BETIS (0): Adán; Chica, Perquis,
Jordi, Juan Carlos (Molina, m. 75);
N'Diaye, Lolo Reyes (Ceballos, m. 80); Juanfran, Juanma (Baptistão, m. 58), Rubén Castro; y
Braian Rodríguez.
REAL SOCIEDAD (1): Bravo; Zaldúa,
Mikel, Íñigo Martínez, De la Bella; M. Bergara, Zurutuza; Carlos
Vela (Xabi Prieto, m. 87), Canales (Elustondo, m.31), Griezmann; y
Agirretxe (Seferovic, m. 65).
0-1, m. 48: Vela, de penalti.
Árbitro: Ayza Gámez (Comité Valenciano).
Amonestó a Juan Carlos y Braian Rodríguez.
17.000 espectadores en el Villamarín.
Con las cuestiones clasificatorias
consumadas, Betis y Real disputaron anoche un partido de guante
blanco con el que los béticos sumaron una nueva derrota a su
vergonzoso balance de la temporada.
Primera parte
Si hace cuatro años béticos y
realistas jugaron en Segunda un partido con ritmo y ambiente de Primera, el de ayer pudo servir a los aficionados para
irse habituando al juego de Segunda. El Betis, descendido
matemáticamente dos horas antes, jugó con cierta dignidad pero sin
la tensión necesaria, y la Real no necesitó acelerar para mandar en
el partido.
Los esquemas de ambos equipos fueron
similares y muy convencionales. La Real plantaba el 4-2-3-1 que se
sabe de memoria desde hace años, con laterales largos y su movilidad
habitual cuando tenía el balón: Canales, Vela y Griezmann
intercambiaban posiciones constantemente, incluso con Agirretxe. Sin
balón los realistas tiraban la presión bastante alta, y el
mediapunta solía ir a por uno de los centrales béticos.
El Betis partía de un esquema similar
pero con la presión menos adelantada: el canterano Juanma, mediapunta,
tomaba en defensa al mediocentro más retrasado de la Real, por lo
que las posesiones realistas eran más largas que las béticas. En
ataque era N'Diaye, algo echado a la derecha, el mediocentro que se
descolgaba, mientras Reyes venía a pedirla cerca de los centrales y
Juanfran y Rubén Castro quedaban abiertos y fijos en sus bandas.
El partido transcurrió sin intensidad
ni excesivo interés, y con muy escasas llegadas, casi todas para la
Real.
Segunda parte
Un inocente penalti de Juan Carlos
obliga al Betis a presionar más arriba, con los mediocentros
apretando ya a la pareja de los realistas; recíprocamente es la
Real quien se mete un poco más atrás y deja a su mediapunta
emparejarse ya con Lolo Reyes. La Real tiene alguna posibilidad de
sentenciar, el Betis cerca del final las suyas de empatar en un par
de barullos, y el partido acaba entre el aburrimiento y la indignación
de los aficionados, bastante pasivos dadas las circunstancias.
Calderón, tras cambiar de mediapunta y
antes de hacer debutar al mediocentro Ceballos, metió arriba a
Molina por el tarjeteado Juan Carlos, para lo que acostó a Baptistão a la derecha, retrasó a
Juanfran al lateral y cambió de banda a Chica.
Jugador por jugador
Adán: Otro muy buen partido,
concentrado y con una muy buena parada en su haber en un tiro
envenenado.
Chica: Da para lo que da, pero hay que
reconocerle la entrega y la profesionalidad en cualquier
circunstancia, algo a considerar en un futuro próximo. Fue uno de
los que más tiró a puerta.
Perquis: Irregular y un poco
desquiciado con la situación.
Figueras: Otro que pone empeño en
terminar dignamente la temporada, pero que no da el nivel.
Juan Carlos: Esta vez el penalti sí
fue, y se vio venir. No es buena cosa, pero las circunstancias le
permiten tomarse un cursillo de lateral izquierdo, que es el puesto
para lo que resulta que tiene condiciones.
Lolo Reyes: Bajo de ánimo (cosa que no
extraña en uno de los pocos jugadores verdaderamente competitivos
del plantel), aprobó de sobra pero con menos intensidad de la
habitual.
N'Diaye: Lo que hizo lo hizo bien, pero
apareció menos de lo debido en su puesto.
Juanfran: Partido burocrático. Le
falta calidad cerca del área para ser extremo.
Juanma: No participó demasiado y
pareció confiar más en la combinación que en su velocidad.
Mediapuntita bullicioso, por valorar.
Rubén Castro: Pitado, lo intentó sin
convicción como extremo izquierdo. Eso sí, fue el único con calidad en el área para acercarse al gol.
Braian Rodríguez: Tal vez no sean
estas las mejores circunstancias para lucirse, pero lo cierto es que
muestra muy poquitos recursos más allá de rematar de cabeza, si se
puede llamar así, lo que le echen.
Baptistão: Señalado por la afición,
tocó pocas y no intentó nada.
Molina: Le echó vergüenza, como
suele.
Ceballos: Cumplió, con cierto
dinamismo.