampoco logra crear peligro en los últimos quince minutos.
Línea por línea
Bravo estuvo muy seguro bajo palos y corrigió sus pelotazos, demasiado verticales al inicio. En la línea defensiva Emerson dio una exhibición física y estuvo correoso en defensa, y Mandi cuajó un partido completisimo (brillante en salida de balón). Víctor Ruiz y Miranda estuvieron serios y muy bien colocados en defensa.
A ese trabajo defensivo ayudó mucho, un día más, Guido. Guardado mejoró tras un inicio dubitativo en el que debió dar más sentido ofensivo al ataque. Canales hizo uno de sus docenas de buenos partidos, y Lainez alternó fases desaparecido con acciones brillantes. Joaquín, muy mal en ataque, tal vez notó el desgaste del exceso de partidos: el ritmo le pasó por encima, como a un Borja que solo en la segunda parte comenzó a ganar balones.
Los suplentes aportaron poco. Pellegrini logró, un día más, sacar rendimiento de notable alto a un equipo sobre el papel muy inferior a su multimillonario rival.
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