martes, 21 de agosto de 2018

3-1-4-2, 3-4-1-2

La posición de los jugadores atacantes en un campo de fútbol es hoy un asunto muy de moda, que ha producido una gran cantidad de literatura y conceptos, muchos de ellos geométricos (los triángulos, el uso de los espacios intermedios, las alturas de ataque, el uso de extremos, el mediocentro único, los laterales interiores, etc.). Desgraciadamente, la mayoría de esos conceptos no tiene una base intelectual muy sólida, y se les da validez por mero argumento de autoridad: si lo dice X, será verdad.

Desde este blog y en alguna publicación hemos intentado demostrar con algún rigor que un concepto básico sí tiene fundamento para el fútbol de posición: distanciar a los jugadores atacantes entre sí tanto como sea posible para crear espacios en los que jugar con más tiempo y comodidad. De ese concepto, que por cierto genera él solito todos los escritos arriba, se sigue que hay muchos esquemas válidos (como era de esperar, el 4-3-3 y el 3-4-3 son los primeros), y que todos se pueden clasificar por eficacia en esa separación. Por contra, otros se crean problemas concretos que los hacen peores.

¿Cómo funciona en este sentido el 3-1-4-2 que usa ahora el Betis? No muy bien. Aparentemente las líneas quedan armónicas (las imágenes del artículo proceden del Carranza ante Las Palmas y de la jornada 1 ante el Levante):



Pero basta con que el rival estreche un poco el campo, como sucedió el viernes, para que se evidencien dos problemas:


Para dar más fundamento al asunto veamos su pura realidad estadística: las posiciones medias ofensivas reales del partido ante el Levante.


Los dos problemas importantes son:

- Los dos interiores están respectivamente muy cerca de los dos delanteros; de hecho las posiciones de Guardado y Loren prácticamente se pisan.
- El central central (5) tiene un problema similar con el mediocentro (14), Carvalho, quien además (pese a que el portugués intenta disciplinadamente no venir nunca atrás a recibir) le cierra la salida natural en conducción. Bartra lo trata de arreglar retrasando su posición, lo que lo deja muy lejos de la jugada de ataque.


Veamos un ejemplo ante Las Palmas:


Bartra conduce hacia Carvalho, de suerte que un solo defensor bloquea la salida de ambos. Abajo a la derecha Canales y Boudebouz están, simplemente, juntos, en una situación repetidamente vista en ese partido; en lugar de tener cerca solamente a su marcador tendrán a dos defensas: muy difícilmente podrán recibir el balón.

¿Tiene solución esto sin alterar demasiado esta estructura de juego, que funcionó bien defensivamente la temporada pasada? Bastaría un sutil movimiento, que de hecho los béticos hacen de forma natural pero por desgracia muy esporádicamente: convertir el 1 + 2 central (Carvalho, más Canales y Guardado en paralelo por delante) en un 2 + 1 (Carvalho y Guardado en paralelo, más Canales por delante, o bien con Canales junto a Carvalho y Guardado por delante). La movilidad natural de los jugadores para buscar espacios más cómodos lo ha producido algunas veces (ataque hacia la derecha contra Las Palmas, y hacia la izquierda contra el Levante):


Fue de hecho lo que intentó Setién con Inui por detrás de los dos delanteros muy a final del partido inaugural de la Liga. Para el 4-4-2 que suelen oponer al Betis resulta además muy incómoda de defender la posición del fantasista entre líneas, al estilo del Zidane de la Juve de los 90: aquí Guardado, a la espalda de dos mediocentros ya atareados con los dos mediocentros rivales, pero lejos de los centrales, a su vez pendientes de los dos delanteros (véase al fantasista a punto de recibir arriba ante el Levante):


Más aún: si al nicio de cada jugada, partiendo del 1 + 2 (Carvalho por detrás, dos por delante), se retrasara alternativamente en cada jugada uno de los dos interiores (Canales o Guardado en este caso) a la altura de Carvalho para formar esta nueva disposición, se pondría en mayores aprietos aún a un sistema defensivo rival sin referencias claras, que no detectaría pares claros nunca.

En el fondo lo que sucede es que esta configuración vuelve a situar a los atacantes en triángulos más o menos equiláteros, una red mucho más efectiva para distanciar a los jugadores atacantes entre sí, creando espacios. Y se demuestra que el famoso mediocentro único obligatorio es otro dogma del fútbol de posición que se mantiene por costumbre pero cuya validez tiene sentido solo en su contexto (el 4-3-3); no en este caso, cuando se sale con línea de tres atrás.

Otra posible aternativa, naturalmente, es pasar diectamente a un 3-4-3 en el que un slo delantero centro esté flanqueado por dos extremos metidos por dentro (por ejemplo Loren con Boudebouz e Inui a sus lados), disposición ensayada también en pretemporada.

Los comentarios son bienvenidos. En Twitter, @juanramonlara7.

5 comentarios:

  1. Buenos días.
    Llevo un año entrando asiduamente a este blog como lector y éste sería mi primer comentario. Me parece un blog de un nivel magnífico y de una calidad excelsa por todo lo vertido en él y todo lo que se aprende. Se juntan dos de mis grandes pasiones: fútbol(el Betis claro) y táctica/estrategia(ajedrez, batallas históricas...) Después de cada partido del Betis, estoy deseandito ver el análisis táctico que realizas. Es más, cuando perdemos no me gusta ver el resumen en la tv, pero la entrada al blog es obligada. Después del golpe del Viernes, me consoló ver el análisis que se hizo. La gente es muy resultista, solo ve el resultado, y se pierde se ha jugado muy mal y punto. No dan más argumentos.
    Mi pregunta si se me permite es la siguiente, ¿Eres capaz de hacer este análisis táctico viendo el partido en directo? Porque en el campo, con la emoción y demás, me fijo poco(aunque últimamente estoy más atento a la disposición) y solo quiero que meta el Betis y juegue bien claro. Ya en un segundo visionado, tengo más calma para estar más tiempo dedicándome a los detalles.
    Lo dicho, muchas gracias y enhorabuena por el blog.

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  2. Muchas gracias por tan amables palabras. Me gusta el ajedrez también, como a Setién por cierto, jeje...

    Yo ya me he habituado a mirar el partido de otro modo. En casa no me resulta difícil, porque tengo buena ubicación (1er anf. fondo). Los partidos de fuera me son mucho más complicados porque suelo verlos en bar y con ambiente (planos limitados, charla...), así que a veces tengo que revisarlos un poco a posteriori. Siempre hay alguien que los cuelga.

    Un saludo muy cordial ¡y a comentar!
    JR

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  3. Al hilo del tema de este post...
    https://twitter.com/Fdeprimera/status/1031984235136135168

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  4. Miguel Ángel Tenorio24 de agosto de 2018, 15:09

    Hola.
    No sé si estoy confundido, pero según veo, en fase de ataque estático no hay práctimanente diferencia entre : 4-3-3 (empleando lavolpiana) y éste 3-4-1-2. En el primero tienes dos centrales y el mediocentro se incrusta entre ellos y en el segundo son 3 centrales. Si esto es así, ¿qué sentido tiene criticar al entrenador por poner 2 ó 3 centrales si el esquema posicional en ataque es similar? Entiendo que la defensa estática si puede diferir, pero en ataque es muy parecido al 4-3-3 que era el modelo de referencia para el fútbol de posición.
    Por cierto, ¡¡veo que tocas la viola da gamba!!¡¡wow!! Igual hemos coincido en algún en algún concierto y seguro que tenemos más de un amigo en común en el facebook :)

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  5. Pues sí, y de hecho me dedico a la música profesionalmente ;)

    En lo otro... lleva toda la razón, con un par de matices:
    - El "1" del 3-4-1-2 es más mediapunta que delantero. De todos modos el argumento vale para el 3-4-3, que Setién ha usado muchas veces.
    - Sí hay una diferencia más sustancial: si pones detrás a tres centrales puros y uno de los dos mediocentros (más bien interiores, jeje) que quedan por delante de ellos son estilo William Carvalho o Javi García, que en un 4-3-3 hacen de pivote posicional, entonces aunque la disposición ofensiva sea posicionalmente la misma sí es cierto que estás ganando un defensa central neto. O sea, la disposición es la misma, pero el equipo no.

    Pero ciertamente si se juega un 3-4-3 con dos mediocentros tipo interior, como Guardado y Canales, por ejemplo, se atacará exactamente igual que en un 4-3-3 con lavolpiana. Lo que demuestra que mucha prensa hace análisis acríticos, de comprender poquito ;)

    Saludos y nos veremos en las redes.
    JR

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