REAL DE MADRID (1): Courtois; Militão, Varane, Sergio Ramos, Marcelo (Mendy, m. 58); Casemiro; Modric (Valverde, m. 79), Kroos (Mariano, m. 68); Lucas Vázquez, Benzema y Vinicius.
1-0, m. 39: Sidnei. 1-1, m. 45+1: Benzema, de penalti. 2-1, m. 81: Tello.
González González (Comité Castellano-Leonés). Amarilla a Guardado y Marcelo.
51.500 espectadores en el Villamarín.
El Betis de Rubi alejó fantasmas con su importante victoria ante el Madrid. Veamos las claves tácticas del partido.
1. Un Madrid sin llegada
No pasa el equipo de Zidane por su mejor momento, y poco ayudó a mejorarlo el planteamiento de su entrenador, que regalaba al Betis dos ventajas: la presencia como lateral del central Militão, muy limitado en ataque; y, sobre todo, la elección de extremos: con Lucas Vázquez a pie natural en la derecha y Vinicius en la izquierda –un jugador tan capaz de desbordar como incapaz de rematar–, más dos interiores que apenas pisan área rival como Modric y Kroos, resultaba difícil adivinar cómo podía llegar al gol el equipo blanco, pues los posibles centros laterales de sus extremos tendrían tan solo a Benzema como rematador en el área.
2. La posición de Edgar
Esa soledad de Benzema explica la posición de Edgar en el partido, tan mal entendida por la prensa sevillana y que esta vez fue más que nunca de mediocentro puro. El papel del canterano es provocar superioridad numérica en la zona de centrales y mediocentros, tanto en fase ofensiva como defensiva. Por ello ante equipos con delantero y mediapunta suele meterse atrás en lavolpiana para sacar el balón (3 vs 2) y en defensa perseguir al mediapunta por el centro del campo. El domingo casi nunca hizo falta que se metiera entre centrales porque Kroos y Modric jugaban siempre como mediocampistas, así que Edgar no era necesario atrás para sacar el balón en superioridad (Sidnei + Bartra vs Benzema ya hacían dos contra uno) ni para cerrar a un segundo rematador, que casi nunca existía.
3. Que la tengan los malos del rival
Es difícil saber por qué Rubi colocó a sus extremos (Fekir y Joaquín) a pie natural tanto en este partido como en el del Barcelona. Tenemos dos hipótesis, no incompatibles: la primera, que visualizó (lógicamente) un partido con poca posesión, en el que los laterales béticos doblarían poco a sus extremos y estos correrían por fuera al contragolpe; la segunda, que quiso aprovechar la debilidad de Umtiti (ante el Barça) y de Militão el domingo para que Fekir hiciera estragos por la izquierda.
Fuera por una razón o por otra a Rubi le cuadró muy bien el sistema defensivo para flotar a los dos jugadores más torpes con balón del Madrid, Casemiro y Militão, una inteligente medida: permitir que la tengan los que menos daño te pueden hacer. Lo vemos: el Betis formaba en teoría su 4-3-3 en ataque posicional:
Pero Fekir raramente sigue a su par al defender, por lo que Rubi tiene ya previsto convertir ese 4-3-3 en un 4-4-2 defensivo, que de hecho (el Betis tuvo poco balón) fue el esquema real del Betis, estadísticas en mano:
Ataque hacia la derecha; los dos hombres juntos arriba son Loren y Fekir. Fuente: As.
Al defender así, Militão quedaba libre y Casemiro vigilado de lejos por Edgar, que quedaba como apagafuegos. De hecho Canales y Edgar se veían en inferioridad 3 vs 2: en principio tenían que cerrar a Modric y Casemiro, pero Canales además debía cerrar la banda izquierda; sin embargo, bastaba con flotar alternativamente a Casemiro o Militão para que las jugadas progresaran sin demasiado peligro:
El hecho de jugar con extremos a pie natural trajo al Betis, eso sí, una consecuencia indeseada: en cada ataque posicional Emerson y Moreno se chocaban respectivamente con su extremo abierto, Joaquín por un lado y Fekir o Canales por el otro. Por eso, y porque las posesiones béticas fueron breves, los laterales los doblaron menos que nunca.
4. Meritocracia
Por fin Rubi dejó de hacer alineaciones políticas y se rindió a la evidencia de los datos: el equipo funciona mejor con los canteranos Edgar y Loren en el campo, y además el segundo marca muchos más goles que Borja. Mandi, un peso pesado, cedió también su puesto por bajo estado de forma. Así no solo puso a los mejores sobre el campo sino que todos sentirán su titularidad amenazada: una buena motivación.
Los comentarios son bienvenidos. En Twitter, @juanramonlara7.