viernes, 30 de agosto de 2013

Betis 6 - Jablonec 0 (partido de vuelta de la última eliminatoria previa de la Europa League)

BETIS (6): Andersen; Chica, Amaya, Jordi Figueras, Nacho (Chuli, min 73); Juanfran, Xavi Torres, Matilla, Salva Sevilla; Jorge Molina (Braian Rodríguez, min. 58); y Rubén Castro (Cedrick, min. 51).
F.K. JABLONEC (0): Spit; Elias, Novak, Vanek, Benes; Loucka; Cizek (Kopic, min. 46), Rossi, Pitak, Vosahlik (Tresnak, min. 46); y Hubnik.
Goles: 1-0, min. 18: Rubén Castro; 2-0, min. 29: Benes (p.p); 3-0, min. 50: Matilla; 4-0, min. 56: Jorge Molina; 5-0, min. 72: Braian Rodríguez; 6-0, min. 80: Xavi Torres.
Árbitro: Aleksei Nikolaev (Rusia). Sin tarjetas.
27.351 espectadores en el Benito Villamarín. Partido de vuelta correspondiente a la cuarta y última ronda previa de la Europa League.

El Betis ha obtenido hoy ante el Jablonec una balsámica victoria que trae todas las buenas noticias deseables: clasificación, muchos goles cuando se dudaba de la capacidad para hacerlos, recuperación anímica y física de ciertos jugadores, y subida general de confianza.

Minutos 1 al 30
Mel, bien valiente o bien confiado en la superioridad de sus hombres, no tuvo reparo en plantear un partido ofensivo pese a la resistencia que los checos presentaron en el partido de ida y al marcador favorable. La entrada en el equipo de Rubén Castro, con pocos entrenamientos y menos minutos, le hizo recomendable alterar un poco el esquema: en lugar de usar a Salva Sevilla de mediapunta retrasado à la Verdú y exiliar a Castro a la banda, donde el esfuerzo físico podía ser alto, prefirió mandar a la izquierda al virgitano y escalonar al canario arriba junto a Molina, este algo más atrasado, resultando un 4-4-1-1 en el que Torres y Matilla también se escalonaban.

Enfrente el Jablonec trató de intercambiar golpes y repetir la presión alta del partido de ida, pero la gasolina apenas le duró quince minutos, porque demasiados factores se le habían vuelto en contra: ni estaba en su campo pequeño y de césped dudoso, ni podía aplicar tanta dureza, ni tenía delante ya a un equipo casi en pretemporada, ni su afición apretaba detrás. Su valiente 4-1-4-1, con el móvil Hubnik arriba y el diestro Vosahlik en el extremo izquierdo, apenas podía oponerse al buen toque de balón por dentro del Betis. Salva Sevilla, por fin, jugaba en su posición ideal, donde tiene el mejor perfil de pase, y no venía a estorbar la salida de balón, que quedaba en los pies de Torres y los centrales, continuada por Matilla. Con correctas ubicaciones por fin por dentro, las buenas y clásicas combinaciones a la primera entre Salva, Molina y Castro (llegadas desde Segunda a la Europa League) desnudaron a los lentos centrales checos, obligados a dejar demasiado espacio a sus espaldas, y llegaron dos goles. El Jablonec apenas tenía balón gracias a la fuerte e inteligente presión bética, así que no había tiempo para las subidas de sus laterales ni las diagonales del partido de ida.

Minutos 31 al 45
El Betis baja el pistón un poco, como suele los días de presión alta en estos minutos, y el partido se equilibra, sin mayores consecuencias: el Jablonec sería en España un equipo flojo de Segunda.

Segunda parte
Los cambios checos surten poco efecto: el Betis marca pronto, los checos bajan un tanto los brazos y el resto son minutos de la basura, aprovechados por los locales para darse un festín. De camino Mel da minutos a todos: Cedrick entra como extremo para desplazar a Salva a la mediapunta; luego Rodríguez sustituye a Molina como referencia arriba y finalmente Chuli retrasa a Juanfran al lateral derecho, cambiando así a Chica de banda.

Jugador por jugador
Andersen: Bien con los pies y casi inédito con las manos.
Chica: A lo suyo, cerrar y subir poco. Se soltó muy al final.
Amaya: Va recuperando su línea agresiva de la temporada pasada.
Figueras: Bien colocado, el ser zurdo y tener aceptable toque mejoró la salida de balón.
Nacho: Aunque menos ofensivo que en la ida, sumó su asistencia.
Juanfran: Más voluntarioso que acertado en la primera parte, mejoró en la segunda, cuando todo era fácil. Parece tener buenos conceptos y actitud, pero ser extremo requiere más cosas.
Torres: Hizo la prototípica labor gris del centrocampista de cierre, sin complicarse. Y un buen gol.
Matilla: No es partido de exigencia para juzgarlo, pero es positivo que sume a su buen toque ocupación de campo, movilidad e incluso llegada.
Salva Sevilla: El mejor en la primera parte, que es cuando importaba. No notó la inactividad, se situó bien y aprovechó las perspectivas de pase que le da el jugar a pie cambiado.
Molina: Otra vez falló la primera y metió la segunda. Lo firmamos para todos los partidos, ¿verdad?
Castro: Volvió a evidenciar, por si hace falta, que la correlación entre su acierto goleador y las victorias del Betis es un hecho estadístico en los últimos tres años. Además, de espaldas repartió bien juego.

Cedrick: Bien. No estuvo especialmente brillante, ni falta que hacía ya.
Rodríguez: Poco más que lo suyo: un gol de delantero centro.
Chuli: Buenas maneras, demasiadas ganas de marcar.

lunes, 26 de agosto de 2013

Betis 1- Celta 2 (2ª jornada de Liga de Primera División)

BETIS (1): Sara; Chica, Paulão, Perquis (Amaya, m. 28), Nacho; Matilla, Nosa; Juan Carlos (Rubén Castro, m.69), Verdú, Cedrick; y Jorge Molina (Chuli, m. 59).
CELTA (2): Yoel; Mallo, Cabral, Fontàs, Toni; Oubiña; Augusto (D. Costas, m.67), Álex López (David, m.83), Krohn-Dehli (Rafinha, m.62), Nolito; y Charles.
Goles: 0-1, m. 66: Charles. 0-2; m.73: Nolito. 1-2; m. 90: Rubén Castro.
Árbitro: Prieto Iglesias (Comité Navarro). Amonestó a Cedrick (37'), Krohn-Dehli (38'), Hugo Mallo (51') y Rafinha (81'). Expulsó por doble amarilla a Oubiña (61' y 85'). Muy mal ayudado en las bandas.

La falta de acierto en las áreas (incluida la del árbitro) y cierto atasco en su fútbol ofensivo han condenado hoy al Betis ante un flojo Celta. 

Primera mitad 
No necesitó el Betis hacer un gran fútbol para ser muy superior al Celta en la primera parte, en la que disfrutó de media docena de ocasiones muy claras por apenas una de los visitantes. Plantados los dos equipos de salida según los esquemas previstos (4-1-4-1 con Oubiña en el mediocentro el Celta, 4-2-3-1 el Betis), los visitantes guardaban la posición y cedían metros y balón para tapar la espalda de su defensa; el Betis, por el contrario, iba muy arriba a defender (prácticamente en 4-4-2, pues Molina y Verdú apretaban a los centrales y Nosa a Oubiña) y presionaba fuertemente la salida de balón del rival; sus centrales, sobre todo Paulão, barrían la espalda de los mediocentros. La posesión fue ganada por tanto aplastantemente por el Betis, que sólo dio algún respiro (poco) al Celta en el cuarto de hora final, cuando las fuerzas decayeron.

El ataque bético se vio atascado por la ya conocida tendencia de Nosa y Verdú a venir demasiado atrás a pedirla, dejando detrás a Matilla y los centrales, de modo que el ataque bético solía ser un siete contra diez (o incluso once); sin embargo el tradicional estatismo defensivo de los célticos, débiles físicamente y muy poco intensos en esa primera parte, permitía al Betis llevar el balón a los extremos, bien por medio de los laterales o bien porque estos (Cedrick sobre todo) buscaban a veces las zonas interiores: dejarlas disponibles es la única ventaja de esos improcedentes y repetitivos movimientos hacia atrás de Verdú y Nosa.

Aunque Juan Carlos, Cedrick y Molina se encontraron en inferioridad numérica casi siempre, su verticalidad y acierto provocó faltas y saques de esquina en los cuales (bien sacados, y sumados a algún robo) llegaron las muchas ocasiones béticas. 

Segunda parte
Sin cambiar nada en los esquemas, bastó que al cansancio del Betis se sumara una mayor intensidad de los gallegos, más frescos a esas alturas, para que el partido se igualara y llegaran las ocasiones de los visitantes, que acertaron a la tercera –aunque en jugada ilegal–.

A partir de ahí el anotado defecto en la salida de la jugada del Betis, que viene de antiguo, provocó un desesperante juego horizontal. Verdú, atrasadísimo, venía una y otra vez a pedirla a los pies de Matilla, Paulão o Amaya, que quedaban fuera del juego. Muy replegado el Celta, en esas condiciones era naturalmente imposible encontrar líneas de pase por delante del balón, de modo que la jugada languidecía una y otra vez en pases en el círculo central. Esa dinámica tan sólo se rompió muy cerca del final, ya con 0-2, superioridad numérica y Castro y Chuli en el campo: Amaya y Paulão decidieron que su papel de don Tancredo ofensivo carecía de sentido en esos minutos y se fueron arriba. En uno de los consecuentes pelotazos cayó el 1-2, que dio al Betis una fe de la que antes anduvo ayuno, y poco faltó para que lo hiciera el 2-2. 

Jugador por jugador
Sara: Tuvo poco trabajo y no lo resolvió. El 0-2 no era fácil pero sí parable.
Chica: Su único lunar grave fue precisamente la jugada del 0-2, en la que entregó a Nolito los dos palos. Por demás, muy en su línea, bien en defensa (y duro sin balón, por cierto) y escaso en ataque.
Paulão: Muy buen partido, que no alcanza a excelente porque llegó tarde a la ayuda en el 0-2. Fue, eso sí, uno de los baneados por Mel en ataque, salvo a balón parado.
Perquis: Cumplió en su media hora. Otra vez lesionado.
Nacho: Uno de sus días típicos de futbolista cumplidor; ocurre que no se puede esperar que sea la vía principal de ataque del equipo. Pecó en el 0-1 de quedarse enganchado, pero no tuvo culpa porque fue fuera de juego.
Matilla: Si absurdo es que los centrales queden fuera de la jugada ofensiva en el ataque estático, que lo haga Matilla, cuya mayor virtud es el buen toque de balón, es cosa de locos; pues bien, con 1-2, en el empujón final y en plena conducción de balón, Verdú vino a quitarle la pelota de los pies. Por demás el hombre se fajó bien, pero para eso servía Rubén Pérez.
Nosa: Tampoco supo hacer de enganche. Trabajó bien, pero su fútbol fue en general demasiado fácil y horizontal.
Juan Carlos: Buena primera parte, en la que estuvo peleón y vertical. Sorprendentemente, parece rendir mejor a pie cambiado. Se fue diluyendo con los minutos.
Verdú: Está casi todo dicho: bien está que venga de vez en cuando a jugar de cara, pero si no la pide él entre líneas, ¿quién lo hace? A balón parado, bien.
Cedrick: De lo mejor otra vez. Se las llevó hasta en pelotazos altos. Sólo le faltó acierto cara a puerta.
Molina: Sería justo con él pedirle paciencia a la grada, incluso cuando falla ocasiones tan lastimosas como la asistencia de Krohn-Dehli: si las tiene es porque se las trabaja bien. 

Amaya: Buen desempeño, aunque un punto por debajo de Paulão. En ataque sólo le dejaron tocarla cuando fue delantero.
Chuli: Sabe lo que hay que hacer en el área y es insistente. El acierto le llegará... o no.
Castro: Aunque falló una poco antes, dio pronto la razón a los muchos que en el campo pensaban que su ausencia tenía mucho que ver con el cero en el marcador del Betis. Afortunadamente su misteriosa dolencia parece que desapareció tal como llegó: como por ensalmo.

jueves, 22 de agosto de 2013

Jablonec 1 - Betis 2 (partido de ida de la eliminatoria previa a la fase de grupos de la Europa League)

JABLONEC (1): Spit; Eliás, Kysela, Benes, Novak; Loucka, Pitak (Vosahlik, m. 88); Kopic (Jablonsky, m. 84), Vanek, Cizek (Tresnak, m. 74); y Hubnik. 
BETIS (2): Sara; Steinhöfer, Paulão, Perquis, Nacho; Xavi Torres (Matilla, m. 70), Nosa; Vadillo (Chuli, m. 66), Verdú, Cedrick; y Molina (Juan Carlos, m. 79).
Goles:  0-1, m. 22: Molina. 1-1, m.43: Kopic 1-2, m. 85: Cedrick.
Árbitro: Alexandru Dan Tudor (Rumanía). Mostró tarjeta amarilla a Kopic, Novak, Pitak y Cedrick.
Unos 5.000 espectadores en el Chance Arena.

Flojo partido el del Betis hoy ante un Jablonec inferior técnicamente pero superior en colocación, movimientos, concentración y físico. Es probable que lo avanzado de la temporada en la liga checa explique esto último, y las muchas novedades en el Betis expliquen su inferioridad táctica.

Primera parte
Ambos equipos trataron de jugar un fútbol vertical, de presión alta y contragolpes rápidos. A consecuencia se vio un correcalles, de dominio alterno y mejor juego de las delanteras que de los defensas. Colocados los dos equipos en un 4-4-1-1 bastante convencional en defensa, a los checos los problemas les vinieron por la banda de Cedrick y por la endeblez de sus centrales. Por parte bética hubo varias carencias graves en defensa, en las que hurgaron los checos con su movilidad inteligente: mala ubicación de los mediocentros, que ni hacían ayudas a los laterales ni barrían las segundas jugadas; espacios detrás de Steinhöfer, que era atraído por el extremo para que entrasen a su espalda en diagonal, sin que Vadillo, Torres ni Paulão ayudaran; y fueras de juego mal tirados (y peor señalados por el árbitro), en especial en esas segundas jugadas.

Unos y otros tienen  ocasiones para marcar muchos goles, abortadas casi todas por Sara en una portería y Jorge Molina en la otra.

Minutos 45 al 75
El Betis da un paso atrás y baja el tempo del partido, a cambio de no llegar nunca al área contraria. El Jablonec empieza fuerte de nuevo pero, cansado por haber gastado demasiadas fuerzas en su hipermotivación, baja el pistón progresivamente.

Cuarto de hora final
Mel refresca arriba y cambia de mediocentro. La verticalidad de Chuli (primero extremo zurdo, luego delantero), Juan Carlos y Cedrick mete en problemas a los checos y cae el 1-2.

Jugador por jugador
Sara: Gran partido, en el que confirmó que es muy bueno en las paradas a remates cortos; hay que verlo aún en la media y larga distancia, porque parece algo blando de manos. Con los pies, fuerte y aceptable.
Steinhöfer: Bien en ataque y muy mal en defensa: le ayudaron poco, pero nunca fue contundente y se coordinó mal con lo compañeros. Preocupante.
Paulão: El mejor en defensa. Fue una especie de líbero dedicado a despejar los mil balones cruzados que venían de las bandas (incluidos los que no despejaba Perquis). Da sensación de estar algo lento de movimientos, pero se coloca tan bien que llega a casi todas.
Perquis: Torpe en corto y fuera de sitio en la primera parte. Mejoró algo en la segunda.
Nacho: También pasó algún apuro leve en defensa, pero su esplendoroso partido ofensivo lo redimiría de ese pecado, si lo hubiese. Finísimo en el toque, sobre todo en largo (véase el 0-1).
Vadillo: Empezó bien pero se diluyó con los minutos; ayudó poco en defensa y los checos le ganaron muchas por listos. Jugó casi todo por la derecha.
Xavi Torres: Al parecer jugó.
Nosa: Partido de aprobado, en el que hubo de paliar la falta de presencia de su compañero de línea. Creció mucho hacia el final del partido, y eso es muy buena noticia porque realmente ha jugado pocos partidos de noventa minutos con el Betis. Le urge un curso de remate de cabeza: si aprende, se puede hartar de meter goles así.
Cedrick: Muy bien. Sigue rapidísimo, controla muy bien los balones largos que le mandan y, como tiene salida por los dos lados, es una tortura para sus marcadores. Además metió un golito.
Verdú: Lo que hace lo hace bien, pero debe hacer más y más arriba.
Molina: Buenos movimientos, malas finalizaciones. Perdió alguna ocasión muy clara (incluso su gol entró a la segunda).

Chuli: Participativo, demostró verticalidad e intenciones goleadoras. Esta vez se le fueron fuera.
Matilla: Se le vio algo más que a Torres, cosa por demás fácil.
Juan Carlos: Jugó, cosa muy rara, a pierna cambiada, y lo hizo muy bien. Tiene pinta de buen jugador de medias horas.

lunes, 19 de agosto de 2013

Real Madrid 2 - Betis 1 (1ª jornada de Liga de Primera División)

REAL MADRID (2): Diego López; Carvajal, Pepe, Sergio Ramos, Marcelo; Modric, Khedira (Casemiro, m.54); Özil (Di María, m.68), Isco, Cristiano; y Benzema (Morata, m.80).
BETIS (1): Andersen; Chica, Paulão, Perquis, Nacho; Matilla, Nosa; Juanfran (Vadillo, m.68), Verdú (Braian, minuto 78), Cedrick (Juan Carlos, m.61); y Jorge Molina.
Goles: 0-1, m.14: Jorge Molina; 1-1, m.26: Benzema; 2-1, m.86: Isco.
Árbitro: Gil Manzano, extremeño. Amarillas para Matilla, Modric y Nosa.

El Betis ha jugado hoy en el Bernabéu una excelente primera parte y una sólo aceptable segunda. La escandalosa goleada del Barça al Levante un par de horas antes pone en contexto el mérito del partido de los béticos en esta desequilibradísima Liga 2013-14.

Primera parte
Conocido que Mel suele plantear los partidos, con buen criterio, para tratar de obligar al rival a jugar a contraestilo, cabía preguntarse qué Madrid esperaba el entrenador bético: el contragolpeador de la temporada pasada (ante el que Mel solía ceder el balón y acumular gente cerca del área) o el anunciado nuevo Madrid de Ancelotti, ofensivo, peligroso con balón y al que procedía tratar de arrebatar la posesión. Fuera porque Mel esperara lo segundo o porque este será el estilo predominante del Betis esta temporada, el caso es que durante el primer tiempo los verdiblancos fueron a la presión arriba (sin apurar, pero adelantada) y trataron de elaborar bastante el juego; poco dotado el equipo local para la presión, que casi nunca llevaron hasta el área bética (no parecen Isco, Özil o Cristiano gente dispuesta a grandes esfuerzos), el Betis fue mejor que el Madrid en la primera mitad, a costa de un gran desgaste físico, y supo tener el balón y llegar con asiduidad a la portería madridista, sobre todo gracias a la elaboración y presencia de Nosa y a la la verticalidad de Cedrick.

Posicionalmente ambos equipos situaron de salida un 4-2-3-1 con mediapunta bastante retrasado (Verdú en el Betis, Isco en el Madrid) y extremos izquierdos algo descolgados, Cristiano en el Madrid y Cedrick en el Betis. Con, una vez más, buen criterio, los béticos dedicaron atención especial a Isco, al que Matilla marcó casi al hombre; a su izquierda Nosa se encargaba de Modric y entre él, Verdú y los centrales tapaban a Khedira, el hombre con más espacios de los locales. El Betis tiró muy bien la línea del fuera de juego, en el que cayó el Madrid media docena de veces.

El turco, por su parte, nunca pudo cerrar al nigeriano, y Modric e Isco no tienen demasiado poder defensivo, así que el Betis gozó en esa primera parte de largas posesiones, culminadas casi siempre por la zona de Cedrick. Una caída al centro del congoleño dio un merecido gol a un Betis superior en esa primera parte, aunque en un tramo de diez minutos de dominio madridista, mediado ese primer tiempo, llegó el empate.

Segunda parte
El Real va mucho más arriba a la presión y el Betis no tiene las fuerzas ni la cabeza fría para mantener la posesión, monopolizada ya por el Madrid. Uno y otro equipo hacen cambios de nombre, no de posiciones, hasta que Mel decide poner doble punta arriba (Molina algo más retrasado) para intentar pescar alguno de los mil pelotazos mandados arriba sin sin dirección, buena parte de ellos por Andersen. Llegan las ocasiones del Madrid, espaciadas y no muy claras pero sin descanso, hasta que cerca del final alcanza el 2-1.

Aunque muy cansado, sólo cabe echar en cara al Betis su resignación a la derrota en los últimos minutos.

Jugador por jugador
Andersen: Desmotró ser muy intuitivo: en varias ocasiones claras del Madrid obligó a ajustar demasiado los remates a los delanteros. En el primer gol debió sacar la mano derecha en lugar de protegerse. Con los pies, muy bien en la primera parte y mal en la segunda.
Chica: En la línea de la temporada pasada, controló bien a un tal Cristiano Ronaldo pese a que otro tal Marcelo lo dobló en muchísimas jugadas. Subió cuando pudo.
Paulão: No se le vio rápido, pero sí bien colocado.
Perquis: Tiró bien el fuera de juego, y gracias a ello se libró de que se le validaran un par de autogoles en centros laterales. Por demás, anticipativo y bien en la salida de balón.
Nacho: Cerró bien su banda y el centro, y manejó aceptablemente el balón.
Matilla: Para sorpresa de quien esto escribe demostró una notable concentración defensiva, y gracias a ella secó a Isco mientras le duraron las fuerzas. El manejo de balón lo tiene.
Nosa: Uno no sabe si criticar a Mel que un jugador así se tirara un año (el pasado) casi en blanco o que muestre, como ahora, todo su potencial. Hizo un gran partido: ocupó mucho espacio en defensa y la jugó con inteligencia. Su buena técnica, visión suficiente y potencia física dan mucha posesión al equipo, porque la mueve con criterio y los intentos de robarle el balón son inútiles (dejó tirado a Khedira varias veces). En la segunda parte bajó bastante, como todo el equipo.
Juanfran: Mal. Aunque tuvo buena actitud, ni presionó arriba, ni siguió a Marcelo, ni fue punzante en ataque. O mejora mucho o no durará como titular.
Verdú: Aceptable, aunque falló algunos controles sencillos y le faltó la brillantez que se espera en su puesto.
Cedrick: Excelente primera parte, con recorrido, verticalidad y enorme presencia. El sistema obliga a los extremos a hacer un gran esfuerzo, así que tuvo que ser cambiado a la hora.
Molina: Se fajó bien con Pepe de espaldas y acertó con la puerta.

Juan Carlos: Debió ayudar mucho al equipo a tenerla, y no lo hizo. Casi nada.
Vadillo: Tampoco pudo ayudar mucho en ataque, porque cuando entró el equipo había renunciado al balón.
Braian: Tocó casi todos los pelotazos que le mandaron; poco más.

domingo, 11 de agosto de 2013

Everton 2 - Betis 1 (último partido de la pretemporada 2013)

EVERTON (2): Howard; Coleman, Jagielka, Distin, Baines; Gibson (Heitinga, m. 43), Osman; Mirallas (Deulofeu, m. 85), Barkley (Naismith, m. 85), Pienaar; y Jelavic (Koné, m. 79).
BETIS (1): Andersen; Chica, Paulão (Jordi Figueras, m. 46), Perquis, Nacho; Nosa, Matilla (Xavi Torres, m. 71); Juanfran (Vadillo, m. 71), Verdú (Braian Rodríguez, m. 79), Cedrick (Chuli, m. 79); y Jorge Molina.
Goles: 1-0, m. 38: Jelavic. 2-0, m. 63: Andersen, en propia puerta. 2-1, m. 91: Braian Rodríguez
Estadio: Goodison Park.
Árbitro: Howard Webb. Como suele, fue muy condescendiente con el juego violento.

El Betis ha dejado hoy en Liverpool tan buenas sensaciones fuera de las áreas como malas dentro de ellas. Por desgracia es en estas donde se ganan y pierden los partidos; por suerte, ganar o perder este importaba poco.

Mel presentó el presumible equipo titular del inminente inicio de temporada, con la probable excepción de Matilla por Xavi Torres. El otro detalle importante que dejó ver el entrenador fue una presión muy alta, mantenida con más o menos intensidad durante casi todo el partido; la presencia de Nosa como mediocentro hace pensar que este pueda ser el plan general del equipo este año, aunque, como la pasada temporada, es de suponer que la altura de esa presión dependerá del rival y el escenario: por ejemplo, difícilmente la veremos el domingo en el Bernabéu.

Ambos tiempos tuvieron un transcurso más o menos similar: el Betis dominó claramente la posesión gracias a una fuerte presión adelantada en la que Verdú y Molina se emparejaban con los centrales y Nosa o Matilla llegaban muy arriba a apretar al ancla del rival. Sin embargo la falta de acierto en el último pase y, sobre todo, en el remate (la lista de ocasiones marradas fue interminable) impidió marcar. Cuando las jugadas se elaboraron desde atrás hubo aceptable fluidez, aunque el juego se volcó exageradamente a la banda izquierda. Los mediocentros, como es absurda costumbre en este equipo, eliminaron muchas veces de la base de la jugada a los centrales al venir demasiado atrás a pedirla.

La defensa jugó muy adelantada y tomó riesgos. Muy pocas veces se vio rebasada, pero en la primera en que lo fue claramente una mala defensa de un balón cruzado (Perquis abre las piernas, Paulão se pasa de frenada, Chica no está atento) permitió el 1-0. La lógica pérdida de fuelle más allá de la media hora obligó al equipo a retroceder un poco en el último tramo de la primera mitad; el equipo debe tener bien establecido el cambio de una situación de líneas defensivas adelantadas a una más convencional, para evitar indecisiones. En la segunda parte el cansancio se unió a la desmoralización tras el error clamoroso de Andersen que supuso el 2-0, y el equipo sufrió en el tramo central. Los veinte últimos minutos fueron muy insulsos y apenas dieron para el gol postrero en un barullo; Mel había cambiado para entonces a los extremos (que se cansarán mucho con este sistema), e incluso metió finalmente dos tanques arriba.

Jugador por jugador
Andersen: Su error, extremadamente grosero –y seguramente producto de un fallo de concentración de haber sido deslumbrado por el sol*–, preocupa porque ahonda en la sensación de portero irregular, algo que en su puesto es peligroso y desasosegante para la defensa. No paró ninguna que fuera para dentro y metió dentro una iba para fuera. Con los pies, muy bien.
Chica: Muy en su línea conocida, de fiabilidad y ciertos problemas para acabar las jugadas cuando sube. Presionó muy arriba al inicio.
Paulão: Valiente para salir, anduvo duro de cintura en el 1-0. Su cambio prematuro insinúa lesión.
Perquis: Se complementa bien con Paulão porque es más dinámico y anticipatorio. Sacó el balón con mucha limpieza.
Nacho: Buen partido, también muy suyo: buenas subidas –se entiende bien con Cedrick– y bien al cierre.
Nosa: Ubicuo, presionó mucho y bien y apareció por todas partes en ataque, desde el arranque de la jugada al remate, pasando por la elaboración y los extremos. Su presencia compensó las carencias físicas de Matilla y Verdú: con Torres a su lado hará una pareja que, en ese aspecto, se impondrá a casi todas en España. No nos durará en el Betis más de un par de años.
 Matilla: Ha mejorado bastante en colocación e intensidad, pero ni aun así le alcanza para tener una presencia física medianamente aceptable para el puesto de mediocentro. Su presencia como pareja de Nosa, aunque fuese obligada, nos hace lamentar que Mel no se atreviera en toda la temporada pasada a probar una sola vez a Beñat y Nosa como pareja de mediocentros.
Juanfran: Parece ser aplicado tácticamente y correcto técnicamente, pero no es muy ágil ni muy rápido. Además ni el equipo lo buscó ni él se buscó balones, así que pasó prácticamente desapercibido. En la presión, pese al empuje de Chica tras él, se quedó a veces a medio camino, fuera por instrucciones del entrenador o por indecisión.
Verdú: Tuvo poco acierto y poco empuje físico. Lo primero preocupa poco, porque su calidad es conocida, pero lo segundo algo más, porque su impacto en el partido fue escaso, pese a que jugó con libertad total.
Cedrick: Muy buen partido. Es muy rápido en corto y trabajador, y, sobre todo, tiene una continuidad en el juego rara en un extremo. El equipo lo buscó muchísimo y él respondió con buenas conducciones, aceleraciones e inteligencia al soltarla.
Molina: Bien en el juego en general pero muy desacertado y lento de cara a portería.

Jordi Figueras: Durante los primeros veinte minutos estuvo muy desubicado. Luego se colocó mejor.
Xavi Torres: Se le vio algo lento en defensa y reservón a la hora de tocarla, pero con su presencia el equipo ganó manejo del juego. Será titular pronto: se repartirá los dos puestos del medio con Nosa y Lorenzo Reyes.
Vadillo: Dio más alegría al ataque, aunque acabó poco.
Chuli: Tuvo intenciones verticales, pero dio sensación de poca rapidez. 

Braian Rodríguez: Apenas tocó balones, pero la que tuvo clara la metió.

El detalle
En la presión hasta el área rival, si se hace, hay que saber llegar hasta el final: si un rival cede al portero y se tiene cerrada la línea de pase a ese defensa hay que obligar al portero a patear en largo.



* Para ser justos, editamos a 15 de agosto: el error de Andersen no se debió "seguramente" a un fallo de concentración, como escribimos tras el partido, sino a que el sol lo deslumbró. Dice el danés que dejó de ver el balón, y, si se observan, las sombras en los resúmenes de ese partido le dan plenamente la razón.