martes, 26 de abril de 2022

Betis 1 - Valencia 1 (5-4 en los penaltis; final de la Copa 21-22)

BETIS (1+5): Bravo; Bellerín, Pezzella, Bartra, Álex Moreno (Miranda 106'); Guido Rodríguez, William Carvalho (Guardado 102'); Canales (Aitor Ruibal 111'), Fekir (Tello 111'), Juanmi (Joaquín 86'); y Borja Iglesias (Willian José 102').
VALENCIA CF (1+4): Mamardashvili; Foulquier (Musah 100'), Diakhaby, Gabriel Paulista, Alderete, Gayà; Carlos Soler, Hugo Guillamón (Racic 85'), Ilaix Moriba (Thierry Correia 79'), Hugo Duro (Bryan Gil 85'); y Guedes.
Árbitro: Hernández Hernández, auxiliado por De Burgos Bengoetxea (VAR). Amarillas a Carvalho, Pezzella, Borja Iglesias, Tello, Paulista, Hugo Guillamón, Alderete, Thierry Correia y Soler.
Goles: 1-0 (11') Borja Iglesias; 1-1 (30') Hugo Duro.
Penaltis: Carlos Soler, gol (0-1); Willian José, gol (1-1); Racic, gol (1-2); Joaquín, gol (2-2); Guedes, gol (2-3); Guardado, gol (3-3); Musah, fuera (3-3); Tello, gol (4-3); Gayà, gol (4-4); y Miranda, gol (5-4).
53.000 espectadores (lleno absoluto) y excelentes condiciones en el frío Estadio de la Cartuja.

El Betis ganó su tercera Copa del Rey tras un partido en el que fue superior al Valencia, y que transcurrió por los cauces tácticos previstos.

También las previstas fueron las alineaciones de ambos equipos, con la única y relativa sorpresa de la titularidad de Ilaix en el Valencia. Ante un Betis que presentaba su once de gala, Bordalás priorizó, según su costumbre, la neutralización de las virtudes del rival, y para ello trató de clonar el planteamiento que opuso al Betis días atrás el Elche de Francisco –en ese caso con más éxito en el marcador que en lo táctico–: un claro 5-4-1 en el que Carlos Soler quedaba exiliado en la banda derecha para hacer sitio por dentro al marrullero y defensivo Guillamón y al citado Ilaix, quienes debían tratar de parar el fútbol de Fekir. Arriba quedaba aislado Guedes, con Hugo Duro (tirado a la izquierda) como único socio potencial y, dado que no es un delantero centro nato, con escasas posibilidades de bajar los pelotazos del tosco trío de centrales valencianistas.

El Betis, por su parte, presentaba el equipo titular esperado.

Primera parte
También previsible fue el tipo de partido que se planteó: posesiones largas por parte bética, con amplia superioridad numérica en la zona de salida de balón, y un Valencia muy inferior técnicamente pero superior físicamente, que esperaba con el bloque a altura media. Los ches no presionan casi nunca alto, tratan de juntar líneas y esperan que un robo en mediocampo o un pelotazo largo dé ocasión a sus tres hombres de arriba, los únicos de calidad junto a Ilaix y Gayá, para juntarse y montar un contragolpe aprovechando los espacios a la espalda de la adelantada zaga del Betis. Cuando los béticos progresan el Valencia no se corta en aplicar el método Bordalás: todo tipo de contactos, interrupciones y faltas tácticas, generalmente impunes en lo disciplinario y en las que Guillamón se destaca.

Los béticos, por su parte, y como suelen, intentan progresar con balón en corto, especialmente por bandas, y juntar a Fekir o Carvalho con sus laterales y los hombres de arriba para empujar al Valencia contra su área, pisarla y, en caso de pérdida, presionar rápidamente al rival. Inteligentemente, ante el bloque medio del Valencia los béticos retienen un poco la posición de los laterales (especialmente Álex Moreno) para que no se emparejen directamente con los carrileros del Valencia, fijados por Juanmi y Canales; buscan las espalda de los centrales y meten balones hacia un magnífico Borja Iglesias, que consigue ganar metros con recepciones de espaldas a portería.

 

El Valencia, por su parte, flota a Pezzella, el más torpe del Betis en salida de balón (algo que haría de forma especialmente clara en la segunda mitad); Guedes bloquea la salida por el lado de Bartra y Hugo Duro se reparte entre Bellerín y el citado Pezzella. El lateral derecho bético llega arriba con facilidad y una de sus subidas da el 1-0. Tras media hora de dominio bético intenso y varias llegadas peligrosas, el Valencia consigue salir por primera vez de la presión, monta una contra lanzada gracias a Soler y empata. El partido cambia poco hasta el descanso.

Minutos 45 al 60
A costa de desgaste físico, el Valencia aprieta un poco más arriba y logra romper el círculo virtuoso del Betis: los béticos pierden balones en salida, mandan pelotazos largos sin activarse a tiempo para la segunda jugada, no saben detener al Valencia cuando sale de su presión, y los valencianistas acumulan varias llegadas muy peligrosas al área bética.

Minutos 60 al 90
El Betis toma por fin nota del criterio arbitral y comienza a hacer faltas tácticas a tiempo. El Valencia, tras su arreón y después de una hora corriendo tras el balón, se viene abajo físicamente y el Betis vuelve a adueñarse del partido, incluso más claramente que en el primer tiempo. Alrededor del minuto 80 los  béticos llegan a acumular tres manos a mano ante Mamardashvili (Juanmi, Fekir y Borja), y Hernéndez Hernández escamotea la expulsión de Guillamón y un claro penalti a Fekir.

Bordalás reacciona y comienza el carrusel de cambios: mete doble lateral con Thierry por la derecha para sacar a Soler de su exilio en banda, releva a Duro y cambia a Guillamón antes de que lo expulsen. Joaquín entra por un Juanmi muy entonado en la segunda mitad (?), pero se estrellará ante la potencia física de Foulquier y Thierry. Muy al final el Valencia se acerca esporádicamente al 1-2 al contragolpe.

Prórroga
El Betis domina, pero muy fundidos Canales (casi desaparecido todo el partido) y Fekir, y sin posibilidad de progresar por el costado izquierdo de Joaquín, ya llega poco. El Valencia, nunca. Pellegrini refresca puesto por puesto sin tocar el esquema, y a diez minutos del final mete a Joaquín por dentro y da las bandas a Tello y Ruibal, sin gran resultado. Bordalás mete a Musah por delante de Thierry.

Penaltis
Pellegrini ordena tirar a cinco de los seis hombres de refresco. De los diez solo falla el jovencísimo Musah.

Línea por línea
Bravo tuvo escaso trabajo, bien resuelto. No hubo de jugar demasiadas veces en largo (lo hizo bien) y menos aún a media distancia o en corto.

Bellerín fue el defensor más completo: cerró bien su sector, como Álex, pero además supo subir como no hizo el zurdo. Los centrales, muy concentrados, lo ganaron todo por arriba y mantuvieron alta la línea con el único lunar del 1-1; en salida de balón Bartra estuvo más acertado que su compañero.

Aunque poco valorado, el partido de William fue muy bueno con balón: dio fluidez y al tiempo tuvo enorme seguridad, salvo un par de despistes iniciales. La tarjeta lo lastró un poco en defensa, lo que fue compensado por un Guido que hizo un gran partido defensivo y muy aceptable en ataque.

Arriba Borja Iglesias fue el gran protagonista. Lo hizo todo bien: gol, una asistencia extraordinaria a Juanmi, buen trabajo defensivo, retención de balones arriba, pelea con los centrales... Fekir, muy acosado, no estuvo brillante pero se echó al equipo encima ante la desaparición de Canales y el carácter guadianesco de Juanmi, que no obstante llevó peligro cada vez que intervino.

Los cambios aportaron poco antes de los penaltis: el gran Pellegrini no parece acertar en este detalle del juego últimamente, como sí hizo en otras fases de la temporada. No obstante todos los elogios al chileno serán pocos: el extraordinario nivel competitivo de este Betis ha dado frutos.

Enhorabuena a los béticos, ¡y comenten más que nunca, aquí o en Twitter!