domingo, 15 de octubre de 2023

El nuevo Betis: una plantilla descompensada y un equipo por hacer

El aburrimiento veraniego suele convertir a los aficionados al fútbol, incluso a los inteligentes, en yonkis de los fichajes ávidos de altas y bajas en sus equipos. A falta de partidos las entradas y salidas se celebran como goles y se aprueba con entusiasmo que la dirección deportiva de un club cambie a media plantilla, algo que no suele traer buenas consecuencias. Fue el caso del verano de Ramón Planes, que –probablemente a petición de Pellegrini y de una directiva muy necesitada de cuadrar cuentas– deshizo el equipo que se montó en 2019, y que básicamente había mantenido su columna vertebral desde el año de Rubi.

El Betis no solo ha perdido a algunos de sus mejores jugadores, sino que ahora necesita hacer de la actual plantilla un verdadero equipo: si antes los jugadores adivinaban sin mirarse qué iba a hacer el compañero, ahora necesitarán meses para conocerse deportiva y humanamente. No solo eso, sino que además Pellegrini debe encontrar el modelo de juego adecuado a la nueva plantilla. Veámosla por posiciones:

 

Faltan en este cuadro (por problemas técnicos nuestros) el mediocentro Altimira, el extremo Juan Cruz y, sobre todo, jugadores con ficha del filial como el extremo Assane Diao, la sensación del momento.

Como se ve la plantilla, pese a las quejas de Pellegrini, no es corta. Sí es cierto que las bajas de larga duración (Fekir, Sabaly, Bartra) y el escaso gusto del chileno por algunos de sus jugadores, como los citados Cruz y Altimira, obligan ahora a repetir esfuerzos durante la semana a algunos titulares. Pero, sobre todo, la plantilla está descompensada: la escasez de centrales, la baja de fin de mercado de Luiz Felipe y la lesión de Bartra han dejado al equipo con esa posición muy descubierta.

Además de eso, nos ocupan aquí las cuestiones tácticas relacionadas con este nuevo plantel. Y ahí se plantea un interesante dilema para el entrenador. Las últimas incorporaciones en los extremos, laterales y mediocentros se han salido de los respectivos perfiles que dominaban en la plantilla, y eso puede tener consecuencias en la forma de jugar del equipo. Efectivamente, el gran Betis de 2022 tenía laterales muy ofensivos, extremos que apenas pisaban la cal más que al inicio de la jugada y unos mediocentros de perfiles diferenciados, particularmente con William Carvalho junto a Guido. El resultado fue un Betis combinativo, de mucho (a veces incluso demasiado) balón al pie, posesiones largas y control del juego.

En esas tres posiciones el perfil de los fichajes ha sido diferente. Abner parece buen defensor y correcto con balón pero tiene una proyección ofensiva muy inferior a Miranda o Moreno. Abde y Luiz Henrique, que por cierto no parecen haber sido alumnos predilectos de su profesora de Secundaria, tienen un perfil de extremo antiguo, muy de banda y uno contra uno, con mucha velocidad pero menos capacidad de combinar y atravesar defensas pobladas en espacios cortos: en cuanto el juego se complica ellos se aturullan. Assane Diao, aunque con la cabeza mucho mejor amueblada y un perfil más de delantero puro, también parece preferir los espacios amplios. Y por último las titularidades de Roca junto a Guido han resultado en un doble pivote de alto nivel defensivo pero con problemas en la elaboración.

A consecuencia de ello, durante muchos partidos el Betis ha perdido el control del juego: por voluntad propia o por intención premeditada, ha verticalizado y abreviado sus posesiones, y en consecuencia pocas veces ha sido capaz de instalarse en campo rival y aplicar una buena presión postpérdida. Monopolizado el ataque por Isco, le cuesta crear peligro, tanto si le presionan y obligan a jugar largo, como ante defensas posicionales frente a las que se echa de menos la proyección de los laterales y las antiguas combinaciones. Las jugadas de peligro acaban fiadas al viejísimo robo alto más contraataque rápido, un modo de juego que obliga al equipo a un trabajo de presión extenuante e insostenible ante buenos rivales.

Tal vez la vuelta de William Carvalho al equipo titular, la aparición de Diao en posiciones de remate o la estabilización de Miranda y Bellerín en las bandas cambie este estado de cosas. En todo caso será interesante conocer la evolución del equipo.

Los comentarios son bienvenidos. En Twitter, @juanramonlara7.