ALAVÉS (1): Goitia; Medina, Laguardia, Jarosik, Raúl García; Toribio
(Sergio Llamas, m. 62); Lanzarote (Ion
Vélez, m. 74), Manu, Juanma (Sangali, m. 74), Toti; y Manu Barreiro.
BETIS (2): Adán; Molinero, Bruno, Jordi Figueras, Casado; Kadir (Dani
Ceballos, m. 57), N'Diaye, Xavi Torres, Portillo (Vadillo, m. 79); Jorge
Molina (Héctor Rodas, m. 87) y Rubén Castro.
Goles: 0-1, m. 14: Jorge Molina. 0-2, m. 72: Rubén Castro. 1-2, m. 82: Toti.
Árbitro: Medié Jiménez (Comité Catalán). Amonestó a Molinero, Medina, Manu Barreiro y N'Diaye.
Incidencias: 11.000 aficionados en Mendizorroza. Buen césped.
El Betis se ha asegurado el ascenso de forma prácticamente definitiva tras ganar un partido en el que fue claramente superado en casi todos los aspectos por un buen Alavés. El portero, los centrales y la pareja de delanteros, más un puñado de suerte, salvaron los muebles de un equipo que naufragó completamente en el centro del campo.
Y es que, aunque la prensa sevillana ha tardado ocho meses en darse cuenta, los problemas del Betis no han venido esta temporada de los centrales, criticados sin criterio ni justicia, sino –como aquí venimos señalando desde octubre y algún comentarista nos hizo ver ya a principios de septiembre– de los mediocentros. El partido de esta tarde así lo demostró sangrantemente: la absoluta falta de control de la zona ancha obligó a Adán y los centrales a desaguar mil balones, y la calidad de la pareja de delanteros (ay de esos meses perdidos por Velázquez con Molina) remató la faena.
Primera hora de juego
La alineación y los planteamientos de Mel y Alberto ahondaron en ese problema. Ante la pareja de mediocentros bética el Alavés metió tres hombres en la zona: colocó su 4-1-4-1 (o 4-3-3) ya habitual, con Toribio en el pivote tras el marrullero Manu y Juanma como interiores –levemente más adelantado el exbético–. Mel, más o menos forzado (él lo sabrá) por las lesiones, dejó fuera de la alineación a Ceballos y Reyes, la pareja con la que el Betis dominó a placer al Zaragoza hace una semana, y colocó en el mediocentro a Torres y N'Diaye, este al lado derecho, en un 4-4-2 que pasaba adecuadamente a 4-3-3 en ataque: Portillo, teórico extremo izquierdo, se metía por dentro y hacía de interior, como el senegalés, con Torres tras ellos como pivote para sacar el balón. Kadir era extremo derecho y Castro caía a la izquierda. El reparto posicional ofensivo era adecuado, pero en defensa venían los problemas: sin Ceballos, el Betis no se decidía a ir arriba a la presión, y sus centrales, bastante ocupados con el móvil Barreiro, no salían a encimar a los hombres de mediapunta. Pero el Betis tampoco se cerraba para juntar líneas: el pivote Toribio no acababa de ser controlado por Castro ni Molina, de modo que un atolondrado N'Diaye y un Torres que nunca ocupa mucho campo se veían desbordados por los tres alavesistas de dentro, con el problema añadido del mal retorno de Kadir, que obligaba una y otra vez a N'Diaye a acudir a tapar su banda.
Sin necesidad de ir a apretar tan arriba como en la ida, pero presionando con fuerza en el centro del campo, el Alavés dejaba otra vez sin balón al Betis, que pese a ello cazó el gol en una jugada rápida de los de arriba. No mejoró la cosa por ello, y durante una hora las llegadas al área de Adán fueron innumerables, sobre todo desde las bandas. Los centrales, muy bien en los balones cruzados, el portero, la suerte y el escaso remate del Alavés (Juanma nunca tuvo llegada ni gol, y Manu y los extremos acertaron poco) salvaron las situaciones de peligro.
Tercio central de la segunda parte
Alberto retira a Toribio para meter más calidad ofensiva, el Alavés paga una hora de esfuerzo y, sobre todo, la entrada de Ceballos por Kadir (con cambio de banda de Portillo) da más balón al Betis, por los robos y la calidad con él del canterano. El Betis controla, crea ocasiones y marca el 0-2.
Cuarto de hora final
Alberto cambia a un extremo y retira a Juanma para poner un segundo delantero, pasando a un 4-4-2. Mel introduce a Vadillo, primero extremo izquierdo (momentáneamente Castro pasó a la derecha y Ceballos a la mediapunta), pero que se tira pronto a la derecha, donde jugaba el sustituido Portillo. Los locales recuperan fuelle, no pierden la fe, llegan mucho por ambas bandas y alcanzan el 1-2. El Betis tiembla; Mel, miedoso, mete un tercer central para tratar de detener a la pareja de tanques local con un 5-4-1, los béticos renuncian al balón y no controlan el centro del campo, y el partido acaba con el Betis agobiadísimo y casi colgado del larguero.
Jugador por jugador
Adán: Un partido extraordinario. De mejor portero –de calle– de la categoría pasa a postulable a internacional. Al Betis le tocó la lotería con su fichaje. Paró las que debía e incluso las que no le tocaban (triunfó en un par de salidas casi temerarias por alto muy al final). Tuvieron que marcarle por la escuadra y desde ocho metros.
Molinero: Buen partido, en el que tuvo que lidiar en inferioridad con las llegadas de su extremo y del lateral. Sufrió una feísima caída al inicio. Pudo ser expulsado.
Bruno: Muy buena primera parte, aunque perdió otra vez concentración en la segunda, hasta errar gravemente en el gol alavesista.
Figueras: Excelente partido, tal vez el mejor que uno le recuerda en el Betis. Despejó mil balones cruzados.
Casado: Hizo un digno partido, adaptado a sus características, pues hubo de defender mucho y atacar poco; se fajó aceptablemente, aunque naturalmente no ayudó a sacar el balón.
Kadir: Mal. Volvió a pisar terrenos demasiado interiores, ayudó poco a tener el balón, nunca superó a su par y además no lo siguió en defensa.
N'Diaye: Horrible primera parte, mal colocado e indolente. Mejoró (cómo no) en la segunda. Si llegan partidos de guante blanco convendría probarlo como mediocentro posicional (sin Reyes ni Torres detrás) para ver si es realmente bueno en algún puesto. Como interior funciona sólo cuando todo el equipo está bien puesto.
Torres: Una vez más ocupó poco campo en defensa, presionó menos aún, y tampoco mostró calidad en la salida; en suma, los interiores rivales se lo comieron. Se echó de menos a Reyes.
Portillo: Lo mejor que se puede decir de él es que siguió a su par, o lo intentó. Aunque la toca bien, cuando los partidos se ponen feos aporta muy poco.
Molina: Lo buscaron muy poco en ataque, así que se limitó a meter un gol y mandar un balón a la escuadra en los dos balones potables que cazó.
Castro: Algo mejorado en juego, dio una muy buena asistencia, merodeó el gol y finalmente lo alcanzó en una falta de tipo muy listo: ese palo largo de Goitia en las faltas lo conocemos bien.
Ceballos: Su renovación, el parecer ya cerrada, es una excelente noticia. Su salida cambió el partido porque da mucha posesión de balón e intención de juego; roba muchos balones con sus largas piernas, y los maneja muy bien en zonas pobladas.
Vadillo: Intentó cositas pero se le vio menos de lo debido.
Rodas: Apenas le dio tiempo a despejar una.
Mel: Esperemos que haya tomado nota de lo que vale y lo que no en el mediocampo. Por suerte o porque haya sabido conservar la competitividad que le inoculó Merino, el caso es que el equipo gana siempre, juegue como juegue.
Los comentarios son siempre bienvenidos.
domingo, 26 de abril de 2015
domingo, 19 de abril de 2015
Betis 4 - Zaragoza 0 (34ª jornada de Liga de Segunda División)
BETIS (4): Adán; Molinero, Bruno, Jordi Figueras, Casado (Cejudo,
m.74); Kadir (N'Diaye, m.67), Dani Ceballos (Vadillo,
m.79), Lolo Reyes, Portillo; Jorge Molina y Rubén Castro.
ZARAGOZA (0): Bono; Vallejo, Rubén (Rico, m.66), Mario, Cabrera; Dorca; Jaime, Basha, Natxo Insa (Javi Álamo, m.46), Pedro (Willian, m.71); y Borja Bastón.
Gol: 1-0, M.28: Jorge Molina. 2-0, M.52: Rubén Castro. 3-0, M.63: Jorge Molina. 4-0, M.89: Rubén Castro
Árbitro: Daniel Jesús Trujillo Suárez (Comité Tinerfeño). Amonestó al visitante Mario (m.76).
Incidencias: Unos 32.000 espectadores, sol, temperatura primaveral y terreno de juego algo irregular.
El Betis se ha deshecho con facilidad de un decepcionante Zaragoza y enfila ya el ascenso, para privarlo del cual apenas Sporting y Girona lo amenazan de lejos. La trayectoria del equipo recuerda a la del primer Betis de Mel: en este final de Liga gana los partidos de casa casi por inercia.
Mel optó, de forma valiente y un tanto sorprendente, por Ceballos en lugar de N'Diaye como mediocentro ofensivo, un puesto en el cual, según el entrenador, el chaval "se hará millonario". Efectivamente ese puesto, el de volante, o mediocentro descolgable a interior, es muy importante para el equilibrio entre defensa y ataque de los equipos, y es difícil encontrar jugadores que hagan satisfactoriamente ese doble trabajo –Modric, por ejemplo–, por lo que la ley de la oferta y la demanda los encarece. Como hemos tratado aquí en otras ocasiones, y fuera de este blog en un ya citado artículo, los esquemas ideales en la Liga española para equipos que pretendan dominar la posesión son el 2-1-4-3 y el 4-4-2 respectivamente para ataque y defensa posicionales. Así quedarían en el Betis de hoy:
ZARAGOZA (0): Bono; Vallejo, Rubén (Rico, m.66), Mario, Cabrera; Dorca; Jaime, Basha, Natxo Insa (Javi Álamo, m.46), Pedro (Willian, m.71); y Borja Bastón.
Gol: 1-0, M.28: Jorge Molina. 2-0, M.52: Rubén Castro. 3-0, M.63: Jorge Molina. 4-0, M.89: Rubén Castro
Árbitro: Daniel Jesús Trujillo Suárez (Comité Tinerfeño). Amonestó al visitante Mario (m.76).
Incidencias: Unos 32.000 espectadores, sol, temperatura primaveral y terreno de juego algo irregular.
El Betis se ha deshecho con facilidad de un decepcionante Zaragoza y enfila ya el ascenso, para privarlo del cual apenas Sporting y Girona lo amenazan de lejos. La trayectoria del equipo recuerda a la del primer Betis de Mel: en este final de Liga gana los partidos de casa casi por inercia.
Mel optó, de forma valiente y un tanto sorprendente, por Ceballos en lugar de N'Diaye como mediocentro ofensivo, un puesto en el cual, según el entrenador, el chaval "se hará millonario". Efectivamente ese puesto, el de volante, o mediocentro descolgable a interior, es muy importante para el equilibrio entre defensa y ataque de los equipos, y es difícil encontrar jugadores que hagan satisfactoriamente ese doble trabajo –Modric, por ejemplo–, por lo que la ley de la oferta y la demanda los encarece. Como hemos tratado aquí en otras ocasiones, y fuera de este blog en un ya citado artículo, los esquemas ideales en la Liga española para equipos que pretendan dominar la posesión son el 2-1-4-3 y el 4-4-2 respectivamente para ataque y defensa posicionales. Así quedarían en el Betis de hoy:
Esquemas defensivo (verde) y ofensivo (blanco) del Betis para el partido de hoy. Las flechas indican los movimientos de transición defensa-ataque
Cabe anotar que Ceballos sólo hizo esa línea defensiva con Reyes en las pocas ocasiones en que la primera presión –para la que se situaba algo más arriba– fue superada; y que Kadir hizo muchas veces movimientos hacia el interior y no hacia el extremo derecho. Se observa en todo caso que ese mediocentro ofensivo ha de defender como tal mediocentro y atacar como interior; sólo N'Diaye, y con mejor desempeño defensivo que ofensivo, puede competir con Ceballos para esas labores en esta plantilla, pues el resto de candidatos tendrían ahí graves carencias defensivas (Portillo, Matilla...) u ofensivas (Reyes, bien demostradas ya).
Primera parte
El Betis cumplía pues casi a rajatabla con esas posiciones ideales en ataque y defensa (¡por fin los interiores en su sitio!), y hacía una presión alta, intensa e inmediata tras pérdida. Enfrente Popovic facilitaba la labor de Mel: apostaba por una extraña defensa de centrales, poco adecuada para parar el juego raso bético, más un mediocentro-ancla (Dorca), cuatro centrocampistas y Bastón solo arriba (4-1-4-1). El Betis tardó casi media hora en ajustarse, pero a partir de ahí la torpeza de los defensas maños para sacar el balón permitió a los béticos recuperarlo pronto, apenas a costa de algunos riesgos de su muy adelantada defensa, resueltos por los centrales o el juez de línea. En ataque Portillo y Ceballos encontraban con facilidad los costados de Dorca y el Betis llegaba con cierta asiduidad arriba, especialmente en el tramo final.
Segunda parte
Popovic pasa a un 4-4-1-1: mete a Álamo como extremo derecho, para lo que Jaime se desplaza a la mediapunta y Basha pasa a ser segundo mediocentro, algo escalonado por delante y a la derecha de Dorca. De poco le sirve: valiente en la presión, el Betis llega más aún, y mete dos más.
Ya con todo hecho Mel desplaza a Ceballos a la izquierda (y cambia de banda a Portillo) para hacer sitio a N'Diaye. Luego mete a Vadillo como verdadero extremo izquierdo y experimenta con Cejudo como lateral en esa banda. El Zaragoza acaba con dos tanques arriba y Jaime de extremo izquierdo. El Betis mantiene la presión alta (casi siempre un mediocentro, y no un delantero, sobre Dorca) hasta el pitido final.
Jugador por jugador
Adán: Poco exigido, lo hizo todo bien.
Molinero: Muy intenso, hizo un partido muy completo. Anda muy rápido de movimientos cortos.
Bruno: Excelente primera parte, dubitativo en la segunda.
Figueras: Bien, aunque a veces al borde del abismo con el fuera de juego. Esta vez sacó muy bien el balón, en largo y en corto.
Casado: Sus mejores virtudes son el balón colgado y el saque de banda largo. Por lo demás, lo de siempre: pone empeño pero el hombre da para muy poquito. No tiene mal toque pero su escasa flexibilidad hace tan previsibles sus pases cortos que pierde infinidad de balones. Tampoco se anticipó jamás a su par.
Kadir: Decepcionante. Estuvo bullicioso, pero se metió demasiado en zonas atrasadas, donde ya había suficiente barullo.
Ceballos: Otro buen partido, completísimo. Mel pareció haber abandonado sus intentos pedagógicos por convertirlo en mediocentro ofensivo, pero ahora parece decidido a completar el trabajo.
Reyes: Es una pena que esté peleado con el balón, porque defensivamente es de largo el mejor mediocampista de la plantilla. Debe seguir jugando.
Portillo: Fútbol de virtuoso: caños, regates en corto de todo tipo, excelente toque, a veces incluso en largo... pero, eso sí, en zonas frías. En este estado es importante para la construcción del juego en su segundo escalón; cerca del área aparece poco y aporta menos.
Molina: Magnífico primer gol (el amague más control en un solo toque es excelente) y muchas asociaciones. Está en su mejor momento.
Castro: Sigue sin estar del todo fino, y aun así metió dos.
N'Diaye: Su suplencia sorprendió, pero luego su atolondramiento mostró la causa. Bien, pese a ello.
Vadillo: Buenos detalles. Anda rápido y parece definitivamente recuperado, algo por lo que quien esto escribe no daba un duro. Que dure.
Cejudo: En quince minutos le dio tiempo a equivocarse tres o cuatro veces.
Mel: Caerá mejor o pero y se podrá estar más o menos de acuerdo con sus formas y métodos, pero objetivamente es sin duda el mejor entrenador del Betis desde Serra.
Los comentarios son bienvenidos.
Ya con todo hecho Mel desplaza a Ceballos a la izquierda (y cambia de banda a Portillo) para hacer sitio a N'Diaye. Luego mete a Vadillo como verdadero extremo izquierdo y experimenta con Cejudo como lateral en esa banda. El Zaragoza acaba con dos tanques arriba y Jaime de extremo izquierdo. El Betis mantiene la presión alta (casi siempre un mediocentro, y no un delantero, sobre Dorca) hasta el pitido final.
Jugador por jugador
Adán: Poco exigido, lo hizo todo bien.
Molinero: Muy intenso, hizo un partido muy completo. Anda muy rápido de movimientos cortos.
Bruno: Excelente primera parte, dubitativo en la segunda.
Figueras: Bien, aunque a veces al borde del abismo con el fuera de juego. Esta vez sacó muy bien el balón, en largo y en corto.
Casado: Sus mejores virtudes son el balón colgado y el saque de banda largo. Por lo demás, lo de siempre: pone empeño pero el hombre da para muy poquito. No tiene mal toque pero su escasa flexibilidad hace tan previsibles sus pases cortos que pierde infinidad de balones. Tampoco se anticipó jamás a su par.
Kadir: Decepcionante. Estuvo bullicioso, pero se metió demasiado en zonas atrasadas, donde ya había suficiente barullo.
Ceballos: Otro buen partido, completísimo. Mel pareció haber abandonado sus intentos pedagógicos por convertirlo en mediocentro ofensivo, pero ahora parece decidido a completar el trabajo.
Reyes: Es una pena que esté peleado con el balón, porque defensivamente es de largo el mejor mediocampista de la plantilla. Debe seguir jugando.
Portillo: Fútbol de virtuoso: caños, regates en corto de todo tipo, excelente toque, a veces incluso en largo... pero, eso sí, en zonas frías. En este estado es importante para la construcción del juego en su segundo escalón; cerca del área aparece poco y aporta menos.
Molina: Magnífico primer gol (el amague más control en un solo toque es excelente) y muchas asociaciones. Está en su mejor momento.
Castro: Sigue sin estar del todo fino, y aun así metió dos.
N'Diaye: Su suplencia sorprendió, pero luego su atolondramiento mostró la causa. Bien, pese a ello.
Vadillo: Buenos detalles. Anda rápido y parece definitivamente recuperado, algo por lo que quien esto escribe no daba un duro. Que dure.
Cejudo: En quince minutos le dio tiempo a equivocarse tres o cuatro veces.
Mel: Caerá mejor o pero y se podrá estar más o menos de acuerdo con sus formas y métodos, pero objetivamente es sin duda el mejor entrenador del Betis desde Serra.
Los comentarios son bienvenidos.
domingo, 12 de abril de 2015
Barcelona B 1 - Betis 2 (33ª jornada de Liga de Segunda División)
BARCELONA B (1): Suárez; Palencia, Juste, Edgar Ié, Grimaldo; Adama, Patric (Samper, m. 73), Gumbau (Babunski,
m. 80), Sandro; Halilovic (Munir, m. 66) y Dongou.
1-0, m. 2: Sandro. 1-1, m. 17: Dani Ceballos. 1-2, m. 69: Jorge Molina.
Arcediano Monescillo (Comité Castellano-manchego). Dejó jugar y repartió aciertos y errores. Amonestó a Portillo, Jordi, Sandro, Edgar Ié, Varela, Jorge Molina, Munir y Molinero.
Perfectas condiciones para el fútbol en el Miniestadi de Barcelona. Ruidosa mayoría de béticos entre sus 12.356 espectadores.
El Betis de Mel ha puesto pie y medio en Primera con su triunfo de esta tarde en el Miniestadi, en un partido igualado en cuyo resultado mucho ha tenido que ver el portero Adán. Quedan nueve jornadas y el Betis cuenta con un margen de más de dos partidos respecto a sus perseguidores.
Primera media hora
Es dogma en La Masía que el filial barcelonista practique el mismo esquema y modelo de juego que el primer equipo. Ocurre sin embargo que ese modelo de juego está hoy en discusión en Can Barça, y si bien no se ha renunciado abiertamente a la posesión Luis Enrique sí ha apostado por la velocidad y por un esquema defensivo (más o menos confeso) que es en la práctica un convencional 4-4-2, convertido en ataque en 4-3-3. Fuese por esto o por la delicada situación del filial, Vinyals apostó por ese esquema, aunque sin falso extremo à la Rakitic: Adama y Sandro jugaban como verdaderos hombres de banda, y Halilovic era segundo punta tras Dongou. Patric se descolgaba en ataque por delante de Gumbau.
Como si no hubiesen pasado cinco meses, el filial del Barça encontró el gol apenas iniciado el partido por la vía por la que lo buscó con insistencia en la ida: una llegada hasta la línea de fondo del rapidísimo extremo catalán Adama Traoré. Ese gol cambió poco seguramente el planteamiento del partido de los béticos, consistente en una presión fuerte y muy alta, y ataques elaborados que descolocaban al rival y facilitaban esa presión tras pérdida. Esto es, era Mel quien recetaba al Barça B la medicina de Guardiola. Además, en las raras ocasiones en que los barcelonistas presionaban arriba los béticos supieron jugar en largo sobre Molina, de modo que los locales apenas tenían el balón y se veían encerrados muy atrás, en defensa posicional y muy estática, algo para lo que los cachorros barcelonistas parecen poco entrenados.
Los béticos, con muchos jugadores tocadores y asociativos en el campo, hallaban vías de agua con facilidad y las ocasiones se sucedían, antes y después del empate. Posicionalmente Mel, obligado a sustituir a N'Diaye y consciente de la incapacidad para tocar el balón de un doble pivote Reyes-Torres, arriesgó con Ceballos como segundo mediocentro, resultando un ofensivo 4-4-2 en rombo en el que el canterano y Portillo (que partía de la derecha) recibían en posiciones de interior por delante de Torres, Pacheco era teórico extremo izquierdo y, en todo caso, los cinco de arriba formaban un enjambre de jugadores muy móviles y sin posiciones fijas.
Minutos 30 al 45
Como es usual la presión cede un tanto en su efectividad; cuando el B la supera monta rápidos contragolpes en igualdad o incluso superioridad numérica, y el partido entra en una fase de correcalles en la que los porteros salvan a unos y otros.
Segunda mitad
Aunque sin tanto descontrol, el partido queda en situación similar a la del final de la primera parte: los dos equipos –más el Betis– adelantan sus defensas e intentan presionar arriba, se alternan en la posesión y llegan con cierta facilidad a puerta. Ceballos, ya no tan fresco, defiende casi en paralelo con Torres. Tras cambiar cromos con Kadir por Pacheco y después del 1-2 Mel trata, acertadamente, de cerrar el partido: manda a Ceballos a la banda izquierda (Kadir pasa entonces a la derecha) y monta un doble pivote defensivo con Reyes y Torres, más Portillo como mediapunta (aunque alternó posiciones con el extremo argelino), y Castro arriba. Pronto el canario es sustituido por Rennella, mejor blanco para el juego largo: el Betis lo alterna siempre, acertadamente, con el toque por abajo y consigue no pasar excesivos apuros hasta el final.
Jugador por jugador
Adán: Salvó el partido con varias paradas y salidas por bajo decisivas. Además estuvo muy acertado con los pies. Está muy por encima del nivel de la categoría, y de muchos porteros de Primera.
Molinero: Tuvo todo el pasillo para él y no acabó de aprovecharlo pese a estar muy activo. En defensa, cumplidor.
Bruno: Otro magnífico partido, con el único lunar de tolerar un tiro peligrosísimo de Gumbau mediado el primer tiempo. Su velocidad e inteligencia permitieron jugar con la defensa muy arriba.
Figueras: Jugar tan arriba y ante gente muy joven destapa sus carencias, y en particular su lentitud de movimientos y en carrera. Su rendimiento desciende con la temporada. En ataque, eso sí, la jugó bien, y estuvo a punto de marcar un golazo.
Varela: Como ya hemos anotado aquí, su gran defecto como lateral es su relativa lentitud, y eso lo hace sufrir mucho ante extremos del tipo de Adama. En ataque, poco pero bueno.
Portillo: Partido flojo, de buen toque en las zonas frías pero poco acierto en el último pase, que se supone que es lo suyo. Trabaja lo que puede, que no es demasiado. Evidentemente Ceballos está ya muy por delante de él, así que se jugará el puesto en el equipo titular con Kadir, Pacheco y resto de extremos.
Torres: Muy a su manera, discreto y cumplidor sin alardes. En la suma general Reyes es mejor y debe quitarle el sitio.
Ceballos: Por fin hizo un partido completo como mediocentro. Su primera parte fue monumental: presión asfixiante e inteligente sobre el rival –sus largas piernas abarcan mucho campo–, brillantez con balón, criterio –ya sí– para arriesgarlo en el momento justo y un golazo. Luego, cuando las fuerzas le menguaron, supo recular. Macià tiene un objetivo clarísimo: renovarlo; por demás, entendemos que por edad el Betis es hoy su sitio ideal para progresar, y tendrá tiempo para aspirar a más.
Pacheco: Algunas correctas jugadas asociativas y otras en las que se enredó en regates. Ayudó a Varela, pero no da el nivel para titular.
Molina: Buenos movimientos, aunque pocas veces superó a los rápidos centrales barcelonistas –anoten a Edgar Ié–. Otro gol.
Castro: No anda nada fino. Por suerte este Betis ya no depende de él.
Kadir: Su buen juego corto dio salida al equipo.
Reyes: Se le vio poco pero cerró bien.
Rennella: Buenos minutos.
Mel: Acertó con el planteamiento y con los cambios. Tiene el objetivo en la mano, y mucho mérito de ello es suyo.
Los comentarios, como siempre, son bienvenidos.
Suárez;
Palencia, Juste, Ié, Grimaldo; Gumbau (Babunski, min.80), Patric
(Samper, min.73), Halilovic (Munir, min.67); Adama, Dongou y Sandro.
Leer más: Liga Adelante - Segunda División: El líder condena al Barça B al farolillo rojo - MARCA.com
BETIS (2): Adán; Molinero, Bruno, Jordi, Varela; Portillo, Xavi Torres, Dani
Ceballos, Pacheco (Kadir, m. 62); Jorge Molina (Lolo Reyes, m. 78) y
Rubén Castro (Rennella, m. 83).Leer más: Liga Adelante - Segunda División: El líder condena al Barça B al farolillo rojo - MARCA.com
Suárez;
Palencia, Juste, Ié, Grimaldo; Gumbau (Babunski, min.80), Patric
(Samper, min.73), Halilovic (Munir, min.67); Adama, Dongou y Sandro.
1-0, m. 2: Sandro. 1-1, m. 17: Dani Ceballos. 1-2, m. 69: Jorge Molina.
Arcediano Monescillo (Comité Castellano-manchego). Dejó jugar y repartió aciertos y errores. Amonestó a Portillo, Jordi, Sandro, Edgar Ié, Varela, Jorge Molina, Munir y Molinero.
Perfectas condiciones para el fútbol en el Miniestadi de Barcelona. Ruidosa mayoría de béticos entre sus 12.356 espectadores.
El Betis de Mel ha puesto pie y medio en Primera con su triunfo de esta tarde en el Miniestadi, en un partido igualado en cuyo resultado mucho ha tenido que ver el portero Adán. Quedan nueve jornadas y el Betis cuenta con un margen de más de dos partidos respecto a sus perseguidores.
Primera media hora
Es dogma en La Masía que el filial barcelonista practique el mismo esquema y modelo de juego que el primer equipo. Ocurre sin embargo que ese modelo de juego está hoy en discusión en Can Barça, y si bien no se ha renunciado abiertamente a la posesión Luis Enrique sí ha apostado por la velocidad y por un esquema defensivo (más o menos confeso) que es en la práctica un convencional 4-4-2, convertido en ataque en 4-3-3. Fuese por esto o por la delicada situación del filial, Vinyals apostó por ese esquema, aunque sin falso extremo à la Rakitic: Adama y Sandro jugaban como verdaderos hombres de banda, y Halilovic era segundo punta tras Dongou. Patric se descolgaba en ataque por delante de Gumbau.
Como si no hubiesen pasado cinco meses, el filial del Barça encontró el gol apenas iniciado el partido por la vía por la que lo buscó con insistencia en la ida: una llegada hasta la línea de fondo del rapidísimo extremo catalán Adama Traoré. Ese gol cambió poco seguramente el planteamiento del partido de los béticos, consistente en una presión fuerte y muy alta, y ataques elaborados que descolocaban al rival y facilitaban esa presión tras pérdida. Esto es, era Mel quien recetaba al Barça B la medicina de Guardiola. Además, en las raras ocasiones en que los barcelonistas presionaban arriba los béticos supieron jugar en largo sobre Molina, de modo que los locales apenas tenían el balón y se veían encerrados muy atrás, en defensa posicional y muy estática, algo para lo que los cachorros barcelonistas parecen poco entrenados.
Los béticos, con muchos jugadores tocadores y asociativos en el campo, hallaban vías de agua con facilidad y las ocasiones se sucedían, antes y después del empate. Posicionalmente Mel, obligado a sustituir a N'Diaye y consciente de la incapacidad para tocar el balón de un doble pivote Reyes-Torres, arriesgó con Ceballos como segundo mediocentro, resultando un ofensivo 4-4-2 en rombo en el que el canterano y Portillo (que partía de la derecha) recibían en posiciones de interior por delante de Torres, Pacheco era teórico extremo izquierdo y, en todo caso, los cinco de arriba formaban un enjambre de jugadores muy móviles y sin posiciones fijas.
Minutos 30 al 45
Como es usual la presión cede un tanto en su efectividad; cuando el B la supera monta rápidos contragolpes en igualdad o incluso superioridad numérica, y el partido entra en una fase de correcalles en la que los porteros salvan a unos y otros.
Segunda mitad
Aunque sin tanto descontrol, el partido queda en situación similar a la del final de la primera parte: los dos equipos –más el Betis– adelantan sus defensas e intentan presionar arriba, se alternan en la posesión y llegan con cierta facilidad a puerta. Ceballos, ya no tan fresco, defiende casi en paralelo con Torres. Tras cambiar cromos con Kadir por Pacheco y después del 1-2 Mel trata, acertadamente, de cerrar el partido: manda a Ceballos a la banda izquierda (Kadir pasa entonces a la derecha) y monta un doble pivote defensivo con Reyes y Torres, más Portillo como mediapunta (aunque alternó posiciones con el extremo argelino), y Castro arriba. Pronto el canario es sustituido por Rennella, mejor blanco para el juego largo: el Betis lo alterna siempre, acertadamente, con el toque por abajo y consigue no pasar excesivos apuros hasta el final.
Jugador por jugador
Adán: Salvó el partido con varias paradas y salidas por bajo decisivas. Además estuvo muy acertado con los pies. Está muy por encima del nivel de la categoría, y de muchos porteros de Primera.
Molinero: Tuvo todo el pasillo para él y no acabó de aprovecharlo pese a estar muy activo. En defensa, cumplidor.
Bruno: Otro magnífico partido, con el único lunar de tolerar un tiro peligrosísimo de Gumbau mediado el primer tiempo. Su velocidad e inteligencia permitieron jugar con la defensa muy arriba.
Figueras: Jugar tan arriba y ante gente muy joven destapa sus carencias, y en particular su lentitud de movimientos y en carrera. Su rendimiento desciende con la temporada. En ataque, eso sí, la jugó bien, y estuvo a punto de marcar un golazo.
Varela: Como ya hemos anotado aquí, su gran defecto como lateral es su relativa lentitud, y eso lo hace sufrir mucho ante extremos del tipo de Adama. En ataque, poco pero bueno.
Portillo: Partido flojo, de buen toque en las zonas frías pero poco acierto en el último pase, que se supone que es lo suyo. Trabaja lo que puede, que no es demasiado. Evidentemente Ceballos está ya muy por delante de él, así que se jugará el puesto en el equipo titular con Kadir, Pacheco y resto de extremos.
Torres: Muy a su manera, discreto y cumplidor sin alardes. En la suma general Reyes es mejor y debe quitarle el sitio.
Ceballos: Por fin hizo un partido completo como mediocentro. Su primera parte fue monumental: presión asfixiante e inteligente sobre el rival –sus largas piernas abarcan mucho campo–, brillantez con balón, criterio –ya sí– para arriesgarlo en el momento justo y un golazo. Luego, cuando las fuerzas le menguaron, supo recular. Macià tiene un objetivo clarísimo: renovarlo; por demás, entendemos que por edad el Betis es hoy su sitio ideal para progresar, y tendrá tiempo para aspirar a más.
Pacheco: Algunas correctas jugadas asociativas y otras en las que se enredó en regates. Ayudó a Varela, pero no da el nivel para titular.
Molina: Buenos movimientos, aunque pocas veces superó a los rápidos centrales barcelonistas –anoten a Edgar Ié–. Otro gol.
Castro: No anda nada fino. Por suerte este Betis ya no depende de él.
Kadir: Su buen juego corto dio salida al equipo.
Reyes: Se le vio poco pero cerró bien.
Rennella: Buenos minutos.
Mel: Acertó con el planteamiento y con los cambios. Tiene el objetivo en la mano, y mucho mérito de ello es suyo.
Los comentarios, como siempre, son bienvenidos.
miércoles, 8 de abril de 2015
Nota
El redactor de este blog no pudo presenciar completos por ningún medio los partidos de Liga de las jornadas 31 y 32 (ante Recreativo y Osasuna). Por ello no fueron publicados los correspondientes análisis. Disculpen las posibles molestias.