BETIS (1):
Adán; Piccini, Pezzella, Bruno, Tarek; Portillo, Digard, Van der
Vaart, Petros; Molina y Rubén Castro. También jugaron N'Diaye,
Fabián, Xavi Torres, Cejudo, Rennella, Molinero, Caro, Jordi y
Varela.
ATHLETIC DE BILBAO: Herrerín,
Bóveda, Lekue, Etxeita, Saborit; Elustondo, Iturraspe, Eraso, Ibai;
Viguera Y Sola. También jugaron San José, Aurtenetxe,
Laporte, Merino, Guillermo y Unai.
Goles:
0-1, m. 8: Kike Sola. 1-1, m. 70: Cejudo
Árbitro:
Sánchez Rincón
Buena entrada y césped muy irregular en Arcos de la Frontera.
El amistoso de esta tarde ha dejado algunas malas noticias y bastantes buenas a los béticos. No es buen síntoma empatar con el equipo titular ante un rival que prácticamente presentaba su segundo equipo, pero a estas alturas de pretemporada parece más importante fijarse en otros aspectos.
1. Mel parece mantener la idea y (al menos con estos futbolistas) el esquema del final de la temporada pasada: fútbol de posesión, énfasis en la presión alta tras pérdida, y colocación en un 4-4-2 a la italiana, esto es, más o menos en línea en defensa pero con centro del campo en rombo en ataque. La alineación, con buen criterio, trataba de ahormar un equipo titular pero dejaba sitio a experimentos: es el momento de hacerlos.
2. La mayoría de los fichajes aportará, y bastante. Digard y Pezzella mejoran sustancialmente a sus antecesores en sus puestos, y Van der Vaart da la sensación de venir con ganas de correr, que es la gran duda que suscita. Petros sin embargo, muy abierto, estuvo prácticamente desparecido (cosa curiosa, pues su juego se suele caracterizar por lo contrario).
3. Tarek es muy malo como lateral, y no hay necesidad de probarlo más ahí. Aunque seguramente andaba nervioso, evidenció no tener ni de lejos la calidad técnica necesaria para el puesto. Tampoco parece fiable defensivamente; es joven y condiciones físicas tiene, así que, con todo respeto, parece estar para mandarlo al B. Raro fichaje este.
4. Durante la primera media hora el Betis dominó la posesión (como durante todo el partido) pero la salida de balón fue un desastre. El mal terreno ayudaba poco, y casi todo se hizo mal, pero casi todo tiene arreglo; ante el 4-4-2 defensivo bastaba con tres hombres (el mediocentro y los centrales, abiertos) para sacarla, pero por la base de la jugada se arracimaban en torno al balón además, intermitentemente, Van der Vaart y Portillo, más un Tarek muy poco abierto. Naturalmente el siguiente escalón del juego estaba vacío de béticos, y el juego quedaba reducido al pelotazo frontal o diagonal.
5. Curiosamente fue la aparición en lugar de Petros de N'Diaye, como volante central (o sea, mediocentro ofensivo), que cambió de banda a Portillo (de la derecha a la izquierda, donde jugaba Petros) y mandó a la derecha a Van der Vaart (antes donde ahora N'Diaye), lo que arregló las cosas: el senegalés se situó por delante de Digard y la zona se limpió. El Betis ganó además mucho empuje físico por el centro, una ubicación tal vez demasiado exigente en ese aspecto para Van der Vaart. En la hora siguiente el Betis dominó con claridad el juego, combinó con cierto desahogo y convirtió a Herrerín en el mejor de su equipo.
6. Peor arreglo tiene el mal perfil de Bruno al sacar el balón. O se adapta Pezzella a ese lugar, o mucho tendrá que trabajar Mel para que el canario saque la pelota correctamente por la izquierda. Se le notó muy incómodo.
7. El juego defensivo a balón parado, tan bueno la temporada pasada, fue ruinoso. Prácticamente todos los balones colgados al área bética fueron rematados. Uno acabó dentro y varios más estuvieron a punto.
8. Molina no parece dispuesto a regalar su puesto, de modo que, como hemos ya advertido, convendría que el delantero de calidad que (esperamos que) venga pueda jugar en banda para compartir alineación con Castro y él. Encajar por ejemplo a un Osvaldo con ellos dos va a ser complicado, y el asunto puede acabar como siempre: cada año se ficha a un delantero que se supone quitará el puesto a Molina y él siempre acaba de titular. Pabón se buscó muy bien la vida en una banda.
9. A N'Diaye se le ve en buena forma. Piccini sigue siendo impredecible, y eso no es bueno en un defensa.
10. El sistema hoy usado, complementado con Ceballos y algún detallito más, es válido, aunque obliga a los delanteros a pisar mucho los extremos. Ciertamente hace falta un verdadero extremo con calidad de titular, y otro de relleno.
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