BETIS (1): Adrián; Nélson, Paulão, Mario, Álex Martínez; Campbell (Jorge Molina, minuto 70), Cañas, Nosa Igiebor, Juan Carlos (Nacho, minuto 86); Salva Sevilla (Nono, minuto 76) y Rubén Castro.
VALENCIA CF (0): Diego Alves; João Pereira, Rami, Ricardo Costa, Cissokho; Albelda (Banega, minuto 46), Gago; Jonathan Viera, Tino Costa (Guardado, minuto 84), Bernat (Valdez, minuto 63); y Soldado.
Gol: 1-0, minuto 9: Salva Sevilla.
Árbitro: Hernández Hernández, canario. Amarillas para João Pereira, Jonathan Viera, Ricardo Costa, Banega y Nono.
El Betis de Mel se ha transmutado, definitivamente, del dulce equipo del jogo bonito que era recibido por los rivales con una sonrisa la temporada pasada, a uno áspero, muy competitivo y que saca enorme rendimiento de sus goles. Hoy le ha bastado una buena primera parte y una segunda discreta pero bien trabajada para deshacerse de un Valencia un tanto decepcionante: este Betis sabe ganar sin Beñat.
De salida ambos clubes alinearon unos equipos aparentemente similares: cuatro atrás, doble pivote, un mediapunta que en realidad es un tercer mediocampista (Salva en el Betis, Tino Costa en el Valencia), dos extremos y delantero centro goleador. También sus intenciones defensivas de partida son similares: presión no muy adelantada y líneas bien juntas. Sin embargo la actitud y las aptitudes de los hombres del centro de unos y otros son muy distintas. Los tres del Valencia son mediocentros de posición, estilo pivote, Gago –hoy pasota– y Tino Costa por condiciones y Albelda porque su edad le ha restado recorrido. La falta de dinamismo resultante permite tocar el balón por dentro con cierta libertad a un Betis cuyos centrocampistas se comen en la primera mitad a sus rivales; su actitud es mejor y además todos ellos ofrecen movilidad: Cañas por su ambición y Nosa y Salva porque son de natural más interiores o volantes que mediocentros. Defensivamente el Betis parte en un 4-4-2, aunque el mediocentro retrasado del Valencia es tomado a veces por Salva y a veces por Nosa; en ataque el virgitano se descuelga hacia atrás respecto a Castro y el nigeriano hacia delante respecto a Cañas; resulta un buen escalonamiento y un buen fútbol interior, aunque con escasa llegada al área y un trabajo defensivo muy exigente para los extremos, que deben seguir a los laterales valencianistas –muy adelantados en fase ofensiva–.
En la primera parte el Betis hace un juego fluido y al tiempo ahoga al mediocampo valencianista; pisa poco el área, pero con peligro, y el Valencia no lo hace nunca. En la segunda parte, como ya ha ocurrido recurrentemente esta temporada, el Betis nota el cansancio (en particular Salva y los extremos, aunque Nosa y Cañas también pierden empuje), da un paso atrás, pierde la posesión y pasa apuros, sin desmoronarse nunca sin embargo. Pellegrino va retirando mediocentros y sacando la calidad que tenía escondida en el banquillo (en el descanso Banega, luego Valdez y Guardado); el Betis consiente que el Valencia piense en zonas interiores y llegan los pases a la espalda de Mario, que pudieron costar algún gol.
Los buenos cambios de Mel mejoraron la posesión –aunque esperó demasiado para hacer el tercero–: Molina dio empuje (y mandó a Castro a la banda) y Nono hizo un juego similar al de Salva pero con nueva energía. El Betis recuperó posesión y equilibró el partido en el último cuatro de hora, aunque no faltaron ocasiones en ambas porterías.
Jugador por jugador
Adrián: Otro partido casi perfecto, y ya van varios. Jugó bien en largo con el pie (aunque sus compañeros abusaron de ese recurso, ¡incluso en un saque de centro!) y salió bien por abajo cuando hizo falta.
Nélson: Parece otro. Ha perdido algo de llegada en ataque (subió al inicio del partido, y poco más), pero ha mejorado muchísimo su situación y elecciones en defensa, sin dejar de manejar bien el balón.
Paulão: Otro buen partido, firme y superior a Soldado. A veces arranca tarde en la búsqueda de los balones aéreos, en los que podría ampliar su radio de acción. Alternó posición con Mario durante algunos minutos.
Mario: Su juego temerario le jugó alguna mala pasada, y además le tomaron la espalda varias veces. Ni él ni Álex tienen gran rigor posicional, y eso provoca problemas en el espacio entre ambos, al que hoy cayó Soldado: una razón más para probar a Paulão en ese perfil, ahora que Nélson necesita menos ayuda.
Álex Martínez: Mejor que en Pamplona en el uno contra uno, e igualmente rápido en corto y dinámico con balón y sin él, esta vez le superaron en paredes o en desmarques al espacio. Una vez más hay que recomendarle prudencia a la hora de conservar la posición.
Campbell: Buena actitud y buen manejo de balón, aunque inervino poco. Parece tener las condiciones técnicas y físicas necesarias.
Cañas: Gran partido en la primera parte como pivote que distribuye, guarda la posición y cierra líneas de pase pero que al tiempo encima al rival con agresividad (Tino Costa nunca pudo con él); en la segunda parte bajó mucho y el equipo lo notó.
Nosa Igiebor: Jugó en su mejor posición, y bien se notó. No tiene rapidez en corto ni gol suficiente para ser mediapunta (menos aún ante rivales cerrados); le falta aún (tiene veintiún años) rigor posicional y con balón para ser mediocentro. Pero en una posición intermedia, de volante con un ancla por detrás y sin grandes responsabilidades ofensivas, lucen sus cualidades, que pueden llevarle muy lejos. Tiene gran presencia ofensiva –no para de ofrecerse, con mucha movilidad– y defensiva –su enorme zancada y trabajo constante le permiten cubrir muchísimo campo–, una notable potencia en conducción y sentido común para no complicarse la vida. Para partidos con el marcador en contra valdría la pena probarlo en trivote junto a Beñat y Nono o Salva. Durante la segunda parte se retrasó bastante y en el último cuarto de partido apenas tocó el balón, como Cañas.
Juan Carlos: Desbordó bien pero erró en la elección final de jugada; aun así, volvió a salir en el relato del gol. Buen trabajo defensivo, aunque a veces elige mal su par.
Salva Sevilla: En buena forma, como ahora, da muchísima fluidez en la zona de tres cuartos (y es una delicia verlo jugar), aunque su presencia en la mediapunta resta llegada al área al equipo –dicho sea precisamente el día en el que, por fin, marcó–. Fundido, fue cambiado.
Castro: Listísimo, este sí elige bien la jugada siempre, aunque, algo aislado, le llegaron pocas bolas peligrosas. Trabajó bien en la banda.
Molina: Su presencia mejoró mucho el peso ofensivo y la posesión del equipo.
Nono: Dio calidad (incluidos muy buenos saques a balón parado), movilidad y trabajo en la posición de Salva. Salió muy motivado y atento al otro fútbol, tal vez demasiado, para desesperación de los visitantes.
Nacho: Presencia casi testimonial en el sitio de Juan Carlos.
sábado, 27 de octubre de 2012
domingo, 21 de octubre de 2012
Osasuna 0 - Betis 0 (8ª jornada de Liga de Primera División)
OSASUNA (0): Andrés Fernández; Oier, Lolo, Arribas, Damiá; Puñal, Annan; Álvaro Cejudo (Nino, m. 77), Armenteros (Masoud, m. 83), Lamah; y Joseba Llorente (Kike Sola, m. 65).
BETIS (0): Adrián; Nélson, Paulão, Perquis, Álex Martínez; Salva Sevilla (Jonathan Pereira, m. 65), Cañas, Rubén Pérez, Juan Carlos (Campbell, m. 83); Rubén Castro, y Jorge Molina (Nono, m. 75).
Árbitro: Velasco Carballo (Comité Madrileño). Amonestó a Álvaro Cejudo, Paulao, Armenteros y Damiá.
Aceptable, y feo, fue el partido del Betis hoy en Pamplona ante un mediocre Osasuna. Los béticos basaron su juego en la seguridad defensiva y pudieron aprovechar sus escasas pero claras ocasiones para ganar, aunque el empate a cero fue justo.
El partido tuvo un transcurso muy homogéneo. Ambos equipos presentaron un esquema y un tipo de juego similares, muy al estilo norteño. En Osasuna se trataba de su juego natural en casa, bien conocido: pone un 4-2-3-1 con dos mediocentros de mucho trabajo; elude en consecuencia la elaboración por el centro y trata de empujar al rival a su área a base de pelotazos verticales, de lucha por el rechace (la segunda jugada), de presión bastante adelantada y de balones diagonales a sus extremos, rápidos y habilidosos. El Betis propone un juego similar, quiere uno pensar que más por la ausencia de Beñat que por adaptarse al juego pamplonica (absurda teoría que no suele llevar a nada bueno). Mel lo hace de forma consecuente: un 4-4-2 con Cañas y Rubén paralelos como mediocentros, Salva Sevilla como extremo derecho poco pegado a la cal, Juan Carlos más abierto por el otro lado y Castro y Molina arriba. Como suele pasar este año la presión no es muy alta ni muy baja; Molina y Castro van a veces a por los centrales (con adelantamiento de Pérez) o a veces uno de ellos toma al mediocentro rival; de todos modos Osasuna elabora muy poco por el medio y, apenas aprietan tímidamente, los delanteros béticos ven cómo los centrales osasunistas juegan en largo una y otra vez.
La fortaleza por arriba de Paulão y Perquis, y la concentración general, apenas permiten a Osasuna llegar unas pocas veces por la banda derecha, sin grandes apuros, en general, para Adrián, que los resuelve bien. En la primera parte el Betis impone su superioridad técnica y llega arriba gracias a balones hacia Molina tocados hacia atrás y rápidamente escupidos a la espalda de la defensa osasunista. Empujado el equipo progresivamente hacia atrás (salvo, brevemente, en el arranque de la segunda mitad) el Betis pierde posesión, pero sus llegadas, aunque muy espaciadas, siguen siendo peligrosas.
En el inicio de la segunda parte Mel cambió de esquema sin tocar la alineación; Castro cayó a la banda derecha y Salva pasó a ser el mediapunta de un 4-2-3-1 (o 4-3-3 con doble pivote), hecho que demostró bien claramente que la presencia de Salva no significa necesariamente que se juegue un 4-3-3. Tras la entrada de Pereira, extremo derecho, se vuelve al 4-4-2; luego con Nono se retorna al 4-2-3-1 (o 4-3-3), ya con Pereira y Juan Carlos permutados de banda, y finalmente Campbell entra por Juan Carlos.
Jugador por jugador
Adrián: Resolvió perfectamente el poco trabajo que tuvo. Tiene un fuerte golpeo en largo.
Nélson: Partido serio, cosa rara en él. Además empujó por su lado.
Paulão: En general hizo un buen partido, pero cometió errores puntuales, por exceso de confianza, de cierta gravedad. Debe cuidar ese aspecto.
Perquis: Parece una especie de Dorado en diestro y algo más presente. Siempre bien colocado, aunque algo lento y duro de cintura, comete pocos errores. Sigue usando demasiado las manos.
Álex Martínez: Mal, y la cosa merece cierta explicación. Hizo bien casi todo (rápido, presente, con buen trato de balón...), pero la primera obligación de un lateral es evitar que lo superen en el uno contra uno, y le pasó tres veces (una ante Cejudo y dos ante Lamah), y las tres fueron muy peligrosas. Si quiere jugar en ese puesto tiene que tener claro que su misión principal es evitar situaciones de gol en su portería, no robar el balón, y por tanto debe modular la distancia al delantero para estorbarle los centros pero no arriesgar el ser desbordado. No se trata de dar cinco metros como hacía Panucci, pero tampoco se puede ir cebado hacia el extremo, so pena de ser regateado.
Salva Sevilla: En la primera parte participó poco, aunque tampoco Damià le dio problemas. En la segunda parte hizo varias jugadas interesantes: no se le ve en baja forma.
Cañas: Muy buen trabajo defensivo, y luces y sombras en ataque. Dio un gran pase a Castro.
Rubén Pérez: Hizo un juego similar al de Cañas, tal vez algo más rápido en corto pero menos presente.
Juan Carlos: Se vistió de Agra: aceptable en ataque, aunque no brillante, y trabajador en defensa.
Molina: Empezó rápido y muy participativo, y se fue diluyendo.
Castro: Como siempre, estuvo muy inteligente y fue lo más peligroso del equipo. Metió un golazo anulado por fuera de juego milimétrico, y falló al final la ejecución de una vaselina bien concebida.
Pereira: Tuvo muy pocas intervenciones en ataque, y trabajó en defensa.
Nono: Muy bullicioso por el medio, pero tampoco tuvo muchas.
Campbell: Apenas la tocó.
BETIS (0): Adrián; Nélson, Paulão, Perquis, Álex Martínez; Salva Sevilla (Jonathan Pereira, m. 65), Cañas, Rubén Pérez, Juan Carlos (Campbell, m. 83); Rubén Castro, y Jorge Molina (Nono, m. 75).
Árbitro: Velasco Carballo (Comité Madrileño). Amonestó a Álvaro Cejudo, Paulao, Armenteros y Damiá.
Aceptable, y feo, fue el partido del Betis hoy en Pamplona ante un mediocre Osasuna. Los béticos basaron su juego en la seguridad defensiva y pudieron aprovechar sus escasas pero claras ocasiones para ganar, aunque el empate a cero fue justo.
El partido tuvo un transcurso muy homogéneo. Ambos equipos presentaron un esquema y un tipo de juego similares, muy al estilo norteño. En Osasuna se trataba de su juego natural en casa, bien conocido: pone un 4-2-3-1 con dos mediocentros de mucho trabajo; elude en consecuencia la elaboración por el centro y trata de empujar al rival a su área a base de pelotazos verticales, de lucha por el rechace (la segunda jugada), de presión bastante adelantada y de balones diagonales a sus extremos, rápidos y habilidosos. El Betis propone un juego similar, quiere uno pensar que más por la ausencia de Beñat que por adaptarse al juego pamplonica (absurda teoría que no suele llevar a nada bueno). Mel lo hace de forma consecuente: un 4-4-2 con Cañas y Rubén paralelos como mediocentros, Salva Sevilla como extremo derecho poco pegado a la cal, Juan Carlos más abierto por el otro lado y Castro y Molina arriba. Como suele pasar este año la presión no es muy alta ni muy baja; Molina y Castro van a veces a por los centrales (con adelantamiento de Pérez) o a veces uno de ellos toma al mediocentro rival; de todos modos Osasuna elabora muy poco por el medio y, apenas aprietan tímidamente, los delanteros béticos ven cómo los centrales osasunistas juegan en largo una y otra vez.
La fortaleza por arriba de Paulão y Perquis, y la concentración general, apenas permiten a Osasuna llegar unas pocas veces por la banda derecha, sin grandes apuros, en general, para Adrián, que los resuelve bien. En la primera parte el Betis impone su superioridad técnica y llega arriba gracias a balones hacia Molina tocados hacia atrás y rápidamente escupidos a la espalda de la defensa osasunista. Empujado el equipo progresivamente hacia atrás (salvo, brevemente, en el arranque de la segunda mitad) el Betis pierde posesión, pero sus llegadas, aunque muy espaciadas, siguen siendo peligrosas.
En el inicio de la segunda parte Mel cambió de esquema sin tocar la alineación; Castro cayó a la banda derecha y Salva pasó a ser el mediapunta de un 4-2-3-1 (o 4-3-3 con doble pivote), hecho que demostró bien claramente que la presencia de Salva no significa necesariamente que se juegue un 4-3-3. Tras la entrada de Pereira, extremo derecho, se vuelve al 4-4-2; luego con Nono se retorna al 4-2-3-1 (o 4-3-3), ya con Pereira y Juan Carlos permutados de banda, y finalmente Campbell entra por Juan Carlos.
Jugador por jugador
Adrián: Resolvió perfectamente el poco trabajo que tuvo. Tiene un fuerte golpeo en largo.
Nélson: Partido serio, cosa rara en él. Además empujó por su lado.
Paulão: En general hizo un buen partido, pero cometió errores puntuales, por exceso de confianza, de cierta gravedad. Debe cuidar ese aspecto.
Perquis: Parece una especie de Dorado en diestro y algo más presente. Siempre bien colocado, aunque algo lento y duro de cintura, comete pocos errores. Sigue usando demasiado las manos.
Álex Martínez: Mal, y la cosa merece cierta explicación. Hizo bien casi todo (rápido, presente, con buen trato de balón...), pero la primera obligación de un lateral es evitar que lo superen en el uno contra uno, y le pasó tres veces (una ante Cejudo y dos ante Lamah), y las tres fueron muy peligrosas. Si quiere jugar en ese puesto tiene que tener claro que su misión principal es evitar situaciones de gol en su portería, no robar el balón, y por tanto debe modular la distancia al delantero para estorbarle los centros pero no arriesgar el ser desbordado. No se trata de dar cinco metros como hacía Panucci, pero tampoco se puede ir cebado hacia el extremo, so pena de ser regateado.
Salva Sevilla: En la primera parte participó poco, aunque tampoco Damià le dio problemas. En la segunda parte hizo varias jugadas interesantes: no se le ve en baja forma.
Cañas: Muy buen trabajo defensivo, y luces y sombras en ataque. Dio un gran pase a Castro.
Rubén Pérez: Hizo un juego similar al de Cañas, tal vez algo más rápido en corto pero menos presente.
Juan Carlos: Se vistió de Agra: aceptable en ataque, aunque no brillante, y trabajador en defensa.
Molina: Empezó rápido y muy participativo, y se fue diluyendo.
Castro: Como siempre, estuvo muy inteligente y fue lo más peligroso del equipo. Metió un golazo anulado por fuera de juego milimétrico, y falló al final la ejecución de una vaselina bien concebida.
Pereira: Tuvo muy pocas intervenciones en ataque, y trabajó en defensa.
Nono: Muy bullicioso por el medio, pero tampoco tuvo muchas.
Campbell: Apenas la tocó.
domingo, 7 de octubre de 2012
Betis 2 - Real Sociedad 0 (7ª jornada de Liga de Primera División)
BETIS (2): Adrián; Nélson, Paulão, Mario, Álex Martínez; Cañas, Beñat; Pozuelo (Rubén Pérez, m. 63), Nosa (Agra, m. 56), Juan Carlos (Nacho, m. 75); y Rubén Castro.
REAL SOCIEDAD (0): Zubicarai; Estrada, Mikel González, Íñigo Martínez, De la Bella; Illarramendi, Bergara; Xabi Prieto, Zurutuza (Ifrán, m. 70), Griezmann; y Carlos Vela (Chori Castro, m. 70).
Goles: 1-0, min. 17: Paulão. 2-0, m. 81: Rubén Castro.
Árbitro: José Antonio Teixeira Vitienes. Amonestó a Álex Martínez, Griezmann, Agra, Bergara y Rubén Pérez. Expulsó a Mario por doble amarilla en el minuto 87.
El discreto partido disputado ayer en Heliópolis tuvo escasa calidad pero trajo buenas noticias para los béticos: tres puntos, la constatación de que el equipo es competitivo siempre, y la irrupción de varios jugadores jóvenes. La buena gestión del vestuario de Mel tiene que ver con estas dos últimas.
Y es que el Betis ganó en un auténtico día de las oportunidades: su entrenador decidió que era el momento para que Nosa, Adrián y Álex Martínez aparecieran como titulares, y para que Cañas y Pozuelo demostraran que pueden consolidarse como tales. El nigeriano se situaba como mediapunta bastante retrasado de un 4-2-3-1 en el que Cañas (derecha) y Beñat quedaban algo escalonados y Pozuelo era un falso extremo derecho que se metía mucho más por dentro que por fuera. Para compensarlo, Nélson correría todo el carril y Cañas le cubriría las espaldas en su caso.
Primera media hora
La Real pone también un 4-2-3-1, con Prieto y Griezmann como bandas bastante fijas. Dos equipos jóvenes, rápidos arriba y colocados muy académicamente, sin demasiadas permutas en ataque ni una presión muy alta, dieron sin embargo como resultado un partido algo descontrolado por las constantes pérdidas de balón de unos y otros. El Betis intentó jugarla sin abusar del pelotazo pero incurrió en errores frecuentes, y la blandita Real dejó mil despejes a medio camino. El Betis volvía a aprovechar una jugada a balón parado y daba más sensación de peligro, aunque la escasa llegada al área de Nosa y Pozuelo dejaba sin remate su fútbol.
Segunda media hora
Como tantas veces sucede, el Betis no sabe dosificar las posesiones con el marcador a favor y pierde completamente el control del partido. Con balón en pies béticos la Real deja salida por Mario y el Betis pica: el central está incómodo a pie cambiado y acaba por mandar pelotazos sin destino. Aquí tiene asunto a trabajar Mel: el equipo sigue sin colocarse bien para la salida del ataque estático, casi nunca abre a los centrales, y en algún momento acumula absurdamente a tres hombres junto a la pelota, cosa que facilita muchísimo la presión rival; aun sin el zurdo Dorado, se debería usar la salida lavolpiana de tres atrás, aunque sólo fuera como alternativa esporádica.
La Real aprovecha la superioridad en el salto de Prieto frente al liviano Martínez y los espacios a sus espaldas, y machaca esa zona a base de balones largos. El acierto de Adrián saca vivo al Betis de esta fase.
Tercera media hora
Mel saca del campo sucesiva y adecuadamente a sus tres hombres de mediapunta, una zona de mucho desgaste. Discutible resulta que el primero fuese Nosa, el único que podía aguantar todo el partido porque su ritmo es diésel, y ocupa mucho campo. Lo cierto es que los cambios funcionan, el doble pivote con Cañas y Pérez (Beñat delante) cierra bien y la pierde menos, y Nacho ayuda a taponar a Álex. El Betis recupera el control y sentencia, otra vez a balón parado.
Jugador por jugador
Adrián: Debut en casa casi perfecto, que debe valerle la titularidad. Estuvo muy metido en el partido y al tiempo sorprendentemente tranquilo. Es alto, se coloca bien, parece ágil y sale bien a los balones cruzados por arriba. En la primera parte salvó el partido en dos paradas de alto voltaje. Un descubrimiento a confirmar.
Nélson: Mel preparó un sistema muy adecuado para él y lo aprovechó, sobre todo en la primera parte. Cañas tapó sus carencias tácticas.
Paulão: Alguien de la secretaría técnica del Saint-Étienne tendrá que explicar cómo es posible que dejaran escapar a un jugador como este.
Mario: Un poco alocado en sus salidas de zona, como siempre, y con ciertos problemas en la salida de balón, hizo un partido sólo aceptable. Con Perquis en la plantilla su baja es menos grave. Una permuta de posiciones con Paulão sería digna de considerar, porque la saca mejor en conducción que en golpeo y la posición avanzada de Nélson le permitiría abrirse a la banda en fase ofensiva.
Álex Martínez: Mejoró a Nacho en presencia en el partido gracias a su explosividad natural, a su querencia ofensiva y a la ambición propia de un cuasidebutante. A cambio, mostró tendencia a perder la referencia de sus espaldas y estuvo cerca de irse a la calle en una entrada de tarjeta naranja. Tiene casi todo lo que necesita un lateral (velocidad, manejo de balón, cambio de ritmo); le falta cuajo posicional defensivo y aprender a meter el cuerpo en los saltos.
Cañas: Cuando parecía que el tren de la titularidad se le iba para siempre Mel le dio una oportunidad y la aprovechó. Leyó muy bien las necesidades posicionales del equipo en defensa y la sacó aceptablemente.
Beñat: Hizo un partidazo, pero se espera tanto de él que se le miran más sus escasos errores. La presencia de Nosa le hizo mucho bien en lo físico. En cada partido muestra mil formas de golpear el balón; a balón parado cuelga la pelota con fuerza y con un liftado que hace muchísimo daño.
Pozuelo: Se suponía que debía jugar entre el extremo derecho y la mediapunta y no lo hizo en ninguna parte. Un mal día.
Nosa: Si tuviera treinta años sería jugador para Segunda, pero con veintinuo es un diamante por pulir, con grandes posibilidades. Tiene físico para ocupar una parcela enorme de terreno, y técnica y visión suficiente para el centro del campo. Más largo que rápido de movimientos, sufrió en los pequeños espacios de la mediapunta, no permutó posiciones con Pozuelo como parecía natural y ayer tuvo poca llegada, pues jugó cerca de los pivotes; el equipo sí aprovechó su aceptable salto para jugarle por alto. Su sitio ideal sería de interior en un 4-1-4-1; en este Betis se le puede aprovechar, según las circunstancias del partido, en cualquier sitio del centro del campo. Con paciencia mejorará mucho y será un jugador importante.
Juan Carlos: Puso en problemas a su lateral en la primera parte y lo persiguió como pudo en la segunda. Sus pilas no dan para más.
Rubén Castro: Algo justo aún en lo físico, tocó cuatro balones y mandó uno dentro y otro al palo (según su propia descripción). Tampoco es para pedirle más.
Agra: Lo suyo habitual: conducciones, pelea.
Rubén Pérez: Su entrada coincidió con el cambio de tendencia del partido, aunque tuvo un par de indecisiones importantes. Cerró bien y trató el balón con cierto cuidado, cuando además la Real empezó a flojear en la presión.
Nacho: Resultó curioso que saliera por delante del tarjeteado Martínez, pero Mel debió preferir darle más recorrido al hombre fresco y no tocar la defensa. Cumplió.
El detalle
El Betis tiene ahora una buena variedad de jugadas a balón parado, y buenos lanzadores, pues los extremos se alternan con Beñat. En los córneres pone (por fin) un hombre a la corta siempre, despoblando así el área de defensores; ya solo falta que en los saques a pie natural no coloquen el balón en la mismísima línea, cuestión que casi aborta el primer gol de ayer.
REAL SOCIEDAD (0): Zubicarai; Estrada, Mikel González, Íñigo Martínez, De la Bella; Illarramendi, Bergara; Xabi Prieto, Zurutuza (Ifrán, m. 70), Griezmann; y Carlos Vela (Chori Castro, m. 70).
Goles: 1-0, min. 17: Paulão. 2-0, m. 81: Rubén Castro.
Árbitro: José Antonio Teixeira Vitienes. Amonestó a Álex Martínez, Griezmann, Agra, Bergara y Rubén Pérez. Expulsó a Mario por doble amarilla en el minuto 87.
El discreto partido disputado ayer en Heliópolis tuvo escasa calidad pero trajo buenas noticias para los béticos: tres puntos, la constatación de que el equipo es competitivo siempre, y la irrupción de varios jugadores jóvenes. La buena gestión del vestuario de Mel tiene que ver con estas dos últimas.
Y es que el Betis ganó en un auténtico día de las oportunidades: su entrenador decidió que era el momento para que Nosa, Adrián y Álex Martínez aparecieran como titulares, y para que Cañas y Pozuelo demostraran que pueden consolidarse como tales. El nigeriano se situaba como mediapunta bastante retrasado de un 4-2-3-1 en el que Cañas (derecha) y Beñat quedaban algo escalonados y Pozuelo era un falso extremo derecho que se metía mucho más por dentro que por fuera. Para compensarlo, Nélson correría todo el carril y Cañas le cubriría las espaldas en su caso.
Primera media hora
La Real pone también un 4-2-3-1, con Prieto y Griezmann como bandas bastante fijas. Dos equipos jóvenes, rápidos arriba y colocados muy académicamente, sin demasiadas permutas en ataque ni una presión muy alta, dieron sin embargo como resultado un partido algo descontrolado por las constantes pérdidas de balón de unos y otros. El Betis intentó jugarla sin abusar del pelotazo pero incurrió en errores frecuentes, y la blandita Real dejó mil despejes a medio camino. El Betis volvía a aprovechar una jugada a balón parado y daba más sensación de peligro, aunque la escasa llegada al área de Nosa y Pozuelo dejaba sin remate su fútbol.
Segunda media hora
Como tantas veces sucede, el Betis no sabe dosificar las posesiones con el marcador a favor y pierde completamente el control del partido. Con balón en pies béticos la Real deja salida por Mario y el Betis pica: el central está incómodo a pie cambiado y acaba por mandar pelotazos sin destino. Aquí tiene asunto a trabajar Mel: el equipo sigue sin colocarse bien para la salida del ataque estático, casi nunca abre a los centrales, y en algún momento acumula absurdamente a tres hombres junto a la pelota, cosa que facilita muchísimo la presión rival; aun sin el zurdo Dorado, se debería usar la salida lavolpiana de tres atrás, aunque sólo fuera como alternativa esporádica.
La Real aprovecha la superioridad en el salto de Prieto frente al liviano Martínez y los espacios a sus espaldas, y machaca esa zona a base de balones largos. El acierto de Adrián saca vivo al Betis de esta fase.
Tercera media hora
Mel saca del campo sucesiva y adecuadamente a sus tres hombres de mediapunta, una zona de mucho desgaste. Discutible resulta que el primero fuese Nosa, el único que podía aguantar todo el partido porque su ritmo es diésel, y ocupa mucho campo. Lo cierto es que los cambios funcionan, el doble pivote con Cañas y Pérez (Beñat delante) cierra bien y la pierde menos, y Nacho ayuda a taponar a Álex. El Betis recupera el control y sentencia, otra vez a balón parado.
Jugador por jugador
Adrián: Debut en casa casi perfecto, que debe valerle la titularidad. Estuvo muy metido en el partido y al tiempo sorprendentemente tranquilo. Es alto, se coloca bien, parece ágil y sale bien a los balones cruzados por arriba. En la primera parte salvó el partido en dos paradas de alto voltaje. Un descubrimiento a confirmar.
Nélson: Mel preparó un sistema muy adecuado para él y lo aprovechó, sobre todo en la primera parte. Cañas tapó sus carencias tácticas.
Paulão: Alguien de la secretaría técnica del Saint-Étienne tendrá que explicar cómo es posible que dejaran escapar a un jugador como este.
Mario: Un poco alocado en sus salidas de zona, como siempre, y con ciertos problemas en la salida de balón, hizo un partido sólo aceptable. Con Perquis en la plantilla su baja es menos grave. Una permuta de posiciones con Paulão sería digna de considerar, porque la saca mejor en conducción que en golpeo y la posición avanzada de Nélson le permitiría abrirse a la banda en fase ofensiva.
Álex Martínez: Mejoró a Nacho en presencia en el partido gracias a su explosividad natural, a su querencia ofensiva y a la ambición propia de un cuasidebutante. A cambio, mostró tendencia a perder la referencia de sus espaldas y estuvo cerca de irse a la calle en una entrada de tarjeta naranja. Tiene casi todo lo que necesita un lateral (velocidad, manejo de balón, cambio de ritmo); le falta cuajo posicional defensivo y aprender a meter el cuerpo en los saltos.
Cañas: Cuando parecía que el tren de la titularidad se le iba para siempre Mel le dio una oportunidad y la aprovechó. Leyó muy bien las necesidades posicionales del equipo en defensa y la sacó aceptablemente.
Beñat: Hizo un partidazo, pero se espera tanto de él que se le miran más sus escasos errores. La presencia de Nosa le hizo mucho bien en lo físico. En cada partido muestra mil formas de golpear el balón; a balón parado cuelga la pelota con fuerza y con un liftado que hace muchísimo daño.
Pozuelo: Se suponía que debía jugar entre el extremo derecho y la mediapunta y no lo hizo en ninguna parte. Un mal día.
Nosa: Si tuviera treinta años sería jugador para Segunda, pero con veintinuo es un diamante por pulir, con grandes posibilidades. Tiene físico para ocupar una parcela enorme de terreno, y técnica y visión suficiente para el centro del campo. Más largo que rápido de movimientos, sufrió en los pequeños espacios de la mediapunta, no permutó posiciones con Pozuelo como parecía natural y ayer tuvo poca llegada, pues jugó cerca de los pivotes; el equipo sí aprovechó su aceptable salto para jugarle por alto. Su sitio ideal sería de interior en un 4-1-4-1; en este Betis se le puede aprovechar, según las circunstancias del partido, en cualquier sitio del centro del campo. Con paciencia mejorará mucho y será un jugador importante.
Juan Carlos: Puso en problemas a su lateral en la primera parte y lo persiguió como pudo en la segunda. Sus pilas no dan para más.
Rubén Castro: Algo justo aún en lo físico, tocó cuatro balones y mandó uno dentro y otro al palo (según su propia descripción). Tampoco es para pedirle más.
Agra: Lo suyo habitual: conducciones, pelea.
Rubén Pérez: Su entrada coincidió con el cambio de tendencia del partido, aunque tuvo un par de indecisiones importantes. Cerró bien y trató el balón con cierto cuidado, cuando además la Real empezó a flojear en la presión.
Nacho: Resultó curioso que saliera por delante del tarjeteado Martínez, pero Mel debió preferir darle más recorrido al hombre fresco y no tocar la defensa. Cumplió.
El detalle
El Betis tiene ahora una buena variedad de jugadas a balón parado, y buenos lanzadores, pues los extremos se alternan con Beñat. En los córneres pone (por fin) un hombre a la corta siempre, despoblando así el área de defensores; ya solo falta que en los saques a pie natural no coloquen el balón en la mismísima línea, cuestión que casi aborta el primer gol de ayer.