lunes, 14 de febrero de 2022

Levante 2 - Betis 4 (24ª jornada de LaLiga)

Cumplió el Betis con el mínimo esfuerzo ante el muy colista Levante.

Pocas conclusiones tácticas pueden sacarse de un partido cuya primera parte, cierto, fue más igualada de lo que indicó el marcador, pero en el que un Betis a medio gas apenas pisó el acelerador. Le sobraron cuarenta minutos, de hecho, una vez Fekir solucionó el susto del 2-3.

La goleada fue resultado del enfrentamiento del mejor ataque del Betis en muchas décadas contra un sistema defensivo local blandísimo, pese a que el Levante trató de blindarse y jugar a la contra desde un 5-4-1 bastante atrasado. Sí hicieron cierto daño justamente al contragolpe, lanzando rápido hacia De Frutos y Morales, que (altos los laterales béticos) obligaban a salir de zona a un central destapando el área ante los consecuentes centros cruzados.

En ataque Édgar y, más aún, Carvalho y un imponente Fekir encontraron espacios por dentro, sobre todo con el marcador a favor. Con dos levantinistas defendiendo cada carril externo, mejor controlados estuvieron los laterales, así como Tello y un de nuevo decepcionante Rodri. Bartra y Pezzella supieron defender con muchos metros a sus espaldas.

Pellegrini volvió a rotar sin menoscabo de la competitividad del equipo.

Se agradecen los comentarios. En Twitter, @juanramonlara7.



jueves, 10 de febrero de 2022

Rayo 1 - Betis 2 (ida de semifinales de Copa): unas notas

Salió más que vivo el Betis de Pellegrini de un complicadísimo campo como el del Rayo, con la dificultad añadida de recibir un gol muy pronto.

A partir de ese gol el Betis tiró de calidad individual (superior, es innegable, a la del Rayo) y de personalidad para remontar el partido. Iraola, el buen entrenador del Rayo. ha montado un equipo al más puro estilo norteño, modernizado con un trato de balón muy decente, incluso en el irregular césped vallecano. Los madrileños aprietan muy arriba al inicio de cada tiempo hasta que el cuerpo les aguanta, y luego alternan fases de repliegue y de presión alta. Atacan a todo trapo, con toques veloces, mucha verticalidad por las bandas y balones cruzados al área, como bien ejemplificó su excelente primer gol –si bien la falta de llegada de su mediapunta, Trejo, le priva de presencia rematadora–.

El Betis supo aguantar las fases más agresivas del Rayo y bajar luego las pulsaciones del partido, fundamentalmente gracias a la capacidad de recibir y ganar metros de sus dos hombres de arriba: un magnífico Borja Iglesias, que además de su gol aportó un trabajo incansable y muchas recpciones altas, y un Fekir que además de aguantar tarascadas y atraer rivales estuvo muy trabajador en la presión y las segundas jugadas. Dado que ambos equipos jugaron un 4-4-2 en defensa (4-2-3-1 en ataque) y trataron de presionar arriba, prácticamente con parejas individuales, el partido tuvo un fuerte ritmo físico, escenario previsible que Pellegrini encaró con jugadores de choque y anticipación como Ruibal o Bartra.

Una vez soportados, a base de esfuerzo defensivo y concentración, los tramos iniciales de cada tiempo, Carvalho impuso su cadencia y el Betis logró el control del juego y dos merecidos goles. El cansancio de los locales moderó los efectos del arreón final rayista, a medias impulsado por los cambios ofensivos de Iraola y por los muy defensivos de un Pellegrini que acabó con seis defensas en el campo.

 Queda media eliminatoria pero el Betis tiene las cartas en su mano. Los comentarios son bienvenidos y generalmente contestados. En Twitter, @juanramonlara7.

lunes, 7 de febrero de 2022

Betis 0 - Villarreal 2 (23ª jornada de LaLiga)

BETIS (0): Rui Silva; Bellerín, Pezzella, Bartra, Miranda; Guido Rodríguez, Guardado (Rodri 59'); Canales, Fekir (Tello 87'), Juanmi (Aitor Ruibal 85'); y Willian José (Borja Iglesias 59').
VILLARREAL (2): Rulli; Foyth (Aurier 64'), Albiol, Pau Torres, Pedraza; Chukwueze (Yeremy Pino 77'), Capoue, Parejo, Alberto Moreno (Lo Celso 77'); Gerard Moreno (Manu Trigueros 35') y Alcácer (Danjuma 64').
Árbitro: González Fuertes (asturiano). Amarilla Canales, Borja Iglesias, Chukwueze, Alberto Moreno y Capoue.
Goles: 0-1 (41') Pau Torres; 0-2 (83') Capoue.
Incidencias: 45.000 espectadores, condiciones óptimas e himno de Pascual González en la salida de los equipos.

El Villarreal bajó de la nube a un flojo Betis, al que derrotó por métodos opuestos a los de la primera vuelta. Si entonces el equipo de Emery fue valiente, encerró al Betis y lo privó del balón, anoche fue ultraconservador, le cedió la pelota y sacó provecho de las rotaciones de los verdiblancos.

Primera parte
Aunque necesarios (véanse las plagas de lesiones en otros equipos), los seis cambios de Pellegrini respecto a Anoeta trajeron como consecuencia problemas en la elaboración del juego, y en concreto en la salida de balón, protagonizada por dos centrales con mal pie para en corto como Pezzella y Bartra. Poco ayudaría además a mejorarla un Guardado muy escondido y engullido por los mediocentros castellonenses –y eso que su pareja natural era Parejo, no precisamente un prodigio físico–.

Ese mal pie de los centrales béticos hacía previsible a priori que el Villarreal repitiese su exitoso planteamiento de la primera vuelta y quitase el balón al Betis con una presión alta; sin embargo Emery optó por esperar al Betis con un bloque medio, y fue Pellegrini quien sí se decidió a lanzar una presión muy ambiciosa para evitar el asfixiante escenario del partido de octubre. Los béticos encajaron su 4-4-2 con el idéntico esquema de los visitantes, y resultó un arriesgado escenario de parejas en todo el campo:

 

Las posesiones del Villarreal duraban poco, y el Betis nunca le consentía instalarse en campo bético y entrar en ciclos de dominio, pero a cambio los verdiblancos corrían grandes riesgos, con una defensa adelantada en la que Bartra y Pezzella quedaban directamente emparejados con Gerard Moreno y Alcácer. El Villarreal se saltaba la presión y los buscaba directamente en balones largos, al igual que a los rápidos Chukwueze y Alberto Moreno. El Betis no se ponía de gol casi nunca; el Villarreal no lograba llegadas muy claras pero sí situaciones de área que desembocaron en un buen número de faltas y córneres colgados, y uno de ellos produjo el gol de Pau Torres, cerca ya del descanso.

Segunda parte
Pese a la tenue superioridad de su equipo en la primer parte, Emery decide dar un paso atrás, entrega descaradamente el control del juego al Betis e instala un bloque medio-bajo, a ratos muy cerca de su área. Pellegrini retira al inoperante Guardado y mete por dentro a Canales, con Rodri (en un escenario adecuado para sus características) en la banda derecha. El Betis hace circular el balón lateralmente por la U formada por sus cuatro defensas, con mucha lentitud y poco riesgo, sin lograr nunca filtrar balones por dentro, pero el Villarreal nunca sale de la cueva y las escasas ocasiones son béticas durante más de media hora. Cerca ya del final un gran gol de Capoue cierra el partido.

Línea por línea

Sin mucho que aportar Silva, y mediocres Bellerín y Miranda, Bartra y Pezzella demostraron lo que ya sabíamos: estuvieron tan concentrados y contundentes en defensa como grises con balón, sin sacar ventaja casi nunca en la salida.

Guido se vio obligado a crear, un papel que recitó aceptablemente para compensar la incomparecencia de Guardado. Canales y Juanmi notaron cierto cansancio, y el primero de ellos acabó muy fundido. Por delante, Fekir apenas aportó desborde en uno de sus partidos más grises, y Willian José apenas supo ganar metros con sus recepciones. Algo lo mejoró Borja en este aspecto, más acertado que un Rodri que no se consolida. El resto de apariciones fue testimonial.

Pellegrini ha estabilizado ya una columna vertebral de equipo, pero la sobrecarga de partidos lo obliga bien a renunciar a hombres muy en forma (Álex Moreno y Carvalho), bien a sobrecargar a los imprescindibles (como los tres mediapuntas). Son los peajes de ser el único equipo superviviente en tres competiciones.

Los comentarios son bienvenidos. En Twitter, @juanramonlara7.