ATLÉTICO DE MADRID (1): Oblak; Trippier (Vrsaljko, m.78), Savic, Giménez, Hermoso (Lodi, m.64), Carrasco; Koke, Herrera (Vitolo, m.64), Saúl Níguez; Joao Félix (Torreira, m.48) y Correa.
Goles: 0-1, M.05: Carrasco. 1-1, M.20: Tello.
Árbitro: Cuadra Fernández (Balear). Partido sin amonestados: sin público, el fútbol no es lo que era.
Igualado, aunque con las ocasiones repartidas diferentemente por tramos, fue el partido de anoche entre Betis y Atlético. Esto dice bastante de los verdiblancos: si bien los visitantes traían algunas bajas significativas, nivelar el juego ante un club de nivel Champions alto y que multiplica varias veces tu presupuesto es mucho.
No solo fue nivelado, sino bastante similar el juego de unos y otros, aunque usaran esquemas distintos y gasten distinta fama. Es cierto que el Betis aprecia la posesión más que el Atlético de Simeone, pero ni el fútbol de Pellegrini es tan cuidadoso del balón como suele creerse ni este Atlético lo descuida tanto como en temporadas anteriores. Ambos equipos, por demás, presionaron desde alturas similares: un bloque medio de líneas juntas más empeñado en negar espacios interiores al rival que en robarle el balón. Tal vez el bloque del Atlético era más flexible en altura: tan capaz de obligar a Bravo a jugar en largo como de meter diez hombres en una franja veinte metros cerca de su área.
Simeone y Pellegrini optaron por la misma solución ante la ausencia de su delantero centro titular: no poner ninguno. Betis y Atlético jugaron con un mediapunta clásico, de los que se retrasan a recibir a zonas de interior (Joao Félix y Fekir, respectivamente), acompañando a un delantero con tipo de extremo pero buen juego interior, Joaquín en el caso bético y Correa en el atlético. A partir de ahí, en los detalles posicionales, comienzan las diferencias. Simeone colocó una ambigua defensa impar, de tres centrales y
dos carrileros muy altos (Trippier y Carrasco), que controló bien a los
extremos béticos aunque nunca detectó a Joaquín. Enfrente, el Betis usaba un peculiar 4-4-2 con muchos jugones por dentro y dos extremos muy rápidos con un doble papel: en transición (o ante presión alta rival), pegarse como chinchetas a cada banda, cerca de la divisoria, para buscar la espalda de los laterales y empujar así hacia atrás a la línea defensiva rival; en ataque posicional, los extremos debían dejar el carril, como siempre, a los laterales, y pisar mucho el área para el remate, como significativamente demuestra la jugada del 1-1: los dos jugadores que llegan arriba son Ruibal y Tello, mientras Joaquín y Fekir mediapunteaban.
Bloque del Betis en salida de balón
Bloque del Betis en ataque posicional
Ciertamente el líder se vio perjudicado por las lesiones, tanto las que traía como la de Joao Félix: tras el descanso tuvo que mandar a la delantera a un Saúl que hasta entonces era interior derecho de un 5-3-2 (algo más adelantado que su simétrico, Koke, al que Félix pisaba sus terrenos). Pasada la hora y vistos los apuros de su equipo, Simeone pasa a su más habitual 4-4-2 con Vitolo arriba por la derecha y Carrasco por delante de Lodi a la izquierda. Poco mejoró, sin embargo, y fue tras comparecer Vrsaljko como lateral derecho cuando los visitantes, muy al final, pusieron en apuros al Betis. Antes Juanmi (más punta) había relevado a Joaquín arriba, y Lainez y luego William a los fundidos Ruibal y Guido, sin alterar posiciones. El Betis llegó muy cansado al tramo final.
Línea por línea
Gran partido de Bravo, con mando, buenos pies y paradas decisivas.
Esta vez el Betis equilibró más los ataques por cada sector y Álex Moreno, en gran forma física, superó en actividad ofensiva a Emerson, que ya es mucho; además Moreno no provocó incendios graves atrás. Bartra reapareció con buen desempeño defensivo pero con su habitual maltrato al balón, al contrario que Mandi.
Guido y Canales recuperaron su nivel y sus roles. Punzantes, de enorme recorrido y muy trabajadores estuvieron Tello y Ruibal (siguieron a dos carrileros que subieron muy arriba), permitiendo a Joaquín y Fekir un juego más cómodo, casi de interiores en ataque.
De los suplentes apenas Lainez aportó algo.
Pellegrini ha logrado, definitivamente, un equipo absolutamente regular, que siempre saca notable, juegue quien juegue. No es poco.
Los comentarios son bienvenidos. En Twitter, @juanramonlara7.
Magnífico y acertado análisis. Tenemos un equipo regular y competitivo con todos sus defectos y cosas a mejorar; que no baja la cara ante nadie ni regala nada.
ResponderEliminarUna apreciación; el partido de Ruibal me pareció muy completo y con gran repercusión táctica para el resto del equipo; he leído numerosos comentarios que reiteradamente lo infravaloran y me parecen totalmente injustos.
¡Muchas gracias, tocayo! Sí, parece que ha habido críticas, e imagino que vienen de la ocasión fallada en la segunda parte. Pocos parecen acordarse de lo que mejoró el equipo desde su aparición en el once. Yo creo que Lainez puede hacer un trabajo similar con más clase, pero desde luego aporta mucho con su insistencia, su trabajo constante y (tal vez esto Lainez no) con sus desmarques de ruptura, que en este equipo solo saben hacer él y Tello.
EliminarUn saludo ;)
JR
Un partido muy disputado que en otras ocasiones se perdía. Me gustó ver jugar a Canales de "Rodri" que hizo un partido destacado en el B. Creo que el cantabro, de mediocentro tirado a la derecha creo que sufre menos y puede llegar mas. Tello de nuevo decisivo. Incomprensible que se haya caido de las alineaciones.
ResponderEliminarPor otro lado, no me gustó ni el partido de Joaquín que pide una renovación poco comprensible ni de Fekir muy fallon. Se dejaron sin usar dos cambios cuando Tello y Fekir terminaron el partido extenuados.
Alguien debería preguntar por esto al entrenador.
Vaya final de liga complicado. Ojalá fuera así siempre y nunca mas luchemos por quedar el quince.
Saludos
Muy de acuerdo en lo de los cambios. Tello enganchó contras en las que se le notó asfixiado.
EliminarNo tanto en lo de Joaquín y Fekir. Jugar en la zona caliente ante el Atlético es muy difidíf. Es casi imposible ser brillante ahí.
Gracias por estar ahí comentando siempre!
JR
Hola.
ResponderEliminarNovedad táctica interesante y más divertida. Apasionante análisis del señor Lara como siempre.
El otro día se hablaba que la vangardia táctica europea está en equipos como el Ajax, en la que existen unas posiciones predefinidas y para darle dinamismo no está ancladas a ningún futbolista. ¿No se podría aplicar, en parte al menos, a esto que ha hecho MP el domingo pasado? No es que sea un esquema posicionalista (ese doble pivote con defensa de cuatro lo va a estropear, en ataque claro), pero aplicado a los de arriba, podría ser posible, o al menos algo parecido.
Estaba claro que se partía del 4-4-2 en defensa, pero en ataque los dos de arriba, como bien se expone, se metían metían hacia atrás. La prueba es el gol. Van al remate los dos extremos(Tello y Ruibal) y ojo, Rubial aparece más a la izquierda de Tello en el gol. Curioso al menos.
Igual no tiene nada ver, y es que el plan era se moviemiento de los "puntas". Sea como sea, muy interesante y bien por MP. Pero es como lo de el lateral/interior de Guardiola, ahora lo veo claro, pero en principio, me entraban dudas de cuándo se empleaba.
No vi mal partido de Joaquín, de hecho, comienza el primer gol.
Como siempre, un placer leer estos análisis. Este ha sido muy instructivo.
¡Gracias! A mí también me gustó Joaquín. La "preasistencia" del gol, por ejemplo, parece trivial pero es realmente buena. Y sí, el que la deja pasar a la izquierda es Ruibal.
EliminarEn este tema de las posiciones ofensivas creo que se ha hecho un viaje de ida y vuelta sin volver al mismo punto. Hace veinte años aún se veían ataques bastante caóticos posicionalmente, incluso en equipos cruyffistas (extremos abiertos sí, pero no mucho más planificado). Desde el Barça de Guardiola (el Betis de QS, o la España de L. Enrique-Moreno, por ejemplo) se han visto equipos hiperposicionalistas, de puestos de ataque muy planificados, espacios repartidos sistemáticamente... y cierto estatismo. Ahí ya se han visto permutas planificadas. Y de ahi parecemos estar pasando (no lo digo solo yo: https://www.youtube.com/watch?v=c_fs8Cm-ejw) a una vuelta al caos inicial pero planificado, con pautas de colocación para repartirse espacios pero libertad para no ser estáticos.
A Pellegrini yo lo veo aún en la vieja escuela de la preplanificación. No parece interesarle mucho el tema este de decirle a cada jugador en qué posición se tiene que colocar a cada segundo. Pero le funciona y al tiempo parece poner unas ciertas normas más o menos concretas, como los modernos. Me desconcierta un poco esto, pero va bien ;)
¡Saludos!
JR