Pero en un artículo aparecido recientemente en la revista de análisis deportivo de Martí Perarnau The Tactical Room (y aquí resumido) el autor de este blog y Antonio Inés demostraban que en el fútbol de posición la causa fundamental de que se prefiriese el 4-3-3 (y se rechazase el 4-4-2) es que es el que mejor crea espacios al distanciar a los futbolistas que atacan, y que de ahí se derivan los famosos triángulos y el resto de tradicionales postulados de este fútbol (los extremos y centrales abiertos, la lavolpiana, la ocupación de espacios interiores...). Más aún: en la simulación informática en que se basaba el artículo aparecía como resultado un curioso 4-4-2 asimétrico, prácticamente inédito en la élite, que sí espacia muy bien a los jugadores:
Hace poco lo proponíamos en este blog con jugadores del actual Betis como ejemplo; en la salida de balón tiene este aspecto:
Pues bien, el pasado sábado pudo verse un ejemplo brillante de uso de un 4-4-2 asimétrico como este. Al descanso del Manchester City-West Ham el equipo de Guardiola, líder destacadísimo de la Premier, perdía 0-1 y necesitaba atacar una defensa cerradísima en 5-4-1, habitualmente indigesta para los equipos posicionalistas. Como demuestra @javibetico_94 en este interesantísimo análisis
para optimizar el espaciado en ataque lo ideal sería surfear la línea más alta de las tres que representan cada sistema a medida que el ataque avanza y se estrechan las líneas rivales; y saltar pues (sobre los 28 m.) de la línea amarilla de ese sistema asimétrico a la azul del 4-3-3, que a esas alturas es un 2-3-2-3, incluso un 2-3-5:
Pues bien, el virtuosismo en el espaciado de Guardiola llegó al punto de que en efecto (véase el primer gráfico de este tuit, siempre según el análisis citado) en la siguiente fase se construía ese 2-3-2-3 (o 2-3-5). El City logró remontar el partido y con ello su decimotercera victoria consecutiva.
Guardiola al final del partido dijo haber aprendido de este partido la lección de poder atacar con dos extremos y dos puntas, así que es probable que volvamos a ver este novedoso 4-4-2 asimétrico, sobre todo como recurso ante defensas de cinco atrás y muy cerradas, como esta del West Ham o la del Southampton días antes, ante las que es fundamental optimizar espacios.
Los comentarios son bienvenidos. En Twitter, @juanramonlara7.
Dos cuestiones.
ResponderEliminar1- A nosotros no nos esperan atrás, ni con defensa de cuatro ni de cinco. A lo mejor si volvemos a lo que quiere Setién, con salida de balón y ventajas sucesivas, conseguimos que los rivales nos vean como un equipo importante y salen a montarnos el autobús. Sería una buenísima señal de que las cosas van bien.
2-Joaquín ya no da para extremo, y menos a pierna natural. Nos faltaría ese jugador.
En todo caso me gusta la idea de que los laterales no suban ambos a la vez ya que además, cuando lo hacían, los centrales se quedaban bastante centrados y muy cerca de javi García, dejando grandes espacios en las bandas para el contraataque.
Saludos
Por una vez he escrito pensando más en general (o en el City) que en el Betis, así que era más un ejemplo que otra cosa. Me temo que una cosa ha cambiado dramáticamente (aquí sí vale la palabra) de un mes acá: Sanabria está fuera, así que aunque vuelva Rubén no parece que vayamos a ver mucho esto.
EliminarDicho lo cual.... Lo primero es cierto, pero la primera configuración es para salida de balón, así que sirve igual si te presionan arriba y quieres salir jugando. Lo de Joaquín es cierto. Y lo de los laterales... no está hecho pensando en términos defensivos; de todos modos creo que las contras no han sido el problema de este Betis, sino más bien su pésima defensa en estático.
Un saludo cordial, PV
JR