Nàstic 0 - Betis 1 (37ª jornada de Liga de Segunda División)

Tarragona, 15 de mayo de 2010, 18:00 horas

Nàstic de Tarragona (0): Rubén Pérez; Vélez (Fachán, 46), Medina, Jorge, Mingo; Miguel Ángel, Pablo Barros (Vicente, 49); Campano, Morán, Cruz; y José Mari (N'Gal, 73).
Real Betis (1): Goitia; Nelson, Arzu, Rivas, Fernando Vega; Iriney (Jonathan Pereira, 64), Mehmet Aurelio; Juanma (Caffa, 88), Emana, Nacho; y Pavone (Juande, 80). Goles: 0-1: Min. 78, Emana, de penalti.
Árbitro: Alejandro Hernández Hernádez, canario. Expulsó a Luis César Sampedro, técnico local. Amonestó a los locales Vélez, Mingo, Miguel Ángel, Vicente, Jorge, Fachán y Campano, y a los visitantes Juanma, Goitia y Juande.


El Betis ha recibido un inesperado balón de oxígeno en una jornada casi redonda para sus intereses y tras perpetrar junto al Nàstic un feísimo partido, presenciado en directo por un muy notable número de béticos. Las esperanzas que da este partido se convierten en preocupación -para las próximas jornadas, ante rivales de algún fuste- por el pobre nivel de juego, y en la certeza de que con una plantilla como ésta el Betis habría hecho el ridículo en Primera División.

Con los dos equipos plantados con idéntico esquema, un 4-2-3-1, el dominio fue decidido por el fuerte viento de Poniente. Así, en la primera parte correspondió claramente al Betis, mientras que en la segunda el Nàstic logró igualar la posesión; por tanto, fueron los béticos, levemente superiores, quienes más tuvieron la bola en el cómputo general, pero en un partido lento, malo, plano y de pocas ocasiones.

Primera parte
Víctor Fernández utilizó a Pavone como pivote arriba y cambió por ello la forma de juego del equipo, tal vez también para evitar la previsible (pero luego muy poco vista) presión de los catalanes en un terreno más pequeño que grande. El Betis buscó pues los pelotazos desde Goitia, hacia Pavone y Juanma, mientras el Nàstic, equipo de bajísimo ritmo de juego y poco motivado, se parapetó atrás a verlas venir sin apenas buscar la contra. La buena predisposición, el ya citado viento, la posición adelantada de la defensa (sobre todo de los laterales), y la actividad sin balón de Aurelio e Iriney dan un claro dominio al Betis; pero la falta de calidad y de verticalidad de sus delanteros, incapaces (salvo Emana, y hoy poco) de romper en velocidad, produjo poco más que una sucesión de córneres blandos, mal sacados: no estaba Caffa.

Segunda parte
El cambio efectivo de viento iguala el partido y las (siempre escasas) ocasiones. El Nàstic además se echa un poco más arriba al dejar solo en el centro a Miguel Ángel para poner un mediapunta más (4-1-4-1). El Betis no da la menor sensación de angustiarse por un marcador que era su condena definitiva y deja pasar los minutos de forma indolente. El banquillo tarda mucho en aportar soluciones, hasta que, como el del Nàstic, renuncia a un pivote para meter a un hombre más arriba. Llegan entonces tres jugadas dudosas en el área catalana y el árbitro, sospechosamente colaboracionista con el Betis durante la mayor parte del partido, deja pasar la más clara (la primera) y pita las otras dos. El primer penalti es transformado por Emana; el segundo fue rematado por Aurelio de forma tan esperpéntica como fue señalado por el colegiado.

Desde ahí en adelante el veterano Nàstic, trufado de jugadores muy de vuelta en esto (como los exbéticos Miguel Ángel, José Mari y Mingo, o Campano) apenas incomodó al Betis.


Jugador por jugador:
Goitia: Bien metido en el partido, salvó lo poco que le llegó.
Nelson: Es mejor jugador que Damià hasta al atarse las botas. Sigue mostrando cierta inconsciencia para percibir el riesgo en defensa, pero tuvo una presencia enorme en el partido y llegó arriba infinidad de veces. No se notó en absoluto su inactividad.
Arzu: Algo blando y poco presente, pero aseado.
Rivas: En un partido aéreo estuvo más que correcto.
Vega: Debió lanzarse más en ataque y mostró alguna debilidad ante Campano, pero pasó pocos apuros.
Aurelio: Activo, trató bien el balón y cogió bien el sitio.
Iriney: Aportó mucho en defensa y poco en ataque; está peleado con el balón.
Juanma: Hizo una gran cantidad de regates exitosos, todos ellos hacia atrás. Sirve exclusivamente para subir las estadísticas de posesión: en el resto de aspectos del juego es absolutamente incapaz.
Emana: En un día más bien espeso (más fueras de juego que ayudas al centro del campo) fue sin embargo el único que demostró alguna calidad arriba.
Nacho: Le falta velocidad para llevar peligro real, pero al menos tiene ciertas nociones tácticas, de las que carecen tantos de sus compañeros.
Pavone: Bajó algunos balones y demostró una exasperante falta de calidad para rematar las dos buenas asistencias que recibió.

Pereira: Justificó con su pobre rendimiento su suplencia, pero al menos sabe que los delanteros deben buscar la portería contraria, no la propia.
Juande: Estorbó en el medio. Muy en su línea, le dio tiempo a ganarse una tarjeta.
Caffa: Entró muy tarde, y a pie cambiado.